Rodrigo VILLALAÍN MATA LLEGADA DEL OTOÑO LA MICOLOGÍA

Rodrigo VILLALAÍN MATA
LLEGADA DEL OTOÑO
Como cada año, la llegada del otoño preludia la temporada de setas,
bellas, peculiares y de muchas formas y colores que puntean la superficie de
nuestros bosques para alegría y entusiasmo de los numerosos aficionados que
esperan ansiosos el momento de la recolección de níscalos, boletus,
senderuelas, setas de cardo, trufas y mil variedades que alegrarán nuestros
sentidos, si tenemos especial cuidado a la hora de cogerlas. Si la estación es
rica en lluvias y no se adelantan las heladas, hacia mediados de octubre los
bosques se convierten en paraísos de luz y de color para los seteros.
LA MICOLOGÍA EN NUESTRO PAÍS
La afición micológica vive momentos de expansión y debemos de
entender que él mejor setero no es el que llega a casa con más cestas llenas, sino
aquél que después de salir del bosque, no deja ningún resto o huella visible de
su estancia.
Aunque son los meses de octubre y noviembre los preferidos por los
miles de aficionados a la micología para la observación, recogida y degustación
de setas, nuestros bosques ofrecen también múltiples variedades de esta vianda
de la que podemos disfrutar todo el año pues existen variedades tan apreciadas
en nuestra gastronomía como el perrochico, que aparece en primavera.
Nuestro país cuenta con una amplia tradición en el conocimiento y
consumo de setas distinguiendo entre comestibles (que son el 95% de ellas,
aunque la mayoría no tienen valor culinario) y tóxicas y dando nombre popular
a más de 300 especies comunes dentro de los miles que existen. Este manjar
pueden causar pasión o rechazo culinario, pero que, sin duda, constituye un
maravilloso festival otoñal.
Níscalo
Comestible
Boletus Edulis
Comestible excelente
Amanita Phaloides
Tóxica mortal
El mundo de las setas va más allá de las cuatro especies que, con tanto
gusto, nos comemos en nuestra mesa durante el otoño. Numerosas especies de
diferentes formas y colores habitan nuestros bosques. Aprender a diferenciarlas
y aplicar ciertas reglas para su recolección son algunas de las cualidades que
debe tener un buen aficionado.
PERO, ¿QUÉ SON LAS SETAS?
Las setas son organismos vivos que habitan en terrenos húmedos y
cálidos, abundan entre materia orgánica y les gusta la lluvia y el calor. Gran
cantidad de ellas son inofensivas, pero otras son tóxicas, lo que hace de la
recogida de setas para el consumo humano una actividad que requiere
conocimientos precisos sobre la materia.
Se conoce con el nombre de setas la parte aérea y visible de los hongos, la
cual tiene por misión la creación y difusión de las esporas, que son los
elementos que permitirán la reproducción de la especie. Se diferencian de los
vegetales porque no tienen clorofila y para sobrevivir necesitan estar sobre
materia orgánica en descomposición, como es el caso de los champiñones;
parasitar en otros seres vivos, como le sucede al hongo; o vivir en simbiosis,
como el níscalo que se sirve de las coníferas.
Las setas son de medidas muy diversas, algunas apenas visibles,
mientras que otras pueden llegar a medir más de medio metro. Presentan
formas muy diversas, que recuerdan un paraguas, un embudo, una porra o un
coral; las hay de forma aplanada, como un botón, o esférica, como una pelota,
de colores variados y atractivos.
AQUÍ OS DEJAMOS LA REGLA DE ORO DEL BUEN SETERO:
“En caso de la menor duda, abstenerse de comer la seta”.