Discurso Acto Clausura - Instituto de Auditores Internos de Costa Rica

 Discurso Acto Clausura
Licda. Guiselle Zúñiga
Vicepresidente Instituto de Auditores Internos de Costa Rica
Muy buenas noches
ü Señor Javier González, Presidente Instituto de Auditores Internos de Costa Rica
ü Colegas que nos honran acompañan de otros países
ü Colegas nacionales
Hoy llegamos al Final de una jornada de tres días de valiosas reflexiones acerca del futuro
de nuestra profesión con un programa prolífico en información, datos, difusión de nuevas
herramientas y el trazado del escenario de los próximos años.
Todo este esfuerzo forma parte de los proyectos que todos los años despliega el Instituto de
Auditores Internos de Costa Rica cuyo norte siempre estará dirigido al perfeccionamiento del
ejercicio profesional siempre pensando en servicio a la comunidad con una alta dosis de
ética.
Nunca debemos olvidar que, como otras disciplinas, la auditoría jamás será un fin en sí
misma sino que debe estar pensando para satisfacer el noble propósito de mejorar la calidad
de vida, procurar un uso eficiente de los recursos para encaminarnos hacia más elevados
estadios del desarrollo y dignificarnos como agentes de cambio.
Es este objetivo cumplido de un nuevo Congreso tenemos que agradeceré a cientos de
colaboradores, empresas, instituciones y organizaciones que de manera desinteresada se
comprometieron de lleno para que esta nave llegará a buen puerto.
Quisiera evitar mencionar alguna institución o persona en particular porque está lejos de mi
ánimo caer en una omisión involuntaria que pudiera restar merecidos méritos mas todos
pueden estar seguros de que en el instituto estaremos siempre agradecidos por su apoyo.
Pero ahora ha llegado el momento de pensar como se dice en el ajedrez “pensar en la
próxima movida”. De nada serviría quedarnos en el ejercicio puramente académico, ahora
corresponde regresar al campo de trabajo para que cada uno de Ustedes desde su trinchera
emprenda las acciones necesarias para concretar muchas de las ideas aquí discutidas.
No podemos quedarnos de brazos cruzados viendo de manera pasiva como nos supera la
realidad que hoy, más que nunca, convierte al mundo en una pequeña barcaza que navega
en mares picados gracias a la revolución informática.
De aquí debemos salir con la mirada puesta en ese único objetivo de pasar la página de la
teoría para saltar al campo de la acción. Solamente de esa manera sabremos que valió la
pena este Congreso.
¡Muchas gracias!