Nazis en Traiguén - Benjamín Galemiri

Transcripción

Nazis en Traiguén - Benjamín Galemiri
Nazis
en Traiguén
Nuevamente el dramaturgo Benjamín Galemiri presenta un
desconcertante relato donde se entrecruzan deseos sexuales, vestigios
del cine y sublimaciones del ego. En este caso, una experiencia
iniciática que involucra a un nazi, un judío y una quinceañera, en el
sur de Chile.
POR BENJAMÍN GALEMIRI
V
oy a contarles algo que me sucedió siendo
un adolescente de 12 años en Traiguén, pequeño pueblo lluvioso y aburrido del sur de
Chile. Estaba a poco tiempo de realizar mi
Bar Mitzvah, que para la religión judía es el paso de
niño a hombre. Es una ceremonia en la que uno se
llena de regalos, pero el único regalo que yo quería era
una mujer. Desde luego, aquí voy a inventar algunos
aspectos de mi vida, para seguir el dispositivo dramatúrgico que enseño a mis alumnos, que es contar las
biografías pero, como dicen los franceses, “tordues”,
torcidas, y llenas de fantasía.
Yo era muy amigo de un muchacho llamado Christian
Fonsmann, de mi misma edad pero bastante más alto,
lo que me daba mucha envidia. Estaba seguro de que
las mujeres buscan a los hombres altos, y por lo mismo
él ya había perdido su virginidad, otra envidia más. Mi
amigo tenía una hermana de 15 años que era hermosa
como el mar y que solo se fijaba en chicos de 18 para
arriba. Naturalmente yo estaba muy enamorado de ella,
y la deseaba sexualmente, mirarla me producía dolor
físico. Los Fonsmann eran los hijos de una misteriosa
familia alemana que manejaba una inmensa tienda de
ferretería. Muchos rumores se hacían escuchar, y el que
me parecía más cuerdo era que esta familia, pronazi, había escapado cuando los rusos y americanos entraron al
destruido Berlín, al final de la guerra.
Sin embargo yo, judío, era muy amigo del chico, que
por supuesto no tenía nada que ver con las atrocidades
de los nazis. Al contrario, Christian era un muchacho
tierno y optimista. Seguramente sus padres no les habían contado nada de esa mierda llamada nazismo.
Íbamos juntos al cine rotativo de Traiguén, que
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daba tres o cuatro películas seguidas. Un ciclista traía
al cine las bobinas que llegaban de Temuco, pero a
veces las bobinas no llegaban a tiempo y veíamos pedazos de “La Dolce Vita” mezclados con Cantinflas, James Bond y Buñuel. Un enredo tragicómico que después me ayudó a construir mis historias de manera
entrecruzada y sin ningún sentido de la técnica. En
esa época, con siete años, comencé a publicar en el
diario El Colono de Traiguén cuentos, críticas de cine
y artículos, todos copiados de la inmensa biblioteca de
mi padre y de revistas americanas o mexicanas como
el Reader’s Digest, Mecánica Popular y la que más me
atraía, Visión. El copiado me sigue hasta el día de hoy,
pero hay una manera poética que me permite, a pesar
de copiar, que mis escritos parezcan autorales y originales. Cuando supe que el pluscuamperfecto Shakespeare copiaba a Plutarco y a muchos más, y también
que el increíble Borges seguía a Chesterton y adoraba
y plagiaba a Céline –quizá el más inspirado novelista
de la historia de la humanidad, pero colaboracionista
pronazi–, me tranquilicé. También lo hacía el inmenso Cervantes y todos los grandes escritores, cineastas,
etc. ¿Qué hace el portentoso Bob Dylan? Toma la tradición folk americana (como Violeta Parra), la inunda de Woodie Guthrie y, con una maniobra secreta,
transforma todas estas copias en canciones originales.
Un día yo iba con mi cámara de cine a cuerda siguiendo a la hija de la familia Fonsmann, Susana, que
como les dije era una preciosidad y que en su nombre
me masturbé muchas veces. Ella tenía 15 años, pero era
una mujer hecha y derecha con inmensos senos y unas
piernas descomunales y un rostro que recordaba a Brigitte Bardot. La muy pícara jugó conmigo mientras la
filmaba, y luego me dio un sutil beso en la mejilla. Parecía una especie de despedida. Inmediatamente después
se fue corriendo. Yo filmaba todo esto porque después,
cuando lo proyectaba, me masturbaba. Era realmente
un gran alivio la masturbación, ejercicio onanista que
nunca he dejado de lado. Pero ese día yo iba a la casa
de mi buen amigo Christian Fonsmann. Después de recibirme, él me ofreció una Coca-Cola y se perdió por el
pasillo que llevaba a la cocina. Su casa, espaciosa y monumental, no era sin embargo bella. Había un rancio
olor que espantaba.
