Intelectual y frívola - Galera

Intelectual y frívola
Número 13, marzo 2010
editorial na’vi
quiénes somos
volver
Propietario y director comercial
Marco Simeone
[email protected]
Director editorial
Esteban Feune de Colombi
[email protected]
Director de arte
Juan Moreno
[email protected]
¿Por qué Avatar
no arrasó en los Oscar?
1) Porque perdió frente a The Hurt Locker, película dirigida por Kathryn Bigelow, la ex mujer de James Cameron, el director de Avatar.
2) Porque la belleza no tiene premio.
3) Porque las computadoras todavía no han
derrotado al hombre (¿?).
4) Porque en The Hurt Locker “ganan” los
yanquis y en Avatar “pierden”.
5) Porque hace años que la “academia” no
entiende nada.
6) Porque les gustó tanto a intelectuales como
a frívolos.
7) Por culpa de Sigourney Weaver.
8) Porque cambió la forma en que vemos cine.
Director de fotografía
Brian Kazez
[email protected]
Colaboran
Lucila Ivanoski (producción), Wally
Diamante, Facundo Garayalde, Candelaria Gil (foto De la galera), Flor
Cacciola para Sebastián Correa (maquillaje De la galera), Ceci Glik (fotos
Trastienda), Sofía Malamute (foto El
último grito), Justina Cantón (ilustración Pixar), Natalia Espasandín (foto
Lugares) y Javier Velasco (Grandes
vestimentas).
Muchas gracias
Milagros Resta, Cecilia Cabral, Emiliano Mosciutti, Claudia Akian, Carolina
Gadano, Aníbal Ohanian, Silvina
Doallo Ilvento, Sol Maunier, Micaela
Brandoni, Juancho Cane, Mariluz
Suinbourn, Ignacio Figuere, Olivia
Troilo, Matías Garda, Lucía Irazusta,
Josefina Basaldua y a todos los que nos
conocen.
9) Porque no tiene sexo ni religión.
10) Porque postula con claridad los principios
de la transferencia psicoanalítica.
Prensa y relaciones públicas
Grupo Mass PR
[email protected]
Impresión
Akian Gráfica Editora
Clay 2992 / 4773-6245
lo bueno, lo malo o lo regular a [email protected]
Distribución y logística
Intersexion SRL
inter-sexion.com.ar
Número trece, marzo de 2010
Tirada: 7.500 ejemplares
Modelo de tapa: Dafne Cejas (Hype
Managment)
Foto: Ceci Glik
Asistente: Catalina D’Andreiz
Estilismo: Sergio Bárbaro
Pelo: Jesica Báez para Estudio Olivera
Maquillaje: Sofía Miguens para Frumboli Novillo con productos Lancôme
Ropa: Santino (aros), Trosman y
Vintage BA
Galera se consigue en: Hotel Faena, Tienda Malba, Bar 6, Roho, Pic
Nic, Ruth Benzacar, Isidro Miranda, Elsi del Río y Farinelli.
Galera Intelectual y Frívola es una
publicación de Marco Simeone (CUIL
20-93923078-6), French 3112 (Ciudad
de Buenos Aires).
Las opiniones de los entrevistados y
los artículos no reflejan necesariamente
la opinión de quienes hacen Galera
Intelectual y Frívola.
Se prohíbe la reproducción parcial o
total del contenido publicado en esta
edición. Hecho el depósito que marca
la ley 11.723.
E
stas preciosas imágenes de la gran amazona Isabel
“Coca” Sarli pertenecen al film Carne sobre carne (Argentina, 2007), de Diego Curubeto, que se proyecta en el
Malba los jueves y sábados a la noche.
ciencias sociales
Damir en la
trastienda del
BAF.
Esplendorosa cola en
el desfile de Tramando
en el Paseo Alcorta.
Federico Mosquera
en el BAF.
Milagros Schmoll en la
inauguración del BAF.
Emilia Attias y Antonia Flores Pirán
en el desfile de Rapsodia en el BAF.
Nuria Quintela y María Podestá en el almuerzo
del Día de la Mujer en Algodon Mansion.
