READING THE FACE OF GOD XXI

READING THE FACE OF GOD XXI ‐ DISCERNMENT Again, desolation which the Christian will experience can be an important factor in our discernment, but how we handle it can lead us toward or away from the doing of God’s will. The evil spirit will test us when we are attempting to discern God’s pathway for our lives, and will send us discouragement, anxiety, restlessness, fear and luke‐warmness. When we experience the dry period it is normal to feel that the Lord has abandoned us. In marriage for example for “better or worse” sounds beautiful on the wedding day, but when the worse actually comes to pass we realize that it really played no part in our dreams and expectations. If we interpret the worse as meaning God has removed his blessing from the course we have chosen, we place ourselves in a very precarious position in which if we attempt to make another decision or to change course we will most likely misinterpret the circumstances and make very bad decisions and bad course changes. Good people make bad decisions because they misinterpret desolation; if they take dryness, discouragement and restlessness as signs that God has withdrawn his blessing, they play into the hands of the devil. The rule we should all have stamped on our foreheads is that in the midst of desolation, make no change. The devil plays on our piety and more importantly our self‐pity convincing us that our troubles signify God’s displeasure, and unfortunately the devil is much smarter than we are! When I ran into desolation in the seminary I was sorely tempted to say “forget it” and leave formation, but I was blessed with good counsel and persevered. I give thanks to God for opening my eyes. IHM Pray for us. Father Jerry LEYENDO LA CARA DE DIOS XXI – DISCERNIMIENTO De nuevo, desolación que los Cristianos experimentan puede ser un factor importante en nuestro discernimiento, pero como nosotros lo manejamos nos podria acercar o alejar de la voluntad de Dios. El espíritu malo nos está probando cuando estamos tratando de discernir el camino de Dios para nuestras vidas, y nos llevará al desaliento, ansiedad, agitación, miedo y un fervor indiferente. Cuando nosotros experimentamos el período seco, es normal de sentir que el Señor nos ha abandonado. En el matrimonio, por ejemplo, para “bien o para mal” suena bello en el dia de la boda pero cuando lo peor actualmente llega nosotros realizamos que no era parte de nuestro sueños y expectaciones. Si nosotros interpretamos lo peor como que Dios nos a removido de sus bendiciones del camino que hemos elegido, nosotros nos ponemos en una posición precaria en la cuál si atentamos hacer otra decisión o cambiar el curso nuestro podriamos mal interpretar las circunstancias y hacer malas decisiones y un rumbo del camino malo. La genta buena hace malas decisiones porque interpretan mal la desolación; si ellos toman sequedad, desaliento, y agitaciones como señales que Dios nos ha quitado de sus bendiciones, ellos están jugando en las manos del Diablo. La regla que nosotros tendriamos que tener estampada en nuestras frentes que en el medio de la desolación, no hagan ningún cambio. El Diablo juega con nuestra devoción y mas importante nuestra lastima personal convenciendonos que nuestros problemas significan que Dios no está contento y desafortunadamente el Diablo es más inteligente de lo que nosotros somos! Cuando yo estaba pasando por la desolación en el seminario, yo estaba verdaderamente tentado de decir “ olvídalo todo” y dejar la formación, pero yo estuve bendecido con buenos consejos y perseverancia. Doy gracias a Dios por abrir mis ojos. IHM Ora por nosotros Padre Jerry