Viajes visuales FOLLETO.indd - Departamento de Proyectos
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PAISAJISMA PAISAJISMA Parc de la Villette (1989) + Museumpark (1992) + Urban Park (1992) MPAA. Viajes visuales a través de la contemporaneidad arquitectónica Pedro Urzáiz y Federico Soriano. Curso 2011/2012. Juan Antonio Serrano García y Paloma Baquero Masats [email protected] Los tres proyectos de paisaje realizados por Rem Koolhaas en su oficina de arquitectura, OMA, entre el 1982 y el 1992 (Parc de La Villette, Museumpark y Urban Park), reflejan el trabajo en equipo que se realiza en el estudio, donde las colaboraciones juegan un papel fundamental, sobre todo a la hora de contar dichos proyectos gráficamente. Los dibujos de Alex Wall (Fig. 000) presentados en el concurso para el parque de La Villette en París son un claro ejemplo de ello, basados en tiras de comic e ilustraciones de libros de niños, son característicos de este arquitecto y podemos encontrar representaciones similares en colaboraciones posteriores con otros estudios y en su propio trabajo. Este proyecto, realizado en 1982, es uno de los primeros que OMA desarrolla tras las reflexiones llevadas a cabo en el libro Delirious New York, cobrando especial importancia el concepto de la congestión. Este es aplicado al proyecto del parque en forma de cogestión invisible, densidad sin arquitectura, y los dibujos de Wall se convierten en la óptima herramienta para representar estos pensamientos, siendo utilizados en proyectos posteriores con el mismo fin, como la Exposición Universal o Saint Gerasinos. Podemos observar en las plantas de la propuesta como los elementos prexistentes del parque aparecen desdibujados en el conjunto, más que representar espacios o arquitectura, se representan las actividades, episodios posibles. El parque se muestra como un escenario, un soporte para aventura. Fig. 000. Croquis de Alex Wall. L’architecture d’aujourd’hui (238) El Downtown Athletic Club de Nueva York (Fig. 001), ha funcionado como símbolo de la cogestión hasta el año 2001, cuando sufre graves daños en los atentados del 11S. En su interior convivían todo tipo de actividades deportivas: piscina, pistas de tenis, rings de boxeo, apiladas unas sobre otras formando un rascacielos. En La Villette, Koolhaas propone usar una estrategia similar, de modo que extiende esta acumulación programática en bandas horizontales, a modo de tapiz, de tal modo que produzcan una alta densidad de actividades abiertas, sin estar restringidas por ningún contenedor. Estas bandas son como las plantas del edificio; cada programa es diferente y autónomo, pero viene modificado y contaminado por la proximidad del resto. Tomando como base estos conceptos, el estudio elabora una de sus famosas patentes, el condensador social (Fig. 002), definiéndolo como una superposición de capas que potencian la coexistencia de diferentes actividades para generar eventos impredecibles a partir de su interferencia. Se quiere mostrar el parque de La Villette como un lugar donde podría pasar cualquier cosa, donde cada ciudadano puede crear su propio parque. El concepto de condensador social proviene de la teoría constructivista soviética, cuyo objetivo era diseñar espacios públicos abiertos, rompiendo la percepción de las jerarquías sociales, haciéndolos socialmente equitativos. Se puede observar la influencia de esta corriente, y de proyectos como el club para un nuevo tipo social, de Leonidov, en Rem Koolhaas. Fig. 001. Downtown Athletic Club. L’architecture d’aujourd’hui (238) Fig. 002. Patente del condensador social. Content Dado que en este segundo concurso convocado para la zona del antiguo matadero de La Villette se pedía realizar un parque urbano, Koolhaas reflexiona acerca de este concepto. Plantea que normalmente los parques son un fragmento de naturaleza reproducida, con ciertos elementos programáticos para su acondicionamiento y uso, pero que sería mucho más interesante justo lo contrario, una reproducción de actividades urbanas, un tapiz programático matizado puntualmente por elementos vegetales. Es pretendida la inestabilidad del programa, estableciendo la naturaleza (cuya inestabilidad está asegurada a través de su propio crecimiento) como