Decálogo para narradores orales que se inician

Transcripción

Decálogo para narradores orales que se inician
Decálogo para narradores orales que se inician
1.- Cuando estemos frente a un narrador oral digno en su ser y en su hacer,
intentemos imitarlo en su dignidad. Cuando estemos frente a un mal narrador
oral, observémoslo con mucha atención para corregir nuestros propios errores.
2.- Ante un buen cuento a narrar, la pobreza de lenguajes es algo que nos
avergonzará. Ante un mal cuento, la riqueza de recursos provocará lo mismo.
3.- Los cambios en el ser y hacer de cualquier narrador oral que se inicia
pueden ser muy lentos, casi imperceptibles; lo importante es que sean.
4.- El narrador oral se pasará la vida simplificando lo que muchos hombres, a
conciencia o no, tratan casi siempre de complicar: las relaciones humanas.
5.- Estudia siempre el pasado del viejo oficio de narrar cuentos y de todos los
oficiantes del mismo si quieres saber cómo será tu futuro.
6.- El narrador oral digno sabe lo que es verdad en lo que comparte con su
público; el mal narrador sabe qué es lo que vende mejor.
7.- Un cuento no mejora tu condición, ni la de tu mundo, pero puede abrir
puertas y ventanas para lograrlo cuando lo compartes y, sobre todo, descubrir
que crecerás en esa búsqueda aliándote con quienes desean crecer contigo.
8.- Cinco son las condiciones para que tú y tu mundo logren ser mejores:
constancia, honestidad, generosidad, sinceridad y delicadeza, en tu ser y
hacer.
9.- Al escuchar comentarios perversos, aunque sólo sea por mera curiosidad,
no tardarás en convertirte en un hombre perverso.
10.- La narración oral, como la virtud, no nació para vivir a solas. Todo el que la
práctica, terminará rodeado de buenos vecinos. ¡Sólo ejércela de corazón!,
luego, nos cuentas.

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