construcción para la educación

Transcripción

construcción para la educación
Contenido
Consejo editorial
Jorge Rodríguez Gómez
Felipe Saldivia
Gustavo Borges Revilla
02
— perfil
— el menjurje
direCtora
Clodovaldo Hernández
Mancheta y demás
editor jefe
06
10
Mercedes Chacín
Carlos Cova
direCtora de arte
— Ciudad
Edarlys Rodríguez
05
— músiCa
“La casa se respeta”
El reguetón para Saúl Escalona
Reinaldo González
asesor editorial
12
13
Coordinadora 2.0
Los hooligans y la década negra
Caracas es el poema
Kay Yam Hung
Bárbara Baralt
Web y redes
20
21
redaCCión
— CróniCas
ofiCinesCas
— boleros que
Curan el alma
diseñadores
22
23
Coordinador de fotoGrafÍa
Jesús Castillo
— mitos
Yanira Albornoz
Nathali Gómez Moscoso
Gustavo Mérida
Ander De Tejada
Marlon Zambrano
Lisbeth Montell
Óscar Hernández
— miradas
— sexodiversidad
— entrevista
Los nuestros
El monje de Jesuitas
fotóGrafo
26
27
CorreCtor
Cosntrucción para la educación
Pichones de sibarita
Idania Bracamonte
Daniela Fernández
Edi Cordero
28
29
Colaboran en esta ediCión
Cine y teatro
Mi compañera grabadora
30
31
— poesÍa
o nada
Manual del levante (IX)
35
36
— CruCiverbo’s
— el rumor
de las bolas
ilustrador
Alfredo Rajoy
Michael Mata
— desde la raÍz
Rodolfo Castillo
loGÍstiCa
— CrÍtiCa y media
Naile Manjarrés, Dulce Medina, Indira Carpio, Rodolfo Porras,
Reinaldo Iturriza, Humberto Márquez, Emilio Pino Salinas,
Enrique Hernández, Carlos Hernández, Jessica Mena, Franklin
Alviárez, L. “Razor” Balza y Andrés Palacios.
Archivo Ciudad CCS.
Fotografía de portada: Michael Mata.
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Editorial Metropolis, C.A.
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Crucicentrifugado
— GastronomÍa
— miniCróniCas
— CróniCas
Revista GRatuita CirCula los domingos Con el diario Ciudad CCs
búsCala de lunes a viernes en nuestra sede: esq. san jaCinto, edif. gradillas “C”, piso 1,
al lado de la taquilla úniCa de serviCios muniCipales y en la librería-bar el teCho de la
ballena, edif. gradillas “a”, planta baja, bulevar del eterno retorno
Premio Nacional de Periodismo “Simón Bolívar”, 2014 y 2015.
Premio Municipal de Periodismo “Guillermo García Ponce”, 2014.
02
PERFIL
03
clodovaldo
hernández
dEsdE PEquEño LE gustó EscRIbIR
caraquista hasta la médula. responsable, puntual, a veces impaciente, puede llegar a ser testarudo. defiende
sus convicciones con firmeza y tiene un gran sentido del
humor. es bastante reservado y tímido: la escritura es
su válvula de escape
POR gustavo méRIda
gusmeRida1 / iLusTRaCióN aLFREdo RaJoY
“Camina como la Pantera Rosa —afirma Félix Gerardi, coordinador de fotografía del diario Ciudad CCS, y agrega—. Jamás lo vi
arrecho”. A Jesús Castillo, coordinador de fotografía de esta revista,
no le parece que camine igual. “Lo que sí es cierto es que Clodovaldo te dice: ‘En media hora está listo’, y es un clavel: a la media hora
termina la entrevista”.
Clodovaldo Hernández, caraqueño nacido el 1ro de diciembre de
1961 en la Maternidad Concepción Palacios, si todo salió según
lo planeado debería estar sorprendido al ver el personaje que
aparece en esta sección. Fue engañado a pesar de toda su experiencia, ya que el antiperfil que escribió para ser publicado hoy,
cuando mañana es el Día del Periodista, aparecerá en la próxima
edición y, en consecuencia, es él el “perfilable”. Siempre —en serio—, siempre, cuando cualquier persona viene a buscar la revista a la redacción y le pregunto qué es lo que más le gusta de Épale
CCS, me responde: “El perfil que escribe Clodovaldo”, y recuerda
tal o cual personaje descrito, escrito y/o deconstruido por Hernández. “¿Se merece un perfil Clodovaldo?”, le pregunto a Felipe
Saldivia, el que perdió la foto con Muhammad Alí en un aeropuerto de Nueva York. “Por supuesto, él escribe perfecto”, afirma,
deja de ver la computadora, arrima la silla hacia atrás, entrelaza
los dedos, mira hacia la plaza Bolívar y le dedica el tiempo que se
merece un tipo como Clodovaldo, el especialista de los perfiles, el
maestro, el que no niega un favor que tenga que ver con todo este
asunto de escribir y, además, escribir bien.
“Escribiendo en Épale CCS me siento como de 35”, nos contó Clodovaldo en una cola para comer cachitos y tomar café en el Teatro Nacional, cuando presentó una ponencia en el marco del Primer Congreso de Periodismo Cultural, hace ya casi un año. Mabe
Chacín, cronista de entonces, escribía: “El cierre del primer día de
simposio le correspondió a Clodovaldo Hernández, a quien las páginas 2 y 3 de esta revista le pertenecen. En su exposición, justamente, habló de cómo construir esas semblanzas y perfiles que, en
sus 138 ediciones, han caracterizado a Épale CCS. Ávidos de información, algunos estudiantes de la UBV tomaron más que apuntes
sobre la completa y práctica exposición de Hernández: ‘El perfil o
la semblanza es un género que viene de la familia de la opinión’”.
Opinión, entonces. Opina —o cuenta— Felipe Saldivia: “Es un trotador casi profesional, es una vaina que se la toma en serio. Es un
tipo con una gran templanza, jamás lo vi reclamar nada airadamente; es sereno y no anda con aspavientos. Buen hijo: cuidó de su
madre hasta el último momento”.
La pérdida de su madre a finales del año pasado y de su suegra, al
poco tiempo, le sumió en una tristeza profunda; fue una temporada en el que se le hizo “un poco más difícil que de costumbre”
escribir. Un poco más difícil que de costumbre es la frase clave de
Clodo, como cariñosamente le llama Mercedes Chacín, directora
de Épale CCS. A un señor que escribe prácticamente en todos lados y que, además, lo hace muy bien, que entrega a tiempo, avisa a
Caracas, 26 de junio de 2016.
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. éPaLE ccs
04
tiempo, prepara ponencias y da clases, es decir, que está acostumbrado a escribir desde pequeño (conserva los cuadernos con aquellas historias infantiles), hacerlo le parece difícil, aunque él hace
que se vea fácil. Tanta tristeza lo hizo sentirse “huérfano a los 54
años”. Va una línea en blanco como homenaje a su “viejita”, Carmen
Hernández, merideña, quien crió sola a Clodo y a su hermano mayor con mucho sacrificio.
La señora Carmen, un ser muy especial, era una gran lectora y una
persona muy analítica, así que esa capacidad para ver más allá también la heredó de su madre, al igual que su modestia. Él suele decir,
con orgullo, que ella lo enseñó a leer y a escribir. Pero Clodovaldo
también tiene su lado oscuro y pequeñoburgués: No puede salir
de su casa sin comerse una galleta de esas que están rellenas de la
mejor cremita, el mejor chocolate, y juntos el mejor, y juntos el mejor,
sabor. Decidido a fundar un club, de manera desinteresada se hizo
amigo de Clodosbaldo Russián, pero como eran tan poquitos decidieron aceptar a todos los Anacleto. Clodo, propietario absoluto
de las páginas 2, 3 y 4, probablemente esté viendo con ojos pullúos
la página 5.
un maEstRo
Clodovaldo afirma en su ponencia “El perfil o semblanza como género periodístico” que, en el aspecto ético, se debe evitar los datos
erróneos, anacronismos, juzgar moralmente, el racismo, la misoginia o la xenofobia, las invenciones, especulaciones y mezclar la
realidad con la ficción. Es verdad: probablemente no esté viendo
nada con los ojos así.
Arribar a los 50 años hace que algunos pretendan aconsejar sin que
le sea solicitado, lo cual pudiese ser un contratiempo. Clodo, en
cambio, pisa firme: luego de solicitarle un consejo, así, grosso modo,
el periodista indaga, “¿El consejo sería más o menos de qué?”y seguidamente asume el retiro, “hace tiempo”, de las lides del levante,
de la conquista y, por tanto, se confiesa inhabilitado para aconsejar
de ese tipo de amor. No sucede así con el amor de padre: la dedicación a sus dos hijos es admirable, a decir de Saldivia. Ellos, Pedro
José (24) y Carlos Rafael (22), heredaron el talento de Clodovaldo
para dibujar, “talento que aún no ha explotado”, afirma su esposa
desde el 27 de agosto de 1988, Amarelis Vásquez. Egresó de la UCV
en 1985. Durante la carrera dio sus primeros pasos en el periodismo impreso en la revista Actualidad Automotriz, de José Jacobi.
Después siguió Radio Continente, El Diario de Caracas, El Globo y
El Universal. Ahora trabaja en la Editorial Santillana.
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. éPaLE ccs
La sEñoRa caRmEn, un sER muY
EsPEcIaL, ERa una gRan LEctoRa
Y una PERsona muY anaLítIca,
así quE Esa caPacIdad PaRa vER
más aLLá tambIén La hEREdó
dE su madRE, aL IguaL quE su
modEstIa
—
En una diatriba (que no llegó a tal, puesto que Clodo respondió
con elegancia) que se hizo pública, un señor de apellido Coronel le
increpó por un artículo de su autoría en 2011: “Clodovaldo Hernández acaba de ganar el Premio Nacional de Periodismo dado por
Hugo Chávez a quienes jalen bolas con cierta gracia. En su artículo
de hoy en El Universal (¿no le dará pena escribir para un diario
‘antirevolucionario’? ) Clodovaldo paga el premio recibido con un
rastrero escrito, revelador de su degradación moral (‘Un Machurucuto digital’)”. Atreviéndome a llevarle la contraria, no creo que
le haya sido “difícil” escribir estas líneas en respuesta: “Estimado
señor Coronel: está usted en su derecho a cuestionar el premio y a
quienes lo recibimos, en los términos que mejor le parezca, incluso con insultos bastante básicos. A mí me honra que me lo hayan
otorgado porque respeto mucho al jurado que tomó la decisión
y, en general, a los integrantes de la Fundación Premio Nacional
de Periodismo. Quienes hayan leído mis trabajos de opinión a lo
largo de los últimos años tendrán que reconocer, al menos, que se
han mantenido siempre en la misma línea. De modo que es necio
decir que con este artículo estoy pagando el premio”. Al final, Clodovaldo le pregunta al señor Coronel la razón de la publicación de
una foto del entonces ministro Pedro Calzadilla junto al texto de
marras; el señor Coronel le responde que, sencillamente, esa imagen aparecía en internet con el nombre de Clodovaldo, quien debió
enviarle, también, una de sus ponencias.