único elemento fijo y estable dentro de la organización, introduciendo así el factor tiempo dentro del proyecto, ya que estos sistemas naturales propuestos evidenciarían el paso de las estaciones La estrategia de ocupación en el parque de La Villette (Fig. 003) se realiza a través de la superposición de cuatro capas; una serie de bandas programáticas con orientación E-O que contienen el programa (jardines temáticos, áreas de juegos...), el confeti arquitectónico materializado en servicios ubicados en puntos matemáticamente calculados (A-a/x, siendo A el área total, a el área requerida por la instalación y x el número de puntos), las circulaciones tanto para peatones como para vehículos, y las superimposiciones, que contienen los elementos heredados y los programas de una escala demasiado grande como para funcionar en el sistema de bandas. El proyecto no se concibe como un parque terminado, sino como un método que a la larga generará un parque y que pretende ser activador e intensificador de la congestión y densidad de París. Existe una reflexión, que está presente en los tres proyectos estudiados, sobre construir espacios públicos en la ciudad a través de herramientas que no forman parte de la arquitectura propiamente dicha, y por otro lado, manipular esos lugares sin controlarlos excesivamente, generando escenarios. De esta forma se pueden producir situaciones totalmente inversas a lo que estamos acostumbrados, algo difícil de conseguir con las propuestas de otros arquitectos para La Villette, que utilizan herramientas más tradicionales y arquitectónicas en lugar de paisajísticas para representar y construir los lugares. Bandas programáticas Confeti Circulaciones Superimposiciones Dibujo resumen del proyecto. Alex Wall Fig. 003. Diagramas del parque de La Villette. SMLXL En el Museumpark de Rotterdam y el Urban Park de Euralille, el encargado de realizar los dibujos y maquetas que se presentan en el concurso es Yves Brunier, paisajista francés que en sus 5 años de vida profesional (debido a un fallecimiento prematuro) realiza 15 proyectos en distintos estudios de arquitectura, como el de Jean Nouvel o Isabel Auricoste. Los dibujos de Brunier (Fig. 004) son muy expresivos, mostrando una relación agresiva con la naturaleza, en la que unas cosas son forzadas a la convivencia con otras sin aparente lógica estética. En palabras de Petra Blaisse, colaboradora en el estudio de OMA, son como “meter rodajas de banana en mantequilla de cacahuete”1 . Esta forma de representación refleja a la perfección la estrategia desarrollada por Koolhaas en estos dos proyectos de paisaje realizados en OMA a principios de los años 90, en los que propone crear fragmentos de naturaleza habitados. La participación del paisajista en estos dos casos no se limita simplemente a la representación gráfica, sino que, siguiendo la línea establecida en el estudio, orientada a generar condensadores programáticos no construidos, estos dos proyectos son producidos casi íntegramente por él. 10 años después del proyecto de La Villette, la oficina ha crecido, y en muchos casos los colaboradores producen sus modelos más rápido que Koolhaas, al que en algunos casos no le da tiempo a incorporar su discurso. Es tal la importancia de Brunier en estos proyectos, que tras su muerte, esta línea que podríamos denominar más pictórica o artística desaparece por completo del estudio de OMA. 1. Brunier, Yves. 1996. Yves Brunier : Landscape architect paysagiste. Birkhauser Verlag AG Fig. 004. Dibujo de Yves Brunier para el proyecto de parque urbano en Lille. Yves Brunier : Landscape architect paysagiste El proyecto para el Museum Park en Rotterdam es resultado de un concurso convocado en el año 1987 y que en un primer momento exige resolver tres fragmentos de una forma unitaria; el Instituto de Arquitectura Holandesa, El Kunsthal y el Museum Park. Koolhaas plantea un único proyecto (Fig. 005), disponiendo el parque como elemento de conexión entre dos polos. Los dos edificios son diseñados para que respondan a una situación de continuidad. El Instituto de Arquitectura se plantea como un edificio semienterrado cuya cubierta actua como plaza, siendo el Kunsthal un edificio elevado, accediéndose igualmente por la cubierta, de