biblioteca - Departamento de Proyectos Arquitectónicos

Transcripción

biblioteca - Departamento de Proyectos Arquitectónicos
Juan Carlos Bamba
Ignacio de Teresa
conversaciones con
Iñaki Ábalos
Federico Soriano
Pedro Urzaiz
acerca de la
BIBLIOTECA
PÚBLICA DE
SEATTLE
OMA / LMN
“Un máximo de programa, un mínimo de arquitectura. Donde no hay nada todo es posible;
donde hay arquitectura ninguna otra cosa puede ocurrir.”
Rem Koolhass (1)
La Biblioteca Pública de Seattle organizó en 1999 un concurso para la construcción de un nuevo edificio capaz de contener las nuevas necesidades del
programa. El estudio de Rem Koolhass resultó ganador y finalizó en 2004 este
paradigmático edificio en el que condensó sus reflexiones más importantes
acerca de las construcciones en altura y la relación entre actividad, programa
y forma. El edificio se sitúa entre la 4ª y la 5ª Avenida en una parcela con un
pronunciado desnivel. El programa de 38.000 m² se divide en usos generales
y aparcamiento. OMA colabora en este caso con el estudio local LMN arquitectos, para construir una obra de unos 112 millones de dólares. Rem Koolhass
y Joshua Prince-Ramus componen el cuerpo principal de arquitectos de un
proyecto en el que resultan especialmente relevantes los numerosos colaborados que terminan de definir una obra llena de mediaciones y consciente de
su enorme escala. Como principales colaboradores podemos destacar a Cecil
Balmon en la estructura, y a la empresa Front NY en las fachadas, junto a
colaboradores como Bruce Mau, Ann Hamilton o Tony Oursler.
Fig. 2 Anónimo. 2001. Edificio inicial Seattle
Carnegie Library, por Andrew Carnegie, 1906.
http://http://www.arcspace.com/architects/
koolhaas/Seattle/. (Consultado 21 de mayo
de 2012)
Fig. 3 Anónimo. 2001. Edificio anterior:
Bindon&Wright library, 1960. http://http://www.
arcspace.com/architects/koolhaas/Seattle/.
(Consultado 21 de mayo de 2012)
Fig. 4 Anónimo. 2003. Vista exterior del edificio
desde la esquina norte. http://www.archdaily.
com/11651/seattle-central-library-oma-lmn/l
(Consultado 21 de mayo de 2012)
Antecedentes
La Biblioteca Pública de Seattle es el tercer edificio dedicado a este uso que
se construye en el mismo lugar. Andrew Carnegie, el magnate del acero que
construyó bibliotecas por todo EEUU, patrocinó en 1906 la construcción de la
Seattle Carnegie Library en estilo neoclásico. En el año 1960 es sustituida al
quedarse obsoleto su uso exclusivo de almacenamiento y consulta de libros.
El nuevo edificio del estudio Bindon & Wright, de Estilo Internacional, amplía y
modifica el programa. Aunque, tras tres décadas, sus deficiencias materiales,
junto a la escasez de aparcamiento y a problemas estructurales frente al sismo
y al viento, llevan a la institución a lanzar el concurso para la construcción de
un nuevo edificio capaz de hacer frente a estos nuevos condicionantes.
Se trata por tanto de una parcela que ha sufrido importantes cambios, que al
igual que la ciudad a su alrededor, tiene que reinventarse. El nuevo edificio se
debe insertar ahora en un denso entorno de edificios en altura en donde el uso
de biblioteca entra en conflicto con la tipología del rascacielos. Cada nuevo
edificio sustituye al anterior en una acumulación que olvida la nostalgia de lo
que existió para mutar y adaptarse lo mejor posible a cada nueva situación.
Esto va en la línea de pensamiento de Koolhaas sobre cómo construimos,
cómo demolemos, y cómo recordamos.
El solar en el que se inserta el edificio presenta una pronunciada pendiente,
ante la cual cada proyecto ha respondido de manera muy diversa. En la primera propuesta se salva la diferencia de cota con un podio continuo de piedra
sobre el que se apoya el edificio. La calle inferior y los laterales recibían el
muro de piedra, por lo que el único espacio público en relación con el edificio
era el frente hacia la plaza superior de la 5ª avenida, y el espacio en torno
al volumen edificado sobre el podio. El proyecto de Bindon & Wright invierte
los llenos y vacíos, elevando la pieza que contiene los usos de la biblioteca
sobre el espacio anteriormente ocupado por el podio. El volumen que contenía
el programa fijo quedaba en conexión con la plaza superior, mientras que el
espacio bajo él dialogaba con la calle inferior gracias al cerramiento de vidrio.
Quedaba entonces claramente diferenciado el volumen de usos privados de los
espacios de uso más libre y público. La relación del edificio con ambas cotas
era radicalmente diferente por lo que se creaba una barrera como ocurre en el
resto de manzanas ocupadas por los rascacielos de alrededor de uso privado.
En la propuesta de Koolhaas, el podio es un espacio transitable que conecta a
través del interior del edificio ambas cotas. Las calles adyacentes son tratadas
por tanto como otras plataformas más dentro de la organización en bandejas
del propio edificio. En el caso de haber contenido el podio un espacio estático
sólo podría estar en conexión con la cota inferior, aislándose del resto de usos
del edificio, por lo que al convertirse en una zona de tránsito, el interior del
edificio pasa a formar parte de los recorridos de la ciudad, junto a los cuales se
colocan ciertos paquetes semipúblicos del programa ampliado de biblioteca.
