Las plantas y los animales en el Valle de Teotihuacan
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Las plantas y los animales en el Valle de Teotihuacan
Las plantas y los animales en el Valle de Teotihuacan: Procedencia y usos en el periodo Clásico (1-650 d.C.) Emily McClung de Tapia, Raúl Valadez, Cristina Adriano, Diana Martínez, Emilio Ibarra Las plantas y los animales jugaron un papel predominante en la subsistencia de las poblaciones prehispánicas que se asentaron en la Cuenca de México. Conocer qué usos les daban y de dónde se obtenían, es importante porque permite acercarnos a la vida cotidiana de los habitantes de un sitio en particular y ayuda a evaluar las consecuencias que la explotación de los recursos tuvo sobre el ambiente. En el Valle de Teotihuacan, que se localiza al noreste de la Cuenca de México, se han estudiado materiales orgánicos del periodo Clásico (1650 d. C.), que incluyen 1) restos botánicos de dos tipos: macroscópicos (semillas, frutos, madera) y microscópicos (polen, fitolitos, granos de almidón); y 2) restos animales, que son en su mayoría partes duras (hueso, concha, escamas, espinas) las cuales pueden estar completas, en fragmentos o trabajadas. Para saber cómo se utilizaban se analiza la presencia de los restos en distintos contextos arqueológicos (fogones, ollas, entierros, ofrendas, edificios) y su asociación con otros materiales arqueológicos (cerámica, lítica). Se obtiene, además, información de las fuentes documentales (códices, libros, cartas) para compararla con lo encontrado en los materiales arqueológicos. La explotación y el uso de los recursos estuvieron en función de factores como la abundancia, la distribución, la noción de temporalidad, la tecnología, las tradiciones y el simbolismo. Las plantas y los animales en Teotihuacan tenían diversos usos: como alimento utilizaban el maíz, el chile, el frijol, el amaranto, la verdolaga, la tuna, la calabaza, el guajolote, el conejo y el venado; como remedio medicinal el tomatillo, el maíz, el chicalote, el estafiate, el gordolobo y el oyamel; para los rituales o con valor religioso el maíz, la chía, el maguey, los perros, los felinos, las aves y los caracoles; para la construcción el pino, el cedro y el aile; de ornato las cactáceas y el cempaxochitl; como combustibles el pino, el encino, el aile, el capulín y el ahuejote; como textiles el algodón y el maguey; plumas, pieles, colmillos, huesos, escamas y conchas para la confección de accesorios (botones, aplicaciones y máscaras) que adornaban los atuendos; también fabricaban diversos instrumentos de hueso, entre ellos agujas y punzones así como orejeras y amuletos que denotaban estatus. Los usos de las plantas probablemente están subrepresentados, debido a que hay una pobre conservación de sus partes blandas. En contraste, la buena conservación de las partes duras de los animales permite especificar de mejor forma los usos que se les daban. Para saber de dónde provenían se pone énfasis en las características ecológicas y la distribución geográfica de los géneros o especies identificadas y de las comunidades bióticas a las que pertenecen. Las plantas y animales provenían del Valle de otras cactáceas, plantas cultivadas, plantas ardillas, conejos, roedores) y de la Cuenca de patos, peces), de la planicie (conejos, liebres, (madera, venado, conejo). Teotihuacan (nopales y silvestres, tlacuaches, México: del lago (tule, aves) y de la montaña De regiones adyacentes al altiplano o cercanas al valle de Teotihuacan provenían el maíz (Puebla y Tlaxcala); el algodón (valle de Toluca, Morelos), y de regiones lejanas o tierras bajas como el Sureste traían felinos, aves, aguacate, madera; conchas de la costa del Pacífico y algodón, peces, cangrejos, tortugas, cocodrilos de la costa de Veracruz. Por la procedencia de los recursos se pueden características relacionadas con su aprovechamiento: inferir algunas 1. Existencia de redes de comercio local y regional que fueron cambiando con el tiempo, por la cada vez más compleja organización social que trajo consigo la urbanización de la ciudad. 2. En la época prehispánica no se contaba con animales de tiro y carga, por lo que la transportación de cualquier bien se hacía a través de cargadores o tlamemes. Esto limitaba el tamaño, el peso de la carga y el tiempo que se tenía que utilizar para transportarla, lo cual era muy importante en el caso de productos perecederos. El lago como medio de transporte jugó un papel primordial en el traslado de grandes volúmenes de bienes, pero su utilización estaba restringida por la estacionalidad anual (temporada de lluvias-secas) y por condiciones climáticas regionales (años de sequía). 3. No se fabricaban herramientas de metal, las hachas, cuchillos, navajas y demás instrumentos eran de obsidiana, lo que retringió la explotación de ciertas especies vegetales. Por ejemplo, para la construcción se utilizaba preferentemente madera suave de coníferas porque es más fácil de cortar y trabajar. Información aportada a través de estos estudios El estudio de los materiales desde este enfoque ha contribuido al conocimiento de los siguientes datos: 1. La identidad de los animales y plantas utilizadas (géneros, y en algunos casos, las especies) 2. Los habitantes de Teotihuacan empleaban plantas y animales domesticados, cultivados y silvestres 3. Las plantas y los animales tenían usos múltiples 4. Los teotihuacanos explotaban recursos procedentes de distintos ambientes y regiones.Los puntos anteriores nos muestran que desde la antigüedad hubo una diversificación en el uso de los recursos 5. El uso de algunas especies desde la época teotihuacana indica una continuidad en la explotación y la utilización de recursos. 6. Se ha proporcionado mayor evidencia del contacto con regiones fuera del altiplano central Bibliografía Adriano Morán, C. Cristina, Estudio del carbón arqueológico como indicador de los cambios en la vegetación, en el Valle de Teotihuacan, Estado de México, tesis de maestría, Facultad de Ciencias, Universidad Nacional Autónoma de México, 2000. González, J. E. Ibarra, J. Zurita, E. McClung y H. Tapia., ?Macrofósiles botánicos, fitolitos y polen?, en L. Manzanilla (coord.), Anatomía de un conjunto residencial teotihuacano en Oztoyahualco , pp. 661-728, IIA/UNAM, 1993. McClung de Tapia, Emily, ?Patrones de subsistencia urbana en Teotihuacan? en E. McClung de Tapia y Rattray, E. (coords..), Teotihuacan: nuevos datos, nuevas síntesis, nuevos problemas, UNAM/IIA, Serie Antropológica 72, México, pp. 57-74, 1987. McClung de Tapia, Emily, ?De la subsistencia al disfrute?, Arqueología Méxicana, vol. 1, núm. 1, pp. 27-30, 1993. Sahagún, B., Historia general de las cosas de la Nueva España, Colección Sepan Cuántos... núm. 300, Porrúa, México D.F. Valadez, Raúl, ?Macrofósiles faunísticos?, en Anatomía de un conjunto residencial teotihuacano en Oztoyahualco, L. Manzanilla (coord.), IIA/UNAM, pp. 729-825, 1993. Valadez, R. y R. Arrellín, ?La domesticación de animales?, en L. Manzanilla y López, L. (coord.), Historia antigua de México, vol. 1, pp. 297-334. INAH-IIA-Porrúa, México, DF, 2001.