responsabilidad social: no es un asunto sólo para grandes empresas

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responsabilidad social: no es un asunto sólo para grandes empresas
RESPONSABILIDAD SOCIAL:
NO ES UN ASUNTO SÓLO PARA GRANDES EMPRESAS
Por: Amelia Reyes Mora
La autora es Socio Directora de AF Comunicación Estratégica,
firma dedicada a la consultoría de Comunicación y Relaciones Públicas.
H
ace unos días tuve una interesante
conversación con ejecutivos de
empresas medianas sobre un tema
que hoy día ocupa la atención de mucha
gente, la Responsabilidad Social Empresarial
(RSE). Para algunos, este tema sólo aplica a
las grandes empresas multinacionales, a
empresas públicas que están en la mira de
los inversionistas que consideran la RSE
como un factor clave en la clasificación del
valor de las empresas. Para otros, se trata
de
una
cuestión
de
sociedades
desarrolladas, con consumidores más
“educados” que rechazan el consumo de
bienes
provenientes
de
empresas
irresponsables
en
sus
operaciones.
Igualmente surgió la confusión con
filantropía empresarial, la cual se orienta a
acciones caritativas en general, pero que
están en esencia desligadas de la estrategia
comercial y, que algunas veces, no son
sostenibles, pues podrían convertirse en
una carga económica para la empresa.
Nadie pone en duda que las grandes
compañías multinacionales, por su nivel de
impacto y por su distribución geográfica,
tienen un mayor compromiso con los
diferentes grupos de interés y están bajo el
constante escrutinio de la prensa, de
ONG’s, del gobierno y de las comunidades
en general. Parecería que para pequeñas y
medianas empresas, y más aún, en países
en vías de desarrollo, se podría considerar
como un elemento accesorio y opcional,
que podría afectar
rentabilidad.
la generación de
Nada menos cierto que esto último.
Depende mucho de la comprensión de la
dimensión y aplicabilidad de este concepto.
La RSE, debe ser parte de la estrategia del
negocio, de la forma regular de cómo
hacemos las cosas para lograr los
resultados. Aunque resaltamos que lo que
se considera para algunos países un
comportamiento responsable, para otros es
sólo el cumplimiento mínimo de sus
obligaciones legales. Pagar impuestos,
salarios justos y proveer de condiciones de
seguridad e higiene adecuadas para los
empleados, no es un tema de discusión en
otras sociedades más desarrolladas.
Es un tema de enfoque y de práctica
empresarial. Podemos decir que no es más
un asunto opcional para las empresas, en
países como el nuestro la gente está
tomando cada vez más conciencia y
manifiesta su desacuerdo con empresas con
prácticas irresponsables, a la vez que
expresa su respeto y apoyo a empresas que
han demostrado un gran compromiso con la
sociedad.
Los cambios en materia
ambiental (como la creación de la Ley 6400)
o en asunto fiscal, con las nuevas normas de
control y seguimiento fiscal, hacen que
cada vez más estas acciones sean parte
regular de la operación de una empresa.
Para ilustrar mejor el tema, aprovecho el
enfoque presentado en
un estudio
realizado por la Dirección General de
Empresa, de la Comisión Europea, para
definir casos de buenas prácticas, en las
pequeñas y medianas empresas, que
pueden ser igualmente aplicables para
nuestras necesidades en el país.
Se agrupan los elementos que componen la
esencia de la RSE en los siguientes
componentes, EL MERCADO, EL LUGAR DE
TRABAJO, LA COMUNIDAD EN GENERAL Y
EL MEDIOAMBIENTE.
Sobre el MERCADO podemos reflexionar en
cuanto a la calidad de nuestro producto,
informaciones sobre fechas de vencimiento,
certificaciones ISO, satisfacción de nuestros
clientes, el nivel de responsabilidad de
nuestros proveedores.
Con relación al LUGAR DE TRABAJO, qué tan
seguras son nuestras instalaciones, si son
justos nuestros salarios, si ofrecemos un
balance entre la vida personal y el trabajo,
si respetamos los derechos de los
empleados.
Con referencia a la COMUNIDAD, qué tan
integrados estamos con sus necesidades,
qué tanto conocemos y respetamos a
nuestros vecinos, cuánto colaboramos con
sus necesidades de educación o salud, qué
tanto procuramos el desarrollo social y
económico de las comunidades, cuyos
miembros son los consumidores de
nuestros productos que a su vez aseguran el
crecimiento de nuestro negocio.
En
cuanto
al
respeto
por
el
MEDIOAMBIENTE, sabemos que es un tema
prioritario tanto para el ciudadano común
y, más aún, para el ciudadano corporativo,
todos tenemos
una gran cuota de
responsabilidad. Cuál es su impacto
ambiental y cómo adecuar las operaciones
de su empresa para convivir en armonía con
nuestros
recursos
naturales,
son
reflexiones obligadas y que se constituyen
en una responsabilidad no solamente con la
generación actual, sino con nuestros hijos,
nietos y demás generaciones futuras.
Dentro de estas dimensiones básicas de
actuación, siempre debemos mantener el
enfoque en el negocio y en la sostenibilidad
futura del mismo. Es decir,
HACER
NEGOCIO
HOY,
FOMENTANDO
EL
DESARROLLO DE NUESTRO ENTORNO, PARA
GARANTIZAR NUESTRO CRECIMIENTO Y
EXISTENCIA A LARGO PLAZO.
Las prácticas de RSE, en cualquier empresa,
grande o pequeña, deben tener un enfoque
claramente estratégico, sin subestimar o
desmeritar el gran valor de las actividades
caritativas, es fundamental para su
sostenibilidad a largo plazo, que su práctica
de RSE esté dirigida a actividades
relacionadas con su negocio o actividad
comercial.
De la misma forma, se requiere una visión
continua de ganar-ganar. Así la empresa
gana confianza, credibilidad y apoyo de sus
públicos, la sociedad debe recibir beneficios
tangibles como mejora de la calidad de vida
de
sus
empleados,
beneficio
al
medioambiente, a la educación o a la salud.
Tan importante como los otros aspectos es
recordar, que LA COMUNICACIÓN ES
PODER, ES ACCIÓN Y QUE LO QUE NO SE
COMUNICA NO EXISTE, por lo que se
requiere contar con una buena estrategia
de comunicación. Debemos asegurar que
nuestros públicos conozcan nuestras
buenas
prácticas
sociales
y
medioambientales. Además del impacto
positivo para nuestra imagen y reputación
como empresa, hablamos de hacer un
modelaje para que otras organizaciones se
sumen a crear un modelo responsable de
generar negocios sostenibles a través del
tiempo.
Finalmente, concluimos que la RSE, BUSCA
INTEGRAR LAS PREOCUPACIONES Y
NECESIDADES SOCIALES Y AMBIENTALES EN
LA ESTRATEGIA DEL NEGOCIO. No hablamos
necesariamente de realizar actividades
diferentes, sino mostrar que el modo de
hacer negocios que ya desarrollan
habitualmente corresponde a criterios
responsables. Es probable que para
empresas medianas y pequeñas se requiera
hacer un esfuerzo adicional, pero estamos
seguros de que la modificación de ciertos
hábitos en materia de comportamiento y
comunicación de sus prácticas, generará un
mayor retorno al negocio y apoyará la
sostenibilidad del mismo.

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