El podio es percibido como parte integrante del volumen general del edificio.
Sin embargo mantiene hábilmente su carácter de basamento, con una estructura de mástiles verticales diferente de la estructura romboidal de la envolvente
general del edificio. Podio y edificio forman así un único objeto; una interesante
unión entre ambos cuerpos en donde la envolvente homogénea tiene libertad
para cambiar, ahorrando costes donde puede hacerlo, y resaltando así el esfuerzo que tiene que hacer al elevarse sobre rasante debido a los condicionantes específicos de la ciudad de Seattle.
Fig. 5. Juan C. Bamba e Ignacio de Teresa.
2012. Esquemas de podio de las bibliotecas.
Producción propia
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Fig. 6 Anónimo. 2005. Vista exterior del
edificio desde la azotea del aparcamiento público
vecino. http://itsjustjustin.com/wp-content/
uploas/2011/05/1739357218_spl-aerialexterior-day-prat.jpeg (Consultado 11 de junio
de 2012)
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Fig. 7
Redefinir los conceptos, reformular los programas
La sociedad contemporánea demanda la biblioteca del siglo XXI. Rem Koolhaas
plantea en este proyecto ante todo, un nuevo concepto de biblioteca. El diagrama como herramienta de análisis y conocimiento de la realidad es utilizado por
Koolhaas para detectar y representar los cambios que se han ido produciendo
en el concepto de biblioteca. Por un lado se han introducido nuevos programas
como la colección de niños, las áreas especializadas, las zonas de trabajo, la
hemeroteca, etc., y por otro, todos los avances tecnológicos relacionados con
la informática y con la aparición de internet para todos los usuarios. Aparece
por lo tanto una componente virtual que produce una evolución considerable
en el concepto de biblioteca y que tendrá que interactuar con la estructura de
la biblioteca tradicional.
Fig. 8
A su vez, existe una importante incorporación de nuevo material. Estos nuevos objetos necesitan una nueva infraestructura que los soporte y maneje, y
sistemas de almacenaje suficientes. A los periódicos, revistas, videos, fotografías, DVDs, etc., se añaden incorporaciones muy actuales como el e-book que
necesitan de espacios preparados especialmente para ellos. Por lo que todos
estos nuevos programas y materiales tienen que interactuar con la biblioteca
tradicional en una dialéctica entre un lo físico y lo virtual.
El siguiente planteamiento de Koolhaas en el proceso mental de acercamiento
al proyecto es replantearse el concepto de flexibilidad. Frente a la idea de
edificio flexible del movimiento moderno –“flexibilidad uniforme”- en el que
un espacio multifuncional podía albergar todos los programas mezclados –en
relación con el proyecto de la biblioteca de Etienne-Louis Boullée que utiliza
Koolhaas como referencia-, se propone una arquitectura de espacios compartimentados –“flexibilidad compartimentada”- den el que existen flexibilidades de
diferente naturaleza. Mientras en el primer tipo de espacio aparecen problemas
de organización con el paso del tiempo y el fondo de libros se mezcla con los
programas más versátiles, el nuevo tipo de espacio diferencia dos maneras de
evolucionar en el tiempo que evita que se produzcan interferencias conflictivas
entre ellos. Este proceso tiene como resultado final la creación de dos tipos
de espacios: estables e inestables. Los espacios estables tienen un programa
que se puede modificar por aumentos o disminuciones de los elementos que
lo componen, y los espacios estables tienen un programa que puede cambiar
radicalmente el tipo de actividad.
Espacios estables como infraestructura; espacios inestables como acciones.
Espacios estables más arquitectura, menos acción; espacios inestables menos
arquitectura, más acción.
El diagrama que representa el programa que plantea el concurso diferencia los
diferentes usos por colores en franjas de un mismo ancho y diferente altura
según los metros cuadrados necesarios. Un primer paso en la reinterpretación
del programa facilitado es el reconocimiento de una importante superficie de
aparcamientos y la proporción que ocupa el fondo de libros en el proyecto. El
siguiente paso es la agrupación convencional de una biblioteca estructurada
en altura –teniendo en cuanta el gran desnivel del solar- donde ya se observa
la posición más oportuna para cada programa según Koolhaas; para después
reajustar ese esquema agrupando el programa según actividades comunes y
por los conceptos desarrollados de flexibilidad –estable e inestable-. Y el paso
final es la incorporación de desplazamientos en el diagrama de los espacios
Fig. 9
9
Fig. 10
estables sobre los inestables como una manera de representar esa distinción
programática clara y como un adelanto a la posible sección del proyecto final.
Queremos defender aquí que estos desplazamientos son posteriores al proceso
de proyecto que estamos explicando, y tienen más que ver con la manera de
explicar los posteriores desplazamientos que se producirán en la sección del
proyecto, motivados por cuestiones muy diferentes y específicas.
Arquitectura de la congestión urbana
Fig. 11
Estos desplazamientos no vienen motivados evidentemente por un juego banal
de las piezas del diagrama, sino por la relación con el entorno lejano e inmediato, por la creación de desplazamientos horizontales en altura y buscando generar una variedad de espacios interiores ricos en la diversidad de sus situaciones
y en la conexión visual entre sus partes. Existe en Koolhaas una dialéctica
continua entre función y lugar en la que el pretende marcar una distancia que
en este proyecto es menor.
