Descargar Mujer Vital 5

Transcripción

Descargar Mujer Vital 5
Revista Mujer+Vital on-line
Premios Pfizer en Salud de la Mujer
¡Vota a la mujer más vital!
editorial
13
ejercicios saludables
Menopausia y Juventud
Hábitos y ejercicios
Dra. Susana Fernández de Cabo
para mejorar la incontinencia de orina
Dra. Montserrat Espuña Pons
4
14
actualidad
Menopausia y sociedad
La Depresión en la menopausia
Dr. Francisco Javier Ferrer Barriendos
Dra. Dolores Crespo Hervás
15
6
8
cómo prevenir
cuidados especiales
mujeres relevantes
Diez negritos y la prevención
Entrevista con:
del riesgo cardiovascular
Dña. Inmaculada Álvarez Morillas
Dra. Concepción Moro Serrano
16
a fondo
la mujer pregunta
El uso de la terapia hormonal sustitutiva
La incontinencia urinaria, una enfermedad oculta
Dres. Rafael Sánchez y Santiago Palacios
Dr. Miguel Jiménez Cidre
18
10
conocer más de...
Menopausia, Sexualidad y Salud
envejecimiento y salud
Dr. Carlos Martín Blanco
Los mayores en movimiento
20
Padre Ángel García Rodríguez
claves de...
El riesgo de la osteoporosis
11
Dra. Lydia Montoya Videla
consejos para mantenerse sana
Cómo vivir la menopausia de forma saludable
22
Dra. Josefina Oliván Martínez
glosario
Términos claves para entender la menopausia
Dra. Rosa Rosell Montagut
12
mitos de...
23
nuestras noticias
Las dietas milagrosas
Dra. Nieves Martell Claros
Dirección editorial
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Edita
...................................................................
.........................................
Dra. Susana Fernández de Cabo
Pfizer España
email:
[email protected]
Comité de redacción
................................................................................................................................................................................................
Dra. Mª Isabel de José Gómez
Servicio de Enfermedades Infecciosas. Hospital Infantil La Paz
Dra. Ana Frank García
Servicio de Neurología. Hospital Universitario La Paz
Dra. Mª Teresa Marín Becerra
Medicina Familiar y Comunitaria. C.S. General Ricardos
Dra. Mª Carmen Maroto Vela
Servicio de Microbiología. Hospital Clínico de Granada
Dra. Lydia Montoya Videla
Servicio de Ginecología. Hospital Ramón y Cajal
Dra. Josefina Oliván Martínez
Unidad de Riesgo Cardiovascular. Hospital Virgen Macarena
Dra. Rosa Rossell Montagut
Servicio de Endocrinología. Hospital General de Cataluña
................................................................................................................................................................................................
...................................................................................................................................................................................................................................................
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sumario
editorial
D
ebido al progresivo envejecimiento de la población mundial, en el año 2030 seremos más de
1.200 millones de mujeres mayores de 50 años, casi tres veces más que en 1990, según la
Organización Mundial de la Salud (OMS). El 90 por ciento de estas mujeres sufriremos los efectos
físicos y psicológicos de la menopausia y puede que nuestros hábitos de vida sufran modificaciones. Pero la ciencia abre un camino de esperanza para mejorar las condiciones de vida
de esta parte de la población y conviene conocerlo.
La menopausia ha aparecido casi siempre asociada a alteraciones del estado de ánimo,
como abatimiento, ansiedad e incluso, en ocasiones, depresión. La retirada de la menstruación llegaba pareja, en muchos casos, con cambios en el aspecto físico poco deseables para las mujeres. En otros casos, incontinencia urinaria, osteoporosis, sofocos e insomnio. Todo esto sigue provocando hoy cierto rechazo y, a menudo, malestar entre las afectadas. Desde
queremos ayudaros a conocer cómo vivir una menopausia
saludable.
Los avances de la ciencia y el aumento de la información han permitido que las mujeres de este
siglo tengamos a nuestro alcance tratamientos hormonales y consejos médicos adecuados para
prevenir y hacer más llevadero este cambio biológico. El concepto, incluso, de juventud ha cambiado: hace varias décadas una mujer de 50 años era consideraba casi una anciana y hoy, por
el contrario, es una mujer con mucha vida por delante, en plena etapa de madurez.
Gracias a los avances de la medicina, las temidas manifestaciones físicas se pueden paliar e, incluso, evitar. Soportar los efectos adversos de la menopausia sin buscar soluciones forma parte del
pasado. Existen tratamientos farmacológicos seguros y efectivos para combatir los síntomas de
este cambio físico. El comité de redacción de
ha dedicado este número a hablar
de ellos, con el fin de poner a disposición de las lectoras información actual sobre la menopausia.
Tarde o temprano nos afecta a todas las mujeres.
Así, con información y conocimiento podremos contribuir en alguna medida a mejorar la calidad de vida de las mujeres. La comprensión siempre es un arma eficaz para solucionar cualquier
problema, sobre todo cuando afecta a la salud. Espero que en estas páginas encuentren lo que
buscan.
Dra. Susana Fernández de Cabo
.......................................................
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actualidad
Menopausia y sociedad
Dr.
Francisco Javier Ferrer Barriendos
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Catedrático y Jefe de Servicio de Obstetricia y Ginecología
Hospital Universitario Central de Asturias. Oviedo.
Hacia los 50 años es habitual que la mujer se encuentre en una
coyuntura de cambio hormonal que puede afectar profundamente a su calidad de vida. Lo que en realidad sucede es que
por el envejecimiento ovárico – el ovario es el primer órgano
que agota su función en el organismo humano – va a instaurarse una deficiencia hormonal más o menos abrupta, que
motiva la aparición de una serie de síntomas y el inicio de procesos de involución genital y extragenital (osteoporosis).
La Asociación Española para el Estudio de la Menopausia
(AEEM) ha desarrollado un cuestionario específico para
medir la calidad de vida en la mujer española en esta
época de su vida, denominado Escala Cervantes. Su utilización en un muestreo de 2.274 mujeres, de distintas
Comunidades Autónomas, grupos de edad y nivel de
estudios, ha permitido comprobar la disminución lenta
pero progresiva de las puntuaciones de calidad de vida
a partir de la mitad de la década de los 40 años, incrementándose el ritmo de pérdida de calidad de vida en la
cincuentena.
Según datos y estimaciones estadísticas de Naciones
Unidas, en el año 2025 la expectativa de vida alcanzará los
81 años para las mujeres en las regiones desarrolladas del
mundo occidental. Dado que la edad de aparición de la
menopausia permanece invariable e independiente de los
avatares históricos, hay que afirmar que muy pronto la mayoría de nuestras mujeres pasarán prácticamente un tercio de
sus vidas en la postmenopausia.
extiende desde la época reproductiva hasta la llamada
tercera edad.
Menopausia: de acuerdo con su etimología - también de origen griego: men "mes" y pauo "cesar" - expresa únicamente
la desaparición de las menstruaciones e instauración de una
amenorrea - ausencia de sangrado cíclico - definitiva. Ahora
bien, el cese de las menstruaciones, en ocasiones, se produce de un modo abrupto y repentino, pero en otras de un
modo progresivo. Por ello, es preciso definir un tiempo de
amenorrea o período mínimo para hablar con propiedad
de menopausia. Habitualmente se establece cuando se ha
cumplido el requisito de doce meses de amenorrea.
Cualquier otro sangrado tras un intervalo de más duración
debe ser considerado clínicamente como metrorragia
postmenopáusica y por tanto proceder a su estudio.
Si a estas consideraciones se añade el progresivo envejecimiento de la pirámide poblacional en nuestro país, puede
concluirse fácilmente la enorme importancia sanitaria,
social e inclusive política (como posibles votantes) que va a
recibir la atención a la mujer posmenopáusica en un futuro
próximo.
No obstante, es conveniente realizar una serie de precisiones terminológicas antes de entrar a analizar el binomio Menopausia y Sociedad, ya que los términos menopausia, climaterio, peri, postmenopausia son utilizados de
modo indiscriminado y su falta de precisión puede generar
confusión.
Climaterio: deriva del término griego klimakter y etimológicamente significa escalón, queriendo indicar el inicio de un
período crítico en la vida de la mujer. Entendemos por climaterio al período amplio de años de la vida femenina en
que se produce el declinar de la función ovárica y que se
Los primeros indicios del fallo ovárico,
que se va instaurando progresivamente, se revelan por la aparición - en la
mujer que todavía tiene ciclos - de un
acortamiento del intervalo intermenstrual y, en definitiva, por diversas anomalías menstruales.
