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¿LOS ANTICUERPOS ANTILISOSOMALES SON UN FACTOR PROTECTOR EN PACIENTES CON LES? Romero, J1; Schiel, A2; Zazzetti, F1; Duartes Noé, D1; Alonso, M2; Barreira, JC1. 1Servicio de Reumatología. 2Sección Autoinmunidad del Laboratorio Central. Hospital Británico de Buenos Aires. INTRODUCCIÓN La detección específica de diversos autoanticuerpos resulta útil en el diagnóstico y en el seguimiento de pacientes con enfermedades autoinmunes. Los anticuerpos anti-nucleocitoplasmáticos (AAN) están dirigidos contra componentes celulares autólogos. El patrón citoplásmatico granular con puntos aislados*, también denominado anticuerpo anti-lisosomal, es infrecuente y su especificidad está pobremente caracterizada, sin evidencia de asociaciones clínicas. Se ha observado en pacientes con dolor musculoesquelético inespecífico, trastornos tiroideos y polimialgia reumática. Los anticuerpos anti-lisosomales han sido asociados con síndrome de Sjögren, lupus eritematoso sistémico (LES) y hepatitis autoinmune. Comunicamos dos pacientes con LES y anticuerpos anti-lisosomales. *Primer Consenso Argentino para la Estandarización de la Determinación de Anticuerpos Anti-Nucleares por Inmunofluorescencia Indirecta HEp-2. 2008. CASO 1 CASO 2 COMENTARIOS Mujer de 40 años sin antecedentes patológicos relevantes. En 2008 presentó alteración de su función renal con proteinuria en rango no nefrótico y la biopsia renal fue compatible con nefropatía lúpica mesangial clase II OMS. Posteriormente consulta en nuestro Servicio por síntomas de Síndrome Sicca de 1 año de evolución sin otros síntomas o signos vinculables a enfermedades reumáticas sistémicas. El laboratorio mostró: AAN por HEp-2 1/160 patrón moteado fino, anti-Ro 121 U/ml, anti-La 58 U/ml, FR 67 U/ml, C3 88 mg/dl, C4 19 mg/dl e hipergammaglobulinemia policlonal. El examen oftalmológico corroboró la presencia de ojo seco. La biopsia de glándula salival menor demostró extenso infiltrado linfoplasmocitario intersticial, score de 4 Chisholm-Masson. Con el diagnóstico de LES y síndrome de Sjögren comenzó tratamiento con hidroxicloroquina 400 mg/día. Persistió con xerostomía y astenia marcada. En el laboratorio presentó estabilización de la función renal y proteinuria en rango normal. Evolucionó con persistentes artralgias inflamatorias con mayor incapacidad funcional y se agregó meprednisona bajas dosis y metotrexato 15 mg/día con buena respuesta. Desde hace 2 años se halla en remisión sin esteroides y presentó AAN 1/2560 patrón citoplasmático granular con puntos aislados, en reiteradas oportunidades (Figura1). Mujer de 44 años con diagnóstico de LES de 20 años de evolución, con rash malar, fotosensibilidad, anemia hemolítica, leucopenia, nefritis lúpica mesangial tipo II OMS, artritis no erosiva, serositis pleural y AAN por HEp2 1/640 patrón homogéneo. Posteriormente al diagnóstico presentó trombosis venosa profunda en miembro inferior derecho, inhibidor lúpico positivo, anticardiolipinas y beta 2 glicoproteína-1 IgG e IgM en títulos altos. En su evolución presentó 6 episodios de anemia hemolítica que respondieron al tratamiento con esteroides. La determinación de anti-ADNn y ENAs fueron negativos. Desde hace 2 años se encuentra en remisión. En el último control de laboratorio presentó AAN por HEp2 1/640 patrón citoplasmático granular con puntos aislados (Fig. 2). La relevancia clínica de los AAN es diferente de acuerdo a las distintas enfermedades autoinmunes. El patrón anti-lisosomal es infrecuente, pero se ha observado en pacientes con LES sin una utilidad clínica definida. Nuestras pacientes presentaron cambios en los patrones de AAN cuando se hallaron en remisión. Estudios in vitro han demostrado un posible factor protector de los anticuerpos anti-lisosomales como así también su inhibición por los corticoides. Si bien los AAN no caracterizan una enfermedad autoinmune en particular, el cambio a un patrón citoplasmático granular podría tener relación con una menor actividad de su enfermedad. Son necesarias más investigaciones para aclarar el mecanismo fisiopatogénico de estos anticuerpos y su importancia clínica. Figura 1 Figura 2 BIBLIOGRAFÍA: 1. Carballo OG, von Muller CA, García de la Torre I, Carvalho Francescantonio PL. ATLAS Anticuerpos anti-nucleocitoplasmáticos Hep-2. Talleres Gráficos MPS. Pág. 72. 2006. 2. Stinton LM, Eystathioy T, Selak S, Chan EKL, Fritzler MJ. Autoantibodies to protein transport and messenger RNA processing pathways: endosomes, lysosomes, golgi complex, proteasomes, assemblyosomes, exosomes, and GW bodies. Clin Imm 2004; 110: 30-44. 3. Kain R, Matsui K, Exner M, Binder S, Schaffner G, Sommer EM et al. A novel class of autoantigens of anti-neutrophil cytoplasmic antibodies in necrotizing and crescentic glomerulonephritis: the lysosomal membrane glycoprotein h-lamp-2 in neutrophil granulocytes and a related membrane protein in glomerular endothelial cells. J Exp Med 1995; 181: 585-597. 4. Holm R, Gaarder PI, Helgeland L, Falkenhaug EI. A human autoantibody to peroxisomes. Clin Exp Imm 1985; 61: 305-314. 5. Bell DA, Thiem PA, Vaughan JH, Leddy JP. Studies with human leukocyte lysosomes. Evidence for antilysosome antibodies in lupus erythematosus and for the presence of lysosomal antigen in inflammatory diseases. J Clin Invest 1975; 55: 256-268.