Caracas, 26 de junio de 2016.
el menjurje
05
la fiesta animal
Este sábado 2 de julio, a partir de
las 2 pm, se soltará lo animal en
la fiesta del mismo nombre que
organiza el Centro Nacional de
Historia y el portal web Teresa CCS,
en la Casa Museo Cuadra de Bolívar
en la esquina de Bárcenas, parroquia Santa Teresa, como primera
experiencia de activación cultural
comunitaria.
El libro de poemas Ama de casa, de Yurimia Boscán,
será presentado este lunes 27 a las 3 pm en Librerías
del Sur “Orlando Araujo”, de Gradillas a Sociedad.
“Soy un ciclón en calma”, dice la poetisa quien escribe
que su texto “toca lo cotidiano desde las posibilidades
que pueden ofrecer la ironía, el kitsch, lo cursi y el
lugar común”.
Que el GDC haya declarado a Caracas
territorio libre de homofobia
y transfobia.
«
Cenáculo
de juglares
«
Siempre
habrá poesía
A partir de este domingo
“La palabra roza la tierra”
en el 13er Festival Mundial
de Poesía, que soltará sus
versos en todo el país a
través de la voz de 48 poetas
de cinco continentes y 137
venezolanos. Además, se
llevará a cabo un Encuentro
Nacional de Jóvenes Poetas
y otro con privados de
libertad.
Que se destaque más la muerte del Profesor
Jirafales que la de los maestros que fueron
asesinados por la policía mexicana.
Caracas, 26 de junio de 2016.
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPAle CCS
06
CIUDAD
“La casa
se respeta”
Orillas del Mar Caribe, sábadO 18 de juniO, 7: 15 pM. Había
eMpezadO el juegO, luna llena, CliMa fresCO, gOlfeadOs COn quesO, guarapita, CredenCiales: listO para ver
la batalla de las CaMpeOnas. afuera, viendO tOrres de
COntenedOres de 40 pies, se siente lO MisMO que antes de
entrar a un COnCiertO
POR gUStAvo mÉrIDAt @ePaleccs / FOTOGRaFÍas JESúS CAStILLo
Hay circunstancias por las que uno se encuentra en sitios en los que pocos pueden
estar. Eso es un privilegio solo cuando uno
lo ha deseado, mejor si secretamente. Estar
y no contarlo es igual a aquello de la hoja
del árbol que cae y nadie la ve. ¿Cayó, está
cayendo en este momento o eso no importa? Cuando en el octavo asalto “La Monita”
Rivas hizo que la española Sorroche doblara las rodillas y pusiera los guantes en la
lona (específicamente, la parte de los guantes rosados que tocó la lona es la misma que
tocaba y conectaba sin piedad en toda la
humanidad de La Monita), ella sintió alivio.
Tal vez, con un par de rounds más, Sorroche
hubiese tenido tiempo de recuperarse. Luego de que le limpiaron la sangre del rostro,
mientras esperaba el veredicto que le dejó el
mismo sabor, ella, la española, bailaba.
Otras, en aquel lugar secreto, deslizaban sus
manos desde los tobillos hasta la mitad de
las nalgas sin doblar las rodillas mientras la
crema humectante desaparecía en tanta piel
junta. Con tanta sandalia perfecta, tanto
pelo planchado, tanto carmín dibujado, era
difícil prestar atención al juego, allá lejano
en la pantalla de 42 pulgadas y a un metro
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
de distancia. Entre los músculos duros de
las boxeadoras que recibían masajes y las
piernas eternas de las promotoras, la Vinotinto se puede diluir, sobre todo cuando
Seijas no pudo engañar al arquero argentino. Al terminar el primer tiempo, se acabó
el privilegio inolvidable.
EL ESCEnArIo
Ya es hora de hacerle mantenimiento intensivo al techo del Domo José María Vargas. Ver
hacia arriba, hacia abajo o directamente a las
pantorrillas de las boxeadoras es lo mejor que
se puede hacer cuando se husmea. Digamos
que la asistencia estuvo relativamente cerca de
la mitad del aforo, que es de unas 5.000 personas. Estamos justo en medio de la calma
que precede a la coñaza, la que es medida, la
de violencia regulada, la de la determinación
de salir otra vez aunque te duela, aunque los
brazos pesen, aunque te preguntes por qué
—o no— y luego volver a sentarse, descansar, escuchar solo la voz que te interesa, oír la
claqueta, olvidarse de los diez segundos que
faltan, oír la campana y volver a empezar. La
Monita peleó al filo de la medianoche de aquel
sábado. A las 8 pm, andaba por allí, caminando en medio de sus admiradores, su gente,
Caracas, 26 de junio de 2016.
tomándose fotos, saludando, abrazando; es la
otra parte de su trabajo, la que es sin violencia
y que no sirve cuando te vas a caer a coñazos
dentro de cuatro horas por el título mundial.
“Deberse al público” es un concepto que hay
que revisar; la española Sorroche, seguro estoy,
a esa hora estaba haciendo la parte de su trabajo que tiene que ver con la violencia para tratar de arrebatarle el título de campeona a una
venezolana, en Venezuela. Tal vez, con dos
rounds más, otra sería la historia, y la cuarta
pelea por un título mundial de aquella noche
(esto hizo que el evento entrara en el libro de
récords Guinness: es la primera ocasión en
que ocurre) hubiese terminado distinto. Pero
fue la española quien dobló las rodillas y puso
los guantes rosados en la lona.
La simpatía por La Monita se entiende bien
cuando, a diferencia de todas las peleas anteriores, escuchas los golpes como en las películas. Cuando “La Niña” Suárez le dio con
la derecha en el rostro a Yarley Cuadrado en
un intercambio y luego, con ese gancho zurdo
hermoso, perfecto, le pasó el suiche y la colombiana se derrumbó, ese par de golpes no sonó
como en las películas. Ningún coñazo que se
lanzaron la docena de mujeres anteriores a la
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Detrás de La Monita, está Budú, el rapero
Oscar a la edición de sonido
El tañer es más bonito que la campana
Caracas, 26 de junio de 2016.
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
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no hAy ALgArAbíA
En Un mErCADo, o
En Un ComEDor, o
En UnA gUErrA: LA
ALgArAbíA SoLo
ES PoSIbLE CUAnDo
LA vIoLEnCIA ES
ControLADA, Con
gUAntES y JUEzAS,
ProtECtorES DE
SEnoS, rÉfErI
y ProtECtorES
bUCALES, roUnDS,
SEConDS y LA
PoSIbILIDAD DE tIrAr
LA toALLA
—
Yesica Bopp (Arg.) y Hanna Gabriel (C.R.) bailaron salsa
neiro. Si desvías la mirada medio segundo
te pierdes el espectáculo de un coñazo bien
dado. No es la misma satisfacción —porque
no puede ser verdadera satisfacción, porque esa violencia no es controlada y porque Julio Borges no se defendió— que dio
Michael Reyes, por ejemplo, aunque veas
la repetición dos veces. En un intercambio
de coñazos femeninos, lo femenino no importa: sudor, esfuerzos, jadeos, sangre, hematomas, dolor. A La Monita le dolió una
vez en la cabeza y otra vez en el vientre; en
ambas ocasiones la española tuvo que esperar que se recuperara. Fue la mejor pelea de
Ya Argentina tenía sus cuatro goles, o no, la noche porque a Sorroche le resbaló esqué importa. Mariela Celis anunciaba el co- tar en tierra hostil y a la venezolana casi no
mienzo y llegaba el gobernador García Car- le alcanzan los gritos de apoyo de todo el
pelea entre La Monita y Sorroche sonó como
suenan los coñazos de boxeo en las películas.
Pero los golpes que recibió La Monita sí. Todos y cada uno de ellos. Los que ella propinó,
sobre todo cuando hizo que Sorroche doblara
las rodillas, tienen un premio a la edición de
sonido. Se oyeron perfectos en medio de la algarabía. No hay algarabía en un mercado, o en
un comedor, o en una guerra: la algarabía solo
es posible cuando la violencia es controlada,
con guantes y juezas, protectores de senos, réferi y protectores bucales, rounds, seconds y la
posibilidad de tirar la toalla.
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 26 de junio de 2016.
Domo; porque ni a los seconds de La Monita (“¡boxéala, boxéala, pégale abajo, vieja,
abajo Mayerlin, abajo, eso es, con todo!”),
ni a los de Sorroche, les importaba otra cosa
que no sea ganar cada round, porque Sorroche nunca dejó de atacar y La Monita, llena
de coñazos, en cada clinch, respiraba buscando ese aire del Catatumbo que llegó en
el octavo, cuando le hizo doblar las rodillas.
“¿Dónde está la gente que apoya a Mayerlin
Rivaaaaaas?”, gritó la voz de Chema, el mismo de “León, león, león” del Universitario,
luego que sonó la campana de ese round,
luego que una de las promotoras paseara
por el ring con el número 8 encima de su
cabeza, su pintura de labios, sus tetas, su
barriguita sin barriguita y sus piernas largas hasta las sandalias que mostraban esos
dedos de uñas pintadas y perfectas que, posiblemente, huelan rico. La sangre en la cara
de Sorroche parecía pintada con delicadeza de muralista confundido. “Por decisión
dividida, retiene el campeonato…”. Y ahí el
bullicio opacó la voz de la guaireña Mariela
Celis, que había confundido a España con
una república y que miraba a las boxeadoras con cara de “aquí tengo bastante para
mis stand up del futuro”. La Monita, en
hombros, dijo: “La casa se respeta”.
09
"Chony" Sorroche pudo recuperarse después del octavo asalto
GOLPES QUE EMOCIONAN
Nunca había asistido a una pelea de
boxeo. He visto muchas de hombres
pero solo a través de la televisión.
El sábado 18 de junio pasado vi siete
combates, cerca del ring. Fue en el
Domo Bolivariano en La Guaira, estado
Vargas. De las 14 mujeres solo dos
no tenían la cabellera recogida, pero
sus peinados eran bastante cortos.
Tiene sentido. No se puede ver bien
con los cabellos en el rostro. Nada se
ve bien. Los niveles de complejidad de
la hechura de las crinejas varió en las
12 mujeres. El más cuidado fue el de
Carolina “La Fiera” Álvarez, mi campeona sentimental de la noche. Tiene
38 años y no ha logrado conseguir una
faja de campeona mundial. Estuvo
cerca. Logró un empate con la peruana
de 27 que retuvo su faja.
Hay intenciones, en la puesta en escena del boxeo femenino, de que se vea
femenino. Pero es difícil. No basta con
guantes rosados o fucsia, o con faldas y chores rosados, ni los flequillos
brillantes, ni los peinados elegantes.
Ni las mujeres réferis. Ni que las fajas,
esos cinturones que son horrorosos
—sean de jevas o de tipos—, sean
rosados. Ni las chicas semidesnudas
con los números de los rounds en un
círculo que nadie ve, ni el mujerero
anfitrión (vestidas y entaconadas)
encima del cuadrilátero. La violencia,
asociada fundamentalmente al género
masculino, no hay manera de suavizarla. ¿De feminizarla?