Maxi Patané en el local de
Adidas Originals.
Mía Flores Pirán en el desfile
de Rapsodia, en el BAF.
Gabriela Vaca Guzmán en el
BAF, en el desfile de UMA.
Chloé Bello en el estreno de la
nueva colección de Delaostia.
Evangelina Bomparola y Teodelina
Escalante en el almuerzo del Día de
la Mujer en Algodon Mansion.
Flavia Oliveira desfilando
en el BAF.
María del Cerro en
el centro de estética
BACE.
Clara Darín, Manuela Viale y Paloma Cepeda
en el desfile de Uma en el BAF.
Carla Peterson y Leonora Balcarce
en el desfile de Vitamina.
Pía Slapka en el vip de L’Oréal
en el recital de Beyonce.
Fede, uno de los
modelos del BAF.
Lara Bernasconi y sus flamantes Ray-Ban en el back
del programa Travesía, pronto a estrenarse en Canal 13.
Juan Pablo Maglier, director de
relaciones institucionales de la Rural,
junto a Benito Fernández en el BAF.
Roy García junto a sus dos
hijos en el nuevo local de
Converse en La Barra.
Espléndidas modelos en el local que Evangelina
Bomparola inauguró en la Avenida Alvear.
Isabel Firmin Didot, Valli
Martelli, Cecilia Sartorius y
Laura Orcoyen en La Huella.
Belén Chavanne, Flor Torrente,
Agustina Córdova en el BAF.
Natalia Graciano, Dolores Trull y Lorena
Cericioli en el desfile de Tramando.
Lucila Sperber, Gloria Fiorito, Teresa Calandra
y Katherine Roemmers en el almuerzo del Día
de la Mujer en Algodon Mansion.
La deseada máquina de Power
Plate en el gimnasio de Playa
Grande, en Mar del Plata.
Ivo Twissen en el
backstage del BAF.
Rossella y Patricia Della
Giovampaolla en la fiesta de
Fiat, en Tequila.
Ana Torrejón y Roland Herlory en el lanzamiento de la
nueva edición de Le Monde d’Hermès en Algodon Mansion.
10
visionario
L
os estudios de animación
Pixar fueron creados en
1986 en Emeryville, California. En rigor, la historia de la
compañía se remonta a 1979,
cuando empezó funcionando
como una subsidiaria de la
productora de George Lucas,
el director de Star Wars. Unos
años más tarde, la empresa
L
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creados en 1986 en
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patadas de chancho
fue comprada por Steve Jobs
y pasó a llamarse Pixar pues
ése era el nombre de un hardware gráfico que producían
para grandes grupos. En 1991,
Pixar se unió a Disney con
el objetivo de realizar varios
largometrajes en conjunto. El
primero fue Toy Story, que vio
la luz a mediados de la déca-
Wars. Unos años más tarde,
la empresa fue comprada por
Steve Jobs y pasó a llamarse
Pixar
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primero fue Toy Story, que vio
la luz a mediados de la déca-
da del ’90. Luego vinieron
Bichos, Toy Story 2, Monsters
Inc. y Buscando a Nemo. En
2004, después de filmar Los
increíbles, las productoras
se divorciaron, pero, al poco
tiempo, Disney adquirió Pixar
por U$S 7.400 millones. Más
allá de la compra, lo relevante es que la sociedad siguió
Story, que vio la luz a mediados de la década del ’90. Luego vinieron Bichos, Toy Story
2,
y Buscando
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por U$S 7.400 millones. Más
allá de la compra, lo relevante es que la sociedad siguió
produciendo films de calidad
y muy conmovedores, como
Ratatouille, WALL-E o Up. En
su breve historia, Pixar cosechó la friolera de 16 premios
Oscar.
nificativa compra, lo relevante es que la sociedad siguió
produciendo films de calidad
yproduciendo
muy conmovedores,
como
films de calidad
Ratatouille,
WALL-E o Up.
En
y muy conmovedores,
como
su
breve historia,
Pixar
coseRatatouille,
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En
chó
16 premios
Oscar.
su breve
historia,
Pixar cosechó la friolera de 16 premios
Oscar.
