Hola, ¡yo elegí Hong Kong! Me llamaba mucho la atención

Hola, ¡yo elegí Hong Kong! Me llamaba mucho la atención una región con una cultura tan
distinta a la nuestra, así que no me lo pensé dos veces.
Cuando llegué, fue a buscarme un estudiante de allí y me llevó a la residencia de
estudiantes donde iba a estar todo el mes, me tocó una habitación doble a compartir con una
chica de Tailandia. Luego hicimos un tour por el hospital y quedamos para ir a hacer un
poco de turismo el día siguiente. ¡¡Así que pude reponerme de las 20 horas de vuelo
tranquilamente!!
El día siguiente fuimos al Peak, una colina desde donde se ve todo Hong Kong iluminado
de noche. Para haceros una idea: Hong Kong es un sitio pequeñísimo con un montón de
gente, de forma que hay muchísimos rascacielos, tiendas y centros comerciales y gente en
todas partes, hasta el punto de que puede llegar a resultar agobiante. Pero también hay
muchos parques y zonas verdes, y pueblecitos más tranquilos donde pasar un día agradable.
¡El primer día de prácticas, hablé con el tutor y lo tenían todo organizadísimo! Nos habían
puesto junto con los estudiantes de la universidad (yo fui a la CUHK (Chinese University
of Hong Kong)) y eso asustaba un poquito. Por suerte, todos eran muy majos y nos
ayudaban en lo que podían y nos traducían cuando no entendíamos algo, porque allí mucha
gente habla en inglés (fue colonia inglesa y ahora es una ciudad muy cosmopolita), pero en
una consulta de hospital se habla en cantonés; así que en los pocos momentos en los que
estábamos perdidos,¡ nos echaban un cable!
También los médicos y los responsables de los estudiantes de intercambio se portaron muy
bien.
Lo que me decepcionó un poco al llegar allí fue darme cuenta de que casi no había
estudiantes de intercambio, y los que había no eran de IFMSA, así que en caso que hubiese
habido bastantes, habría tenido que irlos buscando por la residencia, ya que no hay ningún
evento para conocernos.
Las primeras 3 semanas sólo fuimos dos tailandeses y yo, con la mala suerte, que dos de
esas tres semanas tuvimos horarios distintos, así que varios días tuve que hacer turismo por
mi cuenta. Algún día pude ir con hongkoneses pero estaban a tope de trabajo y no tenían
demasiado tiempo libre. La última semana llegó una alemana y algunos días pudimos
hacer planes.
Vamos, que cuando me di cuenta de que me tocaría hacer turismo sola me asusté, pero
decidí llenarme de planos e itinerarios y, junto con la cacho guía que me traje de casa (la
del National Geographic, realmente me fue muy útil) ¡acabé conociendo Hong Kong mejor
que la gente que vive allí! ¡Y conocí a gente muy interesante también! Además, Hong Kong
es muy seguro, no hay carteristas ni atracos ni nada por el estilo, así que puedes ir muy
tranquilo. Y casi nada cierra en domingo, ¡así que puedes hacer casi cualquier cosa sea el
día de la semana que sea! Además, la mayoría de cosas son mucho más baratas que en
España, sobretodo los restaurantes (puedes comer por 3-4 euros en los sitios locales).
En resumen, Hong Kong me enamoró, sobretodo la parte oriental que tiene, y la comida!!
Mmm… Así que si te atreves a conocer un mundo distinto aunque tengas que montártelo
por tu cuenta, te va a encantar!!
Ah! Y si al final te animas, ve algún día a darte un masaje corporal o de pies
(reflexoterapia), que con 8-10 euros te dan uno de 45-60 minutos, ¡¡y como nuevo!! :D Si
te animas, que sea un sitio local, nada de spas caros en el centro de la ciudad, ¡no no! ¡Los
sitios más locales son los mejores y más baratos!