El boxeo es un deporte violento. Requiere, a su vez, de una preparación
física tremenda. Te debes mantener,
en el caso de las mujeres que buscan
un título mundial, por espacio de 30
minutos dando y recibiendo golpes
repartidos en diez asaltos. Se trata de
caerse a golpes en un cuadrilátero. Sí,
hay técnica, hay habilidad, hay reflejos, hay competencia, hay coraje, hay
honestidad, hay honor, hay inteligencia… pero la idea es caerse a coñazos
y pegar más duro, tan duro que dejes a
tu contrincante tirada de largo a largo
en el ring.
El final de la jornada me encontró,
siempre con mis contradicciones
Caracas, 26 de junio de 2016.
acerca de lo violento que es el boxeo,
aupando a la venezolana Mayerlin
“La Monita” Rivas, campeona de peso
Gallo, y deseando ver inconsciente a
la retadora española Melanie Sorroche, que se esforzó para ganarle a la
nuestra. No me importó la sangre en
su rostro. Solo quería ver ganar a La
Monita. Me dolían los golpes que le
propinaba a la nuestra, pero los que
Mayerlin le asestaba me encantaban. Supe que aún me gusta el boxeo
cuando me entristeció que Carolina no
pudiera dar cuenta de la peruana. Supe
que aún me gusta cuando “La Niña”
Suárez noqueó, con dos golpes en el
rostro, nobles, a la colombiana. Supe
que me gusta aun cuando la sangre
de la Sorroche no era suficiente para
que cayera, y quería más. Cuando al
fin cayó, en el octavo asalto, cuando la
vi de rodillas, grité como si se tratara
de un jonrón, de esos que salen para la
calle. Sin violencia, sin joder a nadie.
Lo supe.
Por Mercedes Chacín
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
10
MÚSICA
“no hay que saber música
para hacer reguetón”
si las pulsaciones aceleradas de este género pudieran
trasladarse al papel usted terminaría, por lo menos,
moviendo un pie mientras lee este artículo. las letras
son lo de menos
POR nAthALI góMEz
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
@laesPeRgesia / FOTOgRaFÍa EnrIquE hErnándEz
Caracas, 26 de junio de 2016.
11
Cuando el autor de un libro sobre reguetón
dice por teléfono que la entrevista será en
un hotel de Bellas Artes y cuelga, empieza a
perrear la imaginación. El día acordado, en
un lobby tan artificial como todos, él espera.
Sobre sofás de cuero verde hay tres hombres.
Ni señas del reguetonero. Al ver a uno de ellos
con un libro, surge la duda. Nos miramos,
sonreímos, dice mi nombre. No hay cadenas
de oro, jeans XXL, gorra hacia atrás ni corte
de cabello a lo Daddy Yankee. Saúl Escalona
es un hombre delgado, elegante, con un estilo
clásico. A simple vista, no hay blinblineo
ni indicio alguno de ese ritmo satánico.
Sorprende. Con una mezcla de vacilación,
empujada por la curiosidad, comienza la
conversación.
“No hay que saber de música para hacer una
canción de reguetón. La mayoría tiene una
sola nota”. No lo dice al comenzar a hablar
pero confirma algo que sospechábamos. Y
entonces, ¿dónde está el secreto? “En el pulso”,
explica. El cuerpo normalmente tiene una
frecuencia cardiaca de 84 pulsaciones por
minuto, mientras que este ritmo tiene entre
90 y 120, por eso es casi inevitable que nuestro
cuerpo, al escucharlo, reaccione moviendo
por lo menos un pie.
“Se altera el estado de ánimo, el humor, el estado sanguíneo. Hay un sonido repetitivo que
da un golpe”, dice este experto, quien escuchó
más de mil canciones y videos del género y
que ha investigado exhaustivamente sobre
el tema. “Sé más de reguetón que muchos
reguetoneros”, afirma con la convicción de
quien acaba de bautizar el libro De la salsa al
reguetón. Un fenómeno social, en París, Francia, donde ha vivido más años que en su tierra
natal, Venezuela.
Saúl no comprende todo el prejuicio que
existe alrededor del beat, que hace que se
muevan las guiales al garete. “En la música
del Caribe, desde la Conquista hasta hoy,
ha habido maneras de bailar que han
sido obscenas, lascivas. Cuando la salsa
llegó a Venezuela decían que era música
de negro, sinónimo de delincuencia, de
barrio, que incitaba a la violencia”, recuerda
este investigador especialista en música
popular, que ha publicado seis libros sobre
nuestros ritmos.
“No comprendo por qué lo diabolizan, no
hay nada nuevo, solo el bussines”, continúa.
La diferencia, considera, está en la
propagación, como pólvora, que tienen las
canciones y los videos de reguetón a través
de internet. Estamos en la sociedad de la
inmediatez, “de la desaparición del miedo
social al placer, la liberación de toda suerte
de represiones (...) del centro comercial
como metáfora practicable y definitiva
del Paraíso”, como escribe José Antonio
Marina en Las arquitecturas del deseo.
“VAMo A PEgArno
CoMo AnIMALES”
Nuestro ojo sigue el recorrido de un
Lamborghini blanco por curvas imposibles.
Se estaciona en la entrada de una mansión.
Sabemos que allí hasta lo más sencillo es
caro. La caricia en la retina salta a una
piscina llena de cuerpos de mujeres de
piel divina, tiradas al sol. En el centro, el
cantante, objeto del deseo de todas, de
todos.
“Si eres joven de un barrio quieres tener
tanto éxito como los cantantes. Hay muchas
mujeres que no cobran por aparecer en los
videos, simplemente quieren estar ahí, lo
esencial es valorizar al artista”, explica Saúl.
Habría que establecer una relación entre el
deseo por el dinero fácil, el poder, el estatus,
el sexo y el machismo. Le pregunto si es
una forma de mostrar la manera de vivir
de los narcotraficantes, responde que no se
podría afirmar, pero apunta que ahora en
Medellín, nueva capital del reguetón, hay
carteles no de droga sino de disqueras del
género.
Para hacer los videos de este ritmo se
buscan los personajes, el ambiente, la
luz, los cuadros, la historia. Un rato en
Youtube confirma que los cantantes más
conocidos (como J. Balvin, Maluma,
Daddy Yankee, Farruko, Nicky Jam) salen
en piezas de factura impecable, donde no
pararán de aparecer carros lujosos, mujeres
explotadas, mansiones y camas, con tomas
aéreas y cuidadosos efectos de producción
y postproducción. Brilla todo como el oro.
Esta música, que engloba otros ritmos
(el hip hop, el reggae, la bachata y el
Caracas, 26 de junio de 2016.
merengue), se inició en Panamá producto
de la influencia de música antillana que
existía en ese país. Después se movió a
Puerto Rico donde, incluso, le buscaron el
nombre: reggae más algo grande es igual a
“reggaetón”.
“La letra de las canciones han cambiado
mucho. Los cantantes principales entraron
al sistema, que los absorbió: Daddy Yankee,
Don Omar. Incluso, su vestimenta ahora
es más elegante. La nueva temática es
más romántica”, menos agresiva, podría
afirmarse. Sin embargo, la historia sigue
siendo la misma: un macho que se acuesta
con todas y que discrimina a la mujer, que
se derrite por él, sin muchos miramientos.
“Los cantantes se valen del machismo
porque no pueden alcanzar la seducción
de una mujer con sus palabras, por eso
las agreden, las presentan como sumisas
a través de su discurso”, opina Saúl.
¿Inmadurez?
“Es el hombre incitando a la mujer a ser
bella según los cánones de la sociedad
industrial, de los medios de comunicación”,
agrega, y ahí está otro de los secretos: las
mujeres son más sensibles al ritmo y la
aceleración de pulsaciones que genera. El
mercado es hábil.
“Bailando reguetón es como si estuviera
haciendo el amor”, le dijo una entrevistada
durante su investigación. Otra le comentó
que le crea sensaciones fuertes vestirse para
el baile y otra más le dijo que le encanta el
ritmo pero que detesta las letras. Contra
todo pronóstico, Saúl explica que en este
ritmo satánico “no puede haber seducción
porque es muy rápido. A diferencia de un
bolero, una salsa, un tango, donde la pareja
puede hablar”.
Concluye, entre otras cosas, que este ritmo
es producto de la modernidad, ávida por
satisfacer sus deseos al instante; para que
luego surja otro y todo comience de nuevo.
“¿Que quieren refutarme? Que escriban
otro libro sobre el tema”. Y citando a Calle
13 dice: “Se vale to’”. Pues sí, habrá que
dejar la pista de baile o la crítica amarga
para hacerlo.
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
12
MITOS
los hooligans y la década
negra del fútbol inglés
POR AndEr dE TEjAdA
@ePaleccs
IlUsTRacIÓN jESSICA MEnA
La década de los 80 fue la parte negra del fútbol inglés. Los hooligans ya no eran un fenómeno espontáneo y explosivo que manifestaba el amor al fútbol. Por esos entonces la guerra de aficionados se comenzó a organizar casi militarmente. Las bandas ya
estaban bien conformadas y suponían una especie de empresa. Por
eso, en los inicios de esta época, el hooliganismo no tuvo un choque directo con las políticas de Margaret Thatcher. Según algunos
antropólogos, el movimiento hooligan y el gobierno se parecían
ideológicamente. Así era, pues, el capitalismo popular: empresas
de hombres dispuestos a acabar con lo que tuvieran enfrente para
lograr sus objetivos. Incluso, tras la coñaza respectiva al equipo
rival, cada barra o frente o escuadrón de la muerte dejaba una
tarjeta de presentación, como si se tratara de un intercambio empresarial, que podía decir, por ejemplo: “Felicitaciones, acabas de
conocer al Manchester United’’.
podido ser antes. Cada vez se veía más la simbología derechista en
las actitudes de las barras. El problema, ahora, tenía dentro de sí un
carácter nacionalista que, llevado al extremo, como siempre, solo
condujo al fascismo. Lo interesante de los fascistas de ese tipo, de los
movimientos de neonazismo abierto, es que no tienen escrúpulos
cuando se trata de golpear a la gente distinta.
Sin embargo, como resistencia, uno de los grupos de hooligans más
temidos de Inglaterra era el de los zulús de Birmingham. Nacidos en
una ciudad con una variedad cultural notoria, la patota estaba organizada por individuos blancos y negros, apasionados todos, capaces
de intimidar a quien fuera, fundamentándose en otro tipo de camaradería: además del equipo, no importaba la raza. Su grito de guerra
era el mismo de la tribu zulú, protagonistas de la guerra del mismo
nombre, en el sur de África:“Los zulús van por ustedes’’.
En esa misma década se dio la exportación de hooligans. Las barras ya no se conformaban con el apoyo regional sino que ahora
aspiraban al nacional, y todo el desastre que generalmente nacía,
crecía y moría en las calles inglesas, después, se esparció, como una
enfermedad, por toda Europa. El apoyo a la selección inglesa generaba caos en otros sitios. Pero los hooligans ya no eran solamente
patrimonio inglés sino que también sus rivales futbolísticos tenían
el escuadrón militar, organizado como el inglés, para darles la pelea.
