El mundo ficticio del autor teatral Gabi Ochoa, a

Transcripción

Episkenion 1 (junio 2013)
nunca es siempre en teatro
issn: 2340-4485
El mundo ficticio del autor teatral Gabi Ochoa, a propósito de
Mi camiseta, sus zapatillas, tus vaqueros
Marietta Papamichail
Universitat de València
[email protected]
Resumen: El teatro valenciano de la actualidad está poco estudiado y apenas hay bibliografía. Por lo tanto con el presente trabajo se pretende realizar un acercamiento a la obra
del polifacético autor valenciano, Gabi Ochoa —importante en la escena teatral valenciana
actual— para perfilar el estilo e su escritura y analizar su obra Mi camiseta, sus zapatillas, tus
vaqueros, espectáculo que se realizó en dos vertientes: la de una obra teatral, por una parte y
la de un largometraje de 1:20 minutos, por otra parte. Ambos se hicieron dentro del marco del
festival veo (producción propia).
Palabras clave: teatro valenciano contemporáneo, Gabi Ochoa, El alma de los trenes, Papilas gustativas, El optimismo, Mi camiseta, sus zapatillas, tus vaqueros.
Abstract: The valencian theater of nowadays is very little investigated and there is very
few bibliography. Therefor with the present article is pretended to realize an approximation
to the versatile valencian author Gabi Ochoa —important for the actual valencian theatrical
scene— for outlining the style of his writing and analyzing his play Mi camiseta, sus zapatillas,
tus vaqueros, which had two versions: the one of a theatrical play, on the one hand and a film
of 1:20 min., on the other hand. Both of them were created in the context of the festival veo
(own produccion).
Key words: Valencian Contemporary Theater, Gabi Ochoa, El alma de los trenes, Papilas
gustativas, El optimismo, Mi camiseta, sus zapatillas, tus vaqueros.
1. Notas biográficas
Este autor polifacético, nacido en Valencia el 1976, combina tanto la actividad teatral
con el mundo del cine; es dramaturgo, guionista, realizador de programas televisivos, director
teatral y de audiovisuales. Por otra parte, también es docente: profesor de literatura dramática en la Escuela del Actor de Valencia. Su perfil emprendedor y su interés por la literatura se
refleja en el proyecto Semillas que desarrolla allí y que es un semillero de escrituras contemporáneas.
Estudió Filología Hispánica en la Universitat de València, donde se licenció el 2001. Así
mismo ha cursado talleres de escritura teatral con Josep Lluís Sirera, Nicolás Dorr (Cuba), Luis
María Pescetti (Argentina), Arístides Vargas (Argentina), Juan Mayorga, José Sanchis Sinisterra
y Alejandro Tantanian (Argentina). Ha realizado una práctica de creación escénica con Cuqui
Jérez en el espacio La Poderosa, de Barcelona.
Ha dirigido una lectura dramatizada de Insumisión (2008) de Rosa Molero, en el ciclo de
lecturas dramatizadas en sgae-Valencia. También dirigió El último ladrido de Claudio (2009) de
Nacho López Murria, obra ganadora del Premio Nuevos Tiempos 2008, que se estrenó en la
sala Off.
En cuanto a su faceta de cineasta ha dirigido el cortometraje Birth, school, work death (2003)
que ha ganado diversos premios entre otros del Festival de Benetússer, Premio Mejor Director Festival Caja Madrid 2005, Premio Mejor Guión Albatros-Babel 2003. Los derechos de
emisión fueron comprados por Canal+ España. Otro cortometraje es Salad days, 2005, que
también ha ganado premios como el de Concurso de Proyectos de Cortometrajes de Bancaixa
2004, el de Festival de Cine de Alcalá, Mejor contribución individual (actriz Maribel Bravo),
etc. Los derechos de emisión fueron comprados por Metrópolis tve. Junto a Pau Martínez ha
relizado el largometraje documental sobre el grupo musical Polar; título: Polar: home. En su
faceta de guionista, ha escrito con Ada Hernández el guión El amor no es lo que era. Desarrolla
así mismo el espacio de creación El punto g: www.elpuntogsc.wordpress.com
Gabi Ochoa pertenece a la última generación de autores teatrales valencianos, los aparecidos en los años 90 más o menos, hasta nuestros días. Otros autores que se inscriben dentro
de esta generación son Xavi Puchades, Arturo Sánchez Velasco, Maribel Bayona, Jésica Belda,
Begoña Teña, Jacobo Pallarés, Abel Zamora, Jerónimo Cornelles, Patricia Pardo, Jordi Gomar,
Juli Disla, Pedro Montalbán o Jorge Picó.
Es muy difícil dividir a estos autores en unas categorías o corrientes sistemáticas. No
pertenecen a ninguna tradición concreta si no es su voluntad de romper con las formas más
tradicionales de escritura. De hecho, en sus textos todo estilo cabe: minimalismo, surrealismo,
neorrealismo, lo absurdo, el drama, lo chocante, el humor, lo extremo, la tragedia, obras que
incitan a un despertar de la conciencia ciudadana y política, etc. Los medios de expresión movilizados en los montajes de las obras de estos autores se caracterizan por un amplio abanico
de posibilidades, en el que todo medio vale: la palabra está en armonía con la imagen, aunque
no faltan obras en las que el principal papel lo tiene la imagen; el cuadro, dentro de la situación
dramática y no la narración. Nos encontramos también con la presencia de recursos tecnológicos: video-proyecciones u otros medios artísticos: la instalación, la performance, la pintura
y la obra se sostiene tanto en el trabajo actoral como en el autor. Cabe añadir que la actuación
tiende a ser natural, como si los personajes fueran personas reales de nuestro entorno, lo que
quizá es comprensible, ya que la televisión y la política está invadida hoy en día de tanto «teatro» apoyado en la asesoría de imagen.
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El mundo ficticio del autor teatral Gabi Ochoa, a propósito de Mi camiseta, sus
zapatillas, tus vaqueros
Las obras de hoy en día, no buscan mostrar mundos felices sino la cruda realidad de
nuestro entorno. Por consiguiente, los temas se despliegan en un amplio abanico: desde los
más triviales como la relación en una pareja tratada de manera superficial con sus estereotipos, hasta los más filosóficos sobre la existencia humana o la identidad. Otros ejemplos: la
preocupación hacia dónde va el mundo en que vivimos, la búsqueda del verdadero yo y no
las falsas máscaras de los distintos yoes, el trabajo, los seres humanos y la ciudad, la soledad,
el consumismo, la vivienda, los estereotipos, los problemas de género, la homosexualidad, las
relaciones en familia, la corrupción política, el medio ambiente, la muerte, los miedos, como
también obras que tratan directamente de despertar la conciencia ciudadana, etc.
Como hemos mencionado las obras tienen igualmente la pretensión de mostrarnos también lo que no se ve a simple vista en nuestra sociedad; quieren mostrar la verdad, lo que está
debajo de este bienestar que caracterizaba nuestra época antes del inicio de la crisis. Por lo
tanto, los personajes, se mueven en mundos marginales, en la oscuridad, en sitios decadentes.
Estos espacios pueden ser anónimos, impersonales, indefinidos, variables. La inseguridad sobre un futuro no tan optimista hace que la mirada del autor se centre en presentarnos personajes que buscan su identidad, su existencia real para hacer frente a un mundo lleno de mentira:
consumismo, política, falta de trabajo, corrupción, especulación. Además, en los dos últimos
años, viviendo un panorama tan inestable por la crisis, vemos obras que tratan el tema de vivir
el presente, libre de pensamientos y creencias que esclavizan, de etiquetas sobre uno mismo o
de un pasado que aplasta. Hay igualmente varias obras que tratan de la libertad y de disfrutar
el presente, de sentir la vida, llenarse de la emoción, partiendo del yo verdadero y rehusando
la mentira.
Otro rasgo de las obras de los últimos años es la participación del público. Cada vez hay
más obras que integran al espectador dentro de la obra; no lo tratan de una manera pasiva
reduciéndolo al simple hecho de «ver», sino mediante juegos, encuestas, preguntas lo incluyen
en el espectáculo. Como resultado la obra se hace más interesante por parte del espectador.
1.1. Fuentes que han influenciado al autor
Como el mismo autor dice, en su escritura ha pasado por diversas influencias. Inicialmente era deudor de Beckett, le gustaba mucho, pero se veía poco capacitado para escribir
como él. Luego pasó a admirar a David Mamet. De hecho, Cabrones, putas y maricones es un
homenaje implícito a Perversión sexual en Chicago. Posteriormente, se abrió el abanico. Durante
una etapa, en la que encontramos sus primeros textos breves (50 asa, My t-shirt,...) le gustaba
mucho el teatro desjerarquizado de Rodrigo García. Luego, con el tiempo, se ha inclinado por
el Tom Stoppard de obras como Realidad o Rock’n’roll. Recientemente se ha visto influenciado
por el teatro porteño, sobre todo por autores como Javier Daulte y Rafael Spregelburd y, últimamente, por Mariano Pensotti y Claudio Tolcachir como puede apreciarse en Den Haag.