Las bandejas superiores del programa se desplazan hacia los elementos lejanos del paisaje como el monte Rainier, la autopista I-5 y la Bahía Elliot; mientras
que los paquetes programáticos inferiores entran en relación con el contexto
urbano cercano. La cercanía de elementos como un parque, una plaza pública, una bolsa de aparcamientos o un punto neurálgico de transporte público
influyen a la hora de posicionar el edificio dentro de la parcela. Como edificio
público, la nueva biblioteca participa de las travesías existentes, convirtiéndose
en un nuevo espacio semipúblico atravesado por los recorridos de la zona.
Su plataforma de podio salva el desnivel entre la Cuarta y Quinta avenida. Es
por ello una manzana accesible y atravesable, que aprovecha para situar el
programa complementario junto a sus tránsitos interiores. Las actividades del
barrio definen este nuevo programa extra de la biblioteca, pasando a formar
parte imprescindible del mapa final de actividades del barrio.
El edificio se convierte así en un hito inserto en un contexto con un lenguaje
diferente. Su densidad, su permeabilidad y accesibilidad, su uso y su forma
son diferentes. La nueva biblioteca busca el contraste con su alrededor, compartiendo tan sólo los materiales que la recubren. Sus proporciones achatadas
muestran su interés por la espacialidad frente a la obsesión por la altura de sus
vecinos. Sus espacios interiores, llamados a contener el programa necesario
para completar las necesidades del distrito en el que se instala, son los protagonistas. Resulta una figura amorfa, que no podemos clasificar ni comprender
fácilmente, que no es igual en ninguna de sus situaciones urbanas. Esta forma
parece cambiar debido a los caprichos de su interior. Hacia el exterior es reconocible pero no fácilmente definible, ya que renuncia a ello para permitir a sus
recorridos y lugares interiores ser como quieran.
Fig. 12
Fig. 13
Su escala gigantesca se manifiesta en estos espacios más que en la forma del
objeto arquitectónico. El logro de la ciudad de rascacielos es aquí el espacio en
el que la gente está y no la figura heroica e inmensa del propio edificio vanagloriándose. Hay por tanto un cambio radical en la concepción del edificio de gran
escala, redireccionando el futuro de la altura hacia el espacio, como ya hiciera
antes el propio Koolhaas en su proyecto para la Biblioteca de Francia en París.
Fig. 14
11
Fig. 15
13
Fig. 16
Biblioteca horizontal en altura
La dialéctica como instrumento de conocimiento
El análisis que Koolhaas realiza del New York Athletic Club y el estudio minucioso de Manhattan en Delirious New York, le llevan a pensar la arquitectura
verticalmente, introduciendo el concepto de “sección libre” que parece reclamar la densidad de la metrópoli y la cultura de la congestión. La respuesta a la
arquitectura de gran escala se realiza desde la sección. La Biblioteca Pública
de Seattle se encuentra en una escala intermedia que podríamos denominar:
arquitectura horizontal en altura.
La compresión de un programa complejo que debe conciliar lo privado con lo
público dentro de un volumen de proporciones cercanas al cubo que se inserta
en un entorno urbano de alta densidad podría ser la pregunta que se plantea
Koolhaas. Estos pensamientos ya se encuentran en proyectos anteriores como
la Estación Marítima en Zeebrugge, la Biblioteca de Francia o el Karlsruhe. Se
puede entender el proyecto por ello como el resultado de la dialéctica –o doble
negación- entre el edificio horizontal de la arquitectura moderna ortodoxa y el
rascacielos.
Indeterminación y especificidad
Siguiendo con el proceso de conocimiento dialéctico, Koolhaas establece la
necesidad de articular espacios estables o específicos con espacios inestables o indeterminados. Los desplazamientos topológicos entre estos elementos
dentro de un volumen virtual que se aproxima a un cubo o a una “patata” -en
palabras de Iñaki Ábalos- buscan las conexiones espaciales interiores y con la
ciudad, el soleamiento y la sombra.
Las dimensiones del volumen capaz de la biblioteca son: 70x70 m en planta
y 80 m de altura. Uno de los objetivos es evitar el apilamiento vertical sencillo
de los paquetes estables e inestables según el esquema del rascacielos en
el cual no existe una relación visual entre estratos. Los usuarios sólo pueden
tener consciencia de las capas superpuestas desde el exterior del edificio. Esto
no sucede en la Biblioteca Pública de Seattle donde se posibilita un reconocimiento de la estratificación en altura de los diferentes espacios, facilitando
así la comprensión del edificio y aporta un grado de libertad mayor al usuario.
Existe en este proyecto un interior del edificio que no pertenece necesariamente a ninguno de los usos determinados en el programa. Un interior desde el
que se observan al mismo tiempo las partes superpuestas que lo contienen.
Un espacio interior semipúblico con una marcada identidad. La biblioteca está
compuesta por muchas partes, pero tiene una imagen propia; y esta imagen
no es sólo exterior, sino de este espacio pochè desde el que observar las cajas
con los diferentes usos.
La escala XL y la L se encuentran en estos vacíos interiores. Espacios a escala
de la ciudad en el interior del edificio.