Yo escuché ruidos, y me acerqué a la biblioteca de la
familia Fonsmann. Como mi adorado Sean Connery
interpretando a James Bond, hurgué en los libros, y
de pronto, al mover un ejemplar de “Mi lucha”, el que
escribió el asqueroso Hitler, se abrió una compuerta.
Hacia abajo, pude ver unas escaleras, desde donde
provenían los ruidos que seguía escuchando y que
eran suspiros y exclamaciones de placer. Bajé la escalera filmando con mi cámara de ocho milímetros
hasta llegar a una especie de mini búnker, donde un
alemán vestido de Gestapo y semidesnudo estaba haciéndole el amor a la hermosísima Susana, hermana
de mi buen amigo Christian. Como yo la amaba terriblemente, desnuda se veía aún más bella, moviendo
sobre el nazi sus contorneadas caderas. Tuve deseos
de golpear con mi cámara al nazi, pero me descubrieron. Además, la escena era como para ganar la Palma
de Oro de Cannes. El nazi semidesnudo junto a Susana, con sus largas botas negras, en un búnker lleno de
cruces gamadas y fotos de Hitler, incluso una en que
él mismo estrechaba la mano del Führer.
Entonces el alemán se acercó a mí y me pidió que
SABÍA USTED QUE: … CAPERUCITA ROJA SIEMPRE LE PEDÍA A SU ABUELITA QUE COCINARA LOBO VETADO.
New Fiction
Way
Por Marcelo Mellado
P
ercibo desde la ficción que la eso me dijo al menos un amigo abogado nicipales y en las parlamentarias, y en estructural al régimen impuesto en la
judicialización de la política que se ocupa de temas de ciencias políti- las presidenciales, más allá de la gente post dictadura.
funciona como dispositivo de cas, y volvemos a los orígenes de la hue- que decidirá no votar. Con lo legalistas
Esperamos que la ciudadanía los haga
ajustes de cuenta de la ciudadanía con vada. Es decir, a la afirmación de algo ele- que son los chilenos, esto solo será po- pico en las urnas (en todas las elecciones
la clase política. Hay pocas oportunida- mental, la república y el orden que la rige sible si las ofertas que aparezcan, de- que vengan en este periodo), si es que
des en que el área judicial cumple una (de ahí lo de la Asamblea Constituyente). muestran o dan la sensación, al menos, confiamos en una continuidad estadístifunción revolucionaria, por llamar así al El protagonismo de fiscales y jueces tiene que poseen capacidad de gestión (fuera ca. El goce de la venganza los quiere derol que están cumpliendo. La comunirrumbados y fracasados, mordiendo el
dad hacía rato que denunciaba el actuar
polvo de la derrota estratégica. Todo dedelictual
agentes
políticos,
pende de una comunidad organizada y
caleras del búnker.
le pasarade
la los
cámara.
A cambio
metanto
ofreció tener relamunicipales,
como
tanto Susana.
del
movidas
micro
partidarias
Ya no estabanolade
bella
Susana.
El nazi
me mirómesiácomo
ciones sexuales
conregionales,
la hermosísima
Yo era un
parlamento,
como
ejecutivo,
pero los
nicas, por eso
es era
clave
políti-el
rendido, comprendiendo
que
sudesarrollar
final. Levanté
niño de doce
añosdel
lleno
de latencia
sexual, mi pulsaresultados
ello,
cuandoLainterviene
el
cas de
sistemas
arma y comencé
a alianzas
disparar con
hacia
arriba,partidarios
hacia abación sexualdeera
inmensa.
preciosa Susana
me tomó
power
judicial,
se
hace
mucho
más
brualternativos
al duopolio.
Se trata
de una
jo, al lado, al otro
lado, quería
hacer sufrir
a este
nazi
en sus brazos, cruzó las piernas alrededor mío y fue
tal
y supera el nihilismo
comunitareaa ética,
mis perrito(a)s
culiado(a)s,
como hizo sufrir
los judíos.
Él se quedó
frío. Noen
sé
desnudándome,
mientrasdeellanazi
filmaba. Me sumerdad.
imagen
un Orpis
catatónico,
donde Seguramente
el vecindario es
fundamental.
por qué lo perdoné.
porque
me ayudó a
gí enLauno
de losdeplaceres
más
inmensos que tuve de
irremediablemente
culpable
(y esperaYo, como
soyescuché
fóbico, solo
la
perder la virginidad.
Luego
queme
seinteresa
había ido
niño. Susana se instaló
para hacer
la bella posición del
mos
que
sigan
los
otros)
es
fundamental
políticaalenprofundo
la mediday en
que sea
un correde Traiguén, rumbo
cómico
Chiloé.
