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de Archivos de Bronconeumología Update 2015 en bronquiectasias Órgano Oficial de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) VOLUMEN 3 · NÚMERO 1 · AÑO 2016 Diagnóstico y manejo de las agudizaciones de bronquiectasias Autores Guillermo Suárez Cuartína, Eva Polverinob, Oriol Sibilaa a Servicio de Neumología. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Institut d’Investigació Biomèdica Sant Pau (IIB Sant Pau). Universitat Autònoma de Barcelona. Barcelona, España b Fundació Clínic. Hospital Clínic de Barcelona. Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS). Universitat de Barcelona. CIBER de Enfermedades Respiratorias (CIBERES). Barcelona, España Correspondencia Oriol Sibila Hospital de la Santa Creu i Sant Pau Sant Quintí, 89. 08026 Barcelona, España Tel.: +34 93 556 59 72. E-mail: [email protected] INTRODUCCIÓN DEFINICIÓN Las bronquiectasias no asociadas a fibrosis quística (FQ) son una entidad de creciente importancia debido a su alta prevalencia y a un mayor interés científico1. Las agudizaciones de las bronquiectasias son episodios en los que se produce un deterioro clínico agudo. Son importantes, ya que marcan la historia natural de la enfermedad, al asociarse a una progresión acelerada de la patología y a un marcado aumento de la morbilidad2. Las agudizaciones requieren frecuentemente manejo intrahospitalario, ya sea por la gravedad del cuadro o por la necesidad de tratamiento intravenoso debido al patrón de resistencias bacterianas. Estudios recientes han demostrado que la tasa de hospitalizaciones por bronquiectasias está en aumento, con un tiempo de estancia media similar al de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)3. Se define como agudización de bronquiectasias aquel episodio en el que se producen cambios en las características del esputo (volumen, purulencia, consistencia y presencia de hemoptisis), acompañados o no de aumento de la disnea, de forma aguda y sin relacionarse con otras posibles causas4. Sin embargo, esta definición no ha sido utilizada de forma estandarizada en muchos de los estudios realizados hasta la fecha, ya que diferenciar los síntomas de una agudización de aquellos en situación basal puede ser complicado en muchos casos. Por este motivo, diversos autores emplean cuestionarios de calidad de vida, valores espirométricos, radiología, marcadores de inflamación de la vía aérea y recuento celular del esputo, entre otros elementos, para valorar la presencia de agudizaciones5. El correcto diagnóstico y un adecuado tratamiento de las agudizaciones son dos aspectos clave en el manejo de los pacientes con bronquiectasias; sin embargo, la información que existe es escasa y en algunas ocasiones contradictoria, y no disponemos de algoritmos bien establecidos. Dada la relevancia clínica y epidemiológica que implica esta enfermedad, hemos realizado una revisión sobre el diagnóstico y el tratamiento de las agudizaciones de las bronquiectasias, con la finalidad de ser una herramienta más que favorezca un mejor manejo de estos pacientes. Se consideran agudizaciones graves aquellos casos en que el episodio se asocia a inestabilidad hemodinámica, insuficiencia respiratoria aguda o crónica agudizada, hipercapnia, deterioro del estado cognitivo, fiebre superior a 38ºC, hemoptisis o disminución significativa de la función pulmonar4. Los síntomas y signos más usados para la definición de agudización se recogen en la Tabla 1. Suárez Cuartín G, Polverino E, Sibila O. Monogr Arch Bronconeumol. 