El fin de los hooligans, a pesar de que todavía persisten, vino tras
la tragedia de Heysel, Bruselas, en el año 1985. Tras una incapacidad de contener a los aficionados del Liverpool, quienes pasaron a la
zona de la grada en donde se encontraban los fanáticos de la Juventus de Turín, ocurrió una avalancha humana que se llevó la vida de
39 personas e hirió alrededor de 600. Desde entonces, se aplicaron
medidas extremas al problema de los hooligans. Ya no se ignoró y la
misma Margaret Thatcher participó en el cambio: se eliminarían las
gradas sin asientos, se pondría circuito cerrado de televisión y todo
Es ahí, como indican algunos exhooligans, en un documental pro- aquel que incurriera en delitos asociados al fútbol se le encarcelaría
tagonizado por el actor británico Danny Dyer, que el problema de y se le privaría del derecho —quizás el más grande derecho de un
la violencia deportiva comenzó a ser más política de lo que hubiese hooligan— de asistir a los partidos de la liga nacional.
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 26 de junio de 2016.
13
MIRADAS
CaraCas
es el poema
HOY ARRANCA EL FESTIVAL MUNDIAL DE POESÍA. 13 AÑOS
TRIBUTANDO LA PALABRA, 17 AÑOS RECIBIENDO PLOMO.
QUEREMOS EXPLICARLES A NUESTROS LECTORES POR QUÉ LA
CIUDAD ALOJA A LOS CREADORES DEL PATIO Y DEL MUNDO Y
CÓMO LE CANTAN SUS HABITANTES, CON FASCINACIÓN LOCA
POR MARLON zAMBRANO t @maRlOnzambRanO / fOtOgRafías MICHAEL MATA
Caracas, 26 de junio de 2016.
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
14
Ciudad de las altivas torres
ruidos de piedras y espinos
brotan desde los hierros profundos.
Santiago de León de Caracas.
William Osuna
“La pregunta es: ¿fue Rómulo Gallegos un gran
narrador?”, asomó Nelson Guzmán sobre una
mesa abarrotada de botellas vacías, como en
los viejos tiempos, mientras al fondo resoplaba
la alegría de la tarde, un miércoles de marchas,
bachaqueo y bohemia. Nadie respondió. Esa
misma mañana había aparecido vulnerada la
tumba del autor de Doña Bárbara, que reposa
entre los pasillos del Cementerio General del
Sur, lo que generó otra agria polémica que se
dirimió, como siempre, en los medios. “Fue un
acto vandálico”, aclaró el alcalde Jorge Rodríguez antes de que tomara impulso la tesis de
que se trató, como un escarceo a orillas del río
Arauca, de la eterna confrontación entre la civilización y la barbarie (ergo, chavistas salvajes
y opositores civilizados) que ya cobraba fuerza
tras las declaraciones de la nieta de Gallegos
y el escándalo que armó la Mesa de la Unidad. Mientras en el restaurante chino, frente
a la Cancillería, los comensales arrasaban con
las lumpias fritas y la costilla asada, Guzmán
tomaba cada vez más la pinta del sospechoso
que vuelve sobre sus pasos a recoger impresiones de su delito, como algunos reputados asesinos en serie, hasta que dijo algo afortunado
que consagró la tarde, pero no le removió el
halo siniestro de excavador de tumbas: “Venezuela es una gran escuela de poesía, porque
aquí ser grande significa utilizar el cuerpo
como experimentación”.
EN VENEzUELA TODOS roza la tierra ni está levitando: la poesía está
enterrada como una raíz profunda.
SOMOS POETAS:
DESDE LOS POETAS
LA ECONOMÍA DEL VERSO
A los lectores de esta revista en Estocolmo,
Y LAS ABUELAS,
donde se entregan los Nobel de Literatura,
HASTA MINISTROS
les interesará saber que mientras se perpe(AS), FISCALES,
tra el aniquilamiento espiritual de Venezuela
DIPUTADOS(AS), LA
mediante una campaña bestial a través de las
PRESIDENTA DEL
corporaciones de la información, se desarrolla
TRIBUNAL SUPREMO DE la edición número 13 del Festival Mundial de
JUSTICIA, LA DEL CNE Y Poesía de Caracas, desde hoy y hasta el próximo sábado 2 de julio, con la intervención de
TAREK
128 creadores nacionales y 48 del resto del
—
mundo, en el marco de una programación que
involucra 475 actividades en los 23 estados y
el Distrito Capital, que este año se realiza en
conjunto con el 26to Festival Internacional de
Poesía de Medellín.
ra vez la Cota Mil, escribir el canto a Caracas,
como una causa que no da por perdida. “La
ciudad los deja soñar a todos con lo que carecen, mientras crece su estructura coralina con
los restos óseos de quienes la conquistan”.
Quién sabe si lo hace por experimentar, pero
Víctor Bueno puede pasar por uno de los poetas expulsados de la ciudad por Platón al no
encajar en ninguna causa práctica y parecer
sospechoso siempre. “No duerme nunca la
ciudad, nunca descansa de su labor de acumular coral, mientras algunos chicos ocasionan
y obtienen la muerte violenta con un placer
casi sexual y una resignación fatal”. Vive en
la periferia, distraído en el barrio, pero no ha
perdido la capacidad de absorber con pasión
infantil las pinceladas coloridas de la ciudad
que se bosqueja cada día ante sus ojos. Se propuso, desde el día en que atravesó por prime-
Parece ser, dicen los poetas del primer cuarto del siglo XXI, que Caracas bien merece un
poema, o cien, pero no es ya un asunto de autores ascendidos, biorritmos turbados y voces
de la otredad. Tampoco es cuestión del café
del Ateneo o de la “República del Este”, nuestro “Barrio Latino” de Sabana Grande, con el
poeta Quiaragua regalándole novias a Orlando Araujo, Adriano González León recitando
y llorando en el Vecchio Mulino o el Chino
Valera cazando amazonas en el Gato Pescador.
Mucho menos es momento para bibliotecas
mohosas, plazas altamiras, galpones sifrinos y
librerías inmamables. La poesía está en la calle,
palpitando en el tráfico de palabras, en el saludo y la despedida, en el martirio del caos y la
mentada de madre, en el abrazo confraterno,
en las fachadas rotas, en el sol apostillando los
verdores del Waraira Repano, matizado por la
coreografía vespertina de las guacamayas, en
la marcha y en la cola, arriba en aquel cerro y
abajo en el Metro, donde un vendedor de bolibombas, en un gesto castizo y audaz, le recita
a una carajita brutalmente explotada: “Esas rolos de curvas y yo con este caucho espichao…”,
y sigue ofreciendo sus chicles sabor a frutas. Ni
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 26 de junio de 2016.
Las cuentas son sencillas: 17 años recibiendo
plomo, 13 años exhibiendo poesía. ¿Que la vaina está jodida? No hay duda, pero las tiranías
se cierran a la disidencia y no les gusta el verso
libre (ni la rima ni los sueños). Los poetas, a
su vez, no le cantan a lo malo ni a lo hostil, los
renglones le salen torcidos y, por lo general, le
huyen al poder. En cambio, en Venezuela todos somos poetas: desde los poetas y las abuelas, hasta ministros(as), fiscales, diputados(as),
la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia,
la del CNE, hasta el Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, a quien, por cierto, homenajean en esta edición del festival junto al músico
Francisco Pacheco. Un hecho sin precedentes
en la historia: mientras la tradición ha demostrado que la política la hacen los políticos
(para mal), en esta tierra de lirismo encendido
los poetas se arriesgan demasiado y se pasan
pa’l Gobierno.
“Tú como filósofo lo sabes bien”, le dice el poeta José Quiaragua a Nelson Guzmán en tono
de quinta ronda. “No hay que confiar en un
hombre que sea el mismo permanentemente”.
“Ninguna deuda externa, ningún riesgo-país
puede superar lo que el Universo le adeuda a
aquel muchacho oscuro que en una pensión
de Santiago de Chile, a los 19 años, se sienta a
escribir: ‘Puedo escribir los versos más tristes
esta noche…’”, nos recuerda Ivonne Bordelois
en un texto imprescindible: La palabra ame-
15
El Chino Valera se coleó en la Casa de Gallegos, con Oficio Puro
Nelson Guzmán y José Quiaragua, poetas entre dos siglos
Geraldine Giménez, una fulana
nazada, el mejor título para un libro que habla se institucionalizó y comenzó a invadir los
atajos crípticos de la burocracia. Un buen día,
de poesía.
cuenta Quiaragua, escuchó el rumor de un
tintineo de enjambre por las inmediaciones de
POETAS Y POETOS
No fue, posiblemente, la explosión sorpresi- los ministerios: eran los poetas, que al tiempo
va de algo sino un contínuum matizado por que estrenaban carnés imponían su hora loca.
los tiempos que corren. De repente, la vieja Comenzó una frenética ola de publicaciones,
guardia de la izquierda que ascendió al poder hallazgos, encuentros, apropiación y reivindiCaracas, 26 de junio de 2016.
cación de los miles de gestos olvidados de la
esencia creadora del pueblo. Empezando con
Chávez que resultó ser, además de un soldado
devenido en salvador, un lector obseso y un
promotor insaciable de la lectura.
En taller de creación literaria permanente
se declaran Los Criticarte: “estafa, estafa, tu
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
16
irrumpen en la vía hace dos años y, como
otros colectivos, han impuesto un ritmo
vertiginoso a la creación itinerante, la difusión y el encuentro con la palabra en los
espacios no convencionales.
Parece que la ampolla reventó en 2009,
cuando se acomete un atentado poético al
Festival Mundial, pidiendo que la poesía
baje de los pináculos a las comunidades.
Eran Las Fulanas Esas, poetas que le cantan
al Guarataro y a Aquiles Nazoa, quienes se
internan en el barrio y asumen el quehacer
poético como una posibilidad de intervención en las comunidades. Eso las hizo célebres, eso y, años después, el suicidio de Caneo Arguinzones, una joven y fugaz estrella
que colapsó como buena aprendiz de Safo.
Geraldine Giménez, otra fulana, no se atreve a hablar de una neovanguardia sino que
“están dadas las condiciones para tomar las
calles con la poesía, más allá de las críticas
que se puedan hacer”. Ella, Deisa Tremarias
y María José Escobar viven la calle, las asaltan en las camioneticas, proyectan levantar
una editorial cartonera y forman a los chamitos bajo una visión dinámica y transdisciplinaria. “Queremos mantener el espíritu
de lucha de Caneo”.
Los de La Mancha no creen en altares
amor es una estafa, como una empresa de
maletín, 59 millones de te quiero, 59 millones de te amo, y fui estafado como el erario
público, te chupaste las divisas de este corazón, raspaste la olla, me prometiste una lista
y recibí la prórroga de un ahora fraudulento, me prometiste una lista y recibí ambigüedades, y es que la ambigüedad también
se cree víctima política, te pareces al discurso patronal, hay empresarios que desean las
divisas y no quieren producir, hay amantes
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
que desean corazones y no quieren amar…”,
mientras suena de fondo un redoble de
tumbadoras en la plaza El Venezolano, donde los viejitos bailan a ritmo de chachachá.