En cuanto a referencias no teatrales van estas desde los ensayos de Peter Handke (Historia
del lápiz, que según él supuso un antes y un después en todo lo que ha hecho), pasando por el
cine de Wong Kar-Wai y Michael Winterbottom, hasta llegar a los cómics de Tomine, una de
las influencias más directas para Mi camiseta, sus zapatillas, tus vaqueros.
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1.2. El estilo de la escritura de Gabi Ochoa
Los temas que predominan en las obras de este autor son las relaciones humanas, en
pareja o en familia. Las cuenta a través de historias sacadas de la cotidianidad, historias
que todos hemos vivido o hemos escuchado en nuestro entorno. Son historias sencillas,
sin recursos trágicos o cómicos; no vemos tampoco rasgos extravagantes en las historias. La
obra que presenta un poco más el elemento trágico en su argumento es El alma de los trenes.
Mientras que en otras obras centra su atención sobre todo las relaciones humanas: Den
Haag, Papilas gustativas, Mi camiseta, tus zapatillas, sus vaqueros. Por otra parte, en algunas de
sus obras centra su atención en las ciudades y cómo viven los hombres en ellas, la soledad,
la alienación, la pérdida de la identidad hasta convertirse en un individuo impersonal: El
alma de los trenes o en Siempre que necesites mi espacio (te lo voy a dejar). Las inhumanas condiciones en el trabajo se tratan en las obras El optimismo, El alma de los trenes y en Se necesitan
ascetas donde el ser humano, esclavizado por su trabajo, pierde su ilusión por la vida y sus
sueños, se siente infeliz en definitiva. El tema del sexo y los estereotipos que los hombres
atribuyen a las mujeres y viceversa es tratado en las obras Camberra y Cabrones, putas y
maricones. De los sueños trata la obra Eferalgán, así como Mi camiseta, tus zapatillas, sus vaqueros, mientras que la memoria lo es en Papilas gustativas y 50 asa (o cuando una filmación
en super 8 te provoca una duda). Por lo tanto,y como hemos podido ver en este apresiurado
resumen, los temas que interesan a Gabi Ochoa son realistas, inspirados en el mundo actual en el que vivimos.
Ahora bien, si nos fijamos en cómo evoluciona la creación dramatúrgica de este autor,
veremos que él sigue el mismo proceso creativo hasta 2009, cuando se observa un giro importante con Mi camiseta, tus zapatillas, sus vaqueros porque combina el teatro con el cine. Más
adelante, otro giro sorprendente en su trayectoria se realiza experimentando una nueva manera de creación con Papilas gustativas (2011) una nueva manera que lo traslada de espectáculos
que son solo para ver a otros que son también para sentir. Otro rasgo muy importante de Gabi
Ochoa es la mezcla de la realidad con la ficción (la obra más representativa Den Haag), en la
que combina la documentación real con una historia de ficción.
Como resultado de todo ello es que los personajes se nos presentan como reales, es decir:
podrían ser perfectamente gente que conozcamos de nuestro entorno. Personas con humanidad, con sentimientos, que se enfrentan a problemas de hoy en día: encontrar un trabajo en
buenas condiciones y no estar esclavizados en un oficio inhumano, encontrar su pareja, vivir
feliz en familia, conservar los recuerdos de lo vivido como algo sagrado que nos identifica y
caracteriza, porque al fin y acabo somos el resultado de estas vivencias.
El gusto por el juego entre la realidad y la ficción no lo vemos solo en la combinación de la
documentación con lo ficticio, sino también en el juego con los distintos niveles de la realidad
de una obra teatral. Por ejemplo: en la obra Mi camiseta, tus zapatillas, sus vaqueros, se representan tres versiones distintas de cómo fue la ruptura entre Toni y Lorena. En consecuencia,
los diálogos eran los mismos pero cambiaban el espacio, la actuación y el vestuario. En esta
obra también vemos moverse a los personajes entre el sueño y la realidad: Héctor se duerme
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en la biblioteca y vemos en la representación lo que sueña: de tal modo que en un principio el
público se confunde si lo que ve es la realidad de la obra o el sueño de Héctor.
Su faceta de cineasta se hace muy patente en la manera de dirigir Mi camiseta, tus zapatillas, sus vaqueros. En ella, como veremos a continuación, hubo momentos en que la mirada del
espectador se reducía como si fuera la lente de una cámara de rodaje o se intentaron representar prolepsis y sueños como si se tratase en realidad de una película.
Igualmente los espacios en los que se mueven los personajes son realistas o, si se prefiere,
verosímiles: la casa, el trabajo, la ciudad, los centros comerciales, los aeropuertos (en la obra
Camberra) o los espacios de diversión: el cine, la discoteca, etc.
Así mismo, Gabi Ochoa utiliza la tecnología en las representaciones (otra influencia de su
faceta de director de cine): proyecciones, grabaciones, videoconferencias por skype, correos
electrónicos... son elementos casi siempre presentes. Su obra, muy actual, está invadida por
los medios de comunicación que utilizamos en nuestras vidas: internet, televisión, cine, móviles, etc.
Una innovación en su obra es introducir el proceso de creación en el mismo texto o espectáculo; es decir: se explicita cómo se creó la obra, cuáles eran las reglas del juego o los objetivos o qué quiere decir el autor con esta creación dramática. Ejemplos de ello lo encontramos
en Den Haag, Papilas gustativas y El optimismo. En esta última vemos integrada en un lateral de
la escena a la autora de la obra teatral escribiendo lo que el público ve que está ocurriendo en
el escenario principal.
Por último, me gustaría comentar que hay dos textos que no llevan signos de puntuación:
Siempre que necesites mi espacio (te lo voy a dejar) y 50 asa (o cuando una filmación en super 8 te
provoca una duda). Y es que la temática de estos textos se refleja también en su forma de escritura: la desorientación del ser humano urbano y la angustia que le causa se refleja en un texto
sin signos de puntuación en Siempre... Y, por otra parte, la memoria que muchas veces atrae
imágenes sin orden y sin pausa puede manifestarse en 50 asa, un texto sin puntos, tal y como
se suele representar en la literatura algunas de las manifestaciones del monólogo interior.
Gabi Ochoa con sus creaciones, al tratar lo humano, la vida diaria, los sentimientos,
etc., hace que el público se reconozca en sus personajes y en las historias que viven. El espectador de sus obras se identifica con ellas, se re-presenta. Mediante este proceso el público puede darse cuenta con más profundidad de cómo es su vida o cuáles son los problemas.
Por ejemplo, en El alma de los trenes vemos que al final los personajes abandonan sus vidas
esclavizadas para poder vivir libres y seguir sus sueños. O en Se necesitan ascetas la solidaridad entre trabajadores es lo que los salva del despiadado e inhumano comportamiento
del encargado hacia ellos. Uno de los protagonistas también consigue alcanzar su sueño:
le van a montar una exposición con sus pinturas porque ha ganado un concurso. En definitiva: podemos afirmar que en las obras de Gabi Ochoa hay una salida, hay una respuesta
esperanzada que quiere transmitir a su público: vivir la realidad a través de una obra, y en
este proceso el espectador puede sentirse incitado a que busque una salida a sus problemas.
Aunque esta llamada es muy sutil, muy indirecta porque el teatro de Gabi Ochoa no es para
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nada didáctico. O simplemente muestra la aceptación de una realidad como por ejemplo
en Mi camiseta, tus zapatillas, sus vaqueros en la que Toni tiene que aceptar la ruptura con su
novia Lorena y salir de su depresión. Por otra parte, con espectáculos como Papilas gustativas
llama la atención del espectador ante algo que le es cercano pero a la vez olvidado por el
ritmo tan vertiginoso de la vida diaria: fijarse en los sentidos, en la memoria, en la comunicación con las personas y por consiguiente vivir la vida con más intensidad manteniendo
los sentidos despiertos. Por todo ello, la obra de Gabi Ochoa se caracteriza principalmente
por su humanidad y aunque sus historias no seann trágicas, chocantes o sorprendentes nos
hacen conectar más a fondo con nuestro ser.
2. Algunas obras
Es Gabi Ochoa autor de un total de dieciséis títulos, entre obras de duración normal y
obras breves. Ante la imposibilidad de tratar con la extensión que se merecen este corpus de
textos1 me limitaré aquí a citar algunas de las que me parecen más significativas de sus procedimientos de escritura.
