Jesús Sana a Un Endemoniado – Lucas 8:26–39

Transcripción

Jesús Sana a Un Endemoniado – Lucas 8:26–39
Lección 25 – Historias para vivir ‐ Jesús Sana a Un Endemoniado
Jesús Sana a Un Endemoniado – Lucas 8:26–39 En la lección anterior, Jesús y los discípulos cruzaban el mar de Galilea cuando de repente llegó una tormenta fuerte, de modo que la barca comenzó a inundarse y ellos se encontraban en gran peligro. Los discípulos despertaron a Jesús y él se levantó y reprendió el viento y las olas. La tormenta se calmó, y todo quedó tranquilo los discípulos se quedaron asombrados del poder de Jesús. Aprendimos que siempre podemos confiar en Jesús porque tiene todo poder y tiene cuidado de nosotros. Lea la historia de hoy aparece en la Biblia en los libros de Mateo, Marcos y Lucas. Nos enfocaremos en el relato de Lucas capítulo 8, versículo 26 hasta el 39. En esta lección veremos el poder de Jesús sobre las fuerzas espirituales malignas. Intente descubrir cómo reaccionó la gente cuando vieron lo que Jesús podía hacer. Relato: Cuando el mar se tranquilizó después de la tormenta, Jesús y los discípulos navegaron hasta la región de los gerasenos. Al desembarcar, se les acercó un hombre endemoniado. Hacía mucho tiempo que aquel hombre no se vestía; tampoco vivía en casa sino se alojaba en las tumbas. Nadie podía controlar a este hombre. En muchas ocasiones la gente le había atado incluso con cadenas, pero siempre las rompía. De día y de noche caminaba entre las tumbas gritando y cortándose con piedras. Cuando vio a Jesús, dio un grito y se echó a sus pies. Jesús le ordenó al espíritu maligno que saliera del hombre. Entonces, el demonio que estaba en el hombre exclamó con fuerza, “¿Por qué te entrometes, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? ¡Te ruego que no me atormentes!” “¿Cómo te llamas?”, le preguntó Jesús. “Legión”, respondió, ya que habían entrado en él muchos demonios. Y éstos le suplicaban a Jesús que no los mandara al abismo. Había una gran manada de cerdos en ese lugar entonces le rogaron a Jesús que los dejara entrar en ellos. Así que Jesús les dio permiso. Cuando los demonios salieron del hombre y, entraron en los cerdos, la manada de cerdos cayó en un precipicio y se ahogaron en el lago. Los cuidadores de los cerdos huyeron y contaron en el pueblo y por los campos lo que había pasado. Llegó la gente de aquella región y encontró al hombre en su sano juicio vestido y sentado a los pies de Jesús. Ellos estaban asombrados y pidieron a Jesús que se fuera de allí, porque les había entrado mucho miedo. Entonces, Jesús subió a la barca para irse. El hombre que fue sanado le rogó a Jesús que le permitiera acompañarlo, pero Jesús le despidió y le dijo, “Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti.” Entonces, el hombre se fue y proclamó por todo el pueblo lo mucho que Jesús había hecho por él. Preguntas: ¿Dónde estaba viviendo el hombre endemoniado? vivía en las tumbas, sin ropa y maltratado por los espíritus malignos. Vemos que hoy en día las personas dicen que los espíritus no son malos y que uno puede controlar a los espíritus. Entonces, muchos empiezan a jugar con ellos en forma ligera. Pero, en realidad, ¿cómo son los espíritus malignos? Son muy malos. Los espíritus malignos fueron ángeles que siguieron a Satanás cuando se reveló contra Dios. Dios derrotó a Satanás y sus seguidores y los echó de su presencía. Así se transformaron en demonios. Satanás y sus demonios odian a Dios y a toda la raza humana. Hay muchos de ellos en el mundo, y Satanás les dirige. Aunque puede parecer por un tiempo que trae lo bueno, Satanás sólo está esperando la oportunidad para destruir a cualquier persona que © Radio Ondas de Esperanza 2011 Lección 25 – Historias para vivir ‐ Jesús Sana a Un Endemoniado