tal forma que ambas intervenciones se comunican a través del Museum Park. Cuando Koolhaas resulta ganador del Kunsthal y del parque, pero no se le asigna la pieza del Instituto de Arquitectura, decide, algo desilusionado, modificar por completo la propuesta del primero, elaborando el proyecto conocido como Kunsthal II. El parque se configura en cuatro franjas; el jardín del Kunsthal, una actuación en un jardín romántico abandonado que consiste en su conservación y ampliación mediante nuevo arbolado con troncos recubiertos con enredaderas, una plataforma de asfalto negro elevada separada mediante una superficie reflectante de la última zona, un huerto de manzanos con los troncos pintados de blanco sobre una alfombra de grava blanca. El Museum Park tiene que ver con un planteamiento basado en la experimentación con del espacio público, abierto, libre y en contacto con la naturaleza, que tiene muchas más posibilidades que un espacio arquitectónico propiamente dicho, cerrado, con restricciones gravitatorias o lumínicas que acaban concretando mucho el espacio. El espacio abierto puede ser más abstracto, y en consecuencia tiene más potencial para el campo de la experimentación, a través del uso de códigos no convencionales y obvios, que es otro de los intereses de Rem Koolhaas. Fig. 005. Dibujo de Yves Brunier para el proyecto museumpark. L’architecture d’aujourd’hui (262) La mezcla de materiales que hace Yves Brunier en sus dibujos y maquetas (Fig. 006 y 007) resulta muy atractiva en el estudio, y un método de representación muy adecuado para contar las distintas franjas propuestas. Los materiales naturales presentes en cualquier parque mezclados con cerillas, acero, aluminio y otros materiales industriales suponen una mezcla de lo natural y lo artificial que se nos presenta de forma espontánea y no forzada. Los espacios resultantes acaban teniendo tanto carácter que se configuran como instalaciones artísticas propias, llenas de contenido. Escenarios donde, al igual que en La Villette, puede suceder cualquier cosa desde lo más cotidiano a lo más inesperado. Los mismo que sucede en sus dibujos, pasa en los espacios que representan. El uso de los materiales como el asfalto, creando una alfombra negra junto al jardín romántico o la pared de espejo que multiplica y amplia la percepción del huerto de manzanos son ejemplo de ello. Los dibujos del paisajista (Fig. 008) son, entonces, predicciones de futuro (en el caso del Museumpark así lo son, ya que fallece antes de verlo construido). Representan la naturaleza, intensificándola y cambiando la percepción que tenemos de ella a través de la tensión que crea su confrontación con materiales artificales. Herramientas como la pintura sobre fotografías y el collage son utilizadas por Brunier en sus colaboraciones con otros estudios de arquitectura y en la misma oficina de Koolhaas en proyectos como el jardín de Villa dall’Ava y en Melun Senart, proyectos muy cercanos en el tiempo al Museumpark y que sugieren formas similares de habitar lo natural Fig. 006 y Fig. 007. Maqueta de Yves Brunier para el proyecto de museumpark. Rem Koolhaas/OMA. Fig. 008. Dibujo de Yves Brunier para el proyecto de museumpark. Plataforma de asfalto. L’architecture d’aujourd’hui (262) La concepción de los espacios del parque como instalaciones artísticas abiertas a la experimentación e interpretación resulta de gran interés por las posibilidades que ofrece un lugar de este tipo en la ciudad, materializando algunos conceptos manejados ya en el proyecto de parque de La Villette, como la congestión invisible, la densidad no construida. Los troncos pintados de color blanco dibujados por Brunier (Fig. 009) y realizados años después, hacen que la relación de estos elementos con el hombre se vea forzada a un proceso de relectura, creándose una situación totalmente distinta a la que estamos acostumbrados al pasear por un parque. La generación de esas nuevas relaciones es lo que produce la experimentación. En este caso concreto, es relevante el hecho de que hasta hace no demasiados años muchas carreteras de acceso a pueblos o ciudades estaban bordeadas de árboles con el tronco pintado de blanco para favorecer la visión nocturna de los límites de dicha