2.1. El alma de los trenes (2003)
Esta obra trata de la soledad, de las relaciones de pareja con sus amores y desamores por
una parte y, por otra parte, de la vida rutinaria que vive la gente en las ciudades. Es un texto
repleto de humanismo. En ella, los protagonistas, apartados de la naturaleza y por lo tanto
de una calidad de vida adecuada para el ser humano, están condenados, ya que sus vidas se
reducen a eso: trabajar demasiadas horas, vivir con estrés, coger el metro, comprimidos sin
casi poder respirar en medio de mucha gente, ir a casa, y al día siguiente otra vez en metro
para, enlatados, volver al trabajo. Los fines de semana muchos lo pasan en soledad delante de
la televisión a la espera de un nuevo ciclo que se iniciará una vez más el lunes siguiente. Con
este ritmo de vida, sus sueños o proyectos de vida pasan al olvido.
En este texto el metro adquiere una gran importancia: los protagonistas se encuentran
allí al ir y al volver del trabajo. En el metro circulan miles de pensamientos, ilusiones y desilusiones, frustraciones… La gente se baja para ir «a su nido suicida para escuchar solos el
pequeño altar doméstico...». El metro es el símbolo de la vida vertiginosa en las ciudades
que engulle a las personas, sus vidas, sus sueños y les causa la asfixia. Es el que hace a la gente perder sus ilusiones; atrapados no pueden ver más allá de esta esclavitud en la que viven.
En el metro dos personas se suicidan, hecho que subraya lo mediocre de la vida humana
en la ciudad. Otro elemento importante de esta obra son los ansiolíticos. Almudena, una
de las protagonistas, a causa de la pérdida de su marido, que es incapaz de superar, toma
constantemente antidepresivos, los traga como caramelos para poder conciliar el sueño o
para escapar de la realidad. Vive una vida como en si estuviese en un callejón sin salida, del
que no puede escapar.
1. Estas obras son estudiadas en mi Tesis de doctorado, titulada Una dramaturgia para el siglo
promociones de autores teatrales valencianos , que me encuentro en curso de realización.
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xxi:
las nuevas
2.2. El optimismo (2007)
En esta obra, como en Se necesitan ascetas (2002), se toca el tema del trabajo. Habla sobre
la ambición en el trabajo y lo que uno está dispuesto a sacrificar para llegar lo más arriba posible. Otros temas presentes son los sueños, las relaciones de pareja, las relaciones en el trabajo,
el fracaso personal aunque se obtenga el éxito profesional, la existencia, la recurrencia en la
vida misma. El destino. El espacio, según la acotación, es un futuro nostálgico.
Esta obra destaca por el realismo con que describe la situación laboral que vive o ha vivido mucha gente en la actualidad. Por otra parte, este texto parece ser un experimento o juego
entre realidad, ficción y escritura: vemos que el autor se intercala en la obra e interactúa (punto
de vista privilegiado), sin que por ello se difumine la realidad. Con el juego del personaje que
se está descubriendo a sí mismo se reflejan las preguntas existencialistas que los seres humanos hacemos en nuestra vida diaria. La estructura de esta obra es circular porque termina con
la misma escena inicial, algo que es también recurrente en la vida diaria: historias que se repiten con ligeros cambios. Igualmente, nos encontramos también ante el metateatro y se pone
el énfasis en el proceso de la creación literaria y de las preguntas que un escritor se hace para
dar vida sus distintos personajes. Es decir, cuando Pedro se pregunta todo esto sobre sí mismo,
es exactamente lo que hace el escritor para perfilar y focalizar sus personajes.
2.3. Papilas gustativas (2001)
Este espectáculo fue fruto de V Encuentros de Magalia en 2011 (en Ávila) organizados por
la Red de Teatros Alternativos.2 Es una obra muy curiosa y original tanto en su proceso creativo como en su puesta de escena, porque no se ha seguido una creación convencional en la que
se escribe un texto, después se eligen los actores y finalmente se pone en escena. Personalmente, podría decir que es una obra que experimenta con el hecho de la creación dramatúrgica.
En la obra se explica su proceso de la creación: los dos actores: Miguel y Ésti iban leyendo
los correos que les enviaba Gabi Ochoa con las instrucciones de lo que tenían que hacer cada
vez —la mayoría eran como juegos—. Después de leer estos correos los actores seguían las directrices marcadas en ellos. Obviamente, los actores habían ensayado siguiendo estas pautas
hasta que luego las acciones se fijaron como resultado final para la representación.
Esta obra trata de las relaciones humanas, los sentidos, los recuerdos, la necesidad de
apreciar todos los momentos sencillos de la vida cotidiana. El autor desde sus primeros correos electrónicos deja claros los objetivos de la obra: «contar historias sin hacer narraturgia,
sobre todo si los sentidos pueden contar, pueden decir».
Veamos unos ejemplos: el autor pidió a los actores que encontraran objetos que podrían
también estar relacionados con los sentidos: Gabi Ochoa aportó una cajita de música, un
2. La década de los 90 vio nacer en el territorio español un movimiento de investigación sobre la creación
escénica, alrededor de las llamadas Salas Alternativas, que en el año 1992 fundaron la Coordinadora Estatal de
Salas Alternativas, hoy conocida como Red. El Proyecto Magalia es el banco de pruebas de las nuevas dramaturgias
de pequeño formato de ámbito estatal, un lugar de intercambio de profesionales de la escena que genera nuevas
fórmulas creativas de investigación, que incita a la generación de equipos artísticos interregionales.
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sobre de Efelgarán, naranjas... y los actores: cacahuetes, nueces, papel higiénico, etc. Luego,
les pidió que sacaran el niño que tienen escondido y que crearan una historia con todos estos
objetos. Otro juego que tuvo que ver con el sabor y el tacto fue que uno de ellos tenía que
taparse los ojos y el otro actor le daba a probar comidas para que adivinara qué eran. Si conseguía adivinarlos entonces el otro actor tenía que tocar su ombligo y si no el otro tenía que
chupar el dedo de su pie, acciones que desde luego causaban la risa al público.
Esta obra pertenece claramente a la vertiente del teatro de los sentidos. Gabi Ochoa con
esta obra, que es muy sencilla en sus propuestas pero muy humana en sus mensajes, quiere
hacernos ver lo importante que son en nuestras vidas los sentidos, nuestra relación con los
demás, los recuerdos, la familia… Mediante los distintos juegos que realizaban los personajesactores nos quería transmitir lo importante que es fijarnos en lo que hacemos en nuestra vida
diaria y en todo aquello que podemos sentir, cosas que se nos ofrecen gratuitamente y en las
que, viviendo a un ritmo vertiginoso, no nos fijamos. Detenernos en el tacto de las cosas, en
el sabor de las comidas, fijarnos en una sonrisa o comunicarnos con el otro.
La necesidad de disfrutar con quienes estamos cada vez se hacía más evidente por las
historias de accidentes o de la muerte de una familiar que nos contaron los actores. Todo ello
indicaba que hay que vivir la vida en plenitud, saborearla, y no vivirla rápidamente, hundidos
en nuestros quehaceres diarios o cumpliendo estrictamente objetivos o responsabilidades impuestas. Porque esto hace que el estrés invada nuestra vida y que no nos deje vivirla con los
rasgos más importantes que la subrayan: los sentidos.
Es interesante contextualizar esta obra con otra similar que trata la vida a través de los
sentidos, Peccata minuta, de Francachela Teatro y Teatro Íntimo: mientras que la propuesta de
Gabi Ochoa propone disfrutar de la vida tal y como es con los sentidos, la otra va más allá
y entra en lo extravagante del ser humano, cuando los sentidos se convierten en debilidades
y perversiones. En esta última, en efecto, hay escenas donde los distintos personajes hablan
de la gula, del hedonismo, del masoquismo, etc. aunque los tratan con tanta poesía y con un
toque del humor que al espectador no le choca, sino que parece que se reconcilia con esta parte pervertida del ser humano. Por otra parte, en esta última obra también participa el público
mediante juegos o actividades que proponían los personajes. Además, para poder aumentar
el grado de participación se dividían los espectadores en grupos reducidos que visitaban los
distintos espacios de la representación. Allí les esperaba una actriz o actor. Luego, con el sonido de una campanilla los espectadores cambiaban de espacio hasta completar el itinerario
propuesto por el espectáculo.
3. Análisis: Mi camiseta, sus zapatillas, tus vaqueros
3.1. El conflicto y la trama
La autora del presente artículo ha elegido para analizar aquí, entre todas las obras de Gabi
Ochoa Mi camiseta, sus zapatillas, tus vaqueros porque como el proyecto se acompaña por una
adaptación al cine nos permite acercarnos más al autor a través de las dos facetas de su actividad artística: el teatro y el cinema.
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En esta obra nos encontramos con cinco personajes. Lorena tiene una relación con Toni.
