Punto de fe número 32. Del estado de los muertos

Transcripción

Punto de fe número 32. Del estado de los muertos
Punto de fe número 32.
Del estado de los muertos:
LOS MUERTOS ESTAN INCOSIENTES EN SUS SEPULCROS Y LA INMORTALIDAD ES
CONDICIONAL.
I Tesalonicenses 4; 13 y 14; Job 14: 12 al 14; Salmos 6: 5; Salmos 111: 17; 146: 3 y 4; Isaías
26: 19; Eclesiastés 9: 5 y 6; Hechos 11:34; I Corintios 15: 51al 56; Hebreos 11: 39, 13.
Cuando Dios forma a Adán, del polvo de la tierra lo formo, y antes de que Adán pudiese vivir soplo el
halito de vida en su cuerpo (en su nariz) “y Adán fue en alma viviente” (Génesis 2: 7; Ezequiel 18:
4 y 20;) Salmo 146: 4, dice: “Saldrá su espíritu (del hombre) Tornase en la tierra (en el polvo) en
aquel día perecerán sus pensamientos.” El hombre permanecerá mortal hasta el día de su
resurrección. (Juan 5: 28).
Comentario del copista: que el alma viviente (el hombre) esta compuesta por cuerpo y espíritu (halito
o aliento de vida), que al morir el hombre como una sentencia de Dios, esa alma queda en el sepulcro
como unidad, no se divide (ninguna parte del hombre va al cielo o al infierno según sea el caso)
esperando el juicio para vida en la primera resurrección, o para condenación el la segunda
resurrección. Que el espíritu que va a Dios al morir el hombre, es ese halito o aliento de vida, que lo
recibió de parte de Dios, cuando le dio vida; que la primera condición del hombre es que su alma debe
de morir (el alma que pecare esa morirá).

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