carretera. Quizás esto estaba grabado en la memoria de Brunier, y seguramente en la de las personas que recorren este jardín. Fig. 009. Dibujo de Yves Brunier para el proyecto de museumpark. Jardín romántico. L’architecture d’aujourd’hui (262) El Parque Urbano de Euralille es concebido en principio como una red de espacios verdes conectados (Fig. 010), para lo que Yves Brunier realiza una serie de ensayos con materiales superpuestos. Esta idea no tiene buena acogida por parte de las autoridades de Lille, que demanda un parque más acotado y tradicional. OMA plantea entonces una condensación localizada de toda la naturaleza proyectada en la intervención urbana (Fig. 019). Se simula una colina como lugar de concentración de la vegetación, donde se pretende establecer un denso bosque de árboles, actividades y ambientes. En una fase posterior de proyecto se sustituye la colina por una arboleda con un claro central, aunque finalmente este espacio es sacado a concurso y OMA no resulta vencedor, aunque los arquitectos que finalmente lo realizan, Eric Berlin y Gilles Clément, utilizan la propuesta de Brunier como base, si bien lo transforman en algo que poco tiene que ver con las intenciones iniciales de OMA. Fig. 010. Dibujo de Yves Brunier para el parque urbano de Lille. L’architecture d’aujourd’hui (280) Los dibujos de Brunier presentan un collage de actividades, materiales y usos (Fig. 011). Koolhaas admira de ellos su capacidad de transmitir cierta contradicción o confusión, así como la habilidad de expresar sentimientos, luz e incluso temperatura. Como se ha comentado anteriormente, representan escenarios futuros, las infinitas posibilidades de los espacios proyectados. Esta cuestión es la reflexión común que encontramos en estos tres proyectos de paisaje: la intención de dotar a los espacios urbanos de una congestión programática no planificada. En el caso del parque de La Villette se hace evidente desde el discurso y desde el material presentado al concurso, pero tanto en el Museum Park como en el Parque Urbano de Euralille existe de igual manera ese fin de plantear una naturaleza habitada por programas no construidos, aunque las herramientas para representarlo sean más artísticas o expresivas y se centren en la sugerencia material de los espacios. En los tres casos la representación de los espacios no alude a una arquitectura finalizada, sino más bien a ambientes y actividades, a la mezcla y superposición de elementos. OMA tiene desde el principio de su actividad profesional la obsesión de hacer una arquitectura deudora de la actividad que genera, que combine especificidad e indeterminación y que funcione como intensificador urbano, al igual que el rascacielos y su densidad o congestión vertical en Manhattan. Fig. 011. Dibujo de Yves Brunier para el parque urbano de Lille. Vegetación habitada. L’architecture d’aujourd’hui (280) Resulta interesante pensar que en realidad quizás no exista un tratamiento paisajista de los espacios en los tres proyectos. Aunque sean distintos, porque aparecen tratados con estrategias diversas, es curioso como lo que es un auténtico jardín como el parque de La Villette, donde no se distingue ninguna arquitectura, esté dibujado con herramientas arquitectónicas como la axonométrica militar (un instrumento que en ese momento es estrictamente arquitectónico), y en el Museumpark y el parque urbano de Lille, cuando tiene que representar arquitectura Koolhaas dibuje manchas de paisaje. Nadie reconocería en los dibujos de Brunier el Kunsthal, ya que se presentan los elementos construidos como unos fragmentos más del paisaje, la arquitectura como paisaje y el paisaje como arquitectura. Koolhaas no está tan interesado en la idea paisajística de concepción perceptiva de un determinado territorio, sino en generar, con instrumentos de paisaje, una intervención con referencia al espacio público del mismo modo que lo hace en un edificio público. Cuando proyecta el Kunsthal está pensando en un edificio que tiene una connotación de espacio público, no de un programa que se cierra. Es una representación de la ciudad, donde existe superposición programática pero también la posibilidad de que exista el espacio público, donde pueden ocurrir cosas que ni siquiera