¿Funciona realmente la oración?

¿Funciona realmente la oración?
Bien, hay buenas noticias. La oración
realmente hace una diferencia por dos razones.
Primero, la oración no depende de nosotros. Si
la respuesta a nuestras oraciones dependiera
de nosotros, nunca tendríamos respuesta dado
a que somos pecadores. Dios no nos
escucharía. Eso tal vez lastime nuestros
sentimientos, pero es la verdad.
Eso conlleva a la siguiente razón por la que la
oración hace una diferencia. Ésta depende de
Dios. En la Biblia leemos la siguiente oración
breve: “Escucha, Señor, mi oración; atiende a
mi súplica. Por tu fidelidad y tu justicia,
respóndeme” (Salmo 143:1). La persona que
dijo esta oración reconoció que la respuesta a
su petición dependió de Dios.
“Parece que no estoy pidiendo a Dios por las
cosas correctas.”
“Si tan sólo pudiera concentrarme más cuando
oro.”
“Después de todo, tal vez Dios no está
escuchando.”
Si esos son los pensamientos que alguna vez
cruzaron por su mente o se alojaron en su
corazón, entonces, usted tal vez se ha
preguntado: “¿Funciona realmente la
oración?” Tal vez usted ha estado orando por
un largo tiempo y no ha recibido la respuesta
que esperaba, o siente que no ha habido
ningún cambio.
La fidelidad de Dios fue demostrada cuando él
cumplió su promesa de enviarnos a Jesús. En
su gran amor, Jesús murió para pagar por
nuestros pecados, los cuales nos habían
separado de Dios y habían cerrado sus oídos a
nuestras oraciones. El sacrificio perfecto de
Jesús abre el camino a Dios y da a los
creyentes la promesa amorosa de que él oirá
sus oraciones y responderá a ellas.
Si usted está batallando con la oración; si no
sabe por qué cosa orar o cómo orar,
acompáñenos a escuchar más acerca de su
Salvador Jesús y la diferencia que él hace en
cuanto a nuestras oraciones. Debido a Jesús, la
oración realmente funciona. Así nos promete
en su Palabra.