D
icen los que saben que no
da usar camisa de manga corta y decir “finde”, todo
a la vez. Dicen los que saben
que hay 46 países sin salida al
mar. Dicen los que saben que
Suiza es reconocida internacionalmente por sus montañas, relojes, chocolates, trenes
y quesos. Dicen los que saben
que las últimas palabras de
Einstein fueron las siguientes:
“Es de mal gusto prolongar
artificialmente la vida. He hecho mi parte, es hora de irse y
lo haré con elegancia”. Dicen
los que saben que dos más dos
no da cuatro. Dicen los que
saben que el edificio más alto
del mundo tiene 828 metros y
está en Dubai. Dicen los que
saben que ya no te encontrás
con nadie conocido en el Buquebus. Dicen los que saben
que Caetano es inmarcesible
y que Lila Downs se presenta
el 9 de abril en el Gran Rex.
Dicen los que saben que Pompi Chopitea es una fanática
de dicen los que saben. Dicen
los que saben que Rosario es
una ciudad fascinante. Dicen
los que saben que no hay que
matar a las arañas. Dicen los
que saben que la palta es todo.
Dicen los que saben que el
mundo se está convirtiendo en
un lugar muy peligroso. Dicen
los que saben que Lacan dijo
que amar es dar lo que no se
tiene a quien no es. Manténganse atentos a lo que dicen
los que saben.
L
a actualmente reivindicada toile de Jouy es una
tela que surgió a fines del siglo XVIII en el pueblo francés Jouy-en-Josas, situado a
pocos kilómetros de París. Su
estampado característico –escenas bucólicas, podría decirse, de la vida pastoril– ha
elevado a esta tela al altar de
la decoración. El creador de
este clásico fue el empresario
textil Philippe Oberkampf.
A
nte la pregunta “¿Qué
piensan de Avatar?”,
formulada en nuestra página
en Facebook, nos contestaron, entre otras cosas, lo siguiente: 1) “Quiero vivir en
la caja de Pandora”; 2) “¡Dejó
mucho que desear!”; 3) “Es
para gente básica. Me parece
cualquiera cómo venden espejitos de colores”; 4) “Me gustó
el significado de la película:
ojalá aprendiésemos a cuidar
nuestro mundo. Por otro lado,
más allá de que la trama no es
de lo mejor, la animación y los
efectos son increíbles; 5) “Un
buen film, con algunas bajadas de línea bastantes obvias”;
6) “Me emociona cuando la
gente se junta con un mismo
objetivo; en este defender su
propio universo, Avatar me
emocionó.”; 7) “Alucinante
experiencia visual”; 8) “La
cola de Jake Sully es súper
morfable”; 9) “Colonizadores
vs. nativos: ¡es la remake de
Pocahontas!”.
¿Qué le dijo E
una nalga a
otra nalga?
¿¡Qué mierda pasa
entre nosotros!?
S
in porqués esto sería un
bodrio total. Sin porqués
seríamos demasiado pedantes.
Sin porqués no habría riesgos
ni sorpresas. Sin porqués andaríamos por la vida dando
cátedra, cátedra de los qués,
los dóndes, los cuándos, los
quiénes… Sin porqués careceríamos de sagacidad y perspicacia. Sin porqués nos convenceríamos de lo que garpa
es ser joven cuando, en realidad, lo que garpa es la vejez
(y la sabiduría que se adquiere durante la vejez; por eso,
¡respetemos a los viejos!). Sin
porqués, ¿por qué no seríamos
felices? Porque la felicidad es
un regalo, no un proyecto.
scribió el italiano Erri de
Luca en Tres caballos:
“Leo libros usados porque
las páginas muy hojeadas y
manoseadas pesan más en los
ojos. Los libros no tendrían
que quedar vigilados en los lugares públicos sino trasladarse
con los caminantes que los llevan consigo por un tiempo y
que, como ellos, tendrían que
morir extenuados a achaques,
infectados, ahogados tras lanzarse desde un puente con los
suicidas, metidos en una estufa en pleno invierno, destripados por los niños para hacer
barquitos, tendrían que morir
de cualquier forma menos de
aburrimiento y propiedad privada, condenados a una estantería de por vida”.