estaban programadas. La construcción de estos espacios tiene que ver con la idea del montaje en el cine, con la elaboración del guión de una película a través de fotogramas y escenas. Es interesante la producción de secuencias espaciales como si fuera un storyboard, que no es accidental. La generación de su visión de cada uno de los lugares a recorrer y la manera en la que se van a vivir. De esta forma se sustituye la noción de programa específico por la idea de escenarios que posibiliten el hecho de que ocurran diversos acontecimientos, aún los espontáneos. Esto es difícil de controlar, puesto que no se puede dar una receta de uso sino que se trata más bien de crear una serie de escenarios y tener un mecanismo que los agrupe, dando lugar a estos pretendidos soportes para la aventura (Fig. 012). Fig. 012. Dibujo de Yves Brunier para el parque urbano de Lille. Croquis de la colina. L’architecture d’aujourd’hui (280) ANEXO I. Parc de La Villette Título del proyecto: Materplan for the Parc de la Villette in Paris. Lugar: París. Año de realización: 1982. Cliente: Ayuntamiento de París. Tipo de proyecto: Concurso. Superficie: 550.000 m2. Uso anterior: matadero municipal. Programa: Entretenimiento (7,500m2), centro de información cultural (300m2), quioscos para juegos, shows y actividades temporales (1,200m2), exhibiciones temporales (1,200m2), talleres de descubrimiento (7,100m2), jardines de descubrimiento (20,500m2), invernaderos (10,000m2), talleres de descubriemiento para niños (11,200m2), espacios de exposición permanente (3,200m2), jardines temáticos (30,500m2), pista de patinaje sobre hielo (1,200m2), patios de juego (60,000m2)pistas deportivas (10,000m2), patios de juego para niños (16,000m2), zonas de baño (10,250m2), restaurantes (5,000), catering (3,300 m2), snack bars (2,000 m2), áreas de picnic (2,750m2), zonas de recepción (2,200m2), zona de día (2,500m2), servicios urbanos (500m2), tiendas (300m2), quioscos de alquiler (300m2), mercado (6,000m2), oficinas (500m2), circulación (35,000m2), mantenimiento (4,200m2)bomberos, policía y servicios técnicos (1,000m2), primeros auxilios (200m2), aseos (200m2), parking (17,800m2). Architectos: Rem Koolhaas, Elia Zenghelis. Colaboradores: Kees Christiaanse, Stefano de Martino, Ruurd Roorda, Ron Steiner, Jan Voorberg, Alex Wall. Paisajistas: Claire and Michel Corajoud. Maqueta: Chiel van der Stelt, Hans Werlemann Historia del proyecto En 1976 se convoca un primer concurso de La Villette, al que se presentan 167 equipos (Fig. 013), como mecanismo para transformar este barrio degradado de París. Esta convocatoria plantea la inserción de programas con fuerte presencia construida, tales como vivienda y oficinas. El proyecto ganador pertenece a Adrien Fainsliber y al poco tiempo del fallo del jurado comienza a construirse su propuesta. Cuando François Mitterrand entra en el poder, plantea que el programa no es el adecuado para esta zona y decide convocar un nuevo concurso en el año 1982 para la construcción de un parque urbano. Fig. 013. Propuestas para el primer concurso de La Villette. El jardín en la arquitectura del siglo XX En ese momento ya ha comenzado la construcción de dos de las edificaciones resultantes del primer proyecto, el Museo de Artes y Ciencias y la Geoda. Se llega a un acuerdo con Fainsliber para mantenerlas renunciando al resto del proyecto, por lo que dichas construcciones se plantean como preexistencia para los nuevos concursantes. A esta segunda convocatoria se presentan 472 (Fig. 014) equipos, entre los que se encuentran Richard Meier, Jean Nouvel, Peter & Alison Smithson, Zaha Hadid, OMA y Bernard Tschumi (que también se había presentado a la primera). En una primera ronda se seleccionan 9 propuestas que pasan a una segunda fase, de la que según el crítico Lebbeus Woods resulta ganador el equipo de Rem Koolhaas, publicándose esta noticia en la prensa local. Sin embargo, dos semanas más tardes se decide convocar una tercera fase, en la que compiten OMA y el estudio que había quedado segundo, el de Bernard Tschumi. El proyecto ganador es el de Tschumi, según Woods debido a que a Koolhaas se le iba a encargar la realización de la Exposición Universal de París (para la que también se usan los dibujos