DENOMINACIÓN DE ORIGEN D.O.C. Rioja LOA VARIEDADES DE

Transcripción

DENOMINACIÓN DE ORIGEN D.O.C. Rioja LOA VARIEDADES DE
LOA
DENOMINACIÓN DE ORIGEN
D.O.C. Rioja LOA
VARIEDADES DE UVA
100% Tempranillo
NOTA DE CATA:
COLOR: Bien cubierto, serio, profundo.
AROMA: Abierto, potente, limpio. Notas de fruta madura con frescura, sin ninguna nota de
sobremaduración, de desayuno (brioche), frutos secos (cacahuetes y avellanas), pan tostado y
notas balsámicas.
Muy complejo, con muchos matices, que te incitan a volver a él.
Continuando con la cata descubres la madera, noble y bien fundida; reaparece con ella la fruta
ya más definida. En definitiva, un abanico de sensaciones en evolución.
GUSTO: de ataque elegante, denso, sedoso, envolvente, que llena la boca de voluptuosidad y
equilibrio, con una delicada tanicidad, muy persistente y con muy buen recuerdo.
Vino para acompañar una buena comida
Vino para disfrutar con calma.
Vino honesto con su origen.
En resumen: Vino que hace honor a su nombre.
ELABORACIÓN:
Tras la selección de viñedos y una cuidadosa elaboración con fermentación maloláctica en
barricas de roble francés, nace Loa, un vino único. Es el resultado de la búsqueda de la
excelencia, en las que menos de 3000 botellas tienen el derecho, tras superar numerosas
cribas y demostrar sus cualidades y elegancia, de embotellarse con el nombre de “Loa”.
En el mes de octubre, cuando los racimos alcanzan el punto óptimo de maduración, se realiza
la vendimia. Tras la recolección del fruto, se procede, ya en bodega, a una exhaustiva
selección manual del mismo, asegurando con ello la mejor calidad. Tras el despalillado, la uva
es almacenada en depósitos troncocónicos, donde tendrá lugar la fermentación alcohólica
bajo control riguroso de temperatura. Para favorecer la extracción de compuestos aromáticos
y de color, se procede, durante todo el tiempo que dura la maceración, al remontado diario.
Todavía quedará una segunda fermentación, la maloláctica, antes de proceder al proceso de
crianza en madera.
Durante ese proceso de crianza, el vino permanecerá en barricas de roble y en lugar ideal por
sus condiciones de temperatura y humedad, hasta lograr la madurez óptima deseada, lo que
se consigue en el propio centro geométrico de la bodega.
Después de la operación de embotellado, envejecerá el tiempo necesario en botella –no
inferior a un año- hasta obtener la redondez y bouquet que caracteriza cada marca.