Para la valoración de los síntomas
menopáusicos después de la II Guerra
Mundial se introdujeron índices sintomáticos, como el de Kupperman,
para medir los efectos de la carencia
de los estrógenos en la menopausia.
Esta valoración fue la primera escala
de evaluación de la mujer en este
periodo de su vida. Aunque en la
actualidad está ampliamente superada por escalas de calidad de vida
específicas, aún conserva su valor histórico y nos muestra los síntomas más
frecuentes.
Síntomas
La perimenopausia: se inicia cuando aparecen los primeros
problemas clínicos, fundamentalmente alteraciones del
ciclo, siendo habituales las anomalías menstruales del tipo
alteraciones del intervalo y/o irregularidad menstrual, acompañándose o no de anomalías del sangrado. La perimenopausia concluye un año después de la menopausia.
Postmenopausia: se designa al período de tiempo ulterior al
año después de la última menstruación y en el que se instauran lentamente procesos de involución genital y extragenital
(osteoporosis).
La sofocación representa el síntoma
central de la sintomatología tras la desaparición de la menstruación en la
menopausia. El término de sofocación
expresa el enrojecimiento repentino de
la piel a nivel del tórax, cuello y cabeza,
acompañándose de una intensa sensación de calor y concluyendo con una
profusa sudoración, que varía desde
pocos segundos hasta varios minutos.
Las sofocaciones, en ocasiones, son
más frecuentes por la noche (despertando a la mujer con frecuencia). En un
ambiente frío, las sofocaciones son
menos intensas, menos frecuentes y
más cortas que en ambientes cálidos.
En el estudio Tempo, realizado en
España bajo el auspicio de la
Asociación Española para el Estudio
de la Menopausia, se puso de manifiesto que la existencia de sofocaciones afectaba al 77% de la población
española postmenopáusica.
El 77% de las mujeres
españolas tienen
sofocos en esta
etapa de su vida
Es decir, esta sintomatología no es universal, pero en el 23% de las mujeres
los sofocos eran catalogados de severos, incompatibles con una normal
calidad de vida y, en ocasiones, referidos como un auténtico infierno.
Hasta en un 20% de las pacientes persistían durante más de cinco años.
Parámetros
Además de la biología, en la aparición y vivencia de los síntomas menopáusicos, así como su grado de severidad, influyen diferentes parámetros:
socio-culturales, psicológicos, y factores ambientales, tales como el estrés,
contexto familiar y laboral. Muy
recientemente se aboga por la modificación de la actitud ante la menopausia en las sociedades occidentales como una forma de facilitar la transición del período perimenopáusico.
En efecto, los factores culturales juegan un papel decisivo en la vivencia
de la menopausia. En un estudio realizado en Rajput en la India se demostró
que para la mujer hindú la menopausia suponía más una liberación de sus
funciones tradicionales que un proceso valorado negativamente. De igual
manera, en la cultura japonesa la
menopausia es percibida como un
acontecimiento de escasa importancia. Datos procedentes de Hong
Kong, referentes a población china,
aseguran que la sintomatología allí es
algo diferente a la que vemos en
Occidente: las mujeres aquejan en
mayor proporción dolores inespecíficos osteo-articulares y sólo sofocaciones en aproximadamente un 20%.
Obviamente, aunque no se puede soslayar la posible influencia de factores
dietéticos, sobre todo en la población
asiática, que ingiere grandes cantidades de derivados de la soja, todo
parece indicar que la actitud cultural
ante la menopausia puede ser un factor decisivo en la vivencia de la severidad de la sintomatología.
En nuestra cultura es preciso erradicar
la asociación de menopausia con la
idea de “pérdida”. No se trata de la
pérdida de la feminidad, ni de la
sexualidad, ni del atractivo. La única
pérdida es de gran parte de la función
ovárica y ésta en caso necesario
puede compensarse con el oportuno
consejo médico.
5
mujeres relevantes
“Familia y trabajo
no están reñidos, las cosas
han cambiado mucho”
La suerte es una quimera,
lo que vale es el trabajo,
no dar nunca por perdida
una batalla
Dña.
Inmaculada Álvarez Morillas
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Presidenta de la Organización de Mujeres Empresarias y Gerencia Activa (OMEGA).
Presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias de Madrid (ASEME).
De los campos de Jaén en los que creció es posible que proceda su
pasión por las tradiciones, la familia y su deseo declarado de mantener
siempre los pies sobre la tierra.
De su paso por la Asociación Española de Mujeres Empresarias de
Madrid (ASEME), que preside desde hace 25 años, desprende cierta
rebeldía y una especial capacidad para la protesta en defensa de la
mujer empresaria.
Dice que su discurso “no es demagógico ni populista” porque es el de
las empresarias, un colectivo más libre e independiente que otros, “aunque todavía quedan barreras por romper para que la mujer consiga más
protagonismo en la economía española y en la empresa”.
¿Con qué sueña?
Con muchas cosas, con ver a mis nietas crecer, con las
mejoras en la asociación y, principalmente, con las
pequeñas cosas. No me faltan ilusiones. Tengo sueños
muy diferentes. Pero soy bastante práctica.
¿De veras cree que el dinero da la felicidad?
La felicidad no, pero sí mucha tranquilidad para poder
hacer y desarrollarse sin miedo. Es más, en el caso de
nuestras empresarias una de las mayores dificultades con
las que se encuentran es precisamente la falta de dinero.
Muchas de las ideas que tienen no salen adelante por
falta de recursos económicos. El dinero no da la felicidad,
pero ayuda muchísimo a caminar.
¿Cuál es la enfermedad que más miedo tiene usted de
padecer?
Sin duda alguna, el cáncer. Cada vez hay más gente que
padece esta enfermedad y, además, afecta a todas las
edades.
¿Qué barrera observa aún en el ámbito de la empresa y
la familia?
¿Una mujer puede triunfar en el ámbito personal y profesional al mismo tiempo?
Principalmente el permiso de maternidad. Éste debería
repartirse obligatoriamente con los padres. De esta forma
los empleadores no discriminarían a la mujer en el ámbito
de la empresa por el hecho de tener familia. Ambos, padre
y madre, tendrían las mismas condiciones y oportunidades.
Es un asunto que he planteado ya en repetidas ocasiones
a algunas autoridades en el ámbito del trabajo y, desde
luego, seguiré insistiendo en ello.
Por supuesto. Nada es excluyente. Como todo en la vida,
cada persona vive su propia experiencia en el ámbito de la
familia y del trabajo y, aunque éste último factor constituya
a veces algo determinante, familia y trabajo no están reñidos. En el pasado era diferente. En las parejas de mi generación lo habitual era que la mujer permaneciera en el
hogar y el hecho de que ésta trabajase fuera de casa, a
veces, constituía un motivo de conflicto. Afortunadamente
hoy en día sucede lo contrario, ambos trabajan y ambos
puestos son importantes para el mantenimiento de la familia. Las cosas han cambiado mucho en este sentido.
¿Qué características personales debe tener una mujer
empresaria?
Querer hacer, no asustarse, tener capacidad de riesgo y
sentido de la responsabilidad al mismo tiempo, visión de
negocio, sensibilidad… pero estos creo que son atributos
del hombre y la mujer indistintamente. Son cualidades de
los emprendedores sin diferencias de género y en muchas
ocasiones son innatas a las personas. De la misma manera
que nace un artista o un atleta, nacen personas con capacidad para crear empresa. Lo que ocurre es que hay que
fomentar y aprovechar esas cualidades cuando se poseen.
Ésta, precisamente, es una de las características con las que
contamos en ASEME, el fomento de la iniciativa privada a través de ayudas concretas y también del apoyo y la formación.
¿A qué le tiene miedo?
No tengo miedo a nada, quizá a no hacer cosas, a quedarme parada o estancada, a no tener ideas ni saber por
dónde tirar.
¿Se considera una persona con suerte?
Sí, completamente. La suerte es una quimera, lo que vale
es el trabajo, no dar nunca por pérdida una batalla, desarrollar las cosas, empeñarse, seguir adelante. Luego
dicen “tiene suerte”; no, la suerte, como todo, se trabaja.
¿El mejor recuerdo de su faceta profesional?
La constitución de ENTEL como una empresa nueva. Es un
recuerdo, además, muy cercano, que me produce
mucha ilusión, porque me permitió seguir en un sector en
el que hacia poco que me había iniciado, el de las nuevas tecnologías de la información, un mundo completamente diferente al que estaba acostumbrada.
¿El peor de todos sus recuerdos?
Quizás cuando me separé y tuve que caminar sola por el
mundo empresarial en el que hasta entonces había estado más acompañada. Recuerdo el miedo a fracasar, a
no saber responder. Afortunadamente, todo eso está
superado.
¿La soledad debilita o fortalece?