Fig. 7 OMA. 2004. Esquema de evolución del
programa de biblioteca. Seattle Public Library.
OMA/LMN. página 10-11.
Fig. 8
OMA. 2001. Planteamiento de la
flexibilidad del edificio.http://www.archdaily.
com/11651/seattle-central-library-oma-lmn/l
(Consultado 21 de mayo de 2012)
Fig. 9 Bamba Juan Carlos, de Teresa Ignacio.
2012. Diagrama principal del edificio modificado.
Producción propia
Fig. 10 OMA. 2000. Perspectivas en wireframe
del contexto. [email protected]+u: 96.
Fig. 11 a+u: 96.
OMA. 2007. Planta de situación. El croquis 134135: 76
Fig. 12 OMA. 2007. Planta de relaciones con el
contexto. El croquis 134-135: 76
Fig. 13 OMA. 2000. Plantas de contexto.
[email protected]+u: 97
Fig. 14 OMA. 2007. Secciones con el contexto.
El croquis 134-135: 76
Fig. 15 OMA. 2007. Maqueta de la plataformas
y opción de cubrición. El croquis 134-135: 72
Fig. 16 OMA. 2007. Maquetas de trabajo. El
croquis 134-135: 73.
15
Fig. 17
Fig. 18
Fig. 19
Las circulaciones en la sección libre
El elemento que mejor ejemplifica esa dialéctica es la escalera mecánica como
estado intermedio entre la escalera convencional y el ascensor. Las circulaciones diagonales mecánicas –evolución de la rampa como “promenade architecturale”- atraviesan la sección libremente provocando tensiones espaciales
que comunican la totalidad del proyecto. En Seattle, los desplazamientos topológicos de los elementos programáticos cerrados –paquetes de flexibilidad
estable- en el espacio evitan la inconexión entre los diferentes estratos del rascacielos. Esta acción genera conexiones espaciales que producen un máximo
de programa con un mínimo de arquitectura. Podríamos decir que existe una
respuesta horizontal –en planta- a cada estrato vertical –en sección-.
Fig. 20
Pero también podemos observar unas circulaciones supra-urbanas que tienen
que ver con la identificación de estructuras de la propia ciudad. La inserción
de un objeto de la escala de la biblioteca en la trama urbana debe detectar,
resolver y mejorar las circulaciones y conexiones existentes. La continuidad
del espacio público es imprescindible para esta empresa. La Biblioteca Pública
de Seattle da respuesta a los accesos de las calles principales mediante el
ensanchamiento de la acera para producir espacios de públicos de relación
previos al propio edificio. Pero además resuelve el problema que supone el
gran desnivel conectando las dos calles –Cuarta y Quinta Avenida- mediante
un graderío que hace las veces de escalinata de la ciudad y cumple además
la función de auditorio. Crea la posibilidad de cruzar la manzana a través del
edificio aportándole un carácter público aun mayor.
Fig. 21
La segregación del interior y la envolvente
Una vez establecida la configuración espacial entre elementos estables e inestables y las circulaciones que los articulan, se plantea la necesidad de cerrar
mediante una envolvente ese volumen. A partir de aquí se produce un proceso
de evolución de la envolvente que responde a motivaciones e intereses que
Koolhaas maneja en ese momento. Este proceso se reconoce perfectamente
en la serie de maquetas de trabajo que producen.
Los primeros acercamientos tratan de resolver este cerramiento mediante el
sistema que asegure la mayor optimización estructural, material, y en definitiva
económica del proyecto. Se observan en las maquetas iniciales y en algún
dibujo finas líneas que muestran la orientación inicial ligera que tenía la piel. A
partir de entonces se produce lo que podíamos llamar una densificación de la
envolvente, que se irá haciendo cada vez menos traslucida en las maquetas y
se acercará a una opacidad imposible en modelos tardíos. Es necesario aclarar
aquí que las maquetas con materiales opacos para la envolvente responden a
un estudio pormenorizado que estudia el cerramiento como un desplegable de
caras de marcada continuidad. El efecto que produce esta mayor densidad de
la piel es la desaparición progresiva de los paquetes estables del programa,
a favor de un reconocimiento más claro de un volumen facetado por caras
planas y oblicuas.
Debido a cuestiones climáticas, estructurales y energéticas la piel se vuelve
menos transparente y adquiere mayor protagonismo. Desde el exterior el edificio se entiende ahora como un volumen unitario y escultórico, en detrimento del proyecto de volúmenes prismáticos superpuestos. Con la iluminación
Fig. 17 OMA 2002. Dibujo inicial de las plataformas. http://www.architecture.uwaterloo.ca/
faculty_projects/terri/gallery2/seattle-library.html.
(Consultado 4 de junio de 2012)
Fig. 18 OMA. 2001. Maqueta con la piel del
edificio. http://www.archdaily.com/11651/seattle-central-library-oma-lmn/l (Consultado 21 de
mayo de 2012)
Fig. 19 OMA. 2001. Maqueta con la piel del
edificio. http://www.archdaily.com/11651/seattle-central-library-oma-lmn/l (Consultado 21 de
mayo de 2012)
Fig. 20 OMA. 2000. imagen interior con piel
ligera. [email protected]+u: 105.
Fig. 21 OMA. 2007. Vista interior del espacio
inestable bajo cerramiento. El croquis 134-135:
113.