11
12
lugares
Marineros de tierra
Texto? Esteban Feune de Colombi
E
legimos el vestuario
en hoteles o en baúles
de autos prestados y
nos rendimos ante la irrisoria
bipolaridad del clima. Vigilamos que no creciera el pelo,
que no se tostara la piel, que
no fallaran los micrófonos,
que los cholulos no miraran
a cámara, que no se infartaran los despertadores, que nos
creyeran. Nos hicimos amigos
de los playeros, de los hippies,
de los camperos, de los perros
vagabundos, de los soñadores,
de las mozas, de los chetos,
de los megalómanos, de los
frustrados, de los angurrientos, de los locos. También, nos
hicimos amigos entre nosotros
(amigos, confesores, críticos y
detractores). Miramos el mar
de costado, de frente, desde
abajo y desde arriba; incluso,
adivinamos el derrotero del
mar cuando ya era océano y
presagiamos –nosotros, marineros de tierra– su furor o su
mansedumbre. Nos inventamos: fue la única forma que
encontramos de atarnos el uno
al otro aunque sea de manera
precaria: yo te ato, él me ata,
nosotros nos atamos. Si hubo
mapas, los usamos para saber
adónde no iríamos; aun así,
nos perdimos. Manejamos por
las rutas de un país cortito,
pero de aliento largo; manejamos de Este a Oeste y de Norte
a Sur; manejamos, incansables
y curiosos, por caminos sin
nombre y por hombres sin camino; manejamos por Santiago de Cuba, por Biarritz, por
Río de Janeiro y por Montana,
pero estábamos en Uruguay;
manejamos sin épica, ¿eh?,
hablando varios idiomas a la
vez, como si uno solo, el nuestro, no bastara para decir o
desdecir. Escuchamos a Jaime
Roos, a Rufus Wainwright, a
Marisa Monte, a Sean Lennon,
a Kate Bush, a Jeff Buckley y
a Caetano Veloso. Comimos
brótola, chivitos, especiales
de jamón y queso, churros y
tortas de fiambre. Tomamos
Pilsen, clericós camuflados y
mucha Salus. Brindamos con
extraños. Festejamos Navidad, Año Nuevo y Reyes. En
un santiamén, aprendimos el
mágico arte de armar y desarmar valijas. Creamos imágenes donde quizá sólo había
cosas quietas, cosas muertas:
chatarras, un puente a medio
terminar, una catedral abandonada, un castillo sin fantasmas, un bosque fosilizado. De
noche, vimos a John Wayne
en la copa de un árbol, a Naomi Campbell en un vestido
Chanel y a un chancho en un
basurero. Mientras, hicimos
una película que se llama Por
el camino y cuyo estreno está
muy cerca.
Éste es un fotograma de Por el camino, la
ópera prima del director argentino-brasileño
Charly Braun.
LUIS
ORTEGA
de la galera
¿Cuál es tu estado mental más frecuente?
Sospechoso.
¿Qué fue exactamente lo último que rompiste?
No recuerdo. Hace mucho que no rompo nada.
¿Quién te pone nervioso?
La Presidenta.
¿Con qué personaje histórico harías el amor hasta el cansancio?
Con Pampita.
¿Cuál es tu mayor extravagancia?
Adorar a las gordas.
¿Qué talento desearías tener?
Me gustaría saber amar.
¿Cuál es tu puteada predilecta?
¡Negros maleducados, país de mierrrda!
¿Cómo te gustaría morir?
Entusiasmado.
¿Qué te da miedo?
Los rubios.
¿En qué proyecto estás trabajando?
Pronto terminaré la segunda etapa de rodaje de Caballo verde se ve poco, un documental sobre la vida
de un psiquiatra alcohólico al que un paciente le prendió fuego la casa. A mediados de año, se estrenarán
Los santos sucios y No le mientas al diablo, dos películas que escribí con Alejandro Urdapilleta.
¿Cuál es tu estado mental más frecuente?
Alerta.
¿Qué fue exactamente lo último que rompiste?
Una tarjeta de la Afip.