de Alex Wall para mostrar la congestión invisible). Resulta curiosa la similitud entre ambas propuestas para esta última fase del concurso, especialmente en cuanto a los sistemas de representación por capas, pero también en cuanto a algunos planteamientos en la estrategia de intervención. Tschumi presenta unos esquemas que dividen su propuesta en tres capas: la de superficies (espacio), la de líneas (movimiento) y por último la de puntos (actividad). El proyecto de OMA cuenta con tres capas bastante similares: las bandas programáticas, la capa de recorridos y el confeti, pero incluye una última capa a la que denomina superimposiciones y que incluye todos los elementos no clasificables dentro de las tres primeras. Enrique Walker, profesor de Columbia University’s Graduate School of Architecture, defiende que la diferencia entre ambas propuestas reside esencialmente en que el proyecto de Bernard Tschumi es un proyecto moderno y sin embargo el de Koolhaas representa ya un proyecto postmoderno, precisamente por la inclusión de esta última capa que niega en cierto modo las tres anteriores. Fig. 014. Propuestas para el segundo concurso de La Villette. El jardín en la arquitectura del siglo XX Podría existir en Tschumi una actitud heredera del movimiento moderno cuando establece capas fijas bajo un sistema específico y cerrado, frente a una de Koolhaas que se podría considerar como ruptura con la anterior y que plantea un sistema parecido por capas pero a la vez lo niega al introducir una última que puede albergar todo aquello que las otras no. La última capa desmiente el sentido de las anteriores, dando lugar a cierta contradicción en la que se proponen unas reglas de juego y saltárselas al mismo tiempo. A parte de esta consideración de postmodernismo en cuanto a la aproximación al proyecto y la negación del movimiento moderno, existe otra bajo la que se promueve la recuperación de la historia. En el momento del concurso existe un movimiento en contra de la apariencia retórica del postmodernismo arquitectónico, conocida como deconstructivismo. En esta línea Tschumi genera los elementos llamados folies, parecidos como concepto al confeti de Koolhaas. Estas folies provienen de la recuperación desde la historia de estos elementos y tipos concernientes al paisaje, pero son transformados mediante una filosofía constructivista. Es significativa la diferencia entre la propuesta de Tschumi para el concurso convocado en 1976 y su propuesta para el de 1982. Se intuye cierta contaminación de la manera de hacer de Koolhaas en la tercera fase de la competición (Fig. 015). Si se estudian las trayectorias de ambos, trazando acercamientos e influencias, se descubre hasta que punto éstas son paralelas. El interés común por el cine o en la ciudad de Nueva York, cristalizando en los respectivos libros Delirious New York y Manhattan Transcripts son un ejemplo de esto. Por otra parte, el padre de Tschumi había sido un arquitecto suizo muy importante que había realizado la sede de Nestlé y de alguna otra multinacional Suiza mientras que el abuelo de Koolhaas, también arquitecto había construido la sede de KLM y de Phillips, las dos principales compañías holandesas. Existe el rumor de que ambos se encuentran a principios de los años setenta en el aeropuerto de Moscú y juntos conocen a los constructivistas. Sin embargo Rem cuenta en diversas entrevistas cómo se aproxima a los constructivistas trabajando de periodista en una exposición sobre esta corriente, donde los conoce personalmente y acaba participando en un libro sobre ellos. Fig. 015. Comparación de las propuestas de Tschumi y Koolhaas para el parque de La Villette. L’architecture d’aujourd’hui 238 Rem Koolhaas es en el año 1968 es un personaje bastante conocido, un joven prodigio en la A.A de Londres, el centro arquitectónico del mundo académico, donde se encuentran Archigram o Cedric Pride. Tschumi es experto en seguir a los grupos que marcan tendencia y acercarse a sus posturas y movimientos, por lo que puede ser posible que haya proyectado su carrera sobre la de Koolhaas. Independientemente de la similitud entre los esquemas presentados por ambos estudios para la última fase del concurso del Parc de La Villette, Bernard Tschumi