GNANA YOGA

REPASO
Yoga quiere decir unión. Es el proceso de unir el Yo grande con el yo pequeño. Es el proceso de
unir el Yo grande, Dios, lo que Es, lo que Ocurre, la Existencia… con el yo pequeño, mi mente
individual, la historia de mi vida, mi ego… Otra palabra que se utiliza para este proceso es la
palabra “integración”, integrarme en la existencia.
Cada uno de los yogas nos enseña cómo integrarnos con un aspecto de nuestra vida. El Karma
Yoga, nos enseña a integrarnos con las acciones. Y hoy os hablaré del Gnana Yoga que es el yoga
de la integración en los pensamientos. Es el yoga de la discriminación. Del inquirir en nuestras
creencias. Es el yoga más árido, más difícil, pero es muy útil y práctico en su aplicación a nuestra
vida cotidiana.
GNANA YOGA
El Gnana Yoga se puede definir como la búsqueda de la respuesta a la gran pregunta de la
humanidad: “¿quién soy yo?”.
El Gnana Yoga, no te dará la respuesta a esa pregunta, pero sí que te ayudará a darte cuenta de lo
que no eres. Cualquier cosa que tú te creas que eres, la analizas en profundidad y te das cuenta de
que no, tú no eres eso. Por eso al Gnana Yoga también se le llama Neti-neti, que quiere decir: esto
no, esto tampoco.
Os voy a dar un poco de teoría y luego pasaré a la parte de aplicación práctica que es lo más
interesante de este yoga.
He empezado diciendo que el Yoga nos ayuda a integrarnos con la Existencia, con lo que Es. Y
¿qué instrumentos utilizamos para conocer la existencia? Nuestros sentidos y nuestra mente. A
través de nuestros sentidos tenemos una serie de “inputs” del mundo exterior y con nuestra mente
los procesamos y nos decimos: “Ah! vale, eso ya lo conozco, ya sé lo que es”. Por ejemplo, yo veo
una letra A y digo esto es una A, porque algún día cuando era pequeña alguien me enseñó que era
una A. Esa acción produjo una impresión en mi mente. Esa impresión me empuja a actuar de una
determinada manera y por eso ahora cuando veo una A digo “a”. Las acciones pasadas, propias o
culturales, familiares, etc… han ido creando impresiones en mi mente que me empujan a actuar de
una determinada manera, de una forma espontanea, subconsciente. ¿Sabéis que según estudios
neurobiológicos, cuando tomamos una decisión nuestro subconsciente ya la ha tomado 6” antes?
Cuando creemos que tomamos una decisión en realidad es nuestro subconsciente que nos informa
de que ya ha tomado la decisión por nosotros. Es frustrante, ¿no?
Yo veo una A y mi subconsciente ha dicho “a” 6” antes que mi boca. Y eso lo damos por cierto, una
A es una A de aquí a Finisterre. Pero de repente viene un inglés y ve una A y dice “ei”, porque
según sus impresiones previas eso es “ei” y viene un chino y no dice nada, porque eso en su
idioma esa letra no existe. ¿Os dais cuenta?
Bueno, el ejemplo de la “A” es un poco tonto, pero nos sirve para darnos cuenta de que lo que
creemos que sabemos, que estamos absolutamente seguros que es así, pues en realidad no tiene
porque ser así exactamente. Pero nunca nos hemos parado a analizarlo, nos creemos que es así
porque una serie de impresiones en nuestra mente nos dicen que esto es así.
Nuestra mente es una computadora que ha ido acumulando información, que contiene toda la
información que han generado todas las acciones que han ocurrido en el universo desde el primer
Big Bang. Y utiliza esta información para procesar lo que ocurre a nuestro alrededor y decirnos
cómo tenemos que actuar. Y el 99,99% de las veces nosotros no intervenimos de una forma
consciente en este proceso. Nuestra mente, nuestro subconsciente, nos dicta cómo tenemos que
actuar. Y desgraciadamente, esta mente es una computadora con una programación antiquísima y
obsoleta. Esa programación incluye creencias universales, culturales, familiares y personales en
las que creemos ciegamente. La buena noticia es que afortunadamente esta computadora se
puede reprogramar.
Ahí es donde entra en juego el Gnana Yoga, que es el arte de cuestionarnos nuestras creencias,
nuestros pensamientos. El arte de ver cuánto de cierto hay en lo que pensamos. De separar lo real
de lo irreal, lo que ocurre, de las interpretaciones que hace nuestra mente de lo que está
ocurriendo.