Estos muchachos se suben a sus bicicletas,
grafitean los muros de la ciudad, regalan
versos y libros en los vagones del Metro y
también son sacados de los espacios culturales, pero ellos se vuelven a meter. Eddy
Meléndez, Luis José Lovera, Ariadne Alvarado, Alicia Hinojosa y Alejandro Indriago
Caracas, 26 de junio de 2016.
Hay una necesidad de expresión “de espíritus libres y juveniles”, como dice el poeta
Cristóbal Alva (Cristo), artífice de Oficio
Puro. Ellos son la evidencia de que una
vez ganadas las instituciones, la implosión
creadora se vuelve urgencia. Hoy, en los
espacios de la antigua casa de don Rómulo Gallegos en Altamira, que los alberga los
jueves cada 15 días, circulan los poetas con
una insistencia empalagosa, como adolescentes pidiendo beso. Así andan todos, en
la ciudad más viva y ecléctica de que se tenga memoria. Se reúnen en las instituciones,
en las plazas, en la calle, en la punta del cerro, en la cancha, algunas veces para hacer
poesía, otras para organizar rutas, noches
pictóricas, batidas conuqueras, ejercicios
comunales, truequeando. Por lo general,
no se pelan una marcha, andan en grupo o
dispersos armando soliloquios, tomando la
temperatura de las avenidas, voceando por
la revolución.
17
TAN FEA
LA PALABRA PEO
“¿Cómo que Cuando roza la tierra?”, se pregunta Oscar Sotillo, de La Mancha. “¿Tarek?”. Oscar es un rebelde incorregible, no
se cala vainas de nadie y está en peo constante contra la injusticia. Los “manchados”
llevan más de 13 años en la brega, escribiendo, radiando, editando, militando, un
trabajo pionero en el marco del proceso
político que vive el país. “La poesía en Venezuela es silvestre, viva, está en la calle, en
la gente, y si la sociedad se está moviendo la
poesía se está moviendo”. Janeth Rodríguez
y Francisco Issa asienten, también son activistas del Colectivo Editorial junto a una
lista inmensa y nutrida de expertos en todo
y amantes de las causas imposibles. “A orillas del estadio no he almorzado / Dejarme
mordisquear por el álgebra de los sueños
/ Nos llenamos de cosas que nos saquean
el alma / No hablo de jaurías virtuales / En
complicidad colectiva amanece la vida”,
improvisan un cadáver exquisito y me lo
pasan por correo, porque el territorio virtual es otro universo conquistado. Ahí han
impuesto parte del ritmo huracanado con
el que están masificando su producción (en
tiempos de escasez de papel) y comunicando las buenas nuevas de un tiempo convulso y restaurador. Están preparando su propia cumbre para agosto: el festival de poesía
realenga, con un manifiesto común por la
paz y el optimismo.
“Por algo Gustavo Pereira le dijo a José Vicente
Rangel que a él la poesía no le había servido
para sustraerse del mundo, sino para sumergirse en él”, dice Luis José Lovera, de Criticarte,
quienes apuntan sus blasones hacia la edición Criticarte: poetas de a pedal
de una publicación plegable y su fanzine.
Todos son invitados y activistas permaCristo, quien en el marco del festival bautiza- nentes del Festival, de las ferias de libros,
rá su esperado poemario Mosaicos del viento, de los encuentros y las improvisaciones. Se
editado por Monte Ávila Editores, es cauto: han apoderado, pacíficamente, de la Cara“En general hay una fuerte impronta del mo- cas patrimonial, la recuperada, la formal,
mento político, pero prevalece el interés por la informal, la maleva, la ambulante, la
hacer un buen trabajo literario. El proceso quieta, la de arriba y la de abajo. Son parte
político deja su legado en algunas inquietudes, del mobiliario de Café con Letras, El Tepero los temas de creación refieren a las gran- cho de la Ballena, La Casa de las Primeras
des aspiraciones del ser contemporáneo en un Letras, Tiuna El Fuerte, El Eje del Buen Visentido amplio, universal”.
vir, La Casa de Bello, los chinos del centro,
Caracas, 26 de junio de 2016.
los auditorios del aparato burocrático. Por
andar vibrando también andan inquietos,
siempre inconformes, como corresponde a
todo revolucionario, pero también andan
haciendo muchas cosas con casi nada y
como pocos. Ellos (y tú, y nosotros) son el
testimonio vivo de que si hay una materia
prima inagotable en Venezuela es la palabra; además, es gratis, no es acaparable y,
por sobre todas las cosas, se da en abundancia.
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
20
CRÓNICAS OFICINESCAS
Carretera
POR REINALDO ITURRIZA
@REINALDOI
ILUSTRACIÓN FRANKLIN ALVIÁREZ
Agarrar carretera bien temprano, cien kilómetros por hora, que
del apuro solo queda el cansancio, vamos a pararnos en aquel
ranchito a ver cómo sabe este café, ¡uf!, calientico, descubrir las
distintas versiones de desayuno criollo, el banquito de madera o
la sillita de plástico, ¿no tiene mantequilla, señora? Papelón con
limón, ese mismo es.
cuando creíamos haber llegado a nuestro destino, descubrimos
que estábamos en Valera.
Otra noche, rumbo a Amazonas, debimos parar en San Fernando
de Apure. Nos alojamos en un hotel de mala muerte, de esos que en
Puerto La Cruz llevan por nombre Venus, Júpiter o Saturno. Un aire
acondicionado que apenas echaba aire, y mucho menos enfriaba, un
colchón deforme, un veterano de esos que uno se imagina héroe de
mil batallas, de esos que ha soportado de buena gana todas las cargas
porque en el amor, como en la guerra, todo se vale. Todo bien, incluso
la almohada que parecía rellena de estopa, hasta que intenté conciliar el
sueño. Entonces, entendí por qué algún huésped garabateó en el papel
ese que pegan en las puertas de las habitaciones con la información de
los servicios que presta el hotel, “Las chiripas son gratis”.
Era fácil saber cuándo Hugo estaba despechado porque iba y se
lanzaba una retahíla de emepetrés del tipo chatarritas, o baladas
más bien contemporáneas, de esas que le cantan al amor perdido
o al amor nunca encontrado. Será de tanto cantar tan mal y repetir tantos lugares comunes. Lo peor es que se las sabía. Uno lo
dejaba escuchando su cosa, hasta que ya estaba bueno y había que
tomar medidas para que todo volviera a la normalidad. Entonces
Maiker ponía uno de Eddie Santiago y eso sí es música, damas y
caballeros. A veces me llevaba unos de Palmieri para alternar, pero A la mañana siguiente, de nuevo: poco a poco, el café, el tarantín,
también porque es importante culturizarse, no vaya a ser que tú no el desayuno, la conversación casual, las sonrisas.
hayas escuchado a ese monstruo y no sepas nada de nada.
Más allá de todo chauvinismo, Venezuela es esa hermosura que
Tantas historias. Por ejemplo: andando con los muchachos se nos revela cuando uno baja los vidrios y presta atención. Es ese
aprendí a desconfiar profundamente de los gepeese. Uno de esos aroma a país real que lo impregna todo cuando el carro se para,
aparatos nos tuvo recorriendo los confines del estado mientras uno abre la puerta, pone los pies sobre la tierra, toma aire, estira
buscábamos la ciudad de Trujillo. Bien entrada la madrugada, los brazos. Cómo no amarla. Dígalo ahí, Hugo.
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 26 de junio de 2016.
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BOLEROS QUE CURAN EL ALMA
“La vida es un sueño”…
eL boLero de arsenio
POR HUMBERtO MáRQUEz
@EPALECCS
ILUSTRACIÓN JULiEtNyS ROdRígUEz
@jULIETNyS
La primera vez que uno escucha Después que uno vive 20 desengaños qué
importa uno más… se activa el personalizador de situaciones sentimentales y uno termina pensando: “Que es una raya más pa’ un tigre”. Y si el
bolero sigue diciendo hay que vivir un momento feliz, hay que gozar lo que
puedas gozar, porque sacando la cuenta, en total, la vida es un sueño. ¿Para
qué más?
Ahora bien, no todos los boleros dicen lo que son ni sus inspiraciones son
lo que parecieran ser. En Cuba, el hijo de Luis Marquetti me contaba que
su padre nunca estuvo en un cabaré ni fue infiel y escribió “Plazos traicioneros”; o “Tú me acostumbraste”, de Frank Domínguez, fue dedicado
a un hombre porque era gay.
El caso de Arsenio Rodríguez es más triste todavía, por su invidencia. Max Salazar cuenta en Herencia Latina: “La inspiración ocurrió
en 1947 en Nueva York, en un examen de sus ojos con el Dr. Ramón
Castroviejo, de los primeros en desarrollar trasplante de córnea. Miguelito Valdés le habló de Castroviejo, grabando en el Centro Hispánico de la Música. Según Mario Bauzá, Miguelito tenía conocimiento
de una operación exitosa, en la que el doctor restauró la vista a una
persona. Por tal razón Miguel nos solicitó a Macho, a Federico Pagani y a mí promover un baile, llamado El Rayo de Luz, para recoger
fondos en el Hotel Diplomático con las bandas de Machito, Marcelino Guerra, Miguelito Valdés, Chano Pozo, Olga Guillot, Graciela,
Daniel Santos y Xavier Cugat”.
El día de la verdad Chano, Miguelito, Olga Guillot y su hermano Raúl
acompañaron a Arsenio a lo de Castroviejo, el examen demoró minutos
y les dijo: “Por el momento es nada lo que puedo hacer para restaurarle la
vista. El paso final en este tipo de operación es el trasplante de córnea, la
cual está conectada con el nervio óptico. Su nervio está muerto”. Arsenio
y sus amigos regresaron al apartamento de Mariana. Arsenio se tiró en la
cama y tomó una siesta. Media hora después, Raúl oyó la voz de Arsenio:
“Raúl… ven acá… trae papel y lápiz”. Raúl entró al cuarto, se sentó en el
borde de la cama y Arsenio le dio instrucciones para escribir el bolero.
Hay muchas versiones. Recomiendo la de Willie Torres del disco Pachanga at the Caravana Club con Charlie Palmieri y su charanga La Duboney.
La de Ismael Miranda y Jerry Rivas en un solar le ronca el mambo, la de
Rosalía Montalvo en el disco Cumbanchando con Arsenio. La de Benny
Moré solo y con Pedro Vargas. Bienvenido Granda con la Sonora Matancera y la de Watussi, para cerrar. Banquete dominguero, pues. ¡Salud!
Caracas, 26 de junio de 2016.
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SOBERANÍAS SEXUALES
Los nuestros
POR NAiLE MANjARRÉS
@eRchOs
ILUsTRAcIÓN jESSiCA MENA
Miércoles de marcha, de esas pacíficas, donde golpean a policías, por las que
pasáis
y sabéis:
habrá
verguero,
unauna
microguarimba
o se
propagará,
que pasáis
y sabéis:
habrá
verguero,
microguarimba
o se
propagará,como
herpes
digital,digital,
el rumor
un saqueo.
