Lee primero el Evangelio del domingo 06 de noviembre (Lc 20, 27
Transcripción
Lee primero el Evangelio del domingo 06 de noviembre (Lc 20, 27
Lee primero el Evangelio del domingo 06 de noviembre (Lc 20, 27-38): Había gente que no creía en la resurrección. Entonces vinieron a donde estaba Jesús y le preguntaron con muy mala intención, para ponerle en ridículo: “Oye, Jesús, si un hombre muere, la ley dice que su mujer se tiene que casar con su hermano, ¿verdad? –Jesús asintió porque era lo que decía la ley–. Ellos continuaron. Pues había una vez siete hermanos. El mayor murió y su mujer se casó con el segundo. Pero este también murió. Y la mujer se fue casando con todos, uno tras otro, pero ellos murieron todos. Al final murió la mujer. Entonces, cuando esté en el cielo, ¿con quién estará casada?” Se lo preguntaban para mostrar que eso de la resurrección era algo absurdo. Pero Jesús les contestó: “Mirad, no entendéis nada de la resurrección. La resurrección es estar de otra manera. Con Dios y con todos los que han resucitado. ¿No se acuerdan de lo que dice Moisés, que Dios es un Dios de vivos, y que para él no hay muertos, sino que todos viviremos?” Ahora lee el siguiente texto relacionado con el Evangelio Imagina un bebé antes de nacer, en el vientre de su madre; va creciendo y él no sabe que hay vida afuera, no sabe que cuando terminen los nueve meses saldrá a un mundo nuevo, pero al final ocurre, todo cambia y desde que nace hay una vida diferente para él. Pues la muerte es como terminar otra etapa, después de vivir todos llegamos al final de este camino, lo que no sabemos bien es cómo será lo que viene después. Viene algo y es algo diferente, es estar de otra manera, es estar con Dios para siempre. A Jesús le preguntan sobre la muerte, y Él contesta sobre la vida y la esperanza: 1. ¿A qué me invita Jesús con su respuesta? 2. ¿Qué es para mí la resurrección? Comparte con alguien de tu familia la siguiente oración: Gracias por la resurrección Porque nos enseñas a no tener miedo a la muerte, Gracias Jesús. Porque los que han muerto están de otra manera, Gracias Jesús. Porque nos acordamos, con esperanza, de las personas queridas Gracias Jesús. Porque tú siempre estás con nosotros. Gracias Jesús. Porque al final de la historia, todo estará bien. Gracias, Jesús.