2016;3(1):45-53 45 Tabla 1 Aspectos útiles para la monitorización de las bronquiectasias FACTORES DE RIESGO Tipo Descripción Síntomas y signos –– Cambios en el esputo: aumento de volumen, purulencia o consistencia y/o presencia de hemoptisis –– Aumento de la disnea –– Aumento de la tos –– Fiebre –– Sibilancias respiratorias –– Dolor torácico Función pulmonar –– Disminución del FEV1 –– Disminución de la distancia recorrida en la prueba de la marcha de los 6 minutos Calidad de vida –– Peor puntuación en el SGRQ Radiología –– Aparición de nuevas imágenes en la radiografía de tórax –– Aumento del engrosamiento de las paredes bronquiales en la TACAR de tórax Inflamación de la vía aérea –– Aumento en el H2O2 exhalado –– Aumento en el CO exhalado –– Aumento o disminución en el NO exhalado Análisis del esputo –– Presencia de colonizaciones bacterianas en la tinción de Gram y el cultivo del esputo –– Aumento en los marcadores de inflamación: neutrófilos, TNF-α, IL-8 y niveles de elastasa –– Cambios en la Sputum Colour Chart Función cardíaca –– Disfunción diastólica del ventrículo izquierdo Prueba de esfuerzo cardiopulmonar –– Disminución en la tolerancia al ejercicio –– Menor capacidad aeróbica –– Menor ventilación máxima No se conoce el mecanismo exacto que desencadena las agudizaciones; sin embargo, se asume comúnmente que existe una serie de factores que aumentan el riesgo de presentarlas. Estos factores tienen en común que perpetúan o empeoran la inflamación bronquial existente, y entre ellos se encuentran la colonización bacteriana, las agudizaciones previas, la función pulmonar, el estado nutricional basal y las comorbilidades, entre los más destacados. Colonización bacteriana La colonización bacteriana de la vía aérea es uno de los factores más estudiados en relación con las agudizaciones de las bronquiectasias. Es bien conocido que la infección bronquial crónica contribuye a la patogénesis de la enfermedad, al producir daño pulmonar progresivo como consecuencia de la respuesta inflamatoria sostenida, que favorece la presencia de infecciones recurrentes6. El aislamiento crónico de Pseudomonas aeruginosa en las muestras respiratorias de estos pacientes es el más estudiado y se ha relacionado con una progresión tórpida de la enfermedad, con más agudizaciones y con mayor mortalidad7-9. Diferentes trabajos han evidenciado una mayor frecuencia de agudizaciones y de hospitalizaciones en los individuos colonizados por P. aeruginosa7,10. La colonización por otros microorganismos ha sido menos estudiada y su papel sigue siendo controvertido. Un trabajo realizado en individuos con bronquiectasias colonizados de forma crónica por distintas bacterias no observó diferencias significativas en el número de exacerbaciones entre los individuos colonizados por P. aeruginosa y aquellos colonizados por otros microorganismos, aunque los primeros presentaron más ingresos hospitalarios6. Agudizaciones previas FEV1: volumen espiratorio forzado en el primer segundo; SGRQ: Saint George’s Respiratory Questionnaire; TACAR: tomografía computarizada de alta resolución; H2O2: peróxido de hidrogeno; CO: monóxido de carbono; NO: óxido nítrico; TNF-α: factor de necrosis tumoral alfa; IL-8: interleucina 8 El número anual de agudizaciones y de hospitalizaciones previas en pacientes con bronquiectasias ha sido detectado tanto como factor predictor de futuras admisiones hospitalarias como de mortalidad9. Esto puede explicarse por el empeoramiento del estado inflamatorio existente en las vías aéreas, ya que es conocido que se produce un aumento de la actividad neutrofílica y elastolítica durante las agudizaciones11. Función pulmonar La espirometría puede ser un marcador para definir una agudización cuando existe un deterioro respecto al estado basal, especialmente en casos con poca limitación al flujo aéreo en fase de estabilidad clínica5. Brill et al. demostraron una relación entre el descenso ≥ 10% del flujo espiratorio pico y el número de síntomas presentes al inicio de la exacerbación2. Por otra parte, el grado de obstrucción pulmonar medido por la FEV1 es un factor predictor de mortalidad por bronquiectasias en cinco años, así como del número de agudizaciones anuales y de ingresos hospitalarios8,9,12. Estado nutricional Es bien conocido que la correcta función de la inmunidad innata y adaptativa tiene una relación directa con el estado de nutrición de la población general13. Aunque existen pocos estudios que analicen esta relación en pacientes con bronquiectasias, Chalmers et al. objetivaron una asociación entre la deficiencia de vitamina D y la frecuencia de agudizaciones, así como con la calidad de vida y la presencia de colonización 46 Suárez Cuartín G, Polverino E, Sibila O. Monogr Arch Bronconeumol. 