Ataques selectivos. Por Gil Sinay.

La Palabra Israelita
VIERNES 15 DE JUNIO DE 2007
3
EDITORIAL
15 DE JUNIO DE 2007
29 DE SIVÁN DE 5767
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Ataques selectivos
POR
GIL SINAY
El gobierno de Israel emplea la política de ataques selectivos
que tienen por objeto eliminar a los terroristas que planean y
cometen atentados criminales en Israel, Judea, Samaria y la
Franja de Gaza, y asesinan indiscriminadamente a soldados
y civiles inocentes.
Israel es la única democracia efectiva en Medio Oriente
que está permanentemente asediada por enemigos cuyo único objetivo es su aniquilación total y frente a lo cual los instrumentos democráticos tradicionales no parecen ser suficientes. El ataque selectivo más resonante fue
la eliminación del jeque Ahmed Yassin,
fundador y líder espiritual del Hamas, organización que creó en
1987, de corte nacionalista y religioso
integrista y que se ha
convertido en uno de los movimientos más agresivos.
Su práctica ha consistido en el ataque indiscriminado contra civiles israelíes y el recurso que
utiliza habitualmente es el de los terroristas suicidas. Se
discute si el Estado de Israel actúa legalmente al patrocinar
esta política, y esta cuestión ha sido llevada hasta la Corte
Suprema, la que se ha pronunciado el 14 de diciembre de 2006,
con motivo de una demanda contra esta política presentada
el año 2000 por la Comisión Pública de Israel contra la
Tortura.
En el fallo, que fue redactado por el Presidente del Tribunal Aharon Barak, después de haber transcurrido 6 años de
su presentación los jueces han coincidido en que: "No todas
las ejecuciones están prohibidas por la legislación internacional pero tampoco están todas permitidas."
El presidente del Tribunal, Aharon Barak, sobreviviente
del Holocausto nazi en la Segunda Guerra Mundial, dictó este
fallo antes de acogerse a los beneficios de la jubilación.
El principio fundamental de la ley internacional en los conflictos armados, distingue entre combatientes y civiles.
El combatiente es un legítimo objetivo en todo ataque militar y los civiles gozan de protección de sus vidas y de sus
bienes.
La Corte Suprema decidió que los miembros de una organización terrorista no son combatientes y tienen el status de
los civiles, pero esta protección acordada por la ley internacional no se aplica cuando estos civiles toman parte directa
en las hostilidades.
El civil goza de la protección de la ley internacional en un
conflicto armado siempre que no tome parte directa en las
hostilidades y, si llega a tomar parte en ellas, pasa a ser un
combatiente.
Se discute cuándo un civil toma parte en las hostilidades
y se dice que es cuando se compromete en estos actos o cuando se prepara para intervenir en ellos y cuando está armado o
utiliza dichas armas.
Deben hacerse todos los esfuerzos para minimizar todo perjuicio a civiles inocentes y los ataques deben ser proporcionales. Así, por ejemplo, el ataque a un terrorista que dispara desde una ventana es legítimo aun cuando se
perjudique a un inocente transeúnte, pero
si es bombardeado
desde el aire y resulta
perjudicado el transeúnte, eso no es legítimo.
La Suprema Corte en su fallo dice que,
en una democracia, la
lucha contra el terror
está sujeta a las reglas
de la ley e Israel debe
adherir a las reglas internacionales. Estas reglas están basadas en el
equilibrio y debe tomarse en cuenta la necesaria seguridad y por
otro lado los derechos humanos.
El presidente Barak, en su sentencia, describió la difícil
situación en que Israel se encuentra en esta materia: "Estamos
enterados que nuestra sentencia debe confrontar la realidad y
ello no es fácil. Este es el destino de la democracia en cuyos
ojos no todos los medios están permitidos y, por el contrario,
todos los métodos usados por los enemigos si lo están".
A veces, la democracia tiene que combatir con una mano
amarrada tras su espalda pero con la otra libre para preservar
las reglas de la ley y el reconocimiento de las libertades individuales, que constituyen una importante garantía de su seguridad. Al final de la jornada, ellas le fortifican su espíritu y
le permiten superar sus dificultades.
Se puede decir que no todo ataque selectivo está prohibido por la ley internacional pero asimismo puede sostenerse
que todo ataque está permitido. La legalidad de cada acto debe
ser examinada en forma individual.
Por nuestra parte, podemos sostener que los ataques selectivos revelan, por parte de Israel, la intención de castigar a los
autores del terrorismo; no así los terroristas, que en forma intencionada atacan a civiles inocentes congregados en una discoteca, en un supermercado y en lugares de uso público.