¿Y para qué sirve esto? ¿Cuál es la utilidad práctica de esto? Muchos de estos pensamientos, de
estas creencias nos crean estrés. El miedo, la inseguridad, el enfado, los conflictos… todas las
situaciones estresantes son fruto de una creencia, de una interpretación que nosotros hacemos de
como deberían ser las cosas. Fijaros en el miedo. Es muy raro sentir miedo por lo que nos está
ocurriendo en este preciso instante, la mayoría de las veces sentimos miedo por lo que nos puede
llegar a ocurrir, por lo que creemos que nos ocurrirá. Cuestionar estos pensamientos nos ayuda a
comprender nuestros problemas. Y comprender nuestros problemas es la mitad de la solución. La
otra mitad ocurre sola, es la Gracia.
Ejemplos de creencias universales:
- Se lo que es mejor para otros.
- La gente no debería mentir.
- La gente debería respetarme.
- Siento tu energía.
- La vida no es justa.
- Yo decepciono a la gente.
- Tengo demasiadas cosas que hacer.
- No hay suficiente tiempo.
- Necesito ser diferente.
- No soy suficientemente bueno.
- Hay que ser trabajador
- Alguien no me cuida como merezco.
- Se lo que está pensando el otro.
- Deberías de estar de acuerdo conmigo.
- Los otros pueden dañarme.
- Mi jefe debería tratarme mejor.
- No se puede confiar en la gente.
- Mi vida tiene un propósito.
- Necesito saber cuál es mi misión en la vida.
- La vida es muy difícil.
Todo esto son creencias y las podemos cuestionar todas, pero por una cuestión práctica
empezaremos cuestionando las que nos producen estrés, las que nos hacen sentir mal. Esto lo
haréis el próximo día con Rosa Mari. Ella os enseñará cómo cuestionaros esas creencias. Por eso
es importante que durante esta semana estéis atentos a ellas y las apuntéis para trabajarlas la
semana que viene.
Y con todas estas creencias vamos construyendo nuestra identidad, nuestro ego. Por eso el Gnana
Yoga busca la respuesta a la pregunta “¿quién soy yo?”. “Yo soy una tía muy sincera. No me gusta
engañar a la gente. Todo el mundo debería ser sincero. Nadie debería decir mentiras. Yo nunca
digo mentiras y soy mejor persona que los mentirosos”. ¡Mentira! Si tú reconoces la mentira es
porque hay experiencias previas en ti de mentira. Es porque la mentira existe en tu mente y la
proyectas al exterior. O ves a Dios o te ves a ti mismo. O ves lo que Es, la realidad, o ves una
interpretación tuya de esta realidad. ¿Porque los niños no reconocen la maldad? Porque no saben
lo que es. Son inocentes. La felicidad es la inocencia. Inocente, en inglés: inocence, o sea I no
cence, yo sin ciencia, yo sin conocimiento, yo sin creencias.
Nos identificamos con una creencia y nos creamos una identidad y la proyectamos en los demás.
Nos fabricamos una identidad con respecto a los demás y esta identidad es súper importante para
nosotros. Pero… decidme: “¿cuántas personas conocéis? ¿Cuántas íntimamente? ¿Cuántas se
preocupan de verdad por vosotros? ¿Y estáis preocupados por esta identidad?”. Es ridículo, ¿no?
¿De verdad es tan importante que valoréis tanto la sinceridad como para que os cabree tanto que
alguien os diga una mentira? ¿Qué hay detrás de todo esto? ¿Por qué os cabrea tanto? Pues el
Gnana Yoga os ayuda a buscar la verdad de todo este asunto. No dice que no os tengáis que
enfadar si alguien os miente, pero al menos que tengáis claro por qué os estáis enfadando.
El Gnana Yoga es el arte de inquirir sobre los pensamientos y de disciplinar el pensamiento. Y esta
es la segunda utilidad práctica y muy útil del Gnana Yoga. Disciplinar el pensamiento. El
pensamiento es una energía muy poderosa y sutil que atrae a su igual. Una de las cosas que
causa más problemas es el pensamiento negativo porque atrae negatividad. “Esto está mal, el
mundo peor, el mundo está fatal…” Son creencias porque no las cuestionamos, no nos paramos a
pensar si son verdad o no. Ahora bien, si somos capaces de reconocer esta energía negativa, de
aceptarla y de cuestionarla, pero no para reprimirla sino para comprenderla, entonces le podremos
dar salida de una manera positiva. Y esto es muchísimo más práctico, porque el pensamiento
positivo, atrae positividad. Ahora bien, esto requiere disciplina mental y nosotros tenemos muy
poca.
Práctica: Sed conscientes cuando tengáis pensamientos negativos sobre otra persona. Como nadie
es totalmente malo, cada vez que penséis algo negativo de alguien durante un tiempo T, haced el
esfuerzo de pensar positivamente sobre él durante T+T’. Así empezamos a disciplinar la mente.
Además, estad atentos a las creencias que os crean estrés. Apuntadlas en una libreta y la semana
que viene las trabajaremos con Rosa Mari.