17
Fig. 25
Fig. 26
artificial vuelven a verse las cajas interiores que explican entonces la forma
exterior del edificio, mientras que durante el día la piel los integra dentro de
una figura aparentemente caprichosa. Desde el interior también se produce un
claro cambio con respecto a los dibujos iniciales en los que había una relación
interior-exterior directa. Existe esta relación pero matizada. La naturaleza de la
envolvente final produce un efecto ambiental en el interior de luz difusa de gran
interés. Lo que resulta menos interesante es el estudio formal de la envolvente
que observamos en alguna de las maquetas que tiene más que ver con el
proyecto de la Casa da Música de Oporto.
Fig. 22
Si comparamos los mecanismos de generación de vacíos de este proyecto con
el proyecto anterior de la Biblioteca de Francia, y con la Caja de la Música de
Oporto, encontramos que la forma de los vacíos, así como el mecanismo de
producción de los mismos es muy diferente. En París, los vaciós eran formas
diseñadas por el arquitecto que recortaban en la matriz continua de forjados el
espacio necesario. La forma de estos vacíos es irregular y aleatoria, mientras
que el edificio tiene una forma regular y controlable.
En Seattle, las cajas que contienen el programa fijo, siguen teniendo esa regularidad, mientras que el espacio intermedio, irregular como en París, viene
como consecuencia de una regla constructiva simple como es el unir con rectas las distintas bandejas. Unas cajas regulares, responden a una regla sencilla
para crear espacios irregulares a su alrededor. Por su lado, la Caja de Oporto,
diseña una forma exterior caprichosa a la que se le recortan unos espacios
interiores que sí son esta vez regulares y prismáticos.
El diagrama de la sección como icono
El final de todo este proceso de proyecto que hemos comentado termina con
los diagrama de la sección principal que representa a la perfección todo el
contenido del edificio. Koolhaas con esta herramienta gráfica pretende condensar todos los conceptos que han generado el proyecto. Estos diagramas
se convierten inevitablemente en el símbolo del proyecto. Se tiende a creer
que son los que producen el proyecto cuando es lo contrario. Se trata de una
representación gráfica claramente intencionada del proyecto definitivo. En
ellos es fácil reconocer los dos componentes del edificio, y su relación con los
procederes utilizados en los planes urbanos de escala mayor. Cajas regulares
que contienen el programa fijo, articuladas por un tejido conjuntivo en donde
suceden los usos más cambiantes y libres. Ya reconocía los valores de este
esquema el propio Koolhaas en Delirious New York, en donde la organización
de la ciudad en bandejas sobre las que se colocan los programas particulares
de cada manzana, y los espacios de circulación de calles en torno a ellas,
permiten una libertad de cada pieza respecto a las demás, consiguiendo una
caracterización de cada manzana, pero manteniendo una identidad de conjunto
gracias al espacio urbano que los engloba.
Cada una de las cajas contiene en la Biblioteca de Seattle un uso diferente a
los demás, compartiendo todas ellas la imagen común de los espacios entre la
envolvente y dichas cajas. Es importante aquí el hecho de que la piel delimite
estos espacios, y que no queden abiertos a la calle exterior, ya que entonces se
perdería esta escala intermedia. Cada caja se forma con la libertad que detecta
Koolhaas en las manzanas de Nueva York.
Fig. 23
Fig. 24
19
Fig. 27
Elevar y suspender. La estructura portante
El corazón de la estructura
La columna central de hormigón que incorpora las comunicaciones principales
–ascensores y escaleras convencionales- atraviesa todo el edificio en altura y
ejerce la misma misión que los núcleos centrales de los rascacielos. De ella
cuelgan las bandejas de los espacios estables y se convierte en el elemento
estructural nuclear del proyecto. Es interesante analizar los desplazamientos
de las bandejas en planta en torno al eje central que se encuentra en un punto
óptimo para articular todo el conjunto.
Este elemento queda resaltado, intencionadamente, mediante el atrio que recorre el edificio entero en altura y transcurre en paralelo. Se trata de una especie de chimenea espacial que comunica todo el edificio y remarca la naturaleza
estructural de la columna de hormigón. Cabría destacar que no se pretende
esconder el hormigón con acabados o revestimientos posteriores.
Las bandejas colgadas
Los espacios estables se construyen mediante unas cajas estructuralmente
independientes que cuelgan de la columna de hormigón. Estas bandejas necesitan una estructura secundaria que vaya trasmitiendo las cargas puntuales
de unas a otras. Esta estructura secundaria procura esconderse de alguna
manera para remarcar la idea de cajas de uso privado desde los espacios de
mayor actividad.
Como ya hemos comentado estas cajas se reconocen mejor por la noche con el
edificio iluminado mientras que de día se intuyen por el razonamiento: espacios
estables - fachada plana; espacios inestables – fachada oblicua. En el interior
aparecen muchos puntos de vistas donde el usuario recibe la información de
estar sobre una estructura diferente al resto y parece que existe la intención de
crear la sensación de estar flotando de alguna manera en el espacio.