Cierran Cierran
las estaciones
del Metrodeldesde
como herpes
el de
rumor
de un saqueo.
las estaciones
Plaza
a Chacao,
tocaa Chacao,
caminar. toca
Son caminar.
tiempos de
MetroVenezuela
desde Plaza
Venezuela
Sondefiniciones
tiempos dey yo,
que
siempre preferí
estar
sola que
mal acompañada,
a quien cuida
definiciones
y yo, que
siempre
preferí
estar sola queagradezco
mal acompañada,
yagradezco
satisface la
retaguardia:
compañero.
a quien
cuida yelsatisface
la retaguardia: el compañero.
Compañero... ¿con qué se come eso? Tener
Tener precisado
precisado el
el concepto
concepto ee irlo
irlo modelando,
cualcual
escultura,
de acuerdo
a la acoyuntura
es imprescindible
para no
modelando,
escultura,
de acuerdo
la coyuntura
es imprescindible
perder
tiempo.niSitiempo.
hacemos
fugazuna
búsqueda
término,
para noenergías
perder ni
energías
Si una
hacemos
fugaz del
búsqueda
delcompañero
quien comparte
concomparte
otrx la estancia,
unlatrabajo,
la práctica
de un
término,escompañero
es quien
con otrx
estancia,
un trabajo,
la deporte,
ideas
políticas
o que
pertenece
partidoalo mismo
asociación
sindical.
práctica
de un
deporte,
ideas
políticasalo mismo
que pertenece
partido
Ahí,
un concepto
bonito,
pero ¿suficiente?
Dejó pero
de serlo
tiempo atrás,
o asociación
sindical.
Ahí,gremial,
un concepto
bonito, gremial,
¿suficiente?
cuando
me interpeló
un despecho:
“¿Si fueras
hombre,
Dejó deuna
serlopsicóloga
tiempo atrás,
cuandodurante
una psicóloga
me interpeló
durante
quisieras
ser
como
él?”.
Seas
o
no
feminista,
si
miráis
a
tu
lado,
a
quien
te lleva
un despecho: “¿Si fueras hombre, quisieras ser como él?”. Seas o no femide
la
mano
y
tu
respuesta
ante
esa
interrogante
es
un
NO
tajante,
bien
podéis
nista, si miráis a tu lado, a quien te lleva de la mano y tu respuesta ante esa
ir
redireccionando
la
pelvis
y
la
vista
a
otros
personajes.
interrogante es un NO tajante, bien podéis ir redireccionando la pelvis y
la vista a otros personajes.
En la práctica, resulta que el compañero no solo sabe hacer arepas, tam- bién
es
paterna
y materna
sus dos hijas
Victoria
Valeria
y se sometió
Enfigura
la práctica,
resulta
que elde
compañero
no solo
sabeyhacer
arepas,
tam- a
una
para noy poner
en de
riesgo
mi hermana,
biénvasectomía
es figura paterna
materna
sus con
dos otro
hijasembarazo
Victoria yaValeria
y se su
compañera.
sometió a una vasectomía para no poner en riesgo con otro embarazo a
mi hermana, su compañera.
El compañero no censura tu cadencia. Es ese del que mi tía dice: “No nos
daban
ni un año
yo parecía
el muy
centrado.
Pero
El compañero
nocasados
censuraporque
tu cadencia.
Es eseloca
delyque
mi tía
dice: “No
nosen 20
años
hacasados
insultado”.
dabanjamás
ni unme
año
porque yo parecía loca y el muy centrado. Pero
en 20 años jamás me ha insultado”.
Ese, curiosamente, no marcha ni escribe, tampoco cocina, pero lava las pantaletas
con frenazos de
novia mientras
a supero
hijo lava
Aarón a
Ese, curiosamente,
no sangre
marchadenisuescribe,
tampocoayuda
cocina,
hacer
las tareas.con
Ese,frenazos
sin tarimadenisangre
rating, de
mesu
enseñó
conviviencia.
las pantaletas
noviademientras
ayuda a
Ese,
si yaAarón
tiró laatoalla
no lava,
te presta
la batea.
te devora
su hijo
hacery las
tareas.
Ese, sin
tarimaTenialienta
rating,cuando
me enseñó
la
Te sube en una montaña rusa para que vueles, sueñes, despiertes y
detristeza.
conviviencia.
te repite: “Eres necesaria. Recupera tu amor por la vida, es urgente".
Ese, si ya tiró la toalla y no lava, te presta la batea. Te alienta cuando te
Ese
no escrutina
fuera unarusa
patología.
Havueles,
intimado
con candevora
la tristeza.tuTedeseo
subecomo
en unasi montaña
para que
sueñes,
tidad
y
calidad
de
felinas
en
distintos
continentes,
pero
te
mira
como
saliera
despiertes y te repite: “Eres necesaria. Recupera tu amor por la vida,si es
luz
de
tu
mente
y
tu
vagina.
Ese
recupera
espacios
y
los
llena,
no
como
masilla
urgente".
sino con energía crea- dora, chavista. Ese aún no sabe que lo respetan, está
muy
ocupado
respetando
admi-sirando
belleza.
Ese, te
dice
"si soy un
Ese no
escrutina
tu deseo ycomo
fuera la
una
patología.
Ha
intimado
conclavo,
estoy
sacando
puras
tachuelas".
Ese,
no
te
deja
en
el
aire
y
te
sorprende
con un
cantidad y calidad de felinas en distintos continentes, pero te mira como
"¿llegaste?
Vamos
por más,
si saliera luz
de tu mente
y tuquiero
vagina.disfrutarlo y tardarme, tenme paciencia"
"El que tal" muestra gratitud por tu presencia. Como Saramago a Pilar, como
Galeano
a su Helena.
losno
importantes,
el resto,
piedritas
en creael zapato,
Ese recupera
espaciosEsos
y losson
llena,
como masilla
sino con
energía
que
el gusto y como mi hija dice "se quitan caminando", degustando y
dora,afinan
chavista.
formando a los imprescindibles: los de ir a suntuosos hoteles en los buenos
momentos,
y los que
del pan
con queso
en los difíciles.
Los ycompañeros
Ese aún no sabe
lo respetan,
estárayado,
muy ocupado
respetando
admipa'
la crisis.
Los nuestros. Sí, existen.
rando
la belleza.
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 26 de junio de 2016.
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ENTREVISTA
el monje
de jesuitas
eN LA eSQUINA de JeSUITAS HAY UNA CASA eN dONde
TOdOS VIVeN dIFeReNTe AL CARAQUeÑO PROMedIO.
eL MONJe de eSTA CASA NOS CUeNTA SU HISTORIA
BIeN eNTeRRAdA eN LAS TIeRRAS deL SUR
POR ANDER DE TEJADA @ePaleccs / FOtOgRaFías ENRIQUE HERNÁNDEZ
Caracas, 26 de junio de 2016.
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
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Jamás habíamos entrado a ese lugar. Decidimos ir sin pensarlo mucho. Subimos por
el bulevar Panteón, adornado con la gente
de las instituciones que sale a almorzar y,
tras una cuadra de conversación, paramos
en una casa, en la esquina de Jesuitas. En su
fachada, casi que obstaculizando graciosamente la puerta, algunos miembros del sitio
estaban vendiendo sus productos: libros,
jugos, hamburguesas y shawarmas vegetarianos. Tengo amigos que han comprado y
siempre los han halagado. En verdad, más
que su increíble sabor, ya que no hay hamburguesa llena de sabor que por dentro no
tenga un tolete jugoso de carne, lo increíble es el precio. No pregunté porque no me
tocaba el pichón, pero hace tres meses costaban 300 bolívares. Estábamos en la casa
Vrinda, lugar donde se congrega un grupo
de hare krishnas. De donde provienen, generalmente, los tres o cuatro hombres que
se ven en los suelos del centro de Caracas
tocando su música y promocionando sus
libros.
Nos recibió un señor alto, con el pelo rapado y con su ropa típica de la India. Es el
director de la casa. Parecía un hombre triste
o no muy entusiasta, si acaso. Quizás, a final de cuentas, fuera un tímido más, cosa
que no es reprochable, y mucho menos si
lo reprocha otro tímido como yo. Digo esto
porque lo vi sonreír pocas veces, pero las
tres fueron por algún detonante similar. La
primera fue cuando le pregunté por alguna
experiencia gratificante en sus años de labor. La segunda fue cuando, en medio de
las fotos, nos acercamos a un jardín interno
y un señor, frecuentador de la casa, se burló
de sus poses. La tercera fue cuando subimos unas escaleras apretadas y dimos con
un salón cubierto por una alfombra que no
se pisa, a menos que sean pies sin zapatos, y
vio a los miembros más jóvenes de su casa
tocando canciones religiosas.
La historia de hoy es la historia de este señor. Cuando me dijo el nombre no entendí
nada. “Pero si me habla como argentino”,
pensé. Después recordé que los hare krishnas, aunque hayan nacido en Barlovento
o sean suecos de pies a cabeza, terminan
usando sus nombres indios. Él se llama
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
“NoS QUEDÁbAmoS
EN CASAS DE fAmILIA.
RECUERDo QUE EL
PRImER DíA QUE
LLEgUÉ A CARACAS
CoNoCí gENTE TAN
CHÉVERE QUE PENSÉ
QUE DEbíAmoS
TENER UN CENTRo
AQUí. CoN UNo DE
mIS ComPAñERoS
DECIDImoS AHoRRAR
PARA ComPRAR UN
TEmPLo EN CARACAS”
—
Thakur Das. Nació en Rosario, Argentina, y llevó una vida sin altibajos, bastante
apegada a la institucionalidad, a lo que se
conoce en la sociedad burguesa como normal u óptima. Creció en su casa, fue al colegio, después asistió a una universidad y
se graduó de abogado. Después trabajó por
muchos años en una empresa de turismo,
cosa que le dio estabilidad económica y le
permitió viajar por muchos sitios del mundo. Era un ejemplo, en carne y hueso, de la
buena vida de la clase media alta con suerte.
Después lo abandonó todo en un ejercicio
de desapego propio de los más valientes. Se
olvidó del pasado, de la seguridad y decidió
intentar otra cosa.
a leer más los libros. Como un año después
visité unas comunidades en la Sierra Nevada de Colombia, me quedé una semana y a
partir de ahí empezó el cambio más radical.
Decidí dejar mi trabajo y probar un año con
mi nueva vida.
—¿TE AfECTó ESE CAmbIo
RADICAL DEL QUE HAbLAS?
—Al principio, claro. Fue gradual, porque
uno está acostumbrado a cierta comodidad
e independencia y elegir la vida de misionero o de monje, en cierto modo, es un cambio fuerte. Ha sido una vida mucho más
simple pero mucho más satisfactoria. Uno
conoce gente muy linda y la experiencia de
compartir es muy alegre. Es como se dice
por ahí: una vida simple pero con pensamiento elevado.
—¿Cómo LLEgASTE A CARACAS?