2016;3(1):45-53 bacteriana14. Además, un índice de masa corporal ≤ 18,5 kg/m2 se ha asociado con una mayor mortalidad en estos pacientes9. Comorbilidades Las bronquiectasias pueden asociarse a múltiples patologías, ya que pueden afectar a gente de elevada edad con muchas comorbilidades, con un importante impacto en su evolución. Es conocido que existe una elevada prevalencia de bronquiectasias en pacientes con EPOC, y que esto a su vez se asocia con una mayor tasa de colonización bacteriana, agudizaciones y mortalidad15. Otras condiciones, como el reflujo gastroesofágico y la hiperreactividad bronquial asma-like, podrían asociarse con mayor riesgo de agudizaciones5. Aunque existe poca información que confirme esta relación, un estudio reciente evidenció que la presencia de síntomas de reflujo en la vía aérea era un buen factor predictor del número de agudizaciones en los pacientes con bronquiectasias16. La comorbilidad cardiovascular también es frecuente en estos pacientes17, aunque faltan estudios para determinar su papel en esta enfermedad. Otros factores La situación socioeconómica y la exposición al humo del tabaco y a la polución ambiental han sido relacionadas con un mayor número de infecciones respiratorias; sin embargo, hasta la fecha no existen estudios que evidencien su asociación con el número de agudizaciones de bronquiectasias5,18. MICROBIOLOGÍA El perfil microbiológico de los pacientes con bronquiectasias es muy variado, y en muchos casos viene determinado por la alta tasa de colonización bacteriana que presentan7. La infección bronquial crónica depende en gran medida de factores inmunológicos, como la disfunción de receptores fagocíticos, la inhibición de la fagocitosis y la alteración de la opsonización19. Por otro lado, las características propias del microorganismo, tales como la formación de biopelículas y la producción de factores de virulencia, jugarán también un papel importante19. Diversos trabajos han relacionado la colonización bacteriana con la gravedad de la enfermedad en pacientes con bronquiectasias. Es bien conocido que a medida que la enfermedad progresa y la función pulmonar empeora, aumenta la probabilidad de colonización bacteriana6,7. Bacterias Las bacterias aisladas con más frecuencia en el esputo de pacientes con bronquiectasias colonizados crónicamente son las gramnegativas20. Sin embargo, la prevalencia de colonización por estos microorganismos es variable. Un trabajo de King et al. en 89 pacientes de Australia con bronquiectasias en fase estable determinó un predominio de Haemophilus influenzae del 47% y de Pseudomonas aeruginosa del 12%7, aunque otros estudios en el Reino Unido y EE.UU. han determinado una prevalencia mayor de colonización por P. aeruginosa, que varía entre el 25% y el 58%6,21,22. Finalmente, organismos como Moraxella catarrhalis y Streptococcus pneumoniae también han sido identificados en la vía aérea de estos pacientes, aunque de forma intermitente y en menor proporción7. La introducción de nuevas herramientas para el estudio microbiológico molecular, como el microbioma, puede cambiar la forma de entender la infección bronquial crónica en estos pacientes, aunque hasta la fecha su información es limitada y su interpretación controvertida23. Un primer trabajo de Tunney et al. analizó el microbioma pulmonar en el esputo de pacientes con bronquiectasias en fase estable y agudizados, sin objetivar diferencias significativas en la densidad y diversidad bacteriana antes y después de la agudización24. No obstante, estudios recientes han observado lo contrario. Rogers et al. evidenciaron una correlación significativa entre la composición del microbioma pulmonar y la gravedad de la enfermedad y los marcadores