A mí no me molesta y creo que el camino empresarial en
solitario es positivo y, a veces, más sencillo. Desde luego
en el ámbito personal siempre es mejor estar acompañado, pero en la empresa las cosas son diferentes. Claro
que también es importantísimo para todo tener una faceta privada, mantener bien sujeta la parcela de uno
mismo, la que nos da la independencia, la que nos hace
ser nosotros mismos.
¿Con quién prefiere trabajar, con mujeres o con hombres?
Indistintamente con hombres o con mujeres. Cuando llegas
a trabajar con personas, lo importante es ver a esas personas como tales.
¿Qué es para usted la madurez?
Una etapa para disfrutar, pasaron ya los momentos difíciles en tu vida personal. Creo que cada etapa de la vida
tiene su “aquel”, se es niña y poco a poco se cambia a
adolescente, te surgen los primeros problemas, pero también el nacer a algo nuevo, ilusionante, las miradas, los
chicos, el primer novio… Poco a poco vas madurando, llegas a la fase en la que decides qué vas a hacer con tu
vida, yo la llamo la fase del “compromiso”; el compromiso
con tu pareja, con tus hijos, con tu trabajo… Es una parte
importantísima en la vida, pones los cimientos, ejecutas y
presentas resultados y, por fin, la madurez, en la que al
menos para mí, los cambios hormonales no han sido
importantes. El acostumbrarme al “nido vacío” ha sido
peor, pero también hay que entender que los hijos trazan
su propia vida y entran en su fase de “compromiso”. Hoy
veo la madurez como una etapa para disfrutar, con más
serenidad (dentro de lo serena que yo puedo ser). La
afronto sin miedos, sin pensar que todo tiempo pasado
fue mejor, miro las cosas de otra manera, he recorrido un
largo camino, no me gustaría volver a tener veinte años, y
soy más indulgente conmigo misma.
¿Es feliz?
Sí. En este momento de mi vida, con mis dos nietas y viendo la vida desde la barrera de la distancia que dan los
sesenta años, se podría decir que soy feliz.
7
a fondo
La incontinencia urinaria,
una enfermedad oculta
Dr.
Miguel Jiménez Cidre
...........................................
Riñones
Los pacientes aseguran que
en la mitad de los casos no
hablan del problema ni
siquiera con su pareja
Pélvis renal
Trompas de Falopio
Unidad de Urología Funcional.
Servicio de Urología del Hospital Ramón y Cajal. Madrid.
La incontinencia urinaria (IU) es una patología que afecta a más de 2 millones de españoles.
A pesar de ello, es un problema que, en muchos casos, no recibe tratamiento adecuado y esto
se debe a diversas causas. La incontinencia suele vivirse por quien la padece con vergüenza.
Se calcula que sólo entre el 10% y el 20% de los afectados consulta su problema al médico.
Sigue existiendo un fuerte tabú social alrededor de este temas, porque podemos hablar sin problema de muchas enfermedades, pero no de las que se relacionan con el área genital o perineal.
En un estudio realizado por el Hospital Ramón y Cajal, además de no consultar con el médico, los/las pacientes aseguraron que en la mitad de los casos no lo hablaban ni
siquiera con su pareja. Este tabú afecta también al personal
sanitario, que pregunta por otros problemas de salud pero
que no lo hacen por la incontinencia de orina o heces, o las
relaciones sexuales. Además, existe una actitud conformista muy arraigada socialmente, la creencia de que la incontinencia es inevitable con la edad, que no tiene tratamiento. Son frecuentes los comentarios de “mi madre a mi edad
también tenía escapes de orina”. Un factor que ayuda a
esta situación es la ausencia de una formación más amplia
en temas de salud desde la escuela o durante el embarazo. Muchas pacientes no conocen su vejiga, su periné, ni los
cuidados que deben realizar en el embarazo y tras el parto
o la menopausia. Tampoco conocen que existen tratamientos disponibles, que van desde el tratamiento rehabilitador de la musculatura de la pelvis, pasando por el tratamiento médico y, cuando se precisa, el tratamiento quirúrgico. Estos tratamientos bien indicados y usados, tienen una
alta tasa de éxitos. Éstos permiten curar más del 40% de los
casos de incontinencia de orina en la población anciana y
más del 70% del resto de los incontinentes.
Calidad de vida
Es cierto que la incontinencia urinaria no constituye una amenaza para la vida de los/las pacientes que la sufren, pero no
es menos cierto que afecta diariamente a su estilo de vida.
Padecer IU disminuye de forma significativa la calidad de
vida de los pacientes, limitando y afectando a las relaciones
humanas, familiares, sexuales, a la productividad laboral, al
tiempo de ocio... Además, deteriora la autoestima y favorece
o empeora la depresión.
Pero además, la IU a menudo repercute en la vida del cuidador o cuidadores del paciente incontinente (figura imprescindible cuando la incontinencia afecta a niños, ancianos, lesionados medulares, etc).
Por otra parte, un problema de tal magnitud tiene aspectos
sociales y económicos nada despreciables. Por todas estas
razones, hemos de reconocer desde todos los ámbitos (médicos, administración y educación para la salud) que debemos
prestar más atención y medios al cuidado y cura de la incontinencia urinaria.
La incontinencia urinaria aumenta progresivamente desde
la edad adulta-joven (20%-30%) a un 30%-40% en la edad
media y un aumento en los ancianos hasta alcanzar una prevalencia del 30%-50% , como vemos en el siguiente gráfico.
Formas de incontinencia urinaria:
Útero o Matríz
- Incontinencia Urinaria Femenina de
Esfuerzo: afecta a mujeres pre y postmenopáusicas por deterioro en el
soporte de la uretra y cuello vesical.
Cuando se producen aumentos de
presión abdominal por esfuerzo (tos,
risa, coger peso, saltar...) el mecanismo de continencia deteriorado es
insuficiente para soportar esos aumentos de presión.
Ovario
Uréter
Vejiga Urinaria
Clítoris
- Incontienencia Urinaria de Urgencia:
afecta a la mujer adulta y a los ancianos
de ambos sexos. Se caracteriza porque
hay un deseo repentino de orinar que
finalmente no se puede reprimir y
acaba por producirse el escape de
orina. No da tiempo a llegar al aseo.
Frecuentemente estos pacientes orinan
muy a menudo. Es muy frecuente cuando hay deterioro neurológico (como en
el parkinson, demencia, después de
accidentes cerebrovasculares...).
- Incontinencia Urinaria Mixta: las dos
formas anteriores se pueden dar, y frecuentemente se dan de forma conjunta en el mismo paciente.
Prevalencia de la icontinencia urinaria por edades y
grado de severidad
Es muy importante valorar hasta que punto esa incontinencia produce problemas a la mujer que la sufre. ¿Es un problema severo importante para ella? ¿O por el contrario
tiene poca repercusión en su vida diaria?
Existen una serie de factores de riesgo que favorecen la
aparición de incontinencia de orina en la mujer. Entre ellos
destacan la edad: a mayor edad, mayor frecuencia de
incontinencia. También aumenta la posibilidad de presentar incontinencia con el número de partos. Otros factores
importantes son la obesidad, la menopausia o el deterioro
funcional que acompaña al envejecimiento.
Factores de riesgo de I.U. en la mujer
Edad
Paridadde riesgo de
Factores
Síntomas urinarios
Deterioro funcional
IU en la
Menopausia
Obesidad
mujer:
Histerectomía
Enfermedad neurológica
- Enuresis Nocturna: la más frecuente
en la infancia. Suele desaparecer con
el crecimiento del niño.
- Otras formas severas: afortunadamente son menos frecuentes y se dan en
lesionados medulares, malformaciones
congénitas, obstrucción a la salida de
la vejiga...
El diagnóstico, tratamiento farmacológico y quirúrgico de la incontinencia
urinaria están aceptablemente bien
cubiertos en la Asistencia Sanitaria
Española, aunque siempre es susceptible de mejora. Pero en la prevención
pre y postparto, la educación sanitaria
preventiva en la mujer, la reeducación
vesical y el entrenamiento del suelo
pelviano queda mucho por mejorar.
La cobertura del tratamiento con
absorbentes es sólo parcial.
Apertura uretral
Vagina
PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE INCONTINENCIA DE ORINA
1. Más de 2 millones de españoles/as sufren incontinencia urinaria. La padecen entre un 15% y 35% de los mayores de 60 años, siendo más frecuente en
mujeres. En muchos casos, la incontinencia se presenta a diario y tanto de
día como de noche.
2. No es un problema exclusivo de los ancianos y nunca es un proceso normal del envejecimiento. Del 10% al 30% de las mujeres de 15 a 59 años
tiene incontinencia de orina, y una de cada cuatro mujeres de 30 a 59
años ha tenido algún episodio de incontinencia. También puede afectar
a los niños.