pueda. Los espíritus malos desean usar a las personas para lograr el propósito de Satanás en el mundo. Entonces, cuando uno juega con los espíritus, está arriesgando toda su vida. Los espíritus malignos rapidamente toman control de la persona hasta que está como el endemoniado, fuera de control, rechazado por su comunidad y su vida es un desastre total. ¿Por qué los demonios tuvieron miedo de Jesús? Porque sabían quién era y el poder que tenía. Ellos mismos le llamaron Jesús, “Hijo del Dios Altísimo”. Reconocieron que Jesús era Dios y que él tiene autoridad sobre todos los espíritus. Ellos sabían que fueron derrotados por Dios hace años y que, un día, Dios va a echarlos al infierno para siempre. Por esto, ellos sabían que tenían que obedecer a Jesús y tuvieron miedo de él. ¿Cómo demostró Jesús su poder sobre Satanás y los demonios? Primero, ellos tenían que pedirle permiso a Jesús para entrar en los cerdos. No tenían la libertad de ir donde querían porque Jesús estaba totalmente en control de la situación y el destino de ellos. También, Jesús echó fuera los demonios del hombre. Ellos no tenían la opción de quedarse donde estaban. El hombre fue liberado del control de Satanás y sus demonios porque tenían que obedecer la voluntad de Jesús. El hombre ya no tenía que hacer lo que los demonios le exigían porque él estaba ahora protegido por la autoridad de Dios. ¿Podía el endemoniado liberarse solo del poder y control de los espíritus malignos? El necesitaba ayuda. El hombre estaba sin esperanza. Necesitaba uno más poderoso que los espíritus malignos para liberarlo. Ningun ser humano tiene este poder. Pero Dios sí puede derrotar a los espíritus malignos y liberar a la persona. Hoy en día, hay muchas personas en este mundo bajo el control de Satanás. No todos tienen demonios o hacen lo que hizo este hombre, pero igual están encadenados por Satanás. En lugar de usar demonios, Satanás utiliza los vicios para encadenarlos. El resultado es igual. Al fin, la persona pierde el control de su vida y es, rechazado por su comunidad y con la vida en un desastre total. ¿Cómo reaccionó la gente cuando vio lo que Jesús podía hacer? Estaban en la presencia del Hijo de Dios, quien era capaz de liberarles de toda maldad. Sin embargo, pidieron que Jesús se fuera. La Biblia dice que tenían miedo. Y, en realidad es asombroso ver el poder de Dios. Hoy en día, muchas personas son así. Aunque quieren que su vida seá diferente no permiten que Dios transforme su vida. Prefieren seguir en su modo de vivir y no hacen nada para cambiar. Tristemente ellos, pierden todo porque estan rechazando a Jesús igual que la gente de aquel día. ¿Por qué Jesús no permitió al hombre ir con él? Jesús tenía un propósito para él. Jesús le dijo “Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti.” El hombre tuvo una maravillosa historia para contar y Jesús confió en él para compartir el mensaje de Dios a todos. No era un trabajo fácil porque la gente de ese lugar ya habían rechasado a Jesús. Pero el hombre fue fiel y obedeció. La Biblia dice que el se fue y proclamó por todo el pueblo lo mucho que Jesús había hecho por él. Es doloroso estar bajo el control de Satanás. El hace que las personas se sientan inútiles, pero esto no es la verdad. Hay esperanza para los pecadores. Pueden librarse de las cadenas del alcohol, las drogas, el adulterio, la homosexualidad, y otros pecados y situaciones desesperadas. Satanás quiere que pensemos que nuestro caso no tiene esperanza. El hará todo lo posible para impedir que creamos en la verdad de Dios. Pero, en la misma manera que Jesús liberó a este hombre de sus demonios, puede rescatarle a cualquiera que viene a él por ayuda. Como Jesús dice en Juan capítulo 6, versículo 37, “al que a mí viene, no lo rechazo.” © Radio Ondas de Esperanza 2011 Lección 25 – Historias para vivir ‐ Jesús Sana a Un Endemoniado
Es maravilloso ver, en Jesús, un Dios todopoderoso que puede derrotar el poder de Satanás en la vida de uno. En la próxima lección estudiaremos acerca de la compasión de Jesús hacía las necesidades humanas. Antes de estudiar como Jesús dio de comer a cinco mil hombres, les anímo leer de antemano en su Biblia, Juan capítulo 6. © Radio Ondas de Esperanza 2011 

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