Él está muy enamorado de ella. Lorena conoce en una tienda de ropa o en una biblioteca (la
memoria le falla) a Héctor e inicia una relación sexual con él. Al final, Lorena deja a Toni. Este,
muy desconsolado, se encierra en su piso y pasa día tras día hundido. Lo visita Laura que intenta animarlo, ella es amiga de Lorena y de Toni.
El tema de esta obra es el amor y el desamor como algo que fluye en las vidas de los
personajes. Nada es estable, el amor va y viene y vemos a los personajes cómo viven esta fragilidad en las relaciones humanas. Lorena deja a un chico y se relaciona con otro, aunque esta
segunda relación es superficial y más bien fundamentada en el sexo, y pronto se va a acabar
según los sueños proyectados al futuro que vemos en escena. Toni vive la pérdida del amor y
el desconsuelo.
La ubicación del conflicto en la obra es centrada. No hay un conflicto existente antes de la
obra, la problemática surge durante el desarrollo de esta y con la alternancia de amor/desamor
vemos cómo lo viven los personajes: Toni recae en la angustia y Lorena se aventura en nuevos
amores con Héctor.
La trama se despliega en ordo naturalis y entre las distintas situaciones dramáticas hay
elisiones temporales que ayudan así al argumento a avanzar más rápido. El final es trabado: en los sueños proyectados al futuro vemos cómo va a acabar también la relación entre
Héctor y Lorena y que Toni sale de su desconsuelo al conocer a otra persona. La trama es
sintética ya que vemos partes de una historia con las elisiones temporales necesarias para
hacerla avanzar.
3.2. Estructura
La obra se divide en realidad en tres piezas. La primera la conforman quince situaciones
dramáticas que transcurren en varios lugares dentro del Centro Comercial Mercado de Campanar,
en Valencia. Más concretamente, en el patio y en algunas tiendas de la planta baja. Hoy en día
se ha reestructurado el centro y el interior no tiene el mismo aspecto que cuando se representó
la obra. Otra curiosidad de esta obra es que asistieron a ella, aparte del público que acudió con
su entrada, otras personas que se encontraban en el centro comercial accidentalmente; en consecuencia, no sabían nada de la obra y se paraban para observar lo que ocurría, preguntándose
qué era lo que estaba sucediendo exactamente.
Para poder comprender bien la estructura es necesario ver qué ocurre en cada escena.
Situación dramática 1: el público lleva cascos y está sentado fuera de las tiendas. Lorena
y Toni están bajando por las escaleras eléctricas laterales y hablan sobre la camiseta y lo que
representa: la persona, los hechos, el cuerpo, el sexo (en el momento de quitársela). Cada parte de la obra se relaciona con una prenda y esta primera, con la camiseta. Mientras bajan los
personajes el público escucha lo que dicen mediante unos cascos que llevan, pero todavía no
han localizado dónde están exactamente los personajes.
Después de esta introducción Toni y Lorena, una pareja, entran en una tienda de ropa y
empiezan a buscar qué regalo comprar para un amigo. Discuten un poco entre ellos.
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En la situación 2 Lorena está en la tienda de al lado mirando ropa para comprar. Se fija en el
dependiente que le quiere sugerir un vestido. A Lorena le gusta este chico y acaba pidiéndole
el número de teléfono, aunque le dice que está esperando a su novio.
Para las situaciones dramáticas que suceden en las tiendas queda claro que los espectadores no podrían estar todos dentro, de hecho quedan fuera y ven lo que ocurre a través de los
cristales de la tienda y oyen lo que se dice gracias a los cascos. En eso vemos la influencia del
lenguaje cinematográfico, los espectadores no ocupan su lugar como en una sala de teatro para
«ver», sino la mirada del público se reduce como si fuera una cámara.
Situación 3: Lorena, en la tienda, habla sobre las emociones y evalúa a la gente que conoce
según su estado de ánimo.
Situación 4: Toni está buscando un regalo para Lorena. El dependiente que le ayuda es
Héctor, el mismo que conoció Lorena. Hablan de las relaciones en pareja como también del
hecho que uno puede llegar ser posesivo hacia la otra parte. Mencionan el miedo a la convivencia en pareja, a recaer en la rutina, a tener hijos y que, al final, la relación se limite solo a
pagar facturas.
Situación 5: los personajes se acercaban a una mesa y recitaban unos textos sobre el amor.
Estos textos el público los escucha por los cascos. En ellos se habla de la experiencia amorosa:
el tacto, los besos, las caricias.
Entre estos textos se intercala la situación 6 donde Toni da el regalo que había comprado
para Lorena y luego siguen los tres personajes recitando todo lo que le gusta a uno en el amor:
vivir plenamente esta experiencia. «Me gusta cuando me miras mientras hacemos el amor. Me
gusta sonreírte. Me gustan mucho los previos al sexo. Me gusta que me abraces. Me gusta tu
energía mañanera. Me gusta cuando hablamos por teléfono, tus dudas, las historias que me
cuentas y que me mandes un beso desde el otro lado porque me llega», etc. Esta parte es un
fragmento de otra pieza breve del autor Siempre que necesites mi espacio (te lo voy a dejar). Ochoa
confesó que le gustaba mucho y quiso incluirlo también en esta obra.
La situación dramática 7 es un poco la continuación de la anterior, Lorena recita frases al
culto al amor, al sexo y al momento después, habla de esta experiencia tan emocionante: «te
gusta esta sonrisa, te gusta que te toquen levemente el culo, lo mejor del sexo es el justo momento después». Luego viene Héctor y la besa en la mejilla, los dos sonríen y se van al cine.
En la situación 8, Toni está en el centro comercial, enfadado; lleva esperando a Lorena
veinte minutos. Habían quedado para ir al cine pero a Lorena no le apetece, hablan de un
posible ascenso de Toni en su trabajo… Se les ve distanciados.
Situación 9: Lorena y Héctor se encuentran aunque Lorena tiene reparos, porque está con
Toni y le pone los cuernos. Héctor le dice que si no quiere hacerlo está bien. Al final deciden
hablar de ello.
Situación 10: Lorena habla con Laura por teléfono y expresa su confusión: está con dos
chicos. Laura le dice que tiene que decidir con la cabeza y no con el corazón.
Situación 11: Toni está en la tienda donde trabaja Héctor. comprando; hablan de lo que
buscan las mujeres en los hombres: buen sexo a lo que Héctor añade la figura del padre.
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Situación 12: otra vez Laura habla por teléfono con Lorena, ella se muestra aún indecisa.
Llega Toni y pregunta a Lorena con quién habla. Ella no le contesta, discuten entre ellos, Toni
le grita, le pide que si Lorena tiene algo que decirle que se lo diga. Pero ella no le responde.
Situación 13: Héctor se encuentra con Lorena en el centro comercial. Lorena quiere hablar
con él pero al final con un «lo hablamos», posponen la conversación y los dos se van.
Situación 14: Lorena y Toni en el centro comercial. Toni le dice que si ella lo va a dejar
que se lo diga ya. Y Lorena responde con una pregunta llamativa: «¿qué vamos a hacer con el
piso?». Piensa más en la parte práctica de la convivencia que en el hecho de que vaya a romper
con su pareja.
Situación 15: Lorena llama a Héctor pero no le habla. Héctor comprende que es ella. Al
final, lo único que le dice Lorena es que lo quiere es sexo.
Recorrido A: Laura, que hasta ahora solo ha hablado por teléfono y por tanto el público
no la había visto, sale de entre el público, les pide que se quiten los cascos y que la sigan.
Cuando están cerca de la puerta de la entrada se presenta como amiga de Lorena y de Toni.
Suena el teléfono, contesta y le dice que lo espera allí en la entrada. Aparece Toni, triste, y
le cuenta que Lorena ya lo ha dejado y que ha encontrado un papel que pone: «Te espero en
la piscina». Toni sale porque cree que Lorena estará allí. Laura sigue con el público y pasan
por una instalación que es un montón de zapatillas. Luego lleva el público por la calle hacia
la Biblioteca Municipal de la Petxina.3 En el camino, Laura les habla de Toni y Lorena, de que
cuando empezaron los dos Lorena ya tenía un novio. Les habla también sobre el carácter de
Toni, un poco introvertido pero muy simpático y enseguida se hace de querer. Cuando están
llegando a la Biblioteca les dice que Héctor y Lorena se conocieron aquí, aunque duda si fue
en el Mercado de Campanar, afirmando que la memoria es engañosa. También les dice que
Toni estaba equivocado al pensar que Lorena estaría en la piscina. Al acercarse a la Biblioteca
el público ve por las ventanas dentro a Héctor y a Lorena que corren de un lado a otro, disfrutan, se ríen, se despojan de prendas de ropa. Luego Laura los lleva a la otra entrada y los deja
dentro de la Biblioteca para que sigan viendo la segunda parte.
