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ACTITUD GESTALTICA Y VISION SISTEMICA APLICADAS A LA EDUCACIÓN Finalidades Ofrecer a los educadores, operadores sociales y profesionales implicados en el mundo de la educación una visión más compleja de la relación entre el sistema-­‐familia y el sistema-­‐escuela para mejorar la comunicación y la relación entre los profesionales y las familias y, consecuentemente, facilitar el bienestar del niño, su desarrollo integral y su capacidad de aprender a aprender. En la familia el niño desarrolla la capacidad de enfrentarse con los temas básicos de la vida: el amor, el dolor, las separaciones, la muerte, la sexualidad. Empieza allí a construir su sentido de identidad y la gestión de las relaciones afectivas y sociales. En la escuela el niño tiene la posibilidad de desarrollarse en la vida social a diferentes niveles, experimenta la posibilidad de ser individuo, entrar y salir de las relaciones y sobretodo puede desarrollar un sentido ecológico de su crecimiento y realización. Entrando en el mundo escolar, el niño tendrá que integrar las creencias, los valores y mandatos recibidos en casa con los de un mundo más amplio y “otro” que no es el de su propia familia. En la vida del niño estos dos sistemas representan sus referencias, el espacio donde actuar y poner a prueba su capacidad de vivir consigo mismo y con los demás, los espacios donde experimentar sus competencias relacionales. Familia y escuela tienen la tarea de educar, pero para los padres en la escuela está a prueba el éxito social del hijo: si conseguirá o no a responder a los parámetros de realización que la familia espera. Esta proyección será más problemática si la familia mira a la educación como única posibilidad de un éxito económico/profesional, a veces identificado con la felicidad del hijo. Estas expectativas “sociales” están conectadas con otras más o menos inconscientes que tienen que ver con el lugar y función que el hijo siente que tiene que ocupar en su familia a nivel afectivo y emocional para poder sentir amor y pertenencia. Delante de una discrepancia o no alianza entre los dos sistemas, el niño se encontrará en un lugar incómodo, de estrés, con el riesgo de tener que expresar su malestar o sufrimiento a través de formas que no son fáciles de reconocer y a veces definidas por la familia o por la escuela como patológicas. En el momento histórico que estamos viviendo las familias se enfrentan con un cambio cultural y social en el que los roles tradicionales están en cuestión y las etapas del ciclo vital de sus miembros no están definidas como antes. Un punto crítico es la incertidumbre entre función parental y autoridad y a veces desde esta confusión los padres intentan delegar al educador o profesional no sólo el éxito de su propio hijo, sino la autoridad y la contención de su ansiedad. Por su parte el educador también transita una etapa histórica crítica de la educación, donde su función ha perdido el significado profundo de guía de las nuevas generaciones, aplastado por las tareas administrativas y un papel de mero suministrador de informaciones e instrucciones que tendrían que formar el “hombre” del futuro, en una sociedad llena de incertidumbres sobre su futuro social, económico, político y ambiental. Consecuentemente el educador hoy en día sostiene un alto nivel de frustración personal y social. Todos los seres humanos en juego parecen sufrir por tareas no claras y desconectadas de una visión humana y ecológica del mundo, es decir de la profunda realidad que es el ser seres interdependientes. Esta propuesta formativa ofrecerá a los profesionales de la educación y de la infancia recursos y herramientas concretas en el acompañamiento del proceso de desarrollo del niño integrando los sistemas escuela y familia, mirándolos con la profundidad y complejidad que cada uno de éstos encierra en sí mismo y por lo tanto en su relación. Queremos ofrecer una formación para profesionales que se miran a sí mismos y al desarrollo humano como una harmonía de sus dimensiones instintiva, emocional e intelectual, más allá de una mente patriarcal que enfatiza la racionalidad y la productividad. Objetivos Ofrecer herramientas para una visión sistémica de las relaciones entre educador, alumno y familia, que permita un dialogo más constructivo con los niños y las familias; Ofreces competencias existenciales para una gestión de las relaciones que se apoye en el reconocimiento mutuo, la comprensión amorosa, el conocimiento de sí mismos y el desarrollo de valores auténticos; Entrenamiento básico para cultivar una atención abierta y tranquila, una mente quieta que puede abrir la intuición profunda del otro y la no identificación con las problemáticas relacionales, la capacidad de mantener su propio centro y al mismo tiempo la atención al otro. Metodología: La formación es experiencial con la integración de exposiciones teóricas que derivan de la terapia sistémico-­‐relacional, la terapia de la Gestalt y el modelo pedagógico del Dr. Claudio Naranjo. Los participantes estarán involucrados en experiencias de autoconocimiento y del darse cuenta de sus propios mecanismos relacionales Fechas: 5 al 7 de julio Horario: 9 a 18h Coste: 250€ Imparte: María Grazia Cecchini Psicóloga y Psicoterapeuta especialista en Terapia de Gestalt y Terapia sistémico-­‐relacional. Presidenta del Centro de Formacion ATMOS – Arti Terapeutiche en Roma -­‐ Italia Discípula y Colaboradora de Claudio Naranjo en los Programas SAT y SAT Educación Didacta-­‐Supervisor reconocido por la Federación Italiana Escuelas y Institutos Gestalt – FISIG) y por la Federación Italiana Institutos de Gestalt (FeIG) Didacta de la Scuola Romana di Terapia Familiare Supervisora y formadora de equipos de servicios sociales. Actualmente en España imparte formaciones en diversos Centros Gestálticos así como también en el Programa SAT de Claudio Naranjo. Lugar: Centro de Acompañamiento a la Infancia y la Familia. c/Josep Estivill, 32, 1º, 3ª. Barcelona. Certifica: Asociación Educación Viva y Activa. Curso en proceso de reconocimiento por parte de la Generalitat de Cataluña. Inscripciones: [email protected]