La estructura de cartílagos
Esta estructura secundaria recorre la totalidad del edificio en vertical como si se
tratase de venas o capilares que trasmiten las cargas de las bandejas al terreno. El grado de complejidad introducido por los desplazamientos de las bandejas se resuelve mediante unos pilares oblicuos que unen los pilares superiores
e inferiores a ellos. Se trata de una solución sencilla y de máxima optimización
que lleva magistralmente a cabo la empresa de ingeniería Arup con la dirección de Cecil Balmond con el que Koolhaas ha trabajado en otros proyectos.
La solución estructural de los pilares oblicuos se produce en otros casos para
evitar pinchar con los pilares en lugares inadecuados. Es el caso de los pilares
que aparecen en el espacio de la biblioteca infantil que modifican su dirección
perpendicular para organizar mejor el espacio inferior de aparcamiento. Se
trata de “trucos” estructurales que podíamos denominar ortopedias que tienen
que ver con conceptos importantes del proyecto que no pueden perder fuerza.
Fig. 22 Anónimo. 2001. Maqueta para la caja
de la música de Oporto. http://www.archdaily.
com/11651/seattle-central-library-oma-lmn/l
(Consultado 21 de mayo de 2012)
Fig. 23 Bamba Juan Carlos, de Teresa Ignacio.
2012. Diagramas comparativos de varios edificios
de OMA sobre negro. Producción propia
Fig. 24 Anónimo. 2001. Maqueta del proyecto para la gran biblioteca de Francia. http://www.
archdaily.com/11651/seattle-central-libraryoma-lmn/l (Consultado 21 de mayo de 2012)
Fig. 25 OMA 2000. Diagrama de llenos y vacios
del edificio. http://www.architecture.uwaterloo.ca/
faculty_projects/terri/gallery2/seattle-library.html.
(Consultado 4 de junio de 2012)
Fig. 26 Anónimo 1984. Plantas de Manhattan
con llenos y vacios. http://http://www.arcspace.
com/architects/koolhaas/Seattle/. (Consultado 21
de mayo de 2012)
Fig. 27 Bamba Juan Carlos, de Teresa Ignacio. 2012.Esquemas estructurales sobre blanco.
Producción propia
21
Fig. 28
El calcetín estructural
Se trata de una envolvente estructural que se adapta como un calcetín a la
morfología de las bandejas generando algunos quiebros puntuales para crear
espacios necesarios para la biblioteca por condicionantes que ya hemos comentado. Es una estructura autoportante que ayuda a rigidizar todo el edificio,
apoyándose en algunos puntos en la estructura de pilares oblicuos.
Por un lado al salvar grandes luces y tener que soportar esfuerzos de sismo
y viento aumenta en gran medida su grosor y todos los perfiles se hacen estructurales, homogeneizando así el cerramiento sin recurrir a una estructura
jerárquica que habría ensuciado la envolvente continua. Se aprecian en los
puntos donde se apoya sobre pilares un refuerzo de la estructura de rombos
que actua como un ábaco. Por otro lado los vidrios tienen que resolver problemas de soleamiento. Se estudia la fachada como un desplegable de caras que
se tratan de diferentes maneras en relación a los requerimientos energéticos
particulares, y que pretenden generar una continuidad en la trama de rombos.
El único punto en el que envolvente que es el vuelo de 12 m que produce el
espacio público previo a la entrada por la Cuarta Avenida.
Una mirada crítica a la solución final de la envolvente plantea preguntas sobre
otras alternativas a la línea de cerramiento global del edificio. Hay muchas más
maneras de no ser que de ser, y podemos plantear tantas otras tan sólo para
valorar las ventajas de la elección tomada, y porder a su vez compararla con
otras obras relacionadas.
El proyecto nos propone espacios indeterminados programáticamente, situados entre la envolvente y las cajas del programa fijo. El acceso a estos espacio
sintermedio tiene la característica de estar cerrado en determinados momentos
al público, por lo que se trata de un lugar semipúblico.
Por un lado, la peculiaridad del cerramiento con sus planos inclinados llena al
edificio de identidad propia, favoreciendo la percepción unitario del conjunto
desde cualquier punto. La identidad de grupo, de pertenecer a un mismo grupo, como si de un barrio de la ciudad se tratara.
Sin embargo, la caracterización de estos espacios lleva inevitablemente a una
restricción de las actividades que allí se podrán llevar a cabo, ya que el peso
de su imagen coarta determinadas actividades que en el proyecto de Lacaton
y Vassal para la escuelas de arquitectura de Nantes, nos muestra otras opciones al cerramiento de Seattle. El planteamiento base de ambos proyectos es
similar en cuanto a que separan unos usos estables y concretos, aulas para
la enseñanza y talleres en el caso francés, envueltas en una matríz espacial
de uso indeterminado que funciona como espacio de esponjamiento con el
exterior público.
Ambos edificios comparten la voluntad de convertirse en construcciones horizontales en altura, uno mediante el uso de escaleras mecánicas, y el otro mediante la rampa contínua de hormigo que llega hasta la azotéa. El cerramiento
de los espacios libres, en el segundo caso, se quita protagonismo a sí mismo,
favoreciendo así el uso más libre de estos lugares. Si comparamos ambas secciones de llenos y vacíos programáticos, vemos como ante un mismo concepto,
cambia radicalmente el proyecto en ambos casos.ºº
Fig. 29
Fig. 28 Bamba Juan Carlos, de Teresa Ignacio. 2012.Esquemas estructurales sobre blanco.
Producción propia.
Fig. 29 Bamba Juan Carlos, de Teresa Ignacio.
