Isabella Paz. Psicomotricista. www.felicesjugando.com En
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QUE ES LA PRACTICA PSICOMOTRIZ Por: Isabella Paz. Psicomotricista. www.felicesjugando.com En importante precisar, que cuando hablamos de psicomotricidad, no nos estamos refiriendo exclusivamente al desarrollo motor del niño y de la niña y a una serie de ejercicios relacionados a sus competencias físicas (camina, corre, salta en un pie, etc) Tal como nosotros la concebimos, la psicomotricidad, se refiere a toda esa dinámica psicológica que se organiza en los primeros años de vida a partir de la acción del niño y del juego espontáneos. De esta manera, cuando hablamos de psicomotricidad nos referimos al desenvolvimiento psicológico del niño y de la niña en una etapa de su vida donde el psiquismo y la acción están unidos para facilitar al bebé la adaptación e integración a la vida. En esta etapa, el desarrollo global del niño y la niña se realizará de acuerdo a la calidad de las interacciones con el mundo externo, a través de las sensaciones corporales, de las emociones e intercambios vividos con los demás y con el medio que lo redea. La práctica psicomotriz: ESTUDIA AL NIÑO EN SUS RELACIONES CORPORALES CON EL AMBIENTE Y LO QUE NOS QUIERE DECIR, EXPRESAR A TRAVÉS DE SU CUERPO. LAS RELACIONES CORPORALES SE VEN A TRAVÉS DE LA ACCIÓN, POR LA MIRADA, LA VOZ, LA MÍMICA, LOS GESTOS, LAS POSTURAS, LA RAPIDEZ, LA LENTITUD, EL AISLAMIENTO O LA INSISTENCIA QUE NOS VA A DECIR SI EL NIÑO ESTÁ BIEN O MAL. La Práctica Psicomotriz Aucouturier, creada por el profesor francés Bernard Aucouturier, favorece el desarrollo de las capacidades relacionales, motrices, afectivas y cognitivas de los niños. Teniendo en cuenta que existe una unión entre el cuerpo, la emoción, la vida relacional, y la actividad cognitiva, la práctica psicomotriz Aucouturier, se centra en ayudar a la evolución y maduración del niño a partir de la comprensión profunda de su expresividad motriz. La expresividad motriz es la manera que cada niño tiene de poner en evidencia cómo vive sus relaciones con las personas, con el espacio, el tiempo, los objetos y de manifestar como se construye a sí mismo a través del placer de descubrir y de ser él mismo. La expresividad motriz del niño se ve a través de su acción espontánea. Cuando el niño actúa, juega libremente. Actuar libremente es PENSAR EN ACCIÓN. La acción libre acción permite el desarrollo de la atención, de la concentración, de la inteligencia. En una sesión de psicomotricidad el niño podrá: saltar, lanzarse, rodar, deslizarse, balancearse, envolverse, descansar. Estas experiencias lo llevarán a una capacidad de análisis, asociación, disociación, comparación, síntesis, representación de su cuerpo y de la realidad externa, FUNDAMENTOS DE LOS APRENDIZAJES de la escuela primaria. Por ejemplo: el niño salta, tuvo que trepar, agarrarse, tendrá una visión de altura, saltará y después de una pérdida de límites corporales en el aire, se encontrará entero en el colchón. Repetirá la acción y descubrirá los parámetros (tiempo, espacio, cuerpo) y variantes (velocidad, posturas, sensaciones). Si nosotros lo ponemos en la altura, la PROGRESIÓN se le escapará. POR ELLO ACTUAR SOBRE EL MATERIAL suprimir el material, crear espacios. Y NO SOBRE EL NIÑO; llevar, Los objetivos de la Práctica Psicomotriz: • • • • Favorecer el desarrollo de la función simbólica (capacidad de representación) a partir del placer de actuar y jugar. Favorecer el desarrollo de los procesos comunicativos en todos los niveles a partir de la interacción con el otro en un área de placer. Favorecer el desarrollo del proceso de descentración emocional indispensable para la adquisición de los aprendizajes cognitivos. Favorecer el desarrollo motor a partir de lo que el niño o niña saben hacer, respetando su propio ritmo, ajustándose a sus necesidades y demandas. La sala de