inflamatorios25. Y otro trabajo, de Purcell et al., demostró que durante las agudizaciones y los períodos de estabilidad existen diferencias significativas en la estructura del microbioma pulmonar26. En la misma línea, un subanálisis del estudio BLESS (Bronchiectasis and Low-dose Erithromycin Study), en el que se compararon datos clínicos con análisis microbiológicos del esputo mediante cultivo convencional, PCR cuantitativa y pirosecuenciación del ARNr 16S, identificó una relación significativa entre el aislamiento de Pseudomonas aeruginosa y el número de agudizaciones anuales27. Además, se observó que alrededor de un cuarto de los pacientes con un microbioma pulmonar no dominado por P. aeruginosa o H. influenzae presentaban un crecimiento abundante de Prevotella y Veillonella. La predominancia de esta última se asoció con un elevado número de agudizaciones, sugiriendo que probablemente sea infradiagnosticada al no poder aislarse con los medios de cultivo rutinarios27. Micobacterias Las micobacterias no tuberculosas (MNT) también han sido identificadas como una causa frecuente de agudización en pacientes con bronquiectasias. Distintos trabajos han determinado que la tasa de infección por MNT en estos pacientes está en aumento, con una prevalencia de alrededor del 9,3% según un reciente metaanálisis28. Entre las MNT predominan las infecciones por Mycobacterium avium complex (MAC), con alrededor del 50% de los casos, y Mycobacterium abscessus complex, con aproximadamente el 40% de los mismos29. En muchos casos no queda claro si la infección por MNT es la causa de las bronquiectasias o simplemente se trata de un epifenómeno. Fujita et al. estudiaron retrospectivamente las piezas anatomopatológicas de pacientes con bronquiectasias e infección por MAC que requirieron tratamiento con resección pulmonar quirúrgica, objetivando destrucción del cartílago bronquial y de la capa de músculo liso, además de ulceraciones en la mucosa. Estos hallazgos podrían sugerir que las bronquiectasias son consecuencia de la infección por MAC en estos pacientes30. La importancia que tienen las MNT en la evolución de la enfermedad está poco estudiada. Un único trabajo de Zoumot et al. evidenció una relación entre la presencia de nódulos cavitados en la tomografía de tórax y mayor mortalidad en pacientes con bronquiectasias infectados por Mycobacterium avium31. Hongos Las infecciones bronquiales fúngicas también podrían asociarse con algunos casos de agudizaciones en pacientes con bronquiectasias5. Máiz et al. realizaron un estudio observacional multicéntrico que incluyó a 252 pacientes con bronquiectasias, objetivando una relación entre el esputo purulento diario y el tratamiento antibiótico crónico con la presencia de cultivos de esputo persistentemente positivos para Aspergillus spp. y Candida albicans (8,7% y 34,5%, respectivamente) en un período de cinco años. La persistencia de C. albicans se asoció además con un peor FEV1 postbroncodilatador y con más agudizaciones tratadas de forma hospitalaria32. Suárez Cuartín G, Polverino E, Sibila O. Monogr Arch Bronconeumol. 2016;3(1):45-53 47 Virus Tratamiento farmacológico Las infecciones víricas se han asociado con un gran número de agudizaciones de pacientes con EPOC, pero su papel en las agudizaciones de bronquiectasias está poco documentado7. Recientemente Gao et al. estudiaron a 119 pacientes con bronquiectasias durante un año, de los cuales 58 presentaron un total de 100 agudizaciones. Evidenciaron una mayor frecuencia de infecciones virales detectadas por frotis nasofaríngeo y PCR de esputo durante las agudizaciones (49%) que durante las fases de estabilidad (18,9%), siendo los más frecuentes el coronavirus, el rhinovirus y los virus de influenza A y B. Este estudio objetivó además un mayor incremento en los marcadores de inflamación sistémica y de vía aérea en las agudizaciones virus-positivas, sugiriendo un rol importante de las infecciones virales en la patogénesis de las agudizaciones33. Antibióticos TRATAMIENTO El