El Éxito puede hacernos fracasar

Innovación
El Éxito puede hacernos fracasar
Cómo muchas empresas se aferraron al éxito y dejaron de innovar.
Por qué el éxito puede ayudar a fracasar
En ocasiones las empresas se aferran a lo que les ha dado resultado y no desean realizar ningún
cambio por temor a estar modificando los factores claves de su éxito. Esto parece un absurdo, sin
embargo muchas empresas resisten durante mucho tiempo las señales de cambio que les da el
mercado hasta que finalmente se deciden a cambiar.
En muchos sectores las innovaciones más importantes no las hicieron las empresa líderes, las
más grandes, las que tenían todos los recursos para innovar, sino que las hicieron empresas más
chicas, a las que posiblemente la única posibilidad de sobrevivir estaba dada por tener éxito en lo
que estaban desarrollando.
“Nada genera más fracaso que el éxito, si te sientas a
descansar saboreando del éxito o dejas de proponerte cosas nuevas”
Cuando Microsoft y Apple lograron sus primeros éxitos eran muy chicas en comparación con los
gigantes de la informática, y lo mismo ha sucedido con otras áreas, Amazons no era una tienda
física, se lanzó como tienda virtual mientras era observada por los principales jugadores del
mercado, la telefonía celular nació al margen de las grandes telefónicas hasta que luego ellas la
incorporaron.
Quien se siente exitoso está en un lugar seguro, ya corrió riesgos y ahora está disfrutando de un
espacio que le brinda estabilidad. En cambio si se decide por volver a innovar comienza a correr
nuevos riesgos y nada le asegura que tendrá un resultado favorable. Sin embargo tampoco es
permanente la situación de éxito actual, y lo sabe, más pretender muchas veces estirar lo más que
puede esa situación, el problema es que el mercado se está moviendo, y mientras más se demora,
más le costará recuperar su posición actual.
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El éxito también ha llevado a muchas personas a posiciones más importantes en la empresa, han
ascendido, gozan de reconocimiento interno y externo, y al innovar saben que están poniendo
todo ello en juego.
Un simple repaso de las empresas y las marcas que ya no están nos hace recordar la importancia
que tiene el mantenerse activos. Podemos repasar
los nombres de las cadenas de
supermercados que había cuando éramos niños o hace sólo un par de años, las líneas aéreas, las
marcas de calzado, de ropa, las fábricas, los bancos, … Muchas eran empresas exitosas, que no
quisieron o no supieron cambiar.
Sólo las empresas que entienden que ningún éxito es permanente y que lo único que les
asegura tener éxito en el futuro es continuar reinventándose hoy, son las que logran romper esta
trampa del éxito.
 ¿En qué medida estamos seguros que no estamos “prendidos” a nuestro espacio de éxito,
a nuestra zona de confort y nos estamos resistiendo al cambio?
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