psicomotricidad: Desde su nacimiento, el niño y la niña se sirven de la motricidad, de la acción y del juego espontáneo para entrar en relación con el mundo que los rodea y manifestar su mundo afectivo interno. La sala de psicomotricidad ofrece el dispositivo adecuado para que el niño represente su vida afectiva e imaginaria favoreciendo la aparición de los diferentes niveles de simbolización y representación que el niño utiliza para expresarse: acción, juego, dibujos, construcciones, modelado y lenguaje. Los materiales de la sala permiten experimentar distintas sensaciones y emociones. Es el espacio para trepar, saltar, correr, rodar, caer, agarrar, tirar, deslizarse, desequilibrarse, pero también para llenar, vaciar, construir, destruir, esconderse, ser encontrado, refugiarse, envolverse, ser perseguido, perseguir, identificarse a personajes, etc. Todos estos juegos libres tienen la función dar seguridad al niño y afirmar su propia identidad, atenuando las emociones intensas que surgen a partir de su interacción con el mundo, con cierta realidad que les impuesta pero es necesaria para evolucionar. De esta manera, el niño encuentra la manera de resolver las dificultades afectivas propias de la edad, y será capaz de distanciarse de sus emociones para elaborar procesos de pensamientos más abstractos como los que requieren los aprendizajes escolares. La sala de psicomotricidad se convierte así un lugar donde el niño vive el placer de transformar el espacio y así transformarse corporal y emocionalmente. Es el lugar para comunicar, para expresarse, vivir y sobrepasar sus miedos, para crear, para pensar, para superar sus conflictos, para vivir sus competencias, proyectar sus fantasías, para ser reconocido en su originalidad, en su manera de ser y de descubrir la realidad. El Psicomotricista El psicomotricista, a partir de una formación específica que le permita ejercer la psicomotricidad, debe tener el sistema de actitudes necesario para ofrecer una calidad de relación que favorezca la maduración psicológica del niño. El psicomotricista observa, acompaña al niño en su investir, acoge las emociones y los sentimientos del niño, reconoce al niño en el respeto de lo que es y le ayuda a poner en palabras su experiencia, sostiene al niño en sus iniciativas y en sus producciones, favoreciendo su seguridad y su autonomía. Contiene los excesos y dificultades del niño, comprende su expresividad motriz y se ajusta, ofreciéndole respuestas adaptadas a sus necesidades, a sus demandas afectivas, permitiendo en todo momento la expresión y la comunicación. Estructura de una sesión de Práctica Psicomotriz Educativa Es un espacio estructurado en dos lugares: 1. Expresión Motriz 2. Expresión Gráfica/plástica/oral. Cada espacio tiene su material específico. Estos dos lugares son un recorrido de madurez psicológica, desde el cuerpo hacia el lenguaje. Este recorrido de madurez simbólica ayuda a la descentración. La agresión NO tiene lugar en la sala, porque en la sala se juega. Hay que recordar la ley de prohibir la agresión pero haciéndoles entender que la comprendemos. Un niño que arremete es porque está pidiendo amor, la agresión es pedir reconocimiento pero el niño no tiene palabras para decirlo. Cuando uno no es reconocido, busca la agresión. Cuando no simbolizan la agresividad a través de los juegos, es necesario brindarles ayuda para que logren simbolizar. Todos los juegos que aparecen en la sala, hacen relación al cuerpo, al cuerpo originario con los padres. El niño juega a hacer regresión. Cuando el niño juega la regresión, hace referencia a las relaciones originarias cuerpo a cuerpo con los padres. En la sala de psicomotricidad, aparecerán los juegos de reaseguración profunda, que ayudaran a atenuar las tensiones. La sesión está estructura en 3 tiempos y dos rituales 1. 2. 3. 4. 5. Ritual de entrada Juego libre sensoriomotor Cuento Representación Ritual de salida