tratamiento de las agudizaciones de las bronquiectasias se ha fundamentado en la evidencia existente en otras patologías pulmonares, como FQ y EPOC. No obstante, dadas las diferencias fisiopatológicas de las enfermedades y la heterogeneidad de la población afectada, ha habido una falta de respuesta a muchos tratamientos que han demostrado tener un impacto positivo en las otras patologías. Esto ha motivado un creciente interés en la investigación de tratamientos dirigidos a las bronquiectasias, aunque hasta la fecha no existen estudios randomizados comparados con placebo para determinar el tratamiento de las agudizaciones1, hecho que determina que el nivel de evidencia científico de los distintos tratamientos planteados sea bajo. Está indicado el inicio de tratamiento antibiótico empírico mientras se conoce el resultado del cultivo de esputo. La elección inicial del fármaco dependerá de la presencia o no de colonización bacteriana previa, en cuyo caso debe adecuarse el antibiótico a los microorganismos previamente aislados1,4. En caso contrario se recomienda iniciar tratamiento empírico de amplio espectro según los patrones microbiológicos predominantes en el área, teniendo en cuenta el riesgo de colonización por P. aeruginosa y H. influenzae1,4. En ambos casos el antibiótico debe modificarse o no dependiendo del cultivo y del antibiograma de la muestra de esputo obtenida al inicio del cuadro4. Una buena elección empírica inicial en agudizaciones no graves es una fluoroquinolona con actividad anti-Pseudomonas, como el ciprofloxacino, a dosis de 750 mg dos veces al día por vía oral20. El algoritmo propuesto para el manejo inicial de las agudizaciones se resume en la Figura 1. Figura 1 Algoritmo para el diagnóstico y manejo inicial de las agudizaciones de bronquiectasias Sospecha de agudización Solicitar cultivo de esputo + Iniciar antibiótico empírico Manejo inicial Una vez establecido el diagnóstico de agudización, es necesario obtener una muestra de esputo para un correcto análisis microbiológico, incluyendo el estudio de micobacterias1,4. ¿Antecedentes microbiológicos? Sí La gravedad de la agudización debe ser evaluada precozmente mediante la identificación de signos de alarma y de otras condiciones que requieran manejo intrahospitalario, lo cual permitirá decidir el lugar y la vía de administración del tratamiento más adecuados para cada caso. Los criterios de hospitalización se resumen en la Tabla 21,4. Tabla 2 Criterios de tratamiento hospitalario de las agudizaciones de bronquiectasias –– –– –– –– –– –– –– –– 48 No Antibiótico según último antibiograma Ciprofloxacino* o Amoxicilina/Clavulánico Valorar resultado de esputo inicial Insuficiencia respiratoria aguda o crónica agudizada Hipercapnia Hemoptisis moderada o grave Inestabilidad hemodinámica Deterioro del estado cognitivo Cianosis Ausencia de respuesta clínica al tratamiento ambulatorio Necesidad de tratamiento intravenoso (intolerancia a la vía oral, patrones de resistencia a los antibióticos, imposibilidad de estar en el domicilio) Ajustar según antibiograma y completar 10-21 días *En pacientes con riesgo de colonización por Pseudomonas aeruginosa El uso de doble antibioticoterapia sigue siendo controvertido. No existe evidencia que avale su utilización en los pacientes colonizados por H. influenzae y M. catarrhalis, y tampoco en los casos de infección por más de un microorganismo con patrones de sensibilidad compatibles1. Cuando existe colonización por Pseudomonas, diversos ensayos clínicos en FQ han demostrado que la monoterapia con ceftazidima es igualmente eficaz en la reducción del número de colonias al ser comparada con el uso de la combinación ticarcilina/tobramicina34 o carbenicilina/ Suárez Cuartín G, Polverino E, Sibila O. Monogr Arch Bronconeumol. 