En esta primera pieza la estructura es muy clara: vemos el planteamiento y cómo avanza
el argumento de la obra: Lorena sale con Toni y viven los momentos típicos en una pareja:
verse, ir al cine, hablar. Conoce a Héctor y cómo ella, a pesar de sus dudas, al final cae en los
brazos de él y se separa de Toni. Mientras vemos todo eso se intercalan textos que hablan
sobre el amor, los sentimientos, el sexo, estar con el otro, la experiencia amorosa, etc. Es decir,
toda esta primera pieza representa el deseo, lo que se refleja muy bien en Lorena deseando a
Héctor y en Toni deseando a Lorena.
Tenemos un punto de giro inesperado: porque Toni anuncia que Lorena está en la piscina
y sale a su encuentro (encontró una nota que decía eso), así que por un momento el público
cree que va a acudir allí para ver la continuación, pero al final resulta que se dirigen a la Biblioteca. La nota hace como de enlace para cambiar el espacio de un lugar al otro. Por otra parte,
3. La Biblioteca se sitúa en el barrio de la Pechina muy cerca de la avenida de Benito Pérez Galdós a una
distancia de quince minutos andando desde el Centro Comercial de Campanar.
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hay una recurrencia: Lorena al empezar su relación con Toni ya estaba con otro, algo que se
repite con Héctor.
La primera parte tiene como símbolo la camiseta: es una prenda que cubre el cuerpo y es
un ritual —quitarse la ropa para llegar a disfrutar del sexo—. La camiseta es lo que se interpone entre el deseo y llegar a su satisfacción.
La segunda pieza consta a su vez de 14 situaciones dramáticas:
Situación dramática 1: Héctor y a Toni, dentro de la biblioteca, corren de un lado a otro,
disfrutan, se ríen, se quitan ropa.
En esta escena el público queda fuera y observa los movimientos de los actores a través
de las ventanas. Podemos ver un parecido entre ver una historia en un receptor de televisión
y ver una obra teatral a través del cristal de una ventana. Otro elemento que demuestra la
influencia del lenguaje cinematográfico.
Situación 2: Aquí tenemos una nueva recurrencia: en la Biblioteca se repite la misma historia que tuvo lugar cuando Héctor conoció a Lorena en la tienda de la ropa, solo cambia el
contexto, porque los textos se repiten. Héctor le recomienda un libro; así empiezan a charlar;
ella le dice que está esperando a su novio pero al final le pide su número de teléfono. Como
ha dicho antes Laura, la memoria es engañosa, en efecto. El autor con esta escena afirma la
subjetividad de lo vivido: la memoria algunas veces falla y cada persona construye sus propios
recuerdos, obviamente subjetivos, de todo lo ocurrido. Además, con la fragilidad de las relaciones humanas resulta que en la vida amorosa de la gente se pueden repetir escenas parecidas
o historias semejantes: volver a tener algún novio con el mismo nombre que el anterior o repetir los mismos errores en una relación hasta darse cuenta de ello y así poder liberarse.
Situación dramática 3: Toni y Lorena se encuentran en la Biblioteca. Dicen que hace tiempo
que no se ven (elisión temporal). Lorena le pregunta si tiene Facebook porque tiene muchas
cosas que contarle. Comentan que algún momento van a quedar y Lorena sigue buscando en
la biblioteca el libro de sexo tántrico.
Situación 4: Héctor se está poniendo las zapatillas y Lorena le cuenta que ya lo ha dejado con Toni, que se ha dado cuenta de esto en aquel mismo momento, a pesar que hayan
transcurrido tres meses. Héctor pregunta a Lorena qué significa él para ella y al final los dos
concluyen que en esta relación no hay nada más que sexo.
Situación 5: Héctor y Lorena en la biblioteca, leyendo. Héctor se aburre y Lorena le anima
a seguir la lectura. A Héctor poco a poco se le van entornando los párpados y duerme.
Esta segunda parte está repleta de situaciones que ocurren en el sueño de Héctor. En las
obras teatrales es mucho más difícil representar lo que ve un personaje en su sueño y lograr
que el público comprenda que lo que sucede es eso, un sueño. En cambio, es mucho más fácil
lograrlo en cine. El atrevimiento de representar los sueños de Héctor es otra influencia cinematográfica del autor.
Situación 6: Héctor se duerme en la biblioteca y empieza a soñar. Para poder escénicamente demostrar que lo que ocurría era sueño y no realidad los recursos que se utilizaron eran
70
los cambios de luces y la música. Además, al final de los sueños se acerca Lorena y lo despierta
diciéndole: «¡Héctor! ¡despierta! ¡te has dormido!». Es evidente que muchos espectadores no se
habrán dado cuenta que lo que ven son sueños hasta que Lorena despierte a Héctor, un juego
muy logrado por parte del autor entre la realidad y la ficción o mejor dicho, entre dos planos de
ficción. Y para hacer este juego aún más confuso para el espectador vemos que Héctor pellizca
a Toni y este responde a causa del dolor: Toni: «—¡Joder!», Héctor: «—Eres de verdad», Toni:
«—¿Qué querías, que fuera de plastilina?». Héctor primero sueña con zapatillas. Incluso aparece
Toni. Hablan de zapatillas y de marcas. Empiezan unas escenas un poco surrealistas. Hablan de
elefantes y luego juegan con Toni a piedra, papel y tijera para ver quién ganaría en el amor.
Situación 7: sigue el sueño de Héctor: Lorena precisamente está leyendo un libro de interpretación de los sueños. Le pregunta si lo desea y Lorena intenta evitar contestar. Héctor
insiste y al final Lorena le dice que sueña con él pero que de repente ve a Toni en su lugar.
En la situación 8 los actores imitan con gestos una partida del ping-pong. La pelota que
lanzan es como en el amor: cambia de bando en cuestión de décimas de segundo.
Situación 9: fase de sueño rem. Se repite la situación 9 de la primera pieza: Lorena tiene
reparos pero el final es distinto: en vez de irse diciendo «lo hablamos» Lorena se queda pensativa y Héctor la besa.
Situación 10: Toni y Héctor están inventando una serie de palabras, como juego. Se escuchan palabras como hipopóperro, aloepera, patillasblillas, hipoventilor, etc. Al final interactúan con el público que también puede participar inventando palabas. El autor ha mencionado
que esta parte de la obra le gusta mucho. Recuerda a parejas enamoradas que, como niños,
se inventan palabras para jugar o igualmente para usarlas en una comunicación muy personal
entendida solo por ellos.
Situación 11: sigue el sueño. Héctor sueña con zapatillas y con que lleva la careta de Toni.
Luego se pone a contar su sueño con el elefante.
Situación 12: sigue el sueño. Esta situación es una prolepsis porque vemos una proyección
del futuro y de cómo van a romper Héctor y Lorena. Toni pregunta a Héctor cómo lo dejaron
y Héctor cuenta las distintas versiones: Héctor hablando con Lorena los dos admiten que esto
no es una relación sino que es solo sexo. Lorena, además, se queja que Héctor tiene su habitación llena de zapatillas y parece un estudiante. Deciden que es mejor que lo dejen, se dan
un beso y Héctor dice a Lorena que la va a echar de menos. En la siguiente versión todo es
más dramático: repiten lo mismo pero los dos son más bruscos, gritan y se besan con mucha
pasión. En la siguiente versión dicen lo mismo pero todo a un ritmo muy lento. Las diferentes
versiones es porque el autor otra vez quiere demostrar que la realidad muchas veces no está
clara y se mezcla con la ficción. Esta escena es otro de los juegos favoritos del autor entre
realidad y ficción. Además, esta situación, por ser una prolepsis —lo que es mucho menos
frecuente en el teatro que en cine—, es otro rasgo en el que se ve la influencia en el autor de
los cambios de planos que tienen lugar en el lenguaje cinematográfico.
Situación 13: en la biblioteca Héctor y Lorena están besándose; entra Toni y los mira con
odio.
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En la situación 14 Laura explica al público que la relación entre Héctor y Lorena nunca
funcionó. Cuenta que Lorena al principio estaba entusiasmada con Héctor y le contaba momentos íntimos, pero que al final este sueño y deseo se acabó. Y mientras Lorena se entregaba
en brazos de Héctor, Toni «se dio de bruces con la realidad y con su propio infierno».
La segunda parte de la obra se caracteriza, en consecuencia, por los sueños y por el tema
de la satisfacción del deseo. Muestra también momentos felices de una pareja y se refleja la
fragilidad de las relaciones: Héctor y Lorena también lo dejarán. El amor y el sexo son muy
inestables en las relaciones humanas, como si fuera una partida de ping-pong.
Esta parte tiene como símbolo las zapatillas. En la primera parte hemos visto el deseo
sexual entre Lorena y Héctor y el deseo de Toni por Lorena. En la segunda parte vienen los
sueños y luego el aterrizar a la realidad, que se simboliza con las zapatillas porque son los que
tienen contacto con la tierra, la realidad.