¿Quién te pone nerviosa?
Yo misma.
¿Con qué personaje histórico harías el amor hasta el cansancio?
Con nadie que no haya olido y besado primero.
¿Cuál es tu mayor extravagancia?
Gastar mis ahorros en zapatos carííííísimos.
¿Qué talento desearías tener?
Bailar.
¿Cuál es tu puteada predilecta?
FUCK.
¿Cómo te gustaría morir?
En paz y junto a alguien que me sostenga la mano.
¿Qué te da miedo?
La pérdida de control.
¿En qué proyecto estás trabajando?
Terminé de filmar No le mientas al diablo, dirigida por mi hermano Luis.
Si fueras maga, ¿qué harías salir de la galera?
Amor eterno.
Si fueras mago, ¿qué harías salir de la galera?
Tiempo.
14
15
JULIETA
ORTEGA
16
trastienda de tapa
EL DIABLO
SABE MÁS
POR AMBIGUO
QUE POR
DIABLO
En uno de los modernísimos diálogos de El banquete, de Platón
–libro con más de 2.500 años de historia–, se encuentra expuesto en boca de Aristófanes el mito del andrógino (en griego,
“andró” significa “hombre” y “gyn”, mujer). Aquí ofrecemos una
síntesis de ese discurso.
E
n otro tiempo, la naturaleza humana era muy diferente de lo que es ahora. Primero, había tres clases de
hombres: los dos sexos que hoy existen y un tercero
–compuesto de esos dos– que ha desaparecido, conservándose sólo el nombre. Ese animal formaba una especie particular
y se llamaba andrógino porque reunía el sexo masculino y el
femenino, pero ya no existe y su nombre está en descrédito.
En segundo lugar, todos los hombres tenían formas redondas,
cuatro brazos, cuatro piernas, dos fisonomías unidas a un cuello circular y perfectamente semejantes, una sola cabeza que
reunía los dos semblantes opuestos entre sí, dos orejas, dos
órganos reproductivos y todo lo demás en esa misma proporción. Caminaban rectos como nosotros y sin tener necesidad
de volverse para tomar el camino que querían. Cuando deseaban caminar ligero, se apoyaban sobre sus ocho miembros y
avanzaban con rapidez mediante un movimiento circular.
La diferencia que se encuentra entre esas tres clases de hombres nace de la que hay entre sus principios. El sol produce
el sexo masculino, la tierra el femenino y la luna, el compuesto de ambos. Los cuerpos eran robustos y vigorosos y
de corazón animoso, por eso concibieron la atrevida idea de
escalar al cielo y combatir con los dioses. Zeus examinó con
los dioses el partido que debía tomarse. El tema no carecía de
dificultad; los dioses no querían anonadar a los hombres fulminando contra ellos sus rayos porque entonces desaparecían
con ellos el culto y los sacrificios que los hombres les ofrecían; por otra parte, no podían sufrir semejante insolencia.
Después de largas reflexiones, Zeus se expresó en estos términos: “creo haber encontrado un medio de conservar a los
hombres y hacerlos más circunspectos; consiste en
disminuir sus fuerzas. Los separaré en dos; se harán
débiles y tendremos otra ventaja, que será la de aumentar el número de los que nos sirvan; marcharán
rectos, sosteniéndose en dos piernas y, si después de
ese castigo conservan su impía audacia, los dividiré
de nuevo y se verán precisados a marchar únicamente
sobre un pie.
Después de esa declaración, el dios hizo la separación
que acababa de resolver como cuando un cabello se divide en dos partes iguales. Enseguida mandó a Apolo a
que curase todas las heridas y colocase el semblante y
la mitad del cuello en el lado donde se había hecho la
separación, con el fin de que la vista del castigo los hiciese más modestos. Apolo puso el semblante del lado
indicado y, reuniendo los cortes de la piel sobre lo que
hoy se llama vientre, los cosió a manera de una bolsa
que se cierra, no dejando más que una abertura en el
centro, que se llama ombligo.