2016;3(1):45-53 gentamicina35. Un ensayo clínico randomizado realizado por Bilton et al. en pacientes con bronquiectasias demostró una mayor tendencia a la erradicación de Pseudomonas al añadir tobramicina inhalada al tratamiento con ciprofloxacino oral, pero la diferencia no resultó estadísticamente significativa36. En la práctica clínica, en la actualidad se reserva el tratamiento combinado cuando existe infección por cepas de P. aerugi- nosa resistentes a uno o más antibióticos1 y en el caso de agudizaciones de moderadas a graves4. La Tabla 3 muestra los microorganismos más frecuentemente asociados con agudizaciones de bronquiectasias y el tratamiento recomendado en cada caso. Tabla 3 Tratamientos antibióticos recomendados según los microorganismos aislados con más frecuencia en las agudizaciones de bronquiectasias Microorganismo Tratamiento de elección Alternativa Agudización leve Haemophilus influenzae Amoxicilina/Clavulánico 875/125 mg c/ 8 h VO Amoxicilina 1-2 g c/ 8 h VO Ciprofloxacino 750 mg c/ 12 h VO Moraxella catarrhalis Amoxicilina/Clavulánico 875/125 mg c/ 8 h VO Ciprofloxacino 750 mg c/ 12 h VO Pseudomonas aeruginosa Ciprofloxacino 750 mg c/ 12 h VO Levofloxacino 750 mg c/ 24 h VO Staphylococcus aureus Cloxacilina 500-1.000 mg c/ 6 h VO Amoxicilina/Clavulánico 875/ 125 mg c/ 8 h VO Agudización moderada/grave o sin respuesta al tratamiento oral Haemophilus influenzae Amoxicilina/Clavulánico 1-2 g c/ 8 h IV Ceftriaxona 2 g c/ 24 h IV Moraxella catarrhalis Amoxicilina/Clavulánico 1-2 g c/ 8 h IV Ceftriaxona 2 g c/ 24 h IV Pseudomonas aeruginosa Ceftazidima 2 g c/ 8 h IV + Amikacina 15-20 mg/kg c/ 24 h IV, o Tobramicina 5-10 mg/kg c/ 24 h IV Imipenem 1 g c/ 8 h IV, o Piperacilina/Tazobactam 4 g c/ 8 h IV, o Cefepima 2 g c/ 8 h IV, o Aztreonam 2 g c/ 8 h IV, o Meropenem 2 g c/ 8 h IV, o Ciprofloxacino 400 mg c/ 12 h IV + Amikacina 15-20 mg/kg c/ 24 h IV Staphylococcus aureus Vancomicina 1 g c/ 12 h IV Linezolid 600 mg c/ 12 h VO: vía oral; IV: vía intravenosa Suárez Cuartín G, Polverino E, Sibila O. Monogr Arch Bronconeumol. 2016;3(1):45-53 49 La duración recomendada del tratamiento antibiótico de las agudizaciones es de al menos catorce días1, aunque no existen estudios que determinen cuál es el tiempo apropiado. Murray et al. estudiaron de forma prospectiva el efecto de catorce días de tratamiento antibiótico intravenoso en pacientes con agudizaciones de bronquiectasias, demostrando una mejoría significativa del volumen diario de esputo, de la proteína C reactiva y de la calidad de vida, así como una mayor tasa de erradicación bacteriana tras este período de tiempo37. Sin embargo, se desconoce si un menor tiempo de duración podría producir los mismos resultados. el EMBRACE estudió el uso de azitromicina 500 mg/día tres veces por semana, observando igualmente una mejoría en el número de agudizaciones pero no en el FEV1 ni en la calidad de vida según el cuestionario Saint George42. En base a esto, se recomienda el tratamiento crónico con antibióticos orales en pacientes con tres o más agudizaciones anuales o en aquellos con menos agudizaciones pero con afectación significativa de la calidad de vida1. Otros antibióticos empleados de forma crónica en la práctica clínica incluyen a los β-lactámicos (amoxicilina o amoxicilina/ clavulánico) y las tetraciclinas, pero no existe evidencia suficiente para su uso rutinario43,44. Corticosteroides y broncodilatadores inhalados No existen hasta la fecha estudios que demuestren la utilidad de estos fármacos en las agudizaciones de las bronquiectasias. Una revisión de la Cochrane describió una mejoría a corto plazo en el volumen diario de esputo, FEV1, FVC y cuestionarios de calidad de vida en diversos estudios que comparaban a pacientes con bronquiectasias en fase estable que recibían dosis altas de corticosteroides inhalados con aquellos que no los recibían38. Sin embargo, no se evidenció una reducción significativa en estos parámetros ni en el número de agudizaciones en los estudios que los comparaban con placebo39. Corticosteroides sistémicos Su uso está limitado a agudizaciones de bronquiectasias acompañadas de sibilancias o para el tratamiento de la aspergilosis broncopulmonar alérgica1. No existen trabajos que