2012. Esquema de variaciones en la envolvente.
Producción propia
Fig. 30 Lacaton & Vassal. 2002. Sección de
programas fijos e indeterminados para la esculela
de arquitectura de Nantes. http:lacaton&vassal.
com (Consultado el 5 de junio de 2012)
Fig. 30
23
Fig. 31 OMA. 2004. Vista del exterior a través
de la estructura. Seattle Public Library. OMA/
LMN. página 108-109
25
Estrategias de montaje
Descomposición e integración
Proyecto dentro de un proyecto
La Espiral de libros representa a la perfección la idea de estrategia de montaje
que maneja Koolhaas. Estrategia frente a arquitectura. Podemos decir que se
trata de un proceso de descomposición en elementos o partes que componen
la secuencia completa en su continua interacción. Estos elementos en la Biblioteca Pública de Seattle se convierten en proyectos casi independientes; en
proyectos dentro de proyectos. La naturaleza de espacio cerrado o caja que de
alguna forma tienen los espacios estables planteados por Koolhaas resalta más
aun esta independencia. Estos espacios se proyectan con una amplia versatilidad de herramientas y lenguajes. Se generan casi mundos independientes y
autosuficientes dentro de la totalidad del proyecto.
Una vez establecidos estos espacios de carácter más privado se produce un
acercamiento a ellos minucioso y desde planteamientos aparentemente muy
distintos. Se lleva a cabo un análisis pormenorizado de cada sub-proyecto. Las
maquetas se emplean como herramientas en el proceso de proyecto que plantean alternativas a los condicionantes y problemas de manera individualizada.
Estos prototipos se extraen de su contexto y se trabaja con las relaciones espaciales, las formas, los materiales, los colores, etc. Se trata de una estrategia
que se ha empleado en muchas disciplinas como el cine, la literatura, la pintura
o la fotografía, que es el montaje. El “collage” de elementos estructural y programáticamente independientes dentro de una estructura general compleja es
una de las claves de este proyecto.
En la espiral de libros, por ejemplo, se sigue trabajando en cuestiones como
el helicoide y la rampa que venían planteándose en proyectos como dos bibliotecas en Jussieu. Las circulaciones internas de la espiral, circulaciones
secundarias y núcleos de comunicaciones y el espacio de lectura se articulan
internamente y en relación con los espacios anexos. Todos los requerimientos
arquitectónicos, podríamos decir físicos, como el aumento o modificaciones
en el fondo de la biblioteca, deben conciliarse con unos requerimientos funcionales –tecnologías informáticas y redes virtuales- que buscan la mayor optimización. Es importante destacar aquí estrategias que tienen que ver con el
funcionamiento de la biblioteca desde el momento de apertura hasta un futuro
relativamente cercano que se han planteado en otros proyectos como el Hermitage. El Meeting Level, con sus formas onduladas y su acabado en rojo es otro
claro ejemplo de un intento por encontrar la arquitectura adecuada para cada
espacio y programa. Cuestiones parecidas podríamos decir del Headquarters
o del Staff.
Fig. 32
Fig. 33
27
Fig. 34
Fig. 35
Congestión sin materia
Generar situaciones a menor escala
El potencial que para Koolhaas tiene el rascacielos explotado por el “condensador social constructivista” responde a una escala XL que tiene que ver con
la ciudad como hemos visto. Pero conforme entramos a analizar los espacios
de manera pormenorizada, observamos una arquitectura que responde a una
escala S. Tiene una clara intención de alentar la identidad del individuo, un
marcado interés por producir situaciones dentro del proyecto que tienen que
ver con la acción, con la actividad, que en definitiva es como entiende Koolhaas
el programa.
Existe una clara relación con la ciudad en este sentido. Cada espacio se entiende como una parte de la ciudad en la que se desarrolla una actividad concreta. Los espacios inestables de naturaleza indeterminada son contenedores
capacitados para absorber actividades. Los espacios estables de naturaleza
específica están preparados para actividades muy concretas. Los espacios
intersticiales, de gran importancia para Koolhaas, también tendrán una respuesta determinada. Y para provocar estas situaciones en las que se produce
una actividad determinada entra en juego el papel de los colaboradores. Es
necesario recalcar que los colaboradores para Koolhaas entran a formar parte
del proceso de proyecto con la misma importancia y protagonismo que él mismo. Se produce un intercambio intenso de inquietudes que Koolhaas parece
manejar a la perfección. Se deja influir pero siempre como director del proceso
de montaje.
A continuación destacaremos algunas de estas colaboraciones. Petra Blaisse
diseña un tratamiento de los espacios mediante la modificación de los pavimentos interiores y exteriores. Alfombras, parterres, mosaicos o pavimentos
pintados modifican el plano del suelo produciendo ámbitos diferenciados que
articulan espacios de gran escala. En una línea parecida trabaja Bruce Mau,
que diseña los rótulos que aportan información al usuario de la biblioteca. Estos
textos colocados en paredes, suelos, escaleras mecánicas y mobiliario, marcan
algunos accesos, zonifican los espacios amplios y en definitiva ayudan a comprender y usar mejor el edificio. El artista Tony Oursler se encarga de producir
extrañamientos en los espacios intersticiales que atraviesan las escaleras mecánicas mediante unas cabezas parlantes virtuales denominadas “Braincast”.