3. Muy pocos incontinentes buscan ayuda médica. O les avergüenza consultarlo, o piensan que es propio de la edad. Ello supone riesgos sanitarios, con
disminución de la calidad de vida y cambios emocionales, que pueden acabar o contribuir al desarrollo de depresiones, aislamiento...
4. La incontinencia es un síntoma que puede deberse a varias causas. Éstas
pueden ser temporales y desaparecer al tratar la causa (vaginitis, infección
de orina, piedras en la vejiga...), o debido a una enfermedad severa: parkinson, alzheimer, accidente vascular cerebral... O bien deberse a debilidad del
suelo de la pelvis que sujeta la vejiga, del esfínter urinario o de contracciones
involuntarias de la vejiga.
5. Con un tratamiento adecuado, la incontinencia puede curarse en ocho
de cada diez casos. El tratamiento no es igual para todos los tipos de
incontinencia y puede consistir en cambios de hábitos o medicación, tratamiento de reeducación, fármacos o cirugía. Pero sobre todo, consulte a
su médico.
9
envejecimiento y salud
consejos para mantenerse sana
Los mayores en movimiento
Padre
Ángel García Rodríguez
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Cómo vivir la menopausia
de forma saludable
Presidente y Fundador de la Asociación Edad Dorada.
Mensajeros de la Paz y Premio Príncipe de Asturias a la Concordia.
Dra.
Josefina Oliván Martínez
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Unidad de Riesgo Cardiovascular. Hospital Virgen de la Macarena. Sevilla.
Hoy en día nuestros mayores
están muy lejos de ser
aquellos ancianos de luto
perenne del pasado
La felicidad es hacer lo que deseas,
desear lo que haces y no soñar
tu vida, sino vivir tu sueño”
“
“
Si la vida nos va dando más
años, nosotros daremos a
los años más vida.
Lo que se ha venido en llamar envejecimiento activo,
consiste, ni más ni menos, en que todas las generaciones,
pero especialmente las personas mayores, mantengan su
independencia, fomenten su participación social y cuiden su estado físico y mental.
Hoy en día casi todos nuestros mayores están muy lejos
de ser aquellos ancianos de luto perenne, que inmóviles
veían desde una silla correr el mundo, personas relegadas para los que la vida era solamente un recuerdo y el
presente algo que se les escapaba entre sus dedos nudosos y artríticos. Hoy corren con la vida y, a veces, la adelantan. Viajan, consumen, aman, se cuidan. La
Administración, los Servicios Sociales, las ONGs, la medicina y las empresas farmacéuticas, entre otros, han ido
desarrollando en los últimos lustros un trabajo cuyos frutos
comienzan a verse hoy.
Todavía queda mucho por hacer, muchas denuncias que
realizar, muchos derechos que garantizar, como por
ejemplo, que los mayores que quieran y puedan vean
La Menopausia es una etapa más de la
vida de toda mujer que, aunque entraña situaciones peculiares, hay que
afrontar con naturalidad, sobre todo
porque actualmente vivimos un tercio
de nuestra vida tras la menopausia.
Cuidados físicos:
efectivamente reconocido su derecho a seguir siendo útiles y válidos en el terreno laboral, y se habiliten formas y
medios en los que aprovechar el inmenso tesoro de su
experiencia. O por el contrario, que llegue de verdad el
descanso para los que ya nos lo han dado todo. Estoy
pensando, especialmente, en tantas amas de casa
mayores que nunca llegan a conocer la jubilación y
menos la paga.
Pero desde estas páginas quisiera acabar felicitando a
tantos mayores que se sienten bien y que hacen por sentirse bien, dando la enhorabuena a aquellos que saben
superar los achaques que a todos nos llegarán a través
de la vida sana y la fuerza de voluntad. Y permítanme,
por qué no -y aunque sea cura- piropear a esas mujeres y
hombres cuyos años no les impiden ponerse un chándal y
unas zapatillas deportivas y ocupar, con el mensaje de la
vida, desde la paz y la esperanza, las calles de nuestras
ciudades y pueblos, y los caminos de nuestros campos y
jardines. En esto, como en tantas otras cosas, estos mayores
nos vuelven a dar una lección.
Realizar chequeos médicos periódicos: citología vaginal, mamografía, densitometría (estudio del nivel de
calcio en los huesos) y análisis de sangre, azúcar y
colesterol. También es importante medirse la tensión
arterial.
Cuidados mentales:
Pensar siempre en positivo, aprendiendo a valorar tu
vida y tu cuerpo. Haz un balance de lo que ha sido tu
vida y de cómo te gustaría que fuera a partir de ahora.
Sin engaños, sabiendo que la figura que te devuelve el
espejo es la tuya.
Olvídate de la edad y piensa sólo en tu presente y futuro. Si ves que te falta el ánimo para emprender lo que
desas, acude a alguna asociación. Con eso veremos
que nuestros problemas son iguales a los de otras personas y que nos pueden ayudar con su experiencia. Y si te
ves incapaz de hacer frente a esta etapa, acude a un
buen profesional que pueda ayudarte.
No obstante, es cierto que casi todas
las que hemos pasado por esta etapa
nos hemos encontrado con cambios
físicos (sofocos, sudoración nocturna,
aumento de peso) y psíquicos (nerviosismo, irritabilidad, cambios de humor,
insomnio). Y todo ello sin relación con
los mitos del pasado (sensación de nido
vacío, desencanto amoroso de la pareja, etc).
Entendiendo esto, los consejos que
daría para vivir esta etapa saludablemente son los siguientes:
Cuidados personales:
En esta época, más que en ninguna anterior, la belleza se
basa en los cuidados que uno se prodiga. Hay que comer
de forma saludable, con una dieta equilibrada, aportando calcio y utilizando la soja en ensalada y/o cápsulas
(ya que parece que reducen los sofocos) y beber mucha
agua. En la menopausia comenzamos a perder color en
los labios y la cara y aparece la flacidez en el cuerpo.
El ejercicio mejora ambas cosas y hace que una se sienta más joven y vital. Andar una hora diaria puede ser suficiente, auque también puede ser un momento ideal para
apuntarse a un gimnasio. Es conveniente mantenernos en
nuestro peso, ya que la menopausia puede desencadenar en obesidad.
Podemos también simplificar el estilo de ropa y de maquillaje. Intentar recuperar el tiempo perdido y hacer realidad viejos sueños es una buena manera de seguir activa.
Y termino con unas palabras de otra mujer: “La felicidad
es hacer lo que deseas, desear lo que haces y no soñar tu
vida, sino vivir tu sueño”.
11
mitos de...
ejercicios saludables
Las dietas milagrosas
Dra.
Nieves Martell Claros
............................................
Hábitos y ejercicios para mejorar
la incontinencia de orina
Unidad de Hipertensión. Hospital Clínico San Carlos. Madrid.
Dra.
Montserrat Espuña Pons
.................................................
Servicio de Ginecología. Hospital Clínico. Barcelona.
¿Quién de nosotros no ha tenido en las manos una dieta de las que
prometen una pérdida de peso rápida y sin esfuerzo? Los regímenes
milagrosos provocan informaciones erróneas, mala educación alimentaria y, en muchas ocasiones, problemas de salud.
La dieta milagrosa no existe, la única manera de adelgazar
es reeducándonos, de manera que en nuestro esquema
nutricional se contemplen la mayoría de los alimentos disponibles y que éstos se consuman en cantidades moderadas.
Una buena dieta debe cubrir los nutrientes indispensables
como son: hidratos de carbono, proteínas, grasas con
buena proporción entre poliinsaturadas y saturadas, fibra,
vitaminas, minerales y agua.
La incontinencia de orina puede mejorar con la reeducación de los músculos del suelo
pélvico. Esta tarea se basa en la correcta realización de ejercicios de contracción de
dicha musculatura, con el fin de aumentar su tono y capacidad de contraerse. El ejercicio
continuo y repetido puede fortalecerlos.
El suelo pélvico esta formado por un conjunto de músculos y localizado en una estructura ósea llamada pelvis.
Está delimitado por las nalgas, los muslos y el abdomen. Su
función es sostener todos los órganos que se encuentran
en la cavidad pélvica.