Hecha la división, cada mitad hacía esfuerzos para encontrar la otra mitad de la que había sido separada y,
cuando ambas se encontraban, se unían con un ardor
tal que padecían de hambre e inacción. Cuando una
de las dos mitades perecía, la que sobrevivía buscaba
otra, a la que se unía de nuevo, sea la mitad de una
mujer entera, lo que ahora llamamos una mujer, sea la
mitad de un hombre.
Zeus, movido por la compasión, imaginó otro expediente; puso adelante los órganos reproductivos porque antes estaban detrás. Entonces, la concepción se
hace mediante la unión del varón y la hembra. Si se
verificaba la unión del hombre y la mujer, el fruto de
la misma eran los hijos; y si el varón se unía al varón,
la saciedad los separaba pronto y los restituía a sus
trabajos.
De aquí procede el amor que nos tenemos los unos y
los otros; él nos recuerda nuestra naturaleza primitiva
y hace esfuerzos para reunir las dos mitades y restablecernos en nuestra antigua perfección. Cada uno de
nosotros no es más que la mitad de un hombre que se
ha separado de su todo. Esas mitades buscan siempre
sus mitades. Los hombres que proceden de la unión de
esos seres compuestos que se llaman andróginos aman
a las mujeres; y la mayor parte de los adúlteros pertenecen a esa especie, así como también las mujeres que
aman a los hombres y violan las leyes del himeneo. A
las mujeres que provienen de la separación de las mujeres primitivas no les llaman la atención los hombres
y se inclinan más por las mujeres; a esa especie pertenecen las lesbianas. Del mismo modo los hombres que
provienen de la separación de los hombres primitivos
buscan el sexo masculino.
vidriera
S
teve McCurry aprovechó el
zarpazo que significó en su
carrera haber fotografiado con
enorme maestría a una niña afgana en 1984 para ubicarse en los
medios como un reportero gráfico sofisticado y en consonancia
con la osadía. Lo curioso es que
esa famosa imagen que publicó
la revista National Geographic
en una tapa que dio la vuelta al
mundo, en la que los ojos verdes
de la retratada se nos clavan en
la retina, vino luego a depararle
otra sorpresa a McCurry, cuando
volvió a fotografiar a la ya entonces mujer afgana veinte años
después. De ese tipo de exóticos
recorridos está hecha la obra del
estadounidense, de quien pueden verse en el Centro Cultural
Borges más de cien fotografías
tomadas a partir de la década del
‘80 hasta hoy.
Solución del enigma anterior: Anita Álvarez de Toledo.
20
adivina adivinador
E
21
sta fotografía fue tomada por
el británico Charles Dodg
son a mediados del siglo XVIII.
La niña que aparece en la imagen
se llama Alice Lidell e inspiró a
Dodgson a escribir un vibrante
relato que firmó con pseudónimo
y que sigue cautivando a generaciones de niños y adultos. A ver
si adivinan en un tris cómo se llama ese libro…
22
el manifiesto
23
El 28 de febrero de 1962, veintiséis inquietos directores firmaron el
Manifiesto de Oberhausen, un breve, pero intenso texto que supuso
el nacimiento de lo que se llamó el Nuevo Cine Alemán.
L
a desaparición del
viejo cine convencional alemán supone la
aparición de un nuevo cine
que tiene la posibilidad de
vivir. Los films cortos de los
jóvenes autores, directores
y productores han obtenido
gran cantidad de premios
en festivales internacionales
y han hallado el reconocimiento de la crítica internacional. Estos trabajos y sus
consecuentes éxitos muestran que el futuro del cine
alemán está en las manos
que han demostrado hablar
un nuevo lenguaje cinematográfico.
C
omo en otros países,
también en Alemania
el cortometraje ha
sido escuela y campo de experimentación para el largometraje. Declaramos nuestra
exigencia de crear los nuevos largometrajes alemanes.
Este nuevo cine necesita
libertades nuevas. Libertad ante las convenciones
usuales de nuestra profesión.
Libertad ante las influencias
comerciales. Libertad ante
los grupos de presión.