Laura ahora guía al público al tercer lugar de la representación: es en la calle Borrull (en
el centro de Valencia), en la sala de ensayos de la compañía La Pavana. Se supone que allí se
encuentra el piso de Toni. Laura lleva a los espectadores hasta la casa y toca el timbre de la
puerta de Toni. El público sube pero Laura queda fuera. En el interior hay una especie de fiesta, música en volumen muy alto, diversión —es un after—. Toni está allí solo.
Situación 2: Toni en un monólogo explica su infierno: solo en casa, hundido, recuerda
a Lorena, los momentos que compartieron en su casa, el sexo... Se encuentra muy abatido.
Quiere dejar de vivir.
Situación 3: Toni en su laberinto mental está imaginándose historias: en una de ellas aparece Héctor (sale de entre el público o entra por las escaleras) y le cuenta a Toni que Lorena
también lo dejó. Toni le dice que es muy guapo y quiere besarle. Héctor no quiere, le dice
que nunca ha besado a un hombre. Se dan un beso seco y luego en un arrebato Toni besa
vehementemente a Héctor. Toni dice a Héctor que Lorena por lo menos lo dejó por alguien
tan estupendo. Él le dice que todo esto está solamente en sus bucles mentales y desaparece. El
hecho de que no se narren todas estas imaginaciones de Toni, sino que se representen es, sin
duda, otra influencia del lenguaje cinematográfico, ya que en el teatro para mostrar las imaginaciones de un personaje se recurre preferentemente a la narración y no a la representación
directa.
Situación 4: Toni sigue imaginándose, o más bien recordando, sus momentos con Lorena:
ella aparece en su piso, se quita sus vaqueros, están jugando sexualmente pero él no llega a
tocarla y Lorena le dice que «las cosas no son como tú crees que ocurren. No». A continuación recita un monólogo explicando que desear lo que uno no tiene es lo que más infelicidad
produce y que, por consiguiente, lo mejor es no desearlo. Como hemos dicho anteriormente,
todo eso se representa, no se narra.
Situación 5: se oye el timbre y es Laura. Ella sube al piso y ve que Toni vive abandonado
y al borde de la depresión. Toni le pregunta si sabe algo de Lorena pero ella no se ha enterado.
Le contesta que ser su ginecóloga no significa que sepa de su vida sexual. Al final se pican entre
ellos y Laura se va.
72
Situación 6: Toni sigue con sus recuerdos y laberintos mentales. Vive en el deseo y como
no hay satisfacción se convierte poco a poco en una enfermedad. Ahora ve a Lorena y hablan
de posturas sexuales y del punto “g”. Lorena al final recita: «El laberinto de tu cuerpo» y todas
las cosas que uno puede descubrir en el cuerpo del otro, haciendo un recorrido como si fuera
un viaje: «Contar las veces que has visto un cabo de vena en su piel / Seguir una vena con un
bolígrafo / Perder la vena, la sangre y el bolígrafo por esa persona / Las pestañas largas / Unas
orejas diminutas [...]».
Situación 7: Llaman a la puerta, se trata de Laura. Toni la ha llamado y empieza a contarle
lo mucho que echa de menos a Lorena y que no puede olvidar su olor. Incluso compró el mismo perfume de Lorena, empezó a pulverizar la casa y luego se puso a llorar. Laura le dice que
se ha vuelto loco. Después, le cuenta una experiencia sexual que tuvo con Lorena. Está tan
deseoso de sexo que le pide a Laura que hagan el amor. Pero ella es lesbiana. Al final Laura lo
invita a merendar y salen.
Situación 8: Toni otra vez con sus visiones del pasado o simplemente las historias que se
imagina. Esta vez visualiza cómo va a ser la ruptura entre Héctor y Lorena. Los ve delante de él
besándose. Hablan de que lo van a dejar porque Héctor tiene una novia y se va a vivir con ella
en Barcelona. Mientras hablan también se besan para despedirse. Toni está mirando todo eso
como si viera la televisión y también hace críticas, aunque también visualiza otra versión de lo
mismo: en realidad Lorena envió un SMS a Héctor diciéndole que la relación no funcionaba.
Situación 9: Toni está en pleno estado de depresión, y Laura con él. Hablan del sexo y de
experiencias personales. Toni cuenta a Laura que habló con Lorena porque se había dejado
unos vaqueros en su casa. Laura le dice que los queme porque ella nunca volverá con él, ya
que está con otra persona.
Situación 10: Toni sueña con un corazón helado. Lorena le trae un cubo de hielo con un
corazón congelado dentro y Toni empieza a sacarlo con un picahielos.
Situación 11: el estado de depresión de Toni y su infierno continúan. Laura entra con paraguas porque fuera llueve. Toni le cuenta a Laura su encuentro con Lorena y que ella ya no
lo quiere: no hubo comunicación entre ellos, se sintieron incómodos y Lorena se fue. Laura, a
continuación, empieza a contar su propia historia amorosa: Ella, lesbiana, conoció a una alemana, Vera, y llevaron la relación tan bien que al final vivieron juntas. Hasta que un día Vera
vuelve a su país para las Navidades y se encuentra allí con su ex-novio, Ian, al que trae consigo
en su vuelta a España. Acaban viviendo los tres juntos: Vera, Ian y Laura, incluso dormían en
la misma cama, aunque Laura no tiene relación sexual con Ian, sino solo con Vera. El final es
trágico para Laura, porque Vera sintió que aquello no funcionaba y se volvió con su novio a
Alemania. Laura también conserva unos vaqueros de Vera. Laura dice a Toni que ya ha tocado
fondo y que ya es hora que él salga a la superficie. Finalmente, Toni llora. Durante esta escena,
intercambia unas miradas con Maribel que está entre el público. Toni le pregunta si le apetece
tomar algo, ella asiente y salen.
Esta tercera parte de la obra se caracteriza por el deseo, la falta de su satisfacción y lo
enfermizo que puede llegar a ser alguien como Toni. Vemos todos los estados de la depresión
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de Toni y Laura a su lado apoyándole. Pero la vida sigue adelante: una nueva persona aparece,
Maribel, y de ahí posiblemente una nueva historia de amor.
El símbolo de esta tercera parte son sin duda los vaqueros. Los vaqueros que cubren los
órganos sexuales de la persona y si se relacionan con los recuerdos pueden llegar a hacer tanto
daño que no se puede olvidar a su ex pareja. Cuando más se niega la persona aceptar la realidad de la ruptura, más daño se hace a sí mismo y vive esclavizado al pasado.
La obra, en definitiva, presenta una división en tres partes, lo que remite a la estructura clásica: planteamiento: el planteamiento tiene lugar en la primera parte: Toni y Lorena están juntos
y se separan. La segunda parte no hace avanzar realmente la trama, más bien la dedica el autor
a representar los sueños de Héctor. En la tercera parte tenemos el conflicto y el clímax: vemos
cómo Toni lleva la ruptura de su relación con Lorena: llega al máximo grado de su desesperación,
el desenlace tiene lugar en última situación dramática: Toni encuentra a otra chica, a Maribel.
3.3. Los personajes
En el texto no hay acotaciones que definan físicamente a los personajes pero como existe
el largometraje podemos elaborar una clara descripción de ellos: Jóvenes, vestidos con ropa
adecuada para la edad y con estilo moderno y deportivo. En Héctor y Toni predominan los
vaqueros, las camisetas y las zapatillas, para estar a tono con el título de la obra. En general, en
su apariencia no vemos ninguna extravagancia, son personas normales, parecen extraídos de
la vida real. Son muy simpáticos, guapos, y en sus ojos se refleja un rico mundo sentimental.
En general, tampoco se sabe mucho sobre el carácter de los personajes, con la única excepción
del personaje de Toni, al que define Laura como tímido, introvertido, un buen chico que les
cae simpático a todos.
Aunque el público puede simpatizar más con Toni por su tendencia depresiva que manifiesta en la tercera parte de la obra, Lorena no genera antipatía. Ella se deja llevar por el deseo y
en la obra vemos que ninguna de las acciones representadas se juzga de ninguna manera. Son
cosas que pasan en la vida, son hechos que les pueden ocurrir a cualquiera, especialmente si
se trata del amor, un sentimiento que no puede durar para siempre: el vivieron felices y comieron
perdices solo es posible en los cuentos de hadas. El amor es frágil y puede llegar a su fin sin
porqués ni juicios. Así es lo que ocurre y punto. Por eso, por ver una historia tan real, a Lorena
no se le puede juzgar mal. Ella les deja claro sus sentimientos a Toni y a Héctor; cada uno tiene
la responsabilidad de sus actos.