Estos ejercicios se realizarán a diario,
aumentando de forma lenta y progreLa realización de este entrenamiento
siva el número de repeticiones y el
muscular está indicada en mujeres que
tiempo de mantenimiento de dicha
tienen escapes involuntarios de orina al
contracción. Para evitar la fatiga mushacer esfuerzos como toser, reír, saltar...
cular, es necesario que entre ejercicio
También pueden ser de utilidad en las
y ejercicio exista un tiempo de relajamujeres con vejiga hiperactiva, es decir
ción de los músculos del suelo pélvico.
mujeres que tienen urgencia miccional,
El momento más adecuado para rea(por orinar) con o sin incontinencia.
lizar estos bloqueos de la musculatura
Diagrama de los músculos del suelo pélvico
es antes de la realización de esfuerzos
En estas mujeres la realización de una
y/o ante un deseo urgente y repentiserie de contracciones con los músculos pélvicos en el
no de ganas de orinar y no se disponga de un WC. No es
momento en que notan la sensación de urgencia puede
aconsejable realizarlos durante las micciones. Para que el
disminuir esta sensación y permitir que puedan llegar al WC
efecto terapéutico se mantenga es necesario la realizasin que se produzca la incontinencia de urgencia. Se ha
ción de los ejercicios de forma continua al menos 2 veces
demostrado también que la practica de este tipo de ejerpor semana, incorporádoles a nuestras vida cotidiana.
cicios en el embarazo y en el postparto disminuye el riesgo
de padecer una incontinencia de orina después del parto.
Medidas de prevención de la incontinencia de orina
Deben favorecerse las dietas equilibradas.
Una mujer con incontinencia de orina no debería superar
Pero, ¿cómo aprender a realizar estos ejercicios?
la ingesta 1,5 litros de líquido al día.
Hay que establecer un plan de tratamiento adecuado a
Hay que evitar el consumo excesivo de bebidas con gas,
cada mujer, de acuerdo a sus posibilidades físicas, y lo ideal
cafeína, teína...
es hacerlo con un especialista.
Debe tenerse especial cuidado por evitar malos hábitos, tanto demorar el tiempo entre micción y micción
Podemos intentar hacer la contracción utilizando la muscomo orinar en intervalos muy cortos de tiempo.
culatura del orifico anal realizando un bloqueo, como si se
abierto
Las dietas disociadas impiden hacer
una vida social normal, no enseña
ni educan, provocan variaciones
metabólicas muy intensas y pueden
ser dietas inductoras de desnutrición
Entre las dietas “milagrosas” podemos encontrar diversos
grados de desviaciones nutricionales. A continuación analizamos algunas dietas catalogadas como peligrosas.
La dieta macrobiótica ZEN, en la que se establecen una
serie de grados que van desde el -3 al +7. En los grados inferiores se permite tomar ciertos alimentos animales. Sin
embargo, en los grados superiores es una dieta vegetariana estricta, que excluye pescado, carne, huevos, leche... Al
igual que la dieta vegetariana estricta, tiene un déficit proteico claro que induce a desnutrición y a errores dietéticos.
Las dietas disociadas consisten en separar proteínas e
hidratos de carbono. Cuando esto se hace en cada comida se llama dieta disociada. Cuando cada día de la semana se consume un solo alimento se denomina dieta de
Antoine. También existe la dieta disociada semanal y la
dieta Shelton. Todas ellas se basan en el concepto erróneo
de que determinadas combinaciones de alimentos se convierten en grasa, como también es erróneo el que no se
pueda comer fruta junto a otros alimentos.
quisiera retener la expulsión de un gas, y a su vez cerrando
el orificio vaginal, como si se intentara cortar el chorro de
la orina.
cerrado
Humor
Este invierno está siendo terrible,
Las dietas disociadas impiden hacer una vida social normal,
no enseñan ni educan, provocan variaciones metabólicas
muy intensas y pueden ser dietas inductoras de desnutrición. Se pierde peso por lo poco atractivo que resulta
comer un solo alimento en cada comida o durante un día
completo, lo que induce a una dieta baja en calorías. En el
caso de la dieta disociada hiperproteica lo que se pierde
fundamentalmente es masa muscular y agua. El peso se
recupera más rápido de lo que se pierde.
Existe otro grupo de dietas sin fundamento como es la cronodieta. En ésta se ingieren alimentos de origen vegetal
por la mañana y animal a partir de las 19 horas. Se asemeja a la dieta disociada por sus inconvenientes.
¡¡¡Qué frío hace!!!
Por último están las monodietas, que pueden producir trastornos digestivos y psíquicos. En éstas predomina un alimento casi en exclusividad, como la dieta del pomelo, la dieta
de la alcachofa, del yogurt y manzana...
Para perder peso de forma eficaz y duradera, no hay más
remedio que seguir una dieta equilibrada que contenga
todos los alimentos necesarios para el organismo, reduciendo el consumo de grasas y azúcares innecesarios. Lo más
importante es que esa dieta nos conduzca hacia unos hábitos alimenticios sanos de por vida.
Pues yo tengo
unos sofocos...
13
cómo prevenir
cuidados especiales
La depresión
en la menopausia
Diez negritos y la prevención
del riesgo cardiovascular
Dra.
Dolores Crespo Hervás
..............................................
Dra.
Concepción Moro Serrano
......................................................
?
Servicio de Cardiología. Hospital Ramón y Cajal. Madrid.
Servicio de Psiquiatría. Hospital Ramón y Cajal. Madrid.
Las expectativas que tiene la
mujer sobre la menopausia
influyen en la depresión
La menopausia supone un acontecimiento
vital estresante por las consecuencias reales
o imaginarias que tiene sobre la vida de la
mujer, que la obligan a una nueva adaptación.
En esta época de la vida existe un mayor
riesgo de sufrir depresión cuando existen
episodios depresivos previos, se tiene una
personalidad vulnerable, la menopausia es
prematura o se ha padecido disforia premenstrual o depresión postparto.
Diez personajes coinciden en una villa, a orillas del lago
Como. Al igual que en la novela de Agatha Christie, “ Los
10 negritos”, estos personajes van falleciendo durante
su estancia allí. Adivina el orden de los fallecimientos
de estos personajes y quién puede ser el asesino.
El primer personaje, AMB, es un varón de 65 años. Su padre y dos hermanos varones han
fallecido ya por infarto de miocardio antes de alcanzar los cincuenta años. Él no ha
hecho caso de este aviso y nunca ha revisado su situación cardiovascular.
El segundo personaje es una mujer, DFV, de 64 años, esposa de ZLP. Tiene hipertensión
arterial ligera y diabetes tratada con antidiábéticos orales.
El tercer personaje, MJH, es un varón de 73 años, fumador de 30 cigarrillos al día. En un
análisis rutinario el colesterol resulta estar en 350 mg, con el colesterol malo LDL colesterol también muy alto 280 mg.
El cuarto personaje es otro varón, GHM, de 68 años. Ha ido a la residencia convaleciente
tras una angina de pecho. Le han puesto, hace un mes, tres muelles intracoronarios. Ha
dejado la aspirina porque le molestaba el estómago.
El quinto personaje, ZLP, es un varón de 60 años. Desde los 40 años es diabético y precisa
tratamiento con insulina. Además, es hipertenso con cifras de tensión mal controladas de
200/110 mmHg.
La menopausia supone un cambio físico de la mujer
en un momento lleno de acontecimientos vitales,
que a su vez suponen cambios en el rol social y, que
muchas veces, son vividos como envejecimiento.
Factores de la depresión
Las creencias sobre la menopausia pueden contribuir a la
aparición de síntomas depresivos, tanto las creencias reales (la pérdida de la capacidad reproductiva), como las
imaginarias (ideas como las de haber perdido la capacidad de ser mujer, temores a la vejez y la muerte, la pérdida de atractivo físico…). Estas expectativas están influidas
por factores educacionales, socioeconómicos y culturales,
así como el estado civil o el nivel de ocupación, llegando
a constituir factores predictivos de la aparición de un episodio depresivo durante la menopausia.
Las expectativas que tiene la mujer sobre la menopausia influyen en la depresión. Cuanto más negativas son estas expectativas (considerarla como el
momento en el que empieza el declinar de la vida,
la pérdida de la capacidad reproductiva) la
menopausia es peor.
Las enfermedades crónicas, un bajo nivel educativo, la
jubilación del cónyuge, la responsabilidad de cuidar a
otras personas, la viudedad, un divorcio, la emancipación
de los hijos… son considerados factores de riesgo para
sufrir un trastorno depresivo alrededor de la menopausia.
Otras mujeres, sin embargo, ven el inicio de la
menopausia como una liberación, sin riesgos de
embarazos no deseados, la menor responsabilidad
directa en el cuidado de la casa y de los hijos y la
plenitud de la vida profesional. En estos casos es
menos probable la aparición de síntomas depresivos.
Otros factores coadyuvantes de la depresión en esta
época de la vida son la inactividad física, la falta de
refuerzos ambientales, estar recibiendo tratamiento hormonal, síntomas físicos del climaterio llamativos, dificultades para conciliar el sueño, los cambios de humor o los
trastornos de memoria.