Para la producción del nuevo
cine alemán tenemos ideas
creativas, formales y económicas concretas. Juntos estamos preparados para resistir
los riesgos económicos. El
viejo cine ha muerto. Creemos en el nuevo.
uienes firmaron el
manifiesto
fueron
Bodo Blüthner, Boris Borresholm, Christian
Doermer, Bernhard Dörries, Heinz Furchner, Rob
Houwer, Ferdinand Khittl,
Alexander Kluge, Pitt Koch,
Walter Krüttner, Dieter Lemmel, Hans Loeper, Ronald
Martini, Hansjürgen Pohland, Raimond Ruehl, Edgar Reitz, Peter Schamoni,
Detten Schleiermacher, Fritz Schwenicke, Haro Senft,
Fran-Josef Spieker, Hans
Rolf Strobel, Heinz Tichawsky, Wolfgang Urchs, Herbert
Vesely y Wolf Wirth.
Q
La foto que ilustra el manifiesto fue tomada durante el accidentado rodaje de Fitzcarraldo
(1982), el célebre film de Werner Herzog protagonizado por Klaus Kinski.
24
árbol genealógico
el último grito
To Catch a Thief (1955): Cary
Grant y Grace Nelly, dos eximios besadores de la pantalla
grande, se mimaron como pocos en este gran film de otro
fanático de los besos del celuloide, Alfred Hitchcock.
From Here to Eternity (1953):
Entre las olas y muy subida
de tono para la época es la
chapada que se pegan Burt
Lancaster y Deborah Kerr en
este clásico que ganó 8 premios Oscar.
Casablanca (1942): De manual es el beso que Humphrey
Bogart le estampa a Ingrid
Bergman con las estrofas de
“As Time Goes By” de fondo
(“a kiss is still a kiss…”).
Gone with the Wind (1939):
Otro hito en la historia del besuqueo cinematográfico marcaron Vivien Leigh y Clark
Gable cuando se trenzaron
entre brazos ante la mirada
del director Victor Fleming.
Drácula (1992): Memorable
mordida le dedica Gary
Oldman a la siempre inquietante Winona Ryder en
la versión que Francis Ford
Coppola dirigió del clásico
de Bram Stoker.
Breakfast at Tiffany’s (1961):
Audrey Hepburn y George
Peppard se besan apasionadamente bajo la lluvia en
esta adaptación de Blake
Edwards de la nouvelle de
Truman Capote.
When Harry Met Rally
(1989): Billy Cristal y Meg
Ryan se tantean por primera
vez con un beso ochentoso,
rodeado de extraños, en esta
comedia romántica dirigida
por Rob Reiner.
Los besos de
Hollywood que
hicieron historia
Titanic (1997): Tiene todos
los condimentos del típico
beso de película el que protagonizan Kate Winslet y Leonardo di Caprio en el tortuoso
film de James Cameron.
Lost in Translation (2003):
Maravilla de besuchito japonés íntimo, casi ridículo, protagonizan Scarlett Johansson
y el incomparable Bill Murray
en el film de Sofia Coppola.
Brokeback Mountain (2005):
Gran chupón “prohibido” entre Jake Gyllenhaal y Heath
Ledger. De hecho, ambos
actores ganaron un premio
MTV por semejante encontronazo de labios.
R
esulta descorazonador confirmar que
algunas de las herramientas que caracterizaron
al cine y la fotografía del siglo XX entran en decadencia –y desaparecen– casi
sin tiempo de decir adiós.
Eso entraña que el cine y
la fotografía analógicos
–grandes almacenes de la
memoria colectiva, “impresa”– se vayan convirtiendo,
poco a poco, en fósiles que,
quién sabe, algún día desempolvarán los arqueólogos del futuro. Dejémonos
de lamentos. Si bien hasta
ahora las ventajas son más
cuantitativas que cualitativas, en materia de fotografía digital la delantera la
llevan las cámaras que ya
incluyen sensores retroiluminados, video de alta de-
finición, GPS y Wi-Fi. En
el campo del cine, picó en
punta, sorpresivamente, el
3D, que hizo furor en los
’80, pero que volvió recargado, con más y mejor calidad en todos los aspectos.
Si no, vean Alicia en el país
de las maravillas en versión “tres dimensiones” y
quedarán boquiabiertos.
25
26