Qué
misionero, yo gemía hasta la exasperación, y ella era
para
dardulce
la sensación
dediosa
que la
lato
de la subjetividad
insuhorrible vida le
esperaba
a este nazi,epocal,
pensé. como
Fue mucho
tierna,
como una
deljusticia
sexo, me besaba con
funciona,
de
que
ese
mito
de
la
igualdad
mejor dejarlo mo
con para
vida.mi trabajo ficcional. Es decir, la
lengua y yo seguía aceptando todas
sus regalías sexuaante
la ley esabsolutamente
palpable, comoatontado
ocurrió con
política
servir de
para
escribirla
como
Pero todo estaba
en debe
mi cámara
8 mm,
incluido
mi
les, estaba
con tanto placer.
Délano.
Además,
si
tenemos
la podredumbre que disputa
encuentro conregistro
la lindade
Susana.
Ella me enseñó la técnica delque
Reybuscar
Salomón, para retelas
de Estuve
una proliferación
delic(paraese
no negativo,
hablar deque
luchas
de que
poFue todo unlugares
lío revelar
había
nerrazones
el semen.
una hora con
la mujer que más
tual,
es
obvio
que
la
UDI
y
sus
colegas
vera con
De lo conder). Unidos.
Lo concreto
es que
las municipales
a Estados
Cuando
llegó
un mes desdeseaba en Traiguén. Nunca entendí cómoque
llegó
jun-eso: ellos son nuestros héroes del duopolio, por supuesto). enviarlo
corporativos
llevan;
no le carguemos
que saberlo.
nos pueden salvar. Lo que estaba cla- trario la política delictiva institucional
deben ser
el principio
delprimera
fin de unpelícula
estatupués, corrí al correo.
Había
hecho mi
tarse con el la
nazi,
ni tampoco
me interesaba
de
más
la
responsabilidad
al
flaiterío,
ro
es
queque
debíaquería
haber algún
nivel
dentro
consolidarse
delvida.
poder
político
y lalaCTM,
mi máxi-a
“Judío, has tenido placer”, me dijo. ¿Cómo sabía
que mi
buen
amigopuede
Christian
se enteraracon
de unde mínimo
autor y eratomi
Pero
nunca
pudeymostrar
que
tieneBueno,
a ellos los
como
modelo.
de nuestro
administrativo
cívico
es ser testigo
eso. Y
era los
judío?
nazis
siempre sabían.
Al finalordenamiento
nada, era un
chico inocente. de representatividad. Ojo, ellos
nadie,quiesolo la mo
usaba
paraplacer
masturbarme
día de
y noche.
Antes
fue
el
nivel
de
lo
social,
también
y
simbólico
que
se
hiciera
cargo
de
esta
ren sobrevivir
al Me
temporal
decirnos
Quiero
puro mis
irmeobras
a veranear
una
me corrí fuertemente, quedé con un dolor muy fuerte
Me fui de esa casa sintiéndome
extraviado.
diri- ydesde
que comencé
a escribir
teatrales,a siemlaeneconomía,
alguna
vezme
fuedevolvió
la cultura;
asimetría
sicótica
entre autoridades
polí- que
nomi
es padre
algo generalizado,
sino
soloen esa
montaña,
mi cuerpo.
El nazi
la cámara
y me
gí directamente
al escritorio
donde
guardaba pre
estoy
tensión junto
sexual.a un río serpenteante y
pero
derecho
el protagonista
ciudadanía.
producto
de algunosmuy
que hacen
malas
jugarmucho,
a la memoria
al olvido,
junto a vez
un
dijo:cuando
“Confíoesenelti,
judío, no
le mostrarás a ticas
nadiey esto”.
el arma alemana Luger y tuve
un presentimiento
Había
aprendido
porqueyesta
es la primera
de Subí
la construcción
del
nuevo
imaginario
Ahora,No
la pregunta
es obvia,
será
visiprácticas,
cuando
evidencia
apunta
pedazo
carne
Nunca me
las escaleras y cerré todas
las compuertas.
poderoso.
Regresé
a la
casa de
mi amigo
y bajélalas
es- que
cuentoa todo
esto yde
siento
unbien
aliviojugoso.
místico/erótico.
político es porque todo se fue la chucha, ble esto en las próximas elecciones mu- que la criminalización de la política es ha resultado ser vegetariano.
La imagen de un Orpis catatónico,
La preciosa Susana
me(y
irremediablemente
culpable
tomóque
en sus
brazos,
cruzó
esperamos
sigan
los otros)
es
las piernas
fundamental
para alrededor
dar la sensación
y fue desnudándome,
de que mío
la justicia
funciona, de que
mientras
el nazi filmaba.
ese mito
de la igualdad
ante la ley es
Mecomo
sumergí
en uno
los
palpable,
ocurrió
condeDélano.
placeres más inmensos
que tuve de niño.
sabía
lasELpornos
quEdar
con la lEngua afuEra.
SABÍAusted
USTEDque:
QUE:......En
PARA
VERANOtrabajan
LA SERENAhasta
SE VUELVE
LOCA.
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