en su mejor momento

Impreso por Francisco Rincón Durán. Prohibida su reproducción.
MOTOR Y M@S VIERNES. 23 de MARZO de 2012
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PRUEBA: HYUNDAI i30
La nueva gama del Hyundai
i30 adopta el nuevo estilo de
diseño de la marca coreana, que
destaca por unas líneas fluidas y
deportivas
EN SU MEJOR MOMENTO
El nuevo i30 ofrece un diseño muy llamativo, un acabado
excelente, bastante amplitud y su comportamiento es
impecable. Que empiecen a temblar sus rivales franceses,
alemanes, italianos, japoneses... pues tras conducir esta
versión 1.6 CRDi de 128 CV, se nota que el Hyundai i30 ha
madurado, y va con fuerza a por todos ellos.
D
esarrollado y diseñado por el
centro que Hyundai tiene en
Rüsselsheim, Alemania, el
nuevo i30 se desmarca de lo
ofrecido anteriormente por la
marca coreana para adaptarse aún más a
los gustos europeos, empezando por el diseño. Ahora el i30 se asemeja al i40, aunque
su frontal recuerda también al del deportivo Veloster, con su parrilla hexagonal.
Sin embargo, en el i30 se ha ubicado la luz
de día de leds en el antiniebla y no dentro
del faro. Estéticamente está muy logrado,
a años luz de su antecesor. Su aire de ‘exclusividad’ permitirá que con el paso del
tiempo su imagen esté menos gastada que
la mayoría de sus rivales ‘generalistas’.
Ahora alcanza los 4,30 metros de longitud –es 2 centímetros más largo–. Es un
poco más corto que los Giulietta, C4, Focus,
Astra... pero no tiene un habitáculo menos
espacioso que la competencia, ni mucho
menos. El i30 presume de un maletero de
378 litros –38 más que antes y con una
rueda de repuesto ‘de verdad’– y, gracias
a sus 2,65 metros de distancia entre ejes,
permite alojar en su interior a cinco ocupantes sin ningún problema de espacio
–incluso tiene más hueco para las piernas
detrás que un VW Golf–, siempre y cuando el viajero central trasero sea un niño.
En esa zona el piso es prácticamente plano, hay unas nuevas salidas de ventilación
centrales y aparecen igualmente nuevos
huecos portaobjetos en las puertas traseras. Son detalles que mejoran la vida a
bordo, como la guantera, que ahora es más
grande y está refrigerada.
También estrena un sistema de apertura y arranque sin llave. El motor 1.6 CRDi
de 128 CV ya se utilizaba en la anterior
generación i30 y es la opción diésel más
potente. Cuenta con inyección por raíl
común y un turbo de geometría variable,
y genera un par máximo de 26,5 mkg,
disponible entre 1.900 y 2.750 rpm. En este
caso se asocia a un cambio manual de 6
marchas –en opción se ofrece una transmisión automática de 6 relaciones–. Al
ponerlo en marcha sorprende el mínimo
ruido y las escasas vibraciones que se
perciben en el puesto de conducción, cuyo
diseño también se inspira en los i40 y
Veloster. Además de llamativo, es funcio-
Impreso por Francisco Rincón Durán. Prohibida su reproducción.
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Moderno y elegante es el
cuadro de instrumentos,
que combina inserciones
metálicas y plásticos de
buen tacto. Una gran
pantalla multifunción
preside el centro del
salpicadero
El maletero del Hyundai i30
ofrece una cifra muy razonable de
capacidad, 378 litros, que además
puede ampliarse abatiendo los
asientos traseros
El comportamiento en curva del
i30 es muy sano. Gracias a una
suspensión muy bien estudiada
permite enlazar curvas con total
precisión y facilidad
nal, pues todos sus mandos están a mano
y son intuitivos. Los mandos satélites
situados tras el volante acusan el paso del
tiempo, pero pasan despercibidos ante los
relojes de la instrumentación, con unas
grafías muy claras, y la nueva pantalla
multifunción, que muestra numerosa
información –autonomía, consumo medio,
recomendador de marcha...–.