—Nosotros viajábamos entre Argentina
y Colombia, que es donde está la mayor
cantidad de nuestros centros. Resulta que
yo nunca había venido a Venezuela. Era
un país que no conocía, y hace cuatro años
atrás un amigo me dijo que debíamos venir
a predicar a Venezuela. Entonces, lo hicimos para dar una gira, sin conocer nada.
Nos quedábamos en casas de familia. Recuerdo que el primer día que llegué a Caracas conocí gente tan chévere que pensé que
debíamos tener un centro aquí. Con uno de
mis compañeros decidimos ahorrar para
comprar un templo en Caracas. A partir de
ahí estuvimos como tres años ahorrando,
con la ayuda de amigos, de las iglesias de
—Soy un monje de Argentina. Pasé como otros países, hasta que pudimos encontrar
20 años conociendo la cultura del yoga y esta casa tan especial.
la meditación. Soy abogado de profesión,
pero en los últimos años comencé a sentir —¿Y VISITARoN ToDA AmÉRICA
que materialmente estaba muy bien, sí, pero LATINA?
que tenía una carencia. Faltaba algo que le —Casi toda, salvo algunos países de Centro
diera sentido a todo, entonces empecé a via- América.
jar por distintas partes del mundo y dentro
de esa búsqueda empecé con la práctica del —¿Y EN oTRA PARTE
yoga, con un profesor muy viejito, como DEL mUNDo?
de 85 años. Desde las primeras veces que —En la India tenemos centros. Estuve allá
fui sentí que era una disciplina que le daba hace como seis años estudiando filosofía,
respuestas a mis necesidades internas. Me meditación. La India es un país muy místidio calma, me dio serenidad. Gradualmente co. Es una cultura muy distinta. Claro, hoy
empecé una etapa de cambios: me hice ve- en día la India está muy influenciada por la
getariano, empecé a visitar centros de yoga, cultura occidental, a través de la televisión,
Caracas, 26 de junio de 2016.
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La música de sus amigos, una de las cosas que hizo reír a Thakur
de las películas; pero igual todavía tiene un
legado cultural muy grande, especialmente
en ciudades chicas en donde están los templos. Realmente se vive la espiritualidad de
una manera muy inspiradora.
—¿ALgUNA ExPERIENCIA gRATIfICANTE QUE TE HAYA SUCEDIDo EN ESoS VIAJES?...
Fue la primera vez que se rio. “Por fin”, pensé. Él miró hacia arriba y se puso a rememorar. Dijo que hay muchas historias, pero
decidió contarme una reciente: “Hace poco
sacamos un libro que se llama Mensajero de
amor, que lo fuimos trabajando de noche.
Prácticamente fueron seis meses acostándonos a eso de la una, dos de la mañana
para poder trabajar en el libro. Resulta que
salió y la primera semana llega una señora, con el libro en la mano, y nos dice que
quiere agradecernos porque “estaba en una
situación muy difícil en mi vida. Estaba
pensando en terminar con ella, pero me llegó este libro a las manos y en ese momento
hubo un cambio”. Hoy en día sigue viniendo y hace yoga y meditación.
En el jardín interno de la casa, decorada al estilo indio
Caracas, 26 de junio de 2016.
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
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DesDe la Raíz
DESHOJAR CARACAS (II):
CONSTRUCCIÓN PARA LA EDUCACIÓN
Por DulCe MeDina
@ccsdesdelaraiz
Las edificaciones educativas no necesariamente acompañan los orígenes de la ciudad. En testimonios, que datan de comienzos de 1800, se
relata que para finales del siglo XVII se contaba
con un colegio, a cargo de la Iglesia. Posteriormente, entre 1725 y 1727, se instala la primera
universidad, quedando anexa al edificio del
colegio. En un primer momento se ubicaba en
los espacios del Seminario de Santa Rosa, en la
esquina suroeste de la Plaza Mayor (hoy Plaza
Bolívar), de los que actualmente se conserva la
Capilla Santa Rosa. Con el tiempo la universidad fue trasladada al Convento de San Francisco. No existen documentos gráficos que muestren los espacios del colegio y la universidad
en sus primeros años. Sin embargo, la imagen
que ha perdurado en el tiempo es la simbólica fachada de la universidad, ya trasladada al
Templo de San Francisco, tras la remodelación
impulsada por Guzmán Blanco, quien encargó
la obra al arquitecto Juan Hurtado Manrique.
Del siglo XIX se conservan pocas edificaciones educativas y el Palacio de Las Academias (antigua universidad). Es en 1900
cuando se intensifica la construcción de
espacios educativos. En el censo de patrimonio, levantado por el Instituto de Patrimonio Cultural para el año 2009, Caracas
cuenta con más de 80 instituciones educativas, entre escuelas, colegios, institutos y
universidades, declaradas patrimonio. La
mayoría de ellas construidas entre 1930
y 1970 de la mano de reconocidos arquitectos como Luis Malaussena, Carlos Guinand, Tomás José Sanabria y Carlos Raúl
Villanueva, entre otros. Queremos a continuación recorrer algunos de estos espacios
que, de seguro, muchos conocen sin saber
su valor arquitectónico y urbano.
Parroquia El Paraíso
1930
Sede del Instituto Universitario de Tecnología
Industrial, antigua sede de
la Fundación Venezolana
de las Ciencias Naturales.
Arquitecto: Carlos Guinand
1933
Unidad Educativa Edoardo
Crema, antiguo Hipódromo
de El Paraíso. Ingeniero
André Potel bajo las
directrices del arquitecto
Carlos Raúl Villanueva
1935
Antiguo Liceo Caracas,
primera sede del Instituto
Pedagógico de Caracas.
Arquitecto: Cipriano
Domínguez
Parroquia Santa Teresa
1939
Grupo Escolar Francisco
Pimentel. Arquitecto:
Carlos Raúl Villanueva
Parroquia Santa Rosalía
1939
FOTO MICHAEL MATA
Unidad Escolar Gran Colombia. Arquitecto: Carlos
Raúl Villanueva
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPale CCs
Caracas, 26 de junio de 2016.
ruta y tiempos de los
espacios para la educación
Desde la simbólica fachada de la primera universidad de Caracas, que ilustra los títulos de
la UCV, hasta las obras modernas del siglo XX
podemos ver decenas de construcciones emblemáticas que conforman, en su conjunto, la
infraestructura educativa de nuestra ciudad.
No vamos a entrar en detalles de lo que fueron,
y son, las políticas educativas ni la brecha enorme que hay entre lo que significó en la Cuarta
la “educación gratuita”, como una migaja para
el pueblo, que en su momento se fue desmantelando para pasar a un modelo educativo
privado, y lo que es la educación gratuita en
Revolución, consagrada como un verdadero
derecho que, entre otras cosas, ha garantizado
los mayores índices de escolaridad de nuestra
historia. En este espacio solo queremos mostrar la representativa arquitectura, incluso de
valor patrimonial, de corte educativo, que muchas veces pasa desapercibida en nuetra dinámica cotidiana.
27
GASTRONOMÍA
PICHONES DE SIBARITA
o
ir
e
sg
bl
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e
la
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u
e
u
p
p
s
A
Im
Se
Los goLfeados
de La guaira
Calidad
Ambiente
POR REiNALdO GONzáLEz d.
@OdlanieRØØ
FOTOGRaFÍas ENRiquE hERNáNdEz
Atención
El francés Brillat-Savarin, gastrónomo y filósofo del buen comer, consideraba que una
comida sin queso es como una bella mujer
sin un ojo. Una variante local y más específica advierte que un golfeado sin queso es
como Ogleidis “La Niña” Suárez sin un ojo…
Las horas previas a la Batalla de Campeonas,
realizada el pasado sábado 18 de junio en el
Domo José María Vargas de La Guaira, fue
el momento propicio para comer uno, dos
y hasta tres golfeados con queso, entre tres,
en El Paraíso de los Golfeados, ubicado en
la avenida Intercomunal de Macuto, antes de
llegar a la bajada de El Playón.
to
acu
icio
de M
l
Ediftillas
a
An
Intercomun
Hotelibe
Olé Car
El Paraiso de
los Golfeados
La idea de un golfeado de calidad tiene
implícita la colocación de un consistente
pedazo de queso de mano o telita sobre la
caracola esponjosa y acaramelada que surge
de meter al horno los cortes de un rollete de
masa de harina de trigo, levadura, mantequilla, azúcar, papelón rallado, huevos y un
toque de sal como principales ingredientes.
Es muy importante que el queso sea fresco
y no haya sido previamente refrigerado. La
nevera es el más insolente de sus enemigos
(los del queso).
“Hay quesos artesanales y quesos industriales que imitan estilos y presentaciones foráneas, pero los quesos frescos venezolanos
son únicos, inigualables, tienen corta vida
porque son hechos para consumo inmediato
y saboreados en su momento son magníficos
exponentes de lo mejor de la gastronomía
nacional”, dice Miro Popic en su obra Comer
en Venezuela.
hORARiOS
De lunes a domingo
De 6:30 am a 10:00 pm
PRECiOS
Golfeado solo: 400
Golfeado con queso: 600
FORMAS dE PAGO:
✓ Efectivo
Cesta Ticket
✓ Débito
Crédito
En El Paraíso de los Golfeados la clave
está en la mezcla de lo dulce y esponjoso
del golfeado y lo salado y jugoso del queso.
Por ello, forma parte de mi personalísima
Ruta del Golfeado que, además, incluye a
Pan 900 (bulevar de Sabana Grande), El
Rey de los Golfeados (Km 18 de El Junquito) y Los Golfeados de Los Teques, que está
en Carrizal (no deben confundirse con Los
Golfeados de Los Cerritos, que sí están en
Los Teques pero son paliduchos y nada esponjosos).
¿Que algunos son capaces de comer golfeados con un queso frío y, por tanto, carente de
la frescura sugerida? ¿Que otros poco repa- los piden sin queso por motivos de salud Al final del día, Ogleidis propinó un nocaut
ran en que el queso empleado sea duro y ra- u otras razones fútiles? Para ustedes no es fulminante y conservó sus dos ojos y toda
su humanidad.
llado? ¿Que incluso hay seres humanos que este escrito.
Caracas, 26 de junio de 2016.
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
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crítica y media
la trama cotidiana
tras
el discurso
LA PUNTA DEL ICEBERG
Estábamos esperando que pasaran los
minutos restantes para darle entrada
al público, un tipo de barba, que seguramente era (o es) propietario de una
pequeña cuota de poder, le dio entrada
previa a una pareja. El tipo de barba los
alojó en unos puestos no del todo buenos. Al lado mío había un técnico de
luces que amigablemente le advirtió que
si venía alguna gente de protocolo los
iban a sacar, que mejor los hiciera esperar en la puerta. La cosa fue como una
ofensa: “¿Quééé? ¿Quiééén?”. El tipo de
barba era el retrato perfecto de la indignación. El técnico le informa que el día
anterior habían sacado a la esposa del
director. “¡Pues que venga y me lo diga
a mí!”. Realmente provocaba susto la actitud. Yo miraba el suceso con la certeza
absoluta de que semejante despropósito
era superior a cualquier cosa que luego
se vería en el escenario. Es decir, tuve
un mal presagio, porque lo que luego se
vería en el escenario era la pieza que yo
estaba proponiendo como director y escritor: La punta del iceberg.
