Los altares profanos de Toni Catany
Transcripción
Los altares profanos de Toni Catany
El Centro de Cultura Sa Nostra acoge la última obra de Toni Catany, el excepcional fotógrafo de Llucmajor Fotografía de Toni Catany expuesta en ‘Altars profans’. Los altares profanos de Toni Catany RSC El Centro de Cultura Sa Nostra acoge e invita a los ciudadanos a ver y admirar de cerca la última obra de Toni Catany, el excepcional fotógrafo de Llucmajor. La exposición Altars profans, inaugurada en septiembre, estará abierta al público hasta el 31 de diciembre de 2015, con posibilidad de prorrogar su estancia en centro cultural. La Fundación Toni Catany y la Fundación Caja de Baleares, con la colaboración de BMN-Sa Nostra, han preparado esta muestra que se exhibió por primera vez en Llucmajor, en octubre de 2014, en el primer aniversario de la muerte del artista, y que aglutinaba las obras del fotógrafo expuestas en la Box Galerie de Bruselas (de mayo a julio de 2013) y en Barcelona (a partir del 29 de octubre de 2013). La exposición en la ciudad condal fue la última en la que había participado activamente el artista y la primera que se inauguraba, a modo de inicial homenaje, después de su partida. En el primer aniversario de su fallecimiento, la muestra se presentó, ampliada, en su ciudad natal. Ahora, su itinerancia continúa, y es posible contemplarla en Palma con la colaboración de BMN-Sa Nostra. “Del retrato al desnudo, del paisaje a la fotografía urbana, Catany ha navegado siempre a merced de sus estados de ánimo y de sus deseos, yendo de una temática a otra o incluyendo varias de ellas en una misma compilación. Pero, al final, siempre ha vuelto, vuelve y volverá a la naturaleza muerta, quizá porque ha sentido, entendido y admitido que es a través de esta expresión que aparece lo mejor de sí mismo. Cada naturaleza muerta de Toni Catany, al fin y al cabo, no es más que una página de su autobiografía”, recuerda el comisario de la exposición Alain d’Hooghe. Los altares profanos de Toni Catany “no nos convocan a una misa, ni a un rito, ni siquiera al menor de los sacrificios. Y si se muestran ornamentados de ofrendas es porque son un regalo a la vida”, explica el comisario.