tiene en cuenta en su propuesta tres aspectos importantes: la recuperación de la historia y el jardín romántico a través de las folies, las teorías de Derrida (que introduce el constructivismo en el ámbito de la filosofía) y la referencia al movimiento moderno, dado que toda la trama propuesta posee las mismas dimensiones que el hospital de Venecia de Le Corbusier. Esta reflexión da pie a que el movimiento deconstructivista tenga visibilidad a través de la exposición realizada en el MoMA por el arquitecto Philip Johnson, ya que es la propuesta que aglutina los conceptos teóricos sobre los se establece. La propuesta de OMA es mucho más abstracta, no tiene nada que ver con la tramas existentes ni posee referencias filosóficas, del movimiento moderno o históricas. Por este motivo se situa en una posición totalmente opuesta al resto de participantes. Sus influencias se pueden rastrear en la psicogeografía y Guy Debord o el flâneur de Baudelaire En cuanto a la forma de representación, los diagramas utilizados en ambos proyectos tienen mucho que ver con los realizados en un proyecto de los años 70, la Universidad Libre de Berlín, de Candilis, Josic y Woods. Fig. 016. Proyecto para el parque de La Villette. Rem Koolhaas/OMA El proyecto ganador de Koolhaas para el parque es presentado a esa nueva competición sin ningún cambio (Fig. 016), quizás como acto de rebeldía, y solo se aporta una gran maqueta que muestra todas las posibilidades que habían sido ilustradas con los dibujos de Alex Wall. Anexo II. Museumpark Título del proyecto: Museum park. Lugar: Rotterdam. Año de realización: 1994. Cliente: Ayuntamiento de Rotterdam. Tipo de proyecto: Construido. Superficie: 12.000 m2. Uso anterior: Parque. Programa: Parque, eventos y ferias temporales. Architecto: Rem Koolhaas. Colaboradores: Tony Adam, Maartje Lammers, Gregor Mescherowsky y Petra Blaisse. Paisajistas: Yves Brunier El presente del proyecto El Museumpark sufre múltiples críticas poco después de la finalización de su consrucción en el año 1992 (Fig. 017), puesto que se requiere un excesivo mantenimiento que no se lleva a acabo por cuestiones económicas, sufriendo una degradación importante que lo lleva al abandono. En el año 2009 se le encarga al arquitecto Paul De Ruiter la remodelación de la zona de asfalto y del huerto de manzanos y la construcción de un parking bajo las mismas. Rem Koolhaas es contratado por el estudio de De Ruiter como parte del equipo paisajista, ya que se quiere respetar al máximo la idea primigenia del arquitecto simplemente mejorando algunas calidades. El asfalto ha sido sustituido por caucho y se ha rebajado su cota para igualarla a las demás, convirtiendose en una pista de skate usada a diario, los manzanos han sido sustituidos por acacias, cuyo mantenimiento es más sencillo, y la chapa reflectante perdida tras numerosos grafittis, sustituida por otra agujereada (Fig. 018), intentando mantener intactas la condición estratégica y cualidades materiales del proyecto de Yves Brunier. Fig. 017. Estado del parque en 1993. Internet Fig. 018. Estado del parque en 2011. Internet Anexo III. Urban Park Título del proyecto: Urban park. Lugar: Euralille, Lille. Año de realización: 1994. Cliente: Ayuntamiento de Lille. Tipo de proyecto: Concurso. Superficie: 6000 m2. Uso anterior: Zona fortificada. Programa: Parque. Architecto: Rem Koolhaas. Paisajistas: Yves Brunier Fig. 019. Maqueta parque urbano. L’architecture d’aujourd’hui (280) Bibliografía. Libros. Koolhaas, Rem. 1998. SMLXL. Monacelli Press Gargiani, Roberto. 2008. Rem Koolhaas/OMA. Routledge Álvarez, Darío.2007. El jardín en la arquitectura del siglo XX. Reverté. Brunier, Yves. 1996. Yves Brunier : Landscape architect paysagiste. Birkhauser Verlag AG Koolhaas, Rem. 2004. Content. Taschen Revistas. Koolhaas, Rem. 1985. Parc de La Villette. L’architecture d’aujourd’hui (238) Koolhaas, Rem. 1989. Museumpark Rotterdam. L’architecture d’aujourd’hui (262) Koolhaas, Rem. 1989. Museumpark Rotterdam. L’architecture d’aujourd’hui (262) Koolhaas, Rem. 1992. Euralille. L’architecture d’aujourd’hui (280) Koolhaas, Rem. 1989. Museumpark Rotterdam. L’architecture d’aujourd’hui (262) Koolhaas, Rem. 2000. OMA@work. a+u Koolhaas, Rem. 1998. El croquis (53+79)