Laura por otra parte, juega tres papeles en la obra: un papel claro es la de la narradora intermediando entre público y actores y explicándoles o comentándoles la historia. Su otro papel
es de amiga, tanto de Lorena como de Toni llegando a interferir en la obra. Finalmente ejerce
de coordinadora y guía para conducir el público de un sitio a otro e informarle sobre el uso de
los cascos o llevarlo por las instalaciones artísticas, como por ejemplo la de las zapatillas.
Los cuatro personajes y el quinto (Maribel) que aparece solo al final de la obra son pertinentes para la estructura de la obra y el argumento. Si alguno de ellos faltase la obra no podría
sostenerse.
74
En la obra no se sabe mucho sobre el resto de la vida de los personajes. Lo único que
conocemos de ellos es lo relacionado con las historias amorosas. No sabemos nada de sus
familias y de Toni y Lorena ni siquiera a qué se dedican. Toda la historia enfoca solo las partes
íntimas, las relaciones amorosas entre ellos.
3.4. El tiempo y el espacio
La acción transcurre a lo largo de varios meses en los que vemos la formación de la pareja
de Toni y Lorena, su ruptura, la aparición de Héctor y la depresión posterior de Toni. No se
revela con exactitud el tiempo total transcurrido, aunque en la segunda parte se menciona que
han pasado tres meses desde que rompieron Toni y Lorena. Entre las situaciones dramáticas
tenemos condensación en la velocidad interna y por eso se refleja la aceleración en la velocidad externa. La distancia temporal es cero, la historia es actual y es representativa de nuestro
tiempo.
En cuanto a los espacios, en cada situación dramática hemos mencionado el cambio de
lugar. Es muy original en este aspecto ver una obra teatral en un centro comercial luego en una
biblioteca y finalmente en un espacio que se supone que es la casa de Toni. Eso conlleva una
dificultad considerable a la hora de coordinar el cambio de lugar y la llegada de los actores y su
preparación para actuar antes de la llegada del público. Además, el uso de los cascos por parte
del público hace imprescindible equipos de técnicos que hagan posible el buen desarrollo de
la obra.
3.5. Las acotaciones
En el texto hay acotaciones operativas, corporales, paraverbales, etc. que ayudan a
comprender la acción: «Héctor y Lorena se besan», «aparece Toni», «se pone la careta de
Toni», «sonríen». A pesar de estas acotaciones, como es un montaje con cambio de lugares
hay partes en el texto en las que no se puede comprender lo que pasa en escena, y lo mismo
ocurre cuando no se explica en acotación la acción o movimientos de los personajes. Por eso
la autora del presente trabajo tuvo que pedir aclaraciones al autor para obtener una mejor
comprensión. Por ejemplo: no se puede visualizar dónde actuaban los actores y dónde estaba el público en el centro comercial. Para las escenas en las tiendas el público quedaba fuera
de ellas. Para la primera situación dramática de la tercera parte, Laura conduce el público y
no se sube con ellos al piso de Toni para poder tocar el timbre y aparecer en la escena 7. A
veces los títulos que acompañan las distintas situaciones dramáticas dan más luz al argumento: por ejemplo en las escenas de la depresión de Toni: escena 9: «Negación o pacto. Es
como susto o muerte pero en depresión». Escena 11: «Depresión, caída, el infierno somos
nosotros».
3.6. El lenguaje
El texto no presenta dificultades de comprensión en su lenguaje: se trata de diálogos
concisos, claros, como sacados de la vida diaria. Estos diálogos de registro coloquial ocupan
casi toda la obra aunque hay unos breves monólogos que se refieren a la camiseta, al sexo, al
75
cuerpo, etc. Estos monólogos los recita un personaje o cada personaje recita una línea alternando entre ellos.
Podríamos decir que hay un ligero tono poético, muy moderno, en los monólogos de los
personajes cuando hablan del sexo, del amor, de las relaciones. Por ejemplo, Toni en su estado
deprimido dice lo siguiente:
Pienso, luego existo
Pienso en la cantidad de historias sexuales que hay en esta habitación
Y que ninguna tiene que ver conmigo
Quizá sea mejor así
Nada es para siempre
Pienso que me gusta estar solo
Pienso en crear, constantemente, en un estado de shock creativo
Que las ideas brotan de mi nariz, de las orejas, que se escapan por el pelo
En aquella vez que quise ser escritor y solo escribí un capítulo [...]
En este fragmento vemos cómo los cortes bruscos en el discurso y la pausa marcada por
su continuación en la línea siguiente genera una intranquilidad que refleja el estado de ánimo
del personaje y el laberinto mental en el que vive.
Lorena, a su vez, recita:
Cómo practicar la desinhibición (en escena o no)
Sonreír
Tocarle la nariz
Rascarle la cara suavemente
Acercar tu cara para que bese tu mejilla, tu frente, tu nariz.
El ombligo
Un ombligo tan pequeño y que dice tanto
[...]
Quitarle los botones del pantalón
Y quitarle la camiseta, los vaqueros, los calzoncillos....
Este fragmento que habla de las caricias y del sexo, con sus pausas entre líneas produce
una expresión más intensa del deseo y de la morosidad de la acción hasta llegar al acto sexual
aumentando así la impaciencia.
3.7. Largometraje de 1:20 minutos Mi
Guión y dirección Gabi Ochoa.
camiseta, sus zapatillas, tus vaqueros.
Esta obra tiene su adaptación al cine, un largometraje de una hora u veinte minutos, que
los espectadores podían acudir a ver en un lugar y hora diferente.
Hay muy pocas diferencias entre la obra teatral y su adaptación cinematográfica. Veamos
unos ejemplos: en la introducción encontramos a Toni saliendo de su casa, compra el periódico
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y se para a ver el tráfico desde un puente. En general, en varios momentos hay tomas de los
personajes por la calle, hablando por teléfono o incluso con Toni sentado en la acera leyendo
el periódico. Como es obvio, en una película se pueden incluir este tipo de espacios, mientras
que en una obra teatral es mucho más difícil.
La película empieza con Laura y Toni, en una cafetería, de noche. Toni no se encuentra
bien y va al baño. Laura nos narra que todo empezó hace unos seis meses más o menos a diferencia de la obra en la que no se deja claro el tiempo total transcurrido desde la ruptura hasta
el presente. Además, aquí la historia empieza in medias res. En la siguiente escena ya empieza
todo desde el principio como en la obra: Toni y Lorena en el centro comercial eligiendo un
regalo para su amigo Alex.
En la situación dramática 3, mientras en que en la obra solo escuchamos a Lorena evaluar
los estados de ánimo de las personas que conoce, en la película la vemos en su trabajo y escuchamos lo que dice en la obra.
Otra diferencia es en la escena 6, cuando los personajes recitan sus preferencias a la hora
de disfrutar el sexo, en pareja, las caricias («me gusta sonreírte, me gusta que me abraces, me
gusta subir por tus piernas hasta tu sexo», etc.) en la película los vemos los tres entrelazándose
en la cama y debajo de las sábanas, una escena muy romántica y mucho más rica.
También hay escenas que en la película se intercalan antes: por ejemplo, la escena 12 se
antepone a la escena 10B, pero estos cambios no influyen en el argumento.
Otros cambios tienen que ver con el espacio, como unos encuentros entre Héctor y Lorena que en el film tienen lugar en el coche de Héctor.
Cuando llegan a la escena de la parte dos, en la biblioteca, donde se conocen Lorena y Héctor, nos trasladamos otra vez al tiempo presente, cuando Laura estaba tomando un café con Toni
al principio. Nos dice que Toni tarda mucho en el servicio y nos cuenta que de lo que acabamos
de ver nada es seguro, ni donde se conocieron ni qué pasó exactamente. Lo mismo que en la obra,
el largometraje apunta a la memoria subjetiva en la que la claridad de los recuerdos se pierde.
Las prolepsis que son las proyecciones en el futuro de la ruptura entre Héctor y Lorena
suceden la primera en el piso de Lorena, la segunda en la calle y la tercera en la piscina. La
segunda es muy dramática y los personajes van vestidos; Héctor con una gorra y Lorena con
una flor en el pelo. Parece una escena muy teatral, vestidos de otra época y elegantes aunque
hablen todo el tiempo a gritos. La escena en la piscina es muy graciosa, el tono está rebajado,
Lorena va con una pamela y bañador y Héctor con gorra y gafas de natación. Esta escena es
más lenta y pintoresca, incluso algo surrealista.
Cuando termina la segunda parte, nos trasladamos otra vez al café y Laura añade los
comentarios conocidos que encontramos en el texto de la obra.
Finalmente, otros cambios, tienen que ver con los espacios; por ejemplo la escena imaginaria de Toni besando a Héctor sucede en un balcón. Y cuando Toni se imagina cómo rompen
Héctor y Lorena la escena sucede en el exterior.