determinen su utilidad en pacientes con bronquiectasias y agudizaciones. Antivirales Aunque es posible que las agudizaciones sean desencadenadas por infecciones virales, en este caso tampoco existe evidencia suficiente para recomendar el uso de agentes antivirales1. PREVENCIÓN Uno de los pilares del manejo de los pacientes con bronquiectasias es evitar las agudizaciones1. El diagnóstico temprano y un adecuado seguimiento del paciente pueden evitar agudizaciones de la enfermedad, y mejorar así su historia natural. En todos los casos se recomienda tratar la enfermedad de base (cuando corresponda) y las comorbilidades existentes, así como tomar las medidas preventivas generales para otras patologías respiratorias crónicas, como son el abandono del hábito tabáquico y la vacunación antigripal y antineumocócica1. Además, distintas estrategias, tanto farmacológicas como no farmacológicas, han sido planteadas con el objetivo de evitar agudizaciones. Antibióticos orales Los macrólidos, debido a su efecto antiinflamatorio, son los antibióticos mejor estudiados para evitar el número de agudizaciones. Tres recientes estudios aleatorizados y controlados con placebo han demostrado un menor número de agudizaciones en pacientes con bronquiectasias que reciben tratamiento crónico con macrólidos. El estudio BAT (Bronchiectasis and Long-term Azithromycin Treatment) empleó azitromicina 250 mg/día, evidenciando una tasa de resistencia a macrólidos del 88% en el grupo tratado frente a un 26% en el grupo placebo40. De la misma manera, en el estudio BLESS (Bronchiectasis and Low-dose Erythromycin Study) se empleó eritromicina 400 mg dos veces al día en 117 pacientes, objetivando también un aumento en la tasa de resistencia a los macrólidos tras doce meses de tratamiento41. Por otra parte, 50 Antibióticos inhalados Hasta la fecha, el uso de antibióticos inhalados ha demostrado ser efectivo y seguro para reducir la carga bacteriana en el esputo, debido a que pueden alcanzar altas concentraciones en la vía aérea20. De esta forma favorecen la disminución del volumen y purulencia del esputo, conllevando una mejoría en la calidad de vida y un menor número de agudizaciones. A pesar de esto, su utilidad en la práctica clínica diaria continúa siendo controvertida45. Múltiples fármacos inhalados o nebulizados han sido estudiados, con resultados muy variados. El uso de tobramicina nebulizada ha demostrado ser efectivo en la disminución del número de colonias de Pseudomonas en el esputo, e incluso del número de agudizaciones anuales46. Otros trabajos, con gentamicina nebulizada, han demostrado una disminución en la carga bacteriana, en la purulencia del esputo y en el número de agudizaciones anuales, así como una mejoría en la calidad de vida y en la tolerancia al ejercicio en pacientes con bronquiectasias colonizadas de forma crónica47. Recientemente, ensayos clínicos randomizados de Fase II, que estudian el ciprofloxacino inhalado en polvo seco o en preparación liposomal comparado con placebo, han presentado resultados prometedores en cuanto a la reducción de la carga bacteriana y en la tolerancia al tratamiento48,49. El colistimetato de sodio nebulizado ha demostrado una mejoría en la calidad de vida de los pacientes con bronquiectasias, aunque sin una clara repercusión en el número de agudizaciones50. Asimismo, el aztreonam inhalado no ha mostrado una mejoría en la calidad de vida y se asoció a un mayor número de efectos adversos, por lo que no está indicado en el tratamiento rutinario51. Agentes hiperosmolares y mucolíticos El suero salino hipertónico nebulizado ha demostrado que puede mejorar el FEV1 cuando se combina con fisioterapia respiratoria52. Sin embargo, en una revisión reciente no se objetivó que su efecto se relacionara con una reducción en el número de agudizaciones44. Otros agentes, como el manitol inhalado, han demostrado que pueden aumentar el tiempo hasta la primera agudización en pacientes con bronquiectasias, pero no demostraron diferencias significativas