La Campaña Católica para el Desarrollo Humano

La Campaña Católica para el Desarrollo Humano
La Línea de la Pobreza
El empleo estable es bueno.
Pasar 14 horas cada día trabajando y
transportándose ida y vuelta, y aun así
no ganar lo suficiente para sostener una
familia, no es bueno. Sin embargo, en
nuestro país miles de familias dependen
de los salarios mínimos de adultos que
trabajan hasta el agotamiento para
mantener alimento en la mesa y un techo
sobre la cabeza.
E
n Virginia y Florida, dos grupos comunales
financiados por la Campaña Católica para el
Desarrollo Humano (CCHD, por sus siglas en inglés)
ayudaron a sus integrantes de bajos ingresos a asumir el
control de sus salarios y su transporte.
conseguir trabajo cuando se abrió un centro comercial
exclusivo con 150 tiendas en el sur de la ciudad. Como
no había rutas de bus que conectaran las dos zonas, los
trabajadores pasaban rutinariamente hasta tres horas
transbordando en cada dirección en tres buses diferentes.
En Alexandria, Virginia, taxistas inmigrantes estaban
pagando $150 a la semana a una compañía de taxis
establecida para llevar su conocido logo en sus autos.
La competencia era intensa, y los conductores no
conseguían tantos pasajeros como necesitaban para
llegar a fin de mes. El negocio decayó después de los
ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001,
cuando cerró el Aeropuerto Nacional Reagan en
Washington, D.C. Sin embargo, los gastos de los taxistas
no desaparecieron.
Interfaith Coalition for
Action Reconciliation and
Empowerment (ICARE),
grupo congregacional apoyado
por la CCHD, trabajó con la
Autoridad de Transporte de
Jacksonville para establecer
un punto de conexión de
buses en el lado norte. Ahora
los trabajadores pueden
llegar directamente a su
centro laboral en 30 minutos. También pueden explorar
opciones de empleo en otras partes de la creciente
área metropolitana.
Con ayuda de la CCHD, los taxistas se juntaron para
formar la Union Taxi Cab Cooperative. Más de
200 socios-propietarios conforman hoy la más grande
compañía de taxis de Alejandria. Los conductores
trabajan todavía de 12 a 14 horas al día,
pero llevan más dinero a sus familias
porque aportan sólo $45 semanales a la
cooperativa. Este aporte les garantiza un
número mínimo de despachos diarios y
cubre la publicidad. Y son dueños de su
negocio.
Gente que vive en el lado norte de
Jacksonville, Florida, zona con tasas de
desempleo tradicionalmente altas, pudo
Desde 1970 la Campaña Católica para el Desarrollo
Humano viene trabajando al lado de personas pobres
y de bajos ingresos para identificar sus necesidades e
implementar soluciones efectivas. La CCHD, con su
respetuoso trabajo en asociación y su dedicación a la
justicia social, ha elevado a millones de estadounidenses
por encima de la línea de la pobreza.
Puede leer más detalles sobre los esfuerzos de la CCHD
para romper el ciclo de la pobreza en su comunidad y
todo el país en nuestro sitio Web, www.usccb.org/cchd.
CCHD3001
¿Qué es la Campaña Católica para
el Desarrollo Humano?
La CCHD fue fundada en 1970 como el programa de la Iglesia Católica contra la pobreza
en Estados Unidos. Desde hace casi cuatro décadas la CCHD viene promoviendo acciones de
solidaridad con los pobres y promoviendo programas en el ámbito de las comunidades dirigidos
a romper el ciclo de la pobreza.
¿Qué hace la CCHD?
La CCHD financia programas basados en las comunidades creados y manejados por personas de
bajos ingresos. Estos programas son de diversa índole: desde hacer campaña para modificar las
políticas laboral o de vivienda, hasta reformar el currículo de la educación u otras problemáticas
que conforman la raíz de la pobreza en Estados Unidos. Asimismo, la CCHD brinda oportunidades
para que los católicos estén informados sobre la pobreza, interactúen con los afectados por ella
y reflexionen sobre nuestra respuesta desde la fe.
¿De dónde provienen los fondos?
La fuente principal de apoyo de la CCHD es la Colecta realizada una vez al año en las parroquias
de todo Estados Unidos. La Colecta anual es una oportunidad de construir solidaridad entre los
pobres y los no pobres. Gracias a los fondos donados por usted, la CCHD puede proporcionar
subvenciones para hacer cambios de largo plazo en comunidades de todo el país. El 25 por
ciento de la Colecta se queda en la diócesis para programas locales in contra de la pobreza.
¿Qué debo hacer yo?
Usted es esencial para la CCHD y puede marcar la diferencia de tres maneras: (1) Done.
Sus generosas donaciones en la Colecta y a lo largo del año son vitales para la misión de la
CCHD contra la pobreza. (2) Infórmese. Usted puede ayudar aprovechando los programas de
concienciación que ofrece la CCHD para informarse más sobre la pobreza, los afectados por ella
y nuestras responsabilidades como miembros de la Iglesia. (3) Ore por la misión de la CCHD y
para poner fin al duro ciclo de la pobreza. Su solidaridad con los pobres de Estados Unidos hace
posible las metas de la CCHD.
Financiamiento 2007
DE OBISPOS
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La CCHD administra responsablemente sus donaciones; asignamos los fondos a
proyectos comunales que promueven la misión y visión de la CCHD y la Iglesia
Católica. Para ver una lista detallada de nuestras subvenciones más recientes,
visite www.usccb.org/cchd/grants.
SE
STADOS U N
ID
Oficina de Colectas Nacionales
3211 Fourth Street, NE • Washington, DC 20017-1194
202-541-3346 • www.usccb.org/cchd
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Peter Howard, Interfaith Coalition for Action Reconciliation and Empowerment; atras, Peter Howard.