Después de la escena 7 nos trasladamos al tiempo real del presente. Vemos a Laura en el
café y por fin Toni vuelve del servicio. A partir de ahora lo que sucede tiene un curso temporal
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lineal. Hasta el final siguen las escenas de la tercera parte en las que vemos a Toni en su casa,
deprimido con sus historias imaginarias. Al final de la obra, cuando Toni y Maribel se conocen, esto sucede en la calle fuera del Jardín Botánico. Estos cambios temporales y espaciales
dan más interés al argumento y despiertan la intriga del espectador.
En general, empezar la historia in medias res hace que la película sea más interesante.
Otro rasgo digno de mencionar es la escala cromática de la película que tiene unos tonos más
intensos dando un resultado más agradable y más romántico. Con la realización de esta obra
y con la película vemos que el autor Gabi Ochoa se mueve con éxito tanto como autor y director de teatro como guionista y director de cine.
3.8. Valoración de la obra
Esta obra es la Trilogía de la segunda piel, tal como la llama el autor. La primera parte es el
deseo; la segunda, los sueños y la tercera, la realidad, el deseo y la ausencia de la satisfacción
que tiene como resultado la enfermedad y la depresión. No es una historia que contenga
momentos chocantes o trágicos. Son unas simples historias de amores y desamores reales,
tal como las podría haber vivido cualquier espectador. Tiene mucho mérito el cambio de los
distintos lugares, aunque quizá, como la historia es sencilla sin giros abruptos que sorprendan,
quizá causen una pérdida de interés por parte del espectador mientras avanza la obra. Sin
embargo, Gabi Ochoa gusta de este tipo de espectáculos que describen con mucho realismo
la vida diaria, sin altibajos intensos, sin que haya una tragedia en sus argumentos.
Como hemos visto en las demás obras teatrales, primordialmente en Den Haag, Papilas
gustativas, El alma de los trenes, Se necesitan ascetas, el autor está muy interesado en las relaciones humanas en general. En Mi camiseta, sus zapatillas, tus vaqueros, se tratan por excelencia las
relaciones en pareja y la fragilidad amorosa. El amor, cambia de persona a persona dejando
atrás corazones alegres o rotos. Y lo único que tiene que hacer un amante es aceptarlo, para
no sufrir o para no caer en el estado de la depresión de Toni.
En cuanto a su temática me ha recordado obras de Jerónimo Cornelles ya que este autor
trata principalmente los temas de las relaciones sexuales o de género como por ejemplo en
Reencuentros o en La fiebre de Thomas, aunque sin embargo, las obras de Cornelles resultan más
trágicas y más sorprendentes sus historias.
Esta obra, en comparación con las otras suyas, es la que más representa al autor en su faceta de presentar la realidad como algo difuso: Héctor y Lorena se conocieron en una tienda o
en la biblioteca. Cuando se separaron, ¿cómo fue? Vemos las distintas versiones de un mismo
hecho. Y luego, se juega entre lo que es la narrativa de la obra y las escenas de los sueños de
Héctor: el espectador por un momento se pierde entre los distintos planos de la realidad hasta
que escucha a Lorena: «¡Héctor! ¡despierta!». En otras obras este gusto que tiene el autor por la
realidad se refleja, por ejemplo, en Den Haag, en la que la narrativa ficticia se construye a base
de correos reales entre los miembros de la familia del autor. En Papilas gustativas, se transforma
en el hecho que el autor pide a los actores que construyan una historia basada en objetos de
su infancia o de su vida diaria.
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Por último, aunque el uso de medios audiovisuales lo hemos visto en las obras: Papilas
gustativas (proyecciones de los actores en una ciudad o proyección de los textos de los cuentos), en la Den Haag (videoconferencias mediante skype, sms, grabaciones, etc.), en El alma de
los trenes (se proyectaba partes del argumento filmado o reflexiones), Mi camiseta, sus zapatillas,
tus vaqueros es la que más representa la agilidad del autor en el mundo del cine: toda la obra se
convierte, con ligeros cambios, en una película.
Anexo: Catálogo de las obras de Gabi Ochoa
Cabrones, putas y maricones
Fecha de escritura: agosto 1999.
Estreno: (3/2005): en Montevideo, cía. Teatro El Tinglado, Uruguay.
Premios: (2001) Accésit al Premio Internacional de Teatro Josep Robrenyo.
Knock out, (versión 2.2), dentro del espectáculo que se llamaba Des-veladas en nueve asaltos que
contenía piezas de más autores.
Fecha de escritura: no localizada.
Estreno: (2001): cía. Tres Teatre, dir.: Pablo Salazar.
Premios: (2002) Primer Premio Literario de Textos Teatrales de la Asociación de Teatro
L’Esglai.
Se necesitan ascetas: Pieza breve.
Fecha de escritura: 2002.
Editada: (2002) en Reflexiones sobre el siglo xxi, (Diez dramaturgos valencianos a escena),
Valencia, Colección Acotaciones en la Caja Negra, n.º 1, pp. 50-55.
El alma de los trenes
Ayuda: (2003): a la creación de textos dramáticos, Teatres de la Generalitat Valenciana.
50 asa, (o cuando una filmación en super 8 te provoca una duda): Pieza breve.
Editada: (2003): en {Las} memoria, Valencia, Colección acotaciones en la Caja Negra, n.º
2, pags. 39-44.
Siempre que necesites mi espacio (te lo voy a dejar): coautoría con Jacobo Pallarés, Ángel Saiz y
Rafa Palomares. Jacobo dijo que es un espectáculo, no es un texto dramático cerrado. Lo
escribieron varios autores, sobre todo Jacobo y Gabi.
Estreno: (abril 2004): Teatro de lo Inestable, dir. Jacobo Pallarés.
My t-shirt: Trilogía de la 2ª piel. Pieza breve que más adelante se le hizo una versión larga: Mi
camiseta, sus zapatillas, tus vaqueros
Editada: (2004): «My t-shirt», en Sexo me lo pones por escrito xxi, Acotaciones en la caja
negra, n.º 3, Valencia, pp. 39-53.
Dani: en la obra El cuarto paso: escrita junto a Alberto Torres, Jordi Gomar y Rosa Molero,
79
basado en una novela de Asfixia de Chuck Pallaniuk. También hay película.
Estreno: (2006): en Altre Espai, dir.ª Amparo Urieta, producción Teatres de la Generalitat
Valenciana.
Ayuda: (2006): Noves Dramatúrgies.
El optimismo:
Ayuda: (2007): a la creación de textos dramáticos, Teatres de la Generalitat Valenciana.
Camberra: coautora Maribel Bayona
Fecha de escritura: 2007-2008.
Estreno: (2008): montaje de 4.º curso de la ESAC, dir. Jerónimo Cornelles.
Eferalgan: Pieza breve
Fecha de escritura: a2009.
Editada: (2009): «Eferalgan», en Lo invisible (edición con piezas de aa.vv.), colección
Acotaciones en la caja negra, n.º 7, Valencia, pp. 27-40.
Mi camiseta, sus zapatillas, tus vaqueros: Trilogía de la segunda piel. Montaje teatral de 2 h y
cinematográfico, largometraje de 1 min. Proviene de la pieza breve My t-shirt.
Estreno: (2010): dir. Gabi Ochoa, producción Festival VEO
El diablo que hay en mí: en Zero Responsables, de vv.aa.: Arturo Sánchez Velasco, Begoña Tena,
Jerónimo Cornelles, Jordi Gomar, Jorge Picó, Josep Lluis Sirera, Juli Disla, Paco Zarzoso,
Patricia Pardo, Pedro Montalbán Kroebel, Rodolf Sirera y Xavier Puchades.
Estreno: (7/7/2010): sala Matilde Salvador de La Nau, Universidad de Valencia. dir. para
esta pieza: Gabi Ochoa.
Premios: (2011): AAPV (Asociación de Actores y Actrices Profesionales Valencianos),
premio especial para Zero Responsables.
Acilenva: cuadro escénico que se incluyó en La ciudad que habito, creación junto con Alejandro
Tortajada, quizá también David Durán.
Estreno: (abril 2011): en Sala Russafa, Festival Russafa Escènica 2011, producción del
Festival.
Papilas gustativas: desarrollada en los V Encuentros de Magalia 2011, en Ávila, Red de Teatros
Alternativos.
Estreno: (sep. 2011) en la sala Miriñaque, Santander.
Den Haag
Fecha de escritura: verano 2011, en la residencia Panorama Sur, Buenos Aires.
Estreno: posiblemente este año 2013.
Editada: próximamente por Episkenion.
80
Uno de los encuentros entre Toni y Lorena.
En la biblioteca del Paseo de la Petxina.
En la biblioteca del Paseo de la Petxina.
Llevando al público de un espacio a otro
Toni en su casa, anhelando a Lorena.

El mundo ficticio del autor teatral Gabi Ochoa, a

Transcripción

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