YOGA Yoghismo LA EXPERIENCIA PROFUNDA DE SÍ MISMO La

YOGA Yoghismo LA EXPERIENCIA PROFUNDA DE SÍ MISMO La

YOGA Yoghismo LA EXPERIENCIA PROFUNDA DE SÍ MISMO
La Asociación Internacional de Yoga Yoghismo promueve activamente una práctica
milenaria para la salud y el desarrollo humano: el Yoga, a la que hemos llamado
Yoghismo, evitando a si su vinculación con cualquier escuela clásica tradicional
(filosófica o religiosa) a las que respetamos.
Es importante advertir que el Yoghismo no es una nueva escuela, es, por el contrario,
una vuelta a la fuente tradicional, a las bases del Yoga clásico y a las aportaciones del
Tantra Yoga. Esta ideada fundamentalmente para el ser humano contemporáneo, que
requiere de la teoría y especialmente de la experiencia, bajo la guía de un Maestro,
para desarrollar de una manera completa sus propios potenciales inexplorados.
Ante las múltiples escuelas de Yoga, que asemejan artificialmente sistemas muy
diferenciados, el Yoghismo busca la síntesis, a través del encuentro con las bases
tradicionales y la dirección de un Maestro, a fin de evitar accidentes en cualquier nivel.
De esta manera, el Yoghismo, al no excluir ninguna escuela o sistema y, por el
contrario, valorar las diferentes experiencias legadas a través de la historia por los
grandes yoguis de la humanidad, considera que todas las escuelas se fundamentan en
una fuente primordial. Se trata de ubicar las reglas de vida en una síntesis que implica
la realización de los diversos estados Iniciáticos, hasta alcanzar el yug, la experiencia
de unidad.
El Yoghismo considera que el sistema del Yoga puede expresarse inicial y finalmente a
través del Hatha Yoga, a partir de la premisa de que el Yoga debe ser realizado y no
fragmentado, buscando la síntesis y no la separación. El hecho de hacer prevalecer el
Hatha Yoga, no implica ignorar el Mantram Yoga, el Kundaliní Yoga, el Laya Yoga,
etcétera, sino buscar lo esencial de cada una de ellas, a manera de una síntesis
vivencial.
El camino del Yoga permite vivir diversos niveles del propio potencial humano, desde
un nivel de salud, relajación, concentración en la vida diaria, hasta el contacto del
individuo con su ser trascendente. La experiencia profunda del Yoga es el encuentro
con el ser humano que trasciende sus apegos e ilusiones cotidianas, para profundizar
en la fuente de sí mismo, en la energía que nos une como individuos, como seres
humanos y nos impulsa a la trascendencia.
El Yoghismo no busca, entonces, una teorización más, sino una vuelta a los esencial
de la sabiduría tradicional, que permita la experiencia profunda de sí mismo. El Yoga
no es un conocimiento erudito, no pretende una filosofía como sistema, y tampoco
una nueva religión, sino la experiencia de lo transpersonal en un largo viaje donde el
principio y el final es uno mismo. La experiencia profunda de sí mismo implica el
encuentro con el silencio.