El sexto personaje es un varón de 70 años, YRE, que pesa 110 kg. Es diabético y fumador
de 20 cigarrillos al día.
El séptimo personaje es una mujer de 62 años, CBT, esposa de GHM. Lleva una vida
sedentaria y tiene una personalidad compulsiva.
El octavo personaje es un varón GAT de 80 años. Fumador, con triglicéridos altos y colesterol
normal.
El noveno personaje es BNS, una mujer de 69 años, esposa de MJH. Se pone parches de
estrógenos y es fumadora compulsiva.
El décimo personaje es también una mujer, GVC, esposa de AMB de 60 años. Sin factores cardiovasculares conocidos. Hace deporte regularmente, no es fumadora y sus lípidos en sangre
son normales. Adora el pescado, la fruta, los frutos secos y los largos paseos a orillas del lago.
Solución:
GVC sobrevive a todos los demás. El asesino es la enfermedad coronaria
La mujer tiene particularidades en la manifestación de la depresión, tanto en su presentación
como en la mayor susceptibilidad en determinados momentos de la vida, como son la fase premenstrual, el postparto o la menopausia.
15
la mujer pregunta
Dr.
Rafael Sánchez y Dr. Santiago Palacios
.........................................................................
Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM).
Las mujeres no deben usar la terapia hormonal posmenopáusica a largo plazo si ya tienen enfermedad cardiaca. Su uso aumenta el riesgo de trombosis y el riesgo de
ataque cardiaco en el primer año de terapia.
Riesgos de la terapia hormonal
Comporta un pequeño aumento
en la incidencia de cáncer de
mama, que aumenta con la
duración de la terapia y la edad.
A largo plazo no parece afectar
a la mortalidad.
Según una encuesta europea solamente
el 25% de las mujeres experimenta la llegada de la menopausia sin ningún síntoma, mientras que un 25% sufre sintomatología severa. Únicamente entre un 4%
y 7% de las mujeres menopáusicas
españolas utilizan terapia hormonal
(TH). Y de éstas tres cuartas partes la iniciaron principalmente para aliviar los
síntomas y mejorar su calidad de vida.
Los síntomas de la menopausia suelen
afectar a la calidad de vida, por lo que
algunas mujeres buscan un remedio
para paliar sus efectos. La terapia hormonal sigue siendo la terapia probada
más eficaz.
Recientemente han aparecido informaciones contradictorias
sobre el tratamiento con estrógenos y gestágenos que
han producido considerable confusión y preocupación
entre las mujeres, profesionales de la salud y medios de
comunicación. Teniendo en cuenta el posicionamiento
de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) y de otras sociedades científicas, y basándonos en la revisión objetiva de los estudios publicados
hasta la actualidad, se pueden deducir las siguientes
recomendaciones:
Indicaciones de la terapia hormonal
La terapia hormonal, al igual que cualquier fármaco, no
debe ser utilizada sin una indicación/prescripción médica.
Debe rechazarse el uso de cualquier medicamento o producto similar de venta libre o con prescripción médica sin la
indicación de un profesional.
La indicación principal de la terapia hormonal (TH) es el
control de los síntomas menopáusicos y la mejora de la
calidad de vida.
Los estrógenos son eficaces en el tratamiento de la atrofia
urogenital. La administración tópica de estrógenos ha
demostrado disminuir la frecuencia de infecciones recurrentes
del tracto urinario.
La terapia hormonal también puede actuar sobre otros
órganos y provocar una mejora/prevención de las posibles
enfermedades influenciadas por los estrógenos (ojo seco,
salud oral, prevención del cáncer colo-rectal, etc.).
Enfermedad coronaria
La AEEM recomienda que las mujeres que están utilizando
TH sólo para cardio-protección deben interrumpir su uso.
Cambiar el estilo de vida –realizar ejercicio de forma regular,
abandonar el tabaco, y controlar el peso- puede ayudar a
prevenir la enfermedad coronaria. De hecho, dejar de fumar
puede ser el factor más importante para reducir el riesgo en
las fumadoras. Para las mujeres de alto riesgo de enfermedad coronaria han resultado eficaces otras medicaciones.
Fármacos como las estatinas pueden ayudar a reducir los
niveles altos de colesterol, y las medicaciones antihipertensivas reducir la tensión arterial elevada.
Otra parte clave es seguir un plan de alimentación saludable que contenga gran variedad de alimentos y que
sean bajas de grasas saturadas y colesterol y moderada en
Incrementa el riesgo de tromboembolismo.
Osteoporosis
La terapia hormonal reduce el
riesgo de fractura y es la terapia
más apropiada para prevenir la
osteoporosis en mujeres con síntomas (sofocaciones, sudoración
nocturna...).
Si la mujer está usando TH únicamente para la prevención de
la osteoporosis, el médico puede
considerar interrumpir el tratamiento. Si la mujer también está
tomando TH para tratamiento de
los síntomas menopáusicos, continuar la terapia puede lograr estos
dos objetivos. Otros fármacos
incluyen los bifosfonatos. Otras
opciones son los moduladores
selectivos del receptor de estrógeno o SERMs, que es una nueva clase de estrógenos sintéticos, que actúan en ciertas partes del cuerpo (como los
huesos) sin acción sobre otras.
El uso a largo plazo de TH para prevenir la osteoporosis
puede ser apropiado en las mujeres sintomáticas, pero los
beneficios individuales deben sopesarse contra el riesgo
del uso a largo plazo (más de 5 años).
El estilo de vida para la salud ósea incluye una dieta alta en
calcio (las mujeres posmenopáusicas deben tomar 1.200 a
1.500 mg de calcio por día), un multivitamínico que contenga
¿
¿Qué deben hacer las mujeres?
vitamina D y adecuada actividad física, como caminar, hacer
jogging, jugar al tenis... Fumar y beber alcohol aumenta el
riesgo de osteoporosis.
El médico debe revisar anualmente
la terapia de la paciente y valorar
el riesgo-beneficio de la misma
Manejo de la terapia
Debe utilizarse la TH el tiempo
que requiera su indicación. A
los 3-5 años de terapia, la
mayoría de las mujeres han
experimentado la desaparición
de los síntomas menopáusicos
molestos, por lo que puede
interrumpirse la TH. Sin embargo, un 10% de las mujeres posmenopáusicas continúa experimentando síntomas molestos
durante mas tiempo. Debe
informarse de forma apropiada
sobre los riesgos y beneficios de
TH a largo plazo, ya que la terapia con la menor dosis eficaz
puede asumirse por el tiempo
que se requiera, con controles
anuales.
El médico debe revisar anualmente la terapia de la paciente
y valorar el riesgo-beneficio de
la misma.
Como el resto de mujeres, las
pacientes deben realizar screenings regulares de cáncer de
mama, incluyendo exámenes médicos mamarios anuales y
mamografías.
Otras terapias, dosis, vías de administración
Los esteroides con activación selectiva tisular, como la
tibolona, alivian los síntomas y protegen contra la pérdida
ósea, pero aún faltan datos de seguridad a largo plazo.
La terapia con bajas dosis de estrógenos-gestágenos
(oral o no-oral y continua o pulsátil) puede tener una
mejor proporción del riesgo-beneficio, pero aún no se ha
probado.
¿
El uso de la terapia
hormonal sustitutiva
grasa total. Además, las mujeres deben limitar su ingesta de
sal y otras formas de sodio para ayudar a mantener la tensión arterial a niveles saludables.
Las mujeres que han estado tomando TH durante varios años deben discutir su situación
individual con su médico. Con respecto al uso a corto plazo de TH para el alivio de los síntomas menopáusicos, puede ser razonable para las mujeres continuar el uso para este propósito, ya que los beneficios superan a los riesgos. La AEEM recomienda que ésta sea una
decisión personal e individualizada; eso sí, después de consultarlo con su médico y teniendo
presente los beneficios y los riesgos de la TH.
Es más aconsejable hablar a las mujeres de la menopausia y de la TH antes de que se presente cualquier síntoma. El profesional debe discutir la información sobre TH que sea conocida y aceptada por la comunidad científica. Sin embargo, existen muchas cuestiones
cuyas respuestas no se han aclarado, ya que se están investigando. El médico debe ser
abierto y honesto en este punto. Quizás más que nunca, el consejo para las usuarias “pregúntale a tu médico” toma una mayor importancia.
17
conocer más de...
Menopausia,
sexualidad y salud
Dr.
Carlos San Martín Blanco
................................................
Médico. Sexólogo. Psicoterapeuta Sexual, Familiar y de Pareja.
Secretario General de la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS).