respecto al número de agudizaciones anuales al ser comparados con placebo53. Finalmente, el uso de la desoxirribonucleasa (RhDNasa), una enzima con capacidad mucolítica, se ha relacionado con un aumento en la frecuencia de las agudizaciones y en la actualidad está desaconsejado en el manejo de los pacientes con bronquiectasias54. Fisioterapia respiratoria La fisioterapia constituye un tratamiento fundamental en el manejo de los pacientes con bronquiectasias. En la actualidad se recomienda como parte del tratamiento rutinario de todos los pacientes que cursan con hipersecreción bronquial4. Existen múltiples técnicas y dispositivos disponibles para facilitar su realización, y su elección depende de las carac- Suárez Cuartín G, Polverino E, Sibila O. Monogr Arch Bronconeumol. 2016;3(1):45-53 terísticas y preferencias del paciente55. Su realización ha demostrado que facilita la eliminación de las secreciones respiratorias, pero la evidencia es limitada en cuanto a su impacto en el número de agudizaciones al año44. El ejercicio físico y los programas de rehabilitación pulmonar son algunas de las formas más efectivas de fisioterapia respiratoria. Se recomienda practicar al menos media hora de ejercicio físico de moderado a intenso tres o cuatro veces por semana4. Los pacientes que realizan ejercicio físico de forma regular como parte de un programa de rehabilitación pulmonar no solo aumentan su tolerancia al ejercicio, sino que también disminuyen el número de agudizaciones durante un año56. 7. King PT, Holdsworth SR, Freezer NJ, Villanueva E, Holmes PW. Microbiologic follow-up study in adult bronchiectasis. Respir Med. 2007;101:1633–8. 8. Martínez-García MA, De Gracia J, Vendrell Relat M, Girón RM, Máiz Carro L, De la Rosa Carrillo D, et al. Multidimensional approach to non-cystic fibrosis bronchiectasis: The FACED score. Eur Respir J. 2014;43:1357–67. Consejo nutricional 9. Chalmers JD, Goeminne P, Aliberti S, McDonnell MJ, Lonni S, Davidson J, et al. The bronchiectasis severity index. An international derivation and validation study. Am J Respir Crit Care Med. 2014;189:576–85. Los pacientes con bronquiectasias y un índice de masa corporal inferior a 18,5 kg/m2 tienen una mayor tasa de mortalidad9. Por esta razón, se recomienda ofrecer consejo dietético individualizado de forma precoz, especialmente a aquellos pacientes con riesgo de desnutrición4. 10.Finch S, McDonnell MJ, Abo-Leyah H, Aliberti S, Chalmers JD. A Comprehensive Analysis of the Impact of Pseudomonas aeruginosa Colonization on Prognosis in Adult Bronchiectasis. Ann Am Thorac Soc. 2015;12:1602–11. CONCLUSIONES Las agudizaciones son episodios capitales en la historia natural de los pacientes con bronquiectasias, ya que conllevan una elevada morbilidad y aumentan su mortalidad. La evidencia científica que tenemos en la actualidad sobre su diagnóstico y manejo es muy escasa, y nuevos estudios para profundizar en su conocimiento son absolutamente necesarios. Los factores de riesgo que pueden favorecer su aparición, con especial énfasis en la colonización bronquial crónica; su potencial prevención, tanto farmacológica como no farmacológica, y su correcto abordaje terapéutico deben ser aspectos objeto de estudio en un futuro no muy lejano. El mayor conocimiento en esta área ayudará a mejorar tanto el diagnóstico como el tratamiento de las agudizaciones, aspectos absolutamente fundamentales en el manejo de los pacientes con bronquiectasias. Bibliografía 1. Pasteur MC, Bilton D, Hill AT; British Thoracic Society Bronchiectasis non-CF Guideline Group. British Thoracic Society guideline for non-CF bronchiectasis. Thorax. 2010;65:i1–58. 2. Brill SE, Patel AR, Singh R, Mackay AJ, Brown JS, Hurst JR. Lung function, symptoms and inflammation during exacerbations of non-cystic fibrosis bronchiectasis: a prospective observational cohort study. Respir Res. 2015;16:1–9. 3. Ringshausen FC, De Roux A, Pletz MW, Hämäläinen N, Welte T, Rademacher J. 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