Tríptico IVC+R
Transcripción
Tríptico IVC+R
Estudio TAC Estudio del fósil en el TAC Apertura de la momia Premontaje del fósil Restos fósiles del yacimiento de Sant Antoni de la Vespa (Morella) L os restos paleontológicos que nos ocupan han sido recuperados del yacimiento de San Antoni de la Vespa, situado en Morella (Castellón). Son fósiles pertenecientes a dos dinosaurios saurópodos del Aptiense inferior (Cretácico Inferior). Se trata de cuatro extremidades posteriores en conexión anatómica de dos saurópodos del grupo de los Titanosaurios cuadrúpedos con cuello y colas largas, que habitaron la comarca de Els Ports hace 115 millones de años. El hallazgo es muy importante por el buen estado de conservación de los huesos y por la escasez de yacimientos españoles en los que han aparecido las extremidades de un dinosaurio en conexión anatómica. El número de los materiales recuperados hasta el momento es de 178 fósiles. El trabajo realizado por los técnicos ha consistido en la restauración completa de cada uno de los fósiles. Hasta el momento se han intervenido 52 fósiles: un fémur, tres tibias, dos fíbulas, un pie completo, siete vértebras caudales, dos astrágalo, tres metatarsales, dos metacarpales, nueve falanges, tres chevrones, un isquión incompleto, así como diversos fragmentos y astillas de hueso. Actualmente se encuentran en proceso de restauración una costilla y un pie. c+r paleontología Estudio scanner 3D Depósito Legal: CS- 315-2009 Proceso de digitalización 3D www.ivcr.es Consellera de Cultura i Esport: Trini Miró Mira Presidente de la Diputación de Castellón: Carlos Fabra Carreras Secretario Autonómico de Cultura: Rafael Miró Pascual Directora General de Patrimonio Cultural Valenciano: Paz Olmos Peris Diputado de Cultura de la Diputación de Castellón: Miguel Ángel Mulet Taló Director del Museu de Belles Arts de Castelló: Ferrán Olucha Montins Director ejecutivo de Castelló Cultural: Vicente Farnós de los Santos Directora Gerente del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales: Carmen Pérez García Dirección de las excavaciones paleontológicas: J. M. Gasulla (UAM), F.Ortega (UAM), J.L.Sanz (UAM), A.Santos (ICP), A.Gallovart (ICP), B.Poza (ICP) Técnicos en Conservación y Restauración. Paleonotogía: Estrella Gema Estrella González Santiago, Gemma Barreda Usó Esqueleto del braquisaurio. En color rojo los fósiles intervenidos Restos Paleontológicos San Antoni de la Vespa. Morella Castellón Costra de gran espesor sobre la superficie Limpieza por instrumental mecánico como el vibroincisor Scanner 3D para realizar la réplica Estado Inicial Proceso de intervención Una vez en el laboratorio, una ficha recoge toda la documentación fotográfica y técnica de cada uno de los fósiles, incluyendo una analítica completa y un estudio con Tomografía Axial Computerizada (TAC), los datos sobre su proceso de restauración y en su caso, un estudio con scanner en 3D. Generalmente, la intervención comienza con la apertura de la momia, seguida de una limpieza más suave o exhaustiva, según el caso, utilizando gran variedad de instrumental. Los procesos de consolidación y adhesión son imprescindibles para garantizar la cohesión y su estabilidad en el tiempo, estos se realizan conforme a los criterios básicos de reversibilidad y perdurabilidad. Con la reintegración volumétrica se consigue otorgar resistencia a la pieza, así como unidad estética y comprensión formal. Como punto final se identifica cada ejemplar mediante una sigla y se realiza un embalaje definitivo con materiales inertes que asegura su adecuado almacenaje y eventual transporte. El fósil llegó al laboratorio en dos momias o embalajes rígidos de escayola, para evitar su fragmentación durante el transporte. El primer paso por lo tanto fue la apertura parcial o total de este embalaje para poder tomar contacto con el ejemplar. El problema más evidente a simple vista es el alto contenido en óxidos de hierro que otorgan a los fósiles el característico tono rojizo que presentan generalmente los materiales recuperados en los yacimientos de la zona, dentro de la Formación Arcillas de Morella (Canerot et al., 1982) anteriormente conocidas de manera informal como “Capas Rojas de Morella”, un conjunto de arcillas rojas, grises y areniscas. Esta oxidación es más acusada en el tejido esponjoso provocando un preocupante estado de disgregación. La matriz sedimentaria presentaba diferentes grados de compactación según las zonas y, puntualmente, se encontraba fusionado a la superficie ósea. Además de estas concreciones, otras de menor dureza aparecían en las numerosas fisuras y grietas. Por lo general, los fósiles presentaban un alto grado de fragmentación y astillado. De muchas de estas fracturas se habían aprovechado las raíces para abrirse camino, suponiendo en ocasiones un gravísimo daño, ya que provocaron la aparición de nuevas grietas y fisuras, deformación e incluso rotura del material. Red de raíces sobre la superficie El tratamiento de limpieza comenzó con la retirada del sedimento depositado sobre el fósil, continuando en cierta manera la excavación de un modo más minucioso. Este sedimento se ha conservado para su posterior estudio por parte del equipo de investigación. Primeramente la limpieza ha sido más delicada, se han retirado los depósitos superficiales con un pincel suave y una vez alcanzada la superficie ósea, donde el sedimento se encontraba adherido fuertemente, la limpieza se ha realizado con instrumental mecánico apoyado de manera puntual con la utilización de algunos disolventes poco agresivos. Con el fin de fortalecer las zonas del fósil más frágiles y pulverulentas, se ha realizado una consolidación con una resina acrílica adecuada por su compatibilidad con el material a tratar así como por su reversibilidad, como es el Paraloid B-72 al 3% en acetona, aplicado en sucesivas capas. A continuación, se realizó el montaje provisional de los numerosos fragmentos con Paraloid B-72 y la ayuda de la cinta adhesiva para poder intuir la deformación y los fragmentos que faltan. Con la adhesión de los fragmentos se conseguió devolver la unidad formal y estructural a la pieza, lo cual permite su manipulación y exposición. El volumen y peso del material hace necesario el uso de un adhesivo que le aporte a la unión fuerza y resistencia, como es la resina epoxy. Los materiales empleados para este fin garantizan la reversibilidad del proceso. Para ello se ha aplicado previamente a las superficies de contacto una capa de Paraloid B-72 al 10% en acetona. En el proceso de montaje es importante el uso de una caja de arenado que mantenga el fósil en posición vertical. La reintegración volumétrica se realizó con una masilla epoxy (Araldit HV 427) de la misma gama tonal que el fósil y fácilmente discernible, lo cual cumple con el criterio básico de fácil reconocimiento del material añadido. Se realizó la consolidación final con Paraloid al 2-3% en acetona mediante impregnación, especialmente en las zonas más delicadas, como el tejido esponjoso de las epífisis. Corte transversal del fósil observando distintas densidades y microfisuras Estudio bajo lupa binocular Estudio de la estructura bajo el microscopio Reintegración volumétrica Debido al gran tamaño y elevado peso del ejemplar y aprovechando su fragmentación, se ha optado por reservar la línea de fractura central para conservar el fósil en dos partes, con embalajes individuales, facilitando de este modo su manipulación. Como caso excepcional, ha sido necesario siglar las dos partes, para lo que se ha empleado rotulador indeleble sobre una fina capa de Paraloid al 7%. El embalaje consiste en una caja fabricada con espuma Ethafoam en la que se ha excavado la forma exacta del fósil sobre un soporte rígido de aerolam. Consolidación de las falanges