¿Qué clase de mujer madura quiero
ser? ¿Cómo puedo vivir mi sexualidad tras la menopausia?. ¿Seguiré
resultando atractiva para mi pareja?.
Son interrogantes que muchas mujeres
se plantean y cuya respuesta está
condicionada por aspectos sociales y
culturales.
Sin embargo, el 60% de las mujeres entre 52 y 65 años tienen una vida sexual activa y este porcentaje aumentaría
de no mediar mitos y prejuicios, abriéndose al mismo tiempo espacios para el asesoramiento y prevención de la
pareja que atraviesa esta etapa de la vida.
Envejecer en una sociedad que alaba obsesivamente la
belleza y la juventud puede convertirse en una difícil tarea.
La mujer de más de 50 años se encuentra en un especial
período de su existencia, en una crisis de vida en la cual es
muy susceptible de ser influenciada por el medio social que
la rodea. La familia, las pautas religiosas y los mitos, influyen
de manera negativa para poder realizarse sexualmente y
continuar con una actividad placentera que hasta hace
poco disfrutaba de forma natural.
Pesimismo
Ese entorno social la llena de desaprobación, censura, vergüenza de su cuerpo y su sensibilidad, llevándola a un gran
conflicto en el que se le hace sentir que la vejez es asexuada
y que ya no es lícito ni aceptable el gozar de la sexualidad,
que el amor y el romance son derechos sólo de los jóvenes.
Además, una mujer tras la menopausia puede pensar que
su sexualidad se va a ver definitivamente afectada por causas médicas, pero es muy importante sensibilizarse en que el
placer es una actitud que proporciona intimidad, libertad,
comunicación en pareja y consigo misma. Por todo ello
aceptar que la sexualidad sigue presente es poder mantener la capacidad de expresión física y emocional.
La menopausia, por tanto, no implica el cese de ninguna
actividad (excepto la reproductiva), aunque existen cambios que modifican la respuesta sexual, pero que en ningún
caso afectan la expresión de todos los sentidos, que siguen
ahí para proporcionar placer.
Es cierto que se producen cambios que pueden afectar al
deseo, la excitación o el placer sexual. Es una época de
modificaciones hormonales que condicionan cambios
sexuales, como la sequedad vaginal o la disminución del
deseo. Pero también es cierto que en algunos casos la solución puede ser tan sencilla como un lubricante vaginal. El
envejecimiento no es por sí mismo un factor que origine la
disminución de interés sexual de la mujer, ni su capacidad
Todos sabemos que lo desconocido
produce ansiedad, por lo que no es
extraño que algunas mujeres sientan
que lo peor de la menopausia es que
no saben qué esperar ni a quién
recurrir en busca de ayuda
de respuesta sexual. La mujer tras la menopausia puede
mantener, generalmente, sus patrones de conducta
sexual anteriores.
Cambios fisiológicos
No obstante, el ciclo de la respuesta sexual de la mujer post
menopáusica lleva consigo una serie de cambios fisiológicos y anatómicos a nivel del aparato genital y de todo el
organismo. Estos cambios van apareciendo de forma progresiva y no son los mismos en todos los casos.
Ya hemos comentado que tras la menopausia hay una disminución severa de la producción de estrógenos y progestágenos, que son los causantes de los cambios que se producen en el aparato genital femenino. Los más frecuentes
son que los ovarios disminuyen progresivamente de tamaño, el útero regresa a su tamaño prepuberal, la vagina se
hace más corta y menos elástica y su pared más delgada.
Como hemos dicho anteriormente, también disminuye la
capacidad de lubricación, lo que hace que el coito pueda
resultar doloroso.
Aunque la capacidad para tener un orgasmo no declina
con el paso del tiempo, muchas mujeres de más de 55-60
años notan que sus orgasmos son menos intensos que cuando tenían menos edad. También al atrofiarse los ovarios
disminuye la producción de andrógenos, que están relacionados con el interés y el deseo sexual. Otro cambio frecuente es el aumento de la sensibilidad del clítoris que produce
un efecto incomodo al ser estimulado.
Es frecuente que también las pautas de conducta sexual
cambien para la mayoría de la gente a medida que se
envejece y, aunque alguna pareja mantiene la misma frecuencia sexual que tenía en la década de los treinta o cuarenta, lo más habitual es que disminuya el número de
encuentros. Pero si en algo insistimos los profesionales, es
que el sexo no es cuestión de cantidad sino de calidad, por
lo que este habitual descenso de la frecuencia sexual no es
sinónimo de deterioro en la relación.
Pese a estos posibles cambios, para muchas mujeres postmenopaúsicas esta etapa de su vida sexual es también un
momento de reencuentro con su sexualidad y de experimentación de otras formas de vivir el sexo, además del
coito. El erotismo, la masturbación y las caricias adquieren
para muchas mujeres un nuevo significado.
Historia personal
Para finalizar, me parece oportuno incorporar otro dato importante: muchas de las mujeres que han tenido conflictos con la
sexualidad en etapas anteriores, o con sus vínculos psicoafectivos, serán las que presenten algunos de los síntomas y problemas mencionados. Estamos hablando de la historia personal,
de la educación recibida y de la relación que cada mujer
tenga con su propia sexualidad. En estos casos puede resultar
aconsejable un apoyo psicológico capaz de reestablecer un
equilibrio saludable. En cambio aquellas mujeres que han vivido sin conflictos su sexualidad, con naturalidad , que se sienten plenas, sin traumas ni perturbaciones, atraviesan esta
etapa del desarrollo con una capacidad de adaptación que
les va a permitir seguir disfrutando de la misma.
Juegan también en ese sentido las propias ideas y prejuicios
de la mujer hacia la menopausia. Quizá uno de los elementos
a tener en cuenta es que muchas veces los cambios físicos y
psíquicos que se producen son mal comprendidos y mitificados. Todos sabemos que lo desconocido produce ansiedad,
por lo que no es extraño que algunas mujeres sientan que lo
peor de la menopausia es que no saben qué esperar ni a
quién recurrir en busca de ayuda. Pero son las mujeres las que
van cambiando paulatinamente los conceptos. Ya no sólo
son madres, también trabajan y participan a todos los niveles
sociales y esto les permite también cuidarse y valorarse de
manera que se minimicen las molestias propias del cambio
hormonal.
Un consejo, acudir a la consulta de un profesional especializado puede servir para conocer y adaptarse mejor a esta
segunda mitad de la vida.
19
claves de...
El riesgo de la osteoporosis
Dra.
Lydia Montoya Videla
..............................................
Servicio de Ginecología. Hospital Ramón y Cajal. Madrid.
Factores de riesgo de osteoporosis no modificables:
Historia de fracturas
Raza blanca, caucásica
Sexo femenino
Estado de déficit neurológico: demencia
Envejecimiento
Historia familiar de fractura:
- Línea familiar de primer grado
La osteoporosis constituye un problema de
salud de gran trascendencia en la mayoría de los
países industrializados. Tiene consecuencias
físicas, económicas y psicosociales; todas con
un impacto significativo sobre el individuo, la
familia y la comunidad.
El diagnóstico
Cambios en la masa ósea en relación con la edad de la mujer
La enfermedad afecta de forma diferente a hombres y
mujeres. Hay dos tipos de osteoporosis:
Estamos dotados de huesos de una gran resistencia, calidad
y cantidad que varía a lo largo de los años. La fragilidad del
hueso ante el traumatismo o la caída es un factor determinante para la fractura. Su salud, su riqueza, su respuesta y el
mantenimiento de la masa mineral depende de numerosos
factores. No hay que olvidar que el 75% de la masa ósea de
los individuos responde a una base genética. En edades de
riesgo, como es la menopausia, nos enfrentaremos a pérdidas
importantes de masa ósea. Si la hemos mantenido adecuadamente responderá de forma saludable ante las pérdidas.
La reducción del contenido de masa ósea es un factor fundamental pero no único para la fractura. Permanentemente
el hueso experimenta un proceso de formación y destrucción ósea (o resorción) que determina un balance óseo positivo. Cronológicamente la incidencia de riesgo de fracturas
va afectar primero al antebrazo y, posteriormente, a columna lumbar y cadera. La fractura está ligada a un traumatismo físico o mecánico.
La incidencia de la osteoporosis aumenta con la edad en
ambos sexos, así como su consecuencia, las fracturas
osteoporóticas.