También encontramos trabajos artísticos como el de Ann Hamilton que diseñó
un piso tallado en madera de 670 m2 con frases en 11 idiomas diferentes que
sugiere una “experiencia táctil del libro en la era digital”.
Cabría destacar que no hemos encontrado proyectos anteriores de la oficina
de arquitectura de Seattle LMN architects, que colaboran en el proyecto, en
los que se identifiquen estrategias proyectuales que puedan haber influido o
interfereido –positiva o negativamente- en el resultado final del edificio.
Fig. 32 OMA. 2007. Maqueta del proyecto de
Jussieu.
http://www.architecture.uwaterloo.ca/
faculty_projects/terri/gallery2/seattle-library.html.
(Consultado 4 de junio de 2012)
Fig. 33 OMA. 2007. Maquetas de la biblioteca.
El croquis 134-135: 104.
Fig. 34 OMA. 2007. Imagen del tratamiento de
suelos en colaboración con Ann Hamilton. http://
www.architecture.uwaterloo.ca/faculty_projects/
terri/gallery2/seattle-library.html. (Consultado 4
de junio de 2012)
Fig. 35 OMA. 2007. Imagen de la escalera con la
colaboración del artista Tony Oursler. http://www.
architecture.uwaterloo.ca/faculty_projects/terri/
gallery2/seattle-library.html. (Consultado 4 de
junio de 2012).
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Planta de entonno inmediato
Headquarters level
Espiral de libros II
Espiral de libros I
Planta por la 5ª Avenída
Staff level
Reading floor
Espiral de libros III
Reading level
Meeting level
Planta por la 4ª Avenída
Planta general de aparcamiento
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“Exteriores e interiores de tales estructuras -los rascacielos- pertenecen a dos mundos arquitectónicos diferentes. El
primero, el exterior, está preocupado exclusivamente por la
apariencia del edificio como objeto escultórico más o menos
sereno. En tanto que el segundo, el interior, está en permanente estado fluido, ocupando, con sus constantes programas e iconografías, la atención de los volátiles ciudadanos
metropolitanos, presos en sus sobre-estimulados sistemas
nerviosos y con la perpetua amenaza de ser dominados por
el aburrimiento.”
Rem Koolhass (2)
Fig. 37 OMA. 2001. Sección del edificio. http://http://www.arcspace.
com/architects/koolhaas/Seattle/. (Consultado 21 de mayo de 2012)
Fig. 38 OMA. 2001. Sección del edificio. http://http://www.arcspace.
com/architects/koolhaas/Seattle/. (Consultado 21 de mayo de 2012)
Fig. 39 OMA. 2001. Alzado oeste del edificio. http://http://www.arcspace.
com/architects/koolhaas/Seattle/. (Consultado 21 de mayo de 2012)
Fig. 40 OMA. 2001. Alzado sur del edificio. http://http://www.arcspace.com/architects/koolhaas/Seattle/. (Consultado 21 de mayo de 2012)
Fig. 41 OMA. 2001. Alzado este del edificio. http://http://www.arcspace.com/
architects/koolhaas/Seattle/. (Consultado 21 de mayo de 2012)
Fig. 42 OMA. 2001. Alzado norte del edificio. http://http://www.arcspace.com/architects/koolhaas/Seattle/. (Consultado 21 de mayo de 2012)
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“Una estructura capaz de generar densidad, explotar la
proximidad, provocar tensión, maximizar la ficción, organizar los espacios intersticiales, promover los filtros, alentar la
identidad y estimular lo impreciso.”
Rem Koolhass (3)
(1) OMA. 2004. S, M, L, XL. Barcelona. página 74
(2) OMA. 2004. S, M, L, XL. Barcelona. página 56
(3) OMA. 2004. S, M, L, XL. Barcelona. página 127
Fig. 43 OMA. 2004. Planta desplegable de la fachada. Seattle Public Library. OMA/LMN. página 139
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Bibliografía
Heidingsfelder, Markus. 2009. Koolhaas, R. Vídeo (DVD) : más que un arquitecto . Fundación Caja de Arquitectos. Madrid
Heidingsfelder, Markus. 2009. Koolhaas, R. Vídeo (DVD) : más que un arquitecto . Fundación Caja de Arquitectos. Madrid
Yaneva, Albena. 2010. Made by the Office for Metropolitan Architecture : an ethnography of design. 010 Publishers. Londres
Koolhaas, Rem. 2006. AMOMA Rem Koolhaas [II] : 1996-2007 : delirio y mas = delirious and more. El Croquis 134, 135
Koolhaas, Rem. 2006. AMOMA Rem Koolhaas [I] : 1996-2006 : delirio y mas = delirious and more. El Croquis
Koolhaas, Rem. 2004. Delirio de Nueva York : un manifiesto retroactivo para Manhattan . Gustavo Gili. Madrid
Kubo, Michael. 2005. Seattle Public Library : OMA-LMN. Editorial Actar
Koolhaas, R. 1995. Small, medium, large, extra-large: Office for Metropolitan Architecture: Rem Koolhaas and Bruce Mau. Monacelli Press
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3 e r M A S T E R E N P R O Y E C T O S A R Q U I T E C T Ó N I C O S AVA N Z A D O S .
ETSAM.
SEMINARIO DE VIAJES VISUALES.
JUNIO DE 2012

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