Hyundai i30 1.6 CRDi
El espacio interior es uno
de los puntos fuertes
del nuevo Hyundai, con
unos asientos donde se
acomodan con facilidad
cinco ocupantes. A la
derecha, detalle del
cuadro de instrumentos
Combustible
Diésel
Nº de cilindros
4
Cilindrada (c.c.)
1.582
Potencia máxima/rpm
128 CV/4.000
Tracción
Delantera
Caja de cambios
Manual, 6 vel.
Velocidad maxima (km/h)
197
De 0 a 100 km/h (seg.)
11,0
Consumo mixto (l/100 km)
5,1
Dimensiones, peso y capacidades
Nº de plazas
5
Peso (kg)
1.290
Longitud/Anchura/Altura (mm) 4.300/1.780/1.470
Volumen del maletero (l)
378
Capacidad del depósito (l)
53
PRECIO
21.890 €
Los primeros compases con este i30 nos
sirven para comprobar lo fácil que se
conduce entre el tráfico de una gran ciudad. Ganamos velocidad mientras disfrutamos de su cambio manual, suave y
preciso. Los 128 CV dan más de sí en el
nuevo i30 de lo que se podría pensar a
priori, gracias también a unos neumáticos
con una medida ideal para dicha potencia
–205/55 R16– y a unos adecuados desarrollos del cambio. Por ello hemos registrado
unos excelentes datos cuando hablamos
de recuperaciones y, por ejemplo, pasa de
80 a 120 km/h en 5ª y 6ª velocidad algo
más rápido que un Golf TDI de 140 CV y
que un Civic i-DTEC de 150 CV. Si alguien
piensa que los 128 CV son escasos, nada
de nada. Encima esa potencia se manifiesta de una manera realmente dócil, sin
tirones ni nada por el estilo, como el mejor diésel de la categoría.
Los i30 con el acabado Style van equipados con el sistema FlexSteer que, pulsando un botón, varía la asistencia de la
dirección en tres modos: Confort, Normal
y Sport. Los ajustes no influyen en la
suspensión, como sucede en algún rival,
ni falta que hace. Sus vías ensanchadas,
el eje trasero multibrazo, más rígido, y
Los i30 de acabado
Style equipan el sistema
FlexSteer que, pulsando
un botón, varía la
asistencia de la dirección
en tres modos: Confort,
Normal y Sport
una dirección muy directa, y con asistencia eléctrica, permiten enlazar curvas con
una facilidad pasmosa. Aquí también
entran en juego sus 1.290 kilos de peso,
que facilitan y de qué manera los cambios
de apoyo. Está claro que su chasis puede
asimilar más potencia para lograr unas
sensaciones más deportivas, y hasta su
control de estabilidad ESP está tarado de
una manera excelente, que interfiere
mínimamente en la conducción cuando
nos proponemos divertirnos.
Y como remate hemos obtenido un
brillante consumo medio real, de sólo 5,6
l/100 km –sin la ayuda de un sistema
automático de parada y arranque–. A 120
km/h se conforma con 5,3 litros, un ritmo
que en carretera da para cubrir 1.000 kilómetros entre repostajes, y sin sacrificios
a la hora de hablar de confort, ya que su
excelente suspensión filtra las irregularidades del asfalto a la perfección y el
buen trabajo de insonorización nos aísla
completamente del entorno.
El i30 se fabrica en la República Checa
y son numerosos los detalles que demuestran que rebosa calidad: el sonido de las
puertas al cerrar, los ajustes de sus materiales... tiene todo lo necesario para
poner en apuros a sus rivales más directos. Y para ello añade un completo equipamiento, pues incluye ESP, nueve airbag
–lleva uno que protege las rodillas del
conductor y ha obtenido cinco estrellas
EuroNCAP–, climatizador bi-zona, llave
manos libres y un largo etcétera, destacando igualmente sus cinco años de garantía. Desde luego, su tecnología, su
calidad o su comportamiento se corresponden con el precio fijado por Hyundai,
y seguro que quien apueste por este coreano de genes europeos se sentirá tremendamente satisfecho.