Estilo de vida
La expectativa de crecimiento del número de mujeres mayores de 65 años en las próximas tres décadas es mayor del 50%,
lo que implica una afectación lógica de este grupo de mujeres por la enfermedad ósea. Cambios en el estilo de vida,
especialmente referidos a los hábitos dietéticos y al consumo
de tabaco contribuirán a que se llegue a altas tasas de afectación por pérdida de masa ósea. Numerosos factores de riesgo ligados a problemas endocrinos y específicamente hormonales contribuyen a aumentar la enfermedad. Las pacientes requerirán cuidados de salud para los problemas derivados de su edad, además de los derivados de la pérdida de
masa ósea. Una de cada diez mujeres de más de 65 años
presenta riesgo de fractura por traumas menores. La incidencia de fractura osteoporótica a lo largo de la vida en mujeres
de raza blanca es aproximadamente del 50%.
La fractura de cadera es la que conlleva mayores gastos
sociales y económicos. En España se producen aproximadamente unas 33.000 fracturas de cadera al año, que se asocia
a una mortalidad del 10%-20% dentro del primer año de su
producción y la cuarta parte de los casos afectados requieren cuidados sanitarios, de enfermería y asistencia social por
largo tiempo. Otras frecuentes localizaciones de fracturas
están en la columna cervical, húmero, tibia, pelvis y costillas.
Más fracturas
La incidencia de fracturas y sus derivaciones sanitarias,
sociales y económicas tienen una expectativa de triplicarse para el año 2040, de ahí el interés y justificación de su
prevención y tratamiento. Se estima que para el año 2050
en la UE el número de fracturas de cadera puede alcanzar
el millón de casos al año. El inicio de programas de prevención de este perfil de salud representa una necesidad prioritaria y absoluta.
El hueso funciona en un medio de constante equilibrio dinámico. Participan los osteoclastos (células destructoras de
hueso) y los osteoblastos (células formadoras de hueso). En
el individuo sano el máximo nivel de masa ósea se obtiene
entre los 30-35 años. La pérdida comienza a esa edad, siendo rápida en la etapa temprana de la menopausia y continuando progresivamente hasta el final de la vida.
- El Tipo I ocurre preferentemente en mujeres postmenopáusicas, dentro de los 15-20 años posteriores a la llegada de la
menopausia. Afecta principalmente al hueso trabecular,
siendo los sitios más importantes de fractura la parte distal
del radio y las vértebras.
- El Tipo II se presenta tanto en varones como en mujeres
mayores de 70 años, con un índice de incidencia de 2/1 respecto mujer/hombre. Las fracturas principales son en cadera, pelvis y húmero. La administración de estrógenos es una
medida preventiva de gran eficacia y trascendencia.
En el varón la pérdida de masa ósea anual es de un 0’3%
del total de su capital óseo. En la mujer la pérdida anual es
superior al 0’5%. Después del período menopáusico el ritmo
de pérdida se acelera a 2%-3 % anual. El riesgo de alcanzar
niveles de baja densidad ósea en mujeres es 4 veces superior que en el varón.
La mujer postmenopáusica requiere de una evaluación
individualizada para identificar los factores de riesgo.
Factores de riesgo de osteoporosis potencialmente
modificables:
Hábito de tabaco
Baja ingesta de calcio
Bajo peso corporal
Excesivo consumo de alcohol
Caídas repetidas
Vida sedentaria
Condiciones físicas deficientes
Estados de déficit hormonal:
- Menopausia anterior a los 45 años
- Ovariectomía bilateral
- Períodos de amenorrea superiores a un año
Hueso sano
Hueso osteoporótico
La osteoporosis cursa de forma silenciosa hasta que se complica con la fractura. La fractura típica de una mujer de
raza blanca mayor de 50 años es la fractura de Colles
(extremo distal del antebrazo), seguida de la vertebral y de
la cadera. El mejor diagnóstico para establecer el criterio
de osteoporosis es la Densitometría Ósea (DMO).
La DMO se recomienda:
En todas las mujeres mayores de 65 años de edad sin
factores de riesgo.
Mujeres menores de 65 años con factores de riesgo.
Mujeres postmenopáusicas con fracturas.
En todas aquellas mujeres que la medición de la masa
ósea pueda determinar una decisión terapéutica.
La incidencia de fractura
osteoporótica en mujeres
de raza blanca es
aproximadamente del 50%
La prevención, control y tratamiento de la osteoporosis implica un conjunto de medidas que exigen una continuidad. El
tratamiento es complejo y de larga duración. La paciente no
percibe la mejoría. Su cumplimiento depende en ocasiones
del nivel cultural y de los medios económicos. Requiere una
información exhaustiva antes de administrar los tratamientos
por parte de su médico.
La prevención
Adecuada ingesta de calcio en la dieta: 1200 mg/día
para la edad postmenopáusica.
Dieta rica en lácteos (leche, queso, yogurt).
Adecuada ingesta de vitamina D: 400-800 UI/día.
Ejercicio físico diario.
Medidas preventivas de caídas y riesgo de fractura.
Hábitos de vida saludable: exposición solar, lucha
contra el sedentarismo.
Cese del tabaco y alcohol.
En la prevención y tratamiento de la osteoporosis
puede utilizarse: Terapia Hormonal Sustitutiva con estrógenos; risedronato, alendronato, raloxifeno, calcitonina
y tibolona.
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glosario
nuestras noticias
Términos claves para
entender la menopausia
Pfizer España edita un manual de consulta sobre Incontinencia Urinaria
Dra.
Rosa Rosell Montagut
..............................................
La compañía Pfizer España acaba de editar un libro de con-
Servicio de Endocrinología. Hospital General de Cataluña.
sulta
con
las
cuestiones
más
frecuentes
sobre
la
Incontinencia Urinaria (IU). Este manual, dirigido a los pacientes, explica qué es la IU, quiénes la padecen, qué tipos de
Incontinencia Urinaria existen y los tratamientos más frecuen-
Servicio de información Pfizer
sobre Incontinencia Urinaria
Con esta publicación, la compañía biomédica pretende
informar a los pacientes y sus familiares sobre esta patología,
Densitometría
La mitad de las mujeres padece en algún
Técnica no agresiva para medir la “densidad“ de los huesos y que informa de la masa ósea, así
como del contenido de sales de calcio en los mismos. Es necesario practicarla cuando se supone que la masa del hueso va disminuyendo, por ejemplo, a partir de la menopausia.
tes y efectivos, entre otras muchas cuestiones de interés.
que cada vez afecta a un mayor número de mujeres.
momento de su vida Incontinencia Urinaria.
Para ayudarle a resolver sus dudas sobre
este síntoma, Pfizer España cuenta con un
teléfono de información acerca de la
Estrógenos
Incontinencia Urinaria. En él le pueden ofrecer la solución para recuperar el control de
Nombre que se da a un tipo de hormonas femeninas producidas en los ovarios y que son imprescindibles para la reproducción en la mujer. Entre otros efectos regulan la temperatura y el metabolismo del hueso, así como preparan la matriz para recibir y alimentar al óvulo fecundado.
su vejiga y le resolverán todas sus dudas
acerca de este molesto trastorno. Si quiere
solicitar información puede llamar al teléfo-
Menopausia
no 902013322.
Momento de la vida de la mujer en que desaparecen las menstruaciones de manera natural. Coincide con la desaparición de las funciones típicas del ovario: producir hormonas
femeninas y óvulos. La falta de hormonas ováricas da lugar a trastornos en la regulación de
la temperatura corporal (sofocos).
Osteoporosis
Disminución de la masa de los huesos, tanto de la estructura orgánica como de su contenido en sales minerales, principalmente de sales de calcio. Hace que el hueso sea menos resistente, con lo que es más fácil que se produzcan fracturas. Puede aparecer con el envejecimiento, la menopausia o diferentes enfermedades metabólicas.
Progestágenos
Plan para prevenir las dolencias típicas de la mujer madura
Nombre que se da al otro tipo de hormonas femeninas producidas en los ovarios. Sus efectos son complementarios a los de los estrógenos y son los responsables de mantener vivo el
óvulo fecundado.
La Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) ha puesto en marcha la primera sección para el
Estudio del Envejecimiento Femenino. El objetivo es evaluar los riesgos de las patologías más habituales en la mujer
mayor, promover la intervención médica preventiva y la prevención de la invalidez. Una iniciativa que, por un lado,
THS
busca evaluar de manera comprensible los riesgos de las enfermedades comunes en las mujeres mayores, como la
osteoporosis, el cáncer de mama, colon y pulmón, los trastornos cardiovasculares, la depresión y la enfermedad de
Siglas de Terapia Hormonal Sustitutiva.
Hacen referencia al tratamiento con preparados farmacéuticos de hormonas femeninas, que
se recomienda a la mujer después de la menopausia. Sirve para corregir los síntomas y/o alteraciones que se derivan de la falta de hormonas propias.
Alzheimer. Y por otro lado, promover la intervención médica preventiva y la prevención de la invalidez.
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