XI No solo de pan vive el hombre

Transcripción

XI No solo de pan vive el hombre
XI No solo de pan vive el hombre
Vivimos en una sociedad extraordinariamente materialista. Estamos
sometidos continuamente a presiones económicas que parecen limitar
nuestras vidas, cerrándonos en una especie de cárcel sin barrotes en
donde se siente, a veces, la ausencia de libertad personal; libertad que tanto
necesitamos. Y es que, en esta sociedad de consumo, vivimos bajo la
impresión de que todo se quiere poner en términos de pesos y centavos.
Alguien me decía el otro día que ya nos quieren cobrar hasta la
respiración... Bueno, esto es una exageración, pero retrata la enorme
preocupación de muchos de nosotros sobre la actual realidad socioeconómica.
"No sólo de pan vive el hombre"... aunque no es menos cierto que el
"pan" satisface necesidades básicas que son fundamento para otras cosas.
Ahora, hay dos actitudes que podemos adoptar ante este problema: o nos
dejamos envolver por la ansiedad del "querer tener" y la angustia del
"quizás no voy a tenerlo” y simplemente, empezamos a ver las cosas a través de
un prisma de más serenidad, sabiendo que, en definitiva, en la vida lo que
cuenta es lo que somos, no lo que tenemos.
Las circunstancias varían constantemente: que si los impuestos suben,
que si la comida está más cara, que si la electricidad está por las nubes y
que el dinero ya no alcanza para nada... pero nosotros permanecemos
constantes. Es en esa constancia de nuestra personalidad, en esa permanencia
de nuestras creencias y valores en lo que debemos apoyarnos para
contrarrestar la inestabilidad de los tiempos en que vivimos. Por muy
difíciles que se pongan las cosas, "yo" siempre tendré la oportunidad de
interpretar el diario vivir a la luz de una mayor tranquilidad y paz interior
que dependerá únicamente de mí mismo y no de la inestabilidad de las
cosas materiales.
Juan E. Romagosa, Ph.D.