Hay que decir que tanto la actriz (Valentina Garrido) como los dos actores (Leonardo Aldana y Horacio Méndez) resuelven a cabalidad sus personajes y, además,
logran una relación de empatía con el
público que permite que se desentrañe
la intencionalidad actoral y la función de
los personajes. La proposición y uso de
cajas de cartón vacías como dispositivo
escenográfico y, al mismo tiempo, como
metáfora significativa funciona a cabalidad. De hecho, le proporciona cierta vitalidad a la puesta en escena. No puede
decirse lo mismo de la luz: no terminó
de dar con las claves de la proposición
escénica. Seguramente, dada la experiencia y calidad del diseñador de luces
(Víctor Villavicencio) no hubo suficiente trabajo del director en este sentido.
Sin embargo, no puede achacársele a la
iluminación cierta disfuncionalidad que
sufre el espectáculo sobre, todo a partir
del segundo acto.
Hay un momento en que la representación se pone pesada, uno lo siente en el
público, que ha venido participando activa y positivamente durante la primera
mitad. Luego se percibe un alejamiento
que se mantiene hasta la cuarta parte,
cuando parece recuperarse la atención y
relación entre público y espectáculo.
Mucha gente dice que todo esto es aprehensión del director, que está bien como
está. Sin embargo, las próximas funciones tendrán a un público diferente frente a una puesta modificada. Esa es parte
de la maravilla del teatro.
Por Rodolfo Porras
SECRETO "REVELADO".
La distorsión que hace el cine
de la historia, digamos, es un
"subgénero" que posee una
recurrencia febril en la cinematografía occidental. Esta dudosa veracidad histórica no se
circunscribe al cine de ficción, el cine documental
arroja no pocos dislates en este respecto. A lo
interno del "subgénero" el cine bélico es fuente
inagotable de desinformación, resaltando aquella
donde la heroicidad de Occidente se adorna con
letras mayúsculas en detrimento del papel que
jugó el Éjercito Rojo durante la II Guerra Mundial.
Así, El código enigma (The imitation game, Reino
Unido-EEUU, 2014), filme que fue galardonado
con un Oscar por su guión adaptado, relata la
revelación de un top secret: las vicisitudes de
Alan Turing en la fabricación de una máquina que
ayudara a descifrar Enigma, sofisticado aparato
alemán que cifraba los mensajes del Éjercito
nazi. No es difícil advertir que Turing logra su objetivo: descifrar lo indescifrable y así contribuir,
de "forma decisiva", a ganar la guerra en toda
Europa. La particular característica de ser un
ultrasecreto recientemente revelado, no solo le
provee de un halo de "irrefutable" veracidad sino
que arroja a la papelera parte fundamental de
la historia de esa conflagración global. Además,
toda esta tesis se antoja justificada —y está velada— por una historia de intolerancia e injusticia:
después de la guerra Turing fue condenado por
indecencia (era homosexual en un país donde
dicha condición era ilegal hasta 1967) y se le sometió a una atroz castración química. El hombre
que hizo posible el triunfo aliado fue sometido al
escarnio: marquesina lacrimógena que cataliza
el fraude histórico.
Suponer que la aparición de esta película en los
actuales momentos, donde se fragua a pulso una
nueva guerra fría, es casualidad constituye un
candor inadmisible. El objeto, como siempre, es
hacer preeminente a Occidente sobre Oriente.
Por supuesto, para defenestrar de la historia
los 27 millones de víctimas de la Unión Soviética
durante la II Guerra Mundial y la conquista de
Berlín por parte del Éjercito Rojo (ganador del
conflicto en Europa) hará falta mucho más que un
happy end.
Rodolfo Castillo
@magodemontreuil
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPaLe ccS
Caracas, 26 de junio de 2016.
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minicrónicas
MI COMPAÑERA GRABADORA
Si mi grabadora hablara les diría tantas cosas, relataría todas las hazañas que hemos
vivido juntos, la proeza de entrevistar una
gran cantidad de personas, extensas conversaciones y breves testimonios. Con ella
me enamoré del periodismo, descubrimos
juntos la razón del oficio, las calles y nos
enfermamos con su realidad; desde ese momento ya no hemos salido de ese círculo
vicioso.
Recuerdo que fue un regalo de mi padre en diciembre del año 2010 y la estrené entrevistando a diferentes músicos para un programa de
rock —Corriente rock— que transmitíamos en
una emisora comunitaria de San Francisco de
Asís. Jamás pensamos que lo que estábamos
haciendo era periodismo.
Y el tiempo fue siguiendo, las circunstancias cambiando. Por cosas del destino llegué a trabajar en una canal de televisión
del estado Aragua y el periodismo se empeñó en mí y me enseñó sus bondades, y
mi compañera grabadora fue testigo de ese
momento; alguien me dijo: “Jamás saques
la grabadora del bolso, siempre llévala contigo”, y así ha sido.
Hoy mi grabadora ya no luce como cuando
me la regalaron, el tiempo es inclemente.
Pero ella es el ejemplo de una vida intensa,
de mil aventuras. Es el reflejo de la madurez
y la pasión por escuchar y relatar las historias de los demás.
FOTO ENRIQUE HERNÁNDEZ
Podrán venir otras grabadoras, celulares inteligentes y miles de aparatos más, pero ella
es mi compañera del camino, siempre te recordaré, contigo me inicié en el periodismo
y allí vamos. Gracias, mil veces gracias…
POR EMILIO PINO SALINAS
Caracas, 26 de junio de 2016.
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPaLE ccs
LOS ÁRBOLES
POR INDIRA CARPIO
@indira_carpio
MIEDO
DE ANDREA COTE (COLOMBIA)
Ese transformar de los árboles en
muebles, ¿no es un suplicio monstruoso? El árbol, hecho leña, va a concluirse más pronto, pero antes sentirá
flamear su espíritu en las lenguas
inquietas de la llama y en las estrellitas de las chispas; saciará su afán de
ascención y de cielo subiendo hecho
humo, hecho nube, él, que siempre
estiraba la verde cabeza de su copa a
Por Juana de Ibarbourou (Uruguay)
¿DÓNDE ESTÁN
LOS HOMBRES?
DE DEISA TREMARIAS (VENEZUELA)
Si mi padre fuese una tórtola,
y me viese llorando bajo este árbol
[hueco,
como quien visita un charco para
[remojar las patas
de un implacable déjà vu,
le preguntaría:
Padre,
¿dónde están los hombres?
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
MANDRÁGORA
DE PAOLA MUÑOZ (VENEZUELA)
El hombre sembró al hombre. Pecho
[abierto.
Sostuvo bien las raíces. Levantó piel y
[costillas. Dio muerte al músculo.
El niño duerme en la tierra. Cuerpo
[cerrado. Se teje una corona de oro
[verde y rojo.
El hechizo lo lleva en su cuello, su
[ponzoña es veneno azul, cuando mata
[cierra los ojos. No tocar, no
tocar al chiquillo, advierten, no comerle
[la cabeza. Usted tome de la otra planta,
[abra brecha que uno
sólo puede sembrar al hombre. Déjelo,
[déjelo y esté atento a sus luces.
Caracas, 26 de junio de 2016.
LUGARES COMUNES
DE YURIMIA BOSCÁN (VENEZUELA)
La casa
es un camino
largo
que se detiene
en la puerta de un horno
grande
y se consume
en llamas de un fuego
lento
y aprisiona
a fuerza de golpes
hondos
POEMA
Madre,
recógeme el sonido de la lluvia en el
[tejado del abuelo
cuéntame de las noches en que descubrí
[la sed por los
acantilados
y de cómo desprendiste el fuego de la luz
para permitirnos en encuentro con
[nuestros primeros
demonios
Recuerda nuestra estancia eterna en los
[rincones de la casa
cuando aún llovían tardes grises en la
[arena
y la lluvia mohosa venía con abril
y todavía no tenía miedo.
las nubes. Pero, convertido en mueble,
no es más que una momia, la forma
más horrible de perdurar. Recorro las
habitaciones de mi casa y pienso:
—¿Cuántos árboles habrán talado
para que yo tenga todo esto? ¿Qué
selvas enormes se han abatido para
amueblar todas las casas del mundo? Me lleno de tristeza pensando
en el duelo del rocío, de los pájaros
y del viento. Y me lleno de angustia
imaginando el dolor de los heridos,
de los troncos mutilados, de todas
las selvas de la Tierra caídas bajo las
hachas brillantes de los leñadores.
Esta madera ahora inmóvil y muda,
¡cómo habrá susurrado y florecido
en un tiempo!
31
crónicas
Manual del levante (ix)
DE PEDrO cHacín / ilustracionEs franklin alviárEz
Caracas, 26 de junio de 2016.
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPalE ccs
32
Cómo levantarse a una feminista
En realidad, no creo que haya nadie interesado en levantarse una feminista, un sector
totalmente old fashion del universo femenino. Sin embargo, como las conocemos
y sabemos que nos han dedicado furiosos
comentarios por este Manual del levante,
las incluimos en la serie para que no nos tilden de segregacionistas, aunque un amigo
me dijo, luego de leer el original, que estaba
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPalE ccs
arriesgando la vida. “Total —le contesté—, cuerpo, no se cuidan absolutamente nada.
yo siempre he querido ser corresponsal de Como consecuencia, por lo general, están
guerra”. Aquí vamos.
rellenitas, a mi juicio, causa fundamental de
cierta amargura que las acompaña perennemente. Otra consecuencia de esa manera
cómO
“rellena” de andar por el mundo es que casi
rEcOnOcErlas
Las feministas son el grupo de mujeres más ningún hombre les para y, por consiguiente,
fáciles de reconocer, ya que, como quieren se dedican a odiarlos. Contradictoriamente,
que se les valore por su intelecto y no por su casi todas están casadas, invariablemente,
Caracas, 26 de junio de 2016.
33
de roer. Una amiga mía dice que las feministas se parecen a la bandera de los Estados
Unidos: las han clavado hasta en la Luna.
En otras palabras, tienen completo el álbum
de su vida. A lo sumo, les faltará un par de
barajitas, que nadie consigue hasta que se
muere.
con un “sometido”. Usted sabe, cada día sale
un pendejo a la calle, y si lo agarra una feminista es de ella.
Sin embargo, el sello de identidad más característico de una feminista es su vestimenta: muy frecuentemente se envuelven
en gigantescas batas guajiras de vistosos
estampados, costumbre que ha hecho millonarios a los fabricantes de este tipo de
atuendos, ya que cada bata necesita por lo
menos 30 metros de tela para confeccionarla. Además, calzan siempre unas chancleticas de cuero y usan un bolsito tipo nido de
arrendajo en tres colores. Son tan peculiares
cuando salen ataviadas con este, su uniforme de guerra, que no dejan de recordarme a
Ignatius Reilly, el héroe simpar del libro La
conjura de los necios.
Pero existe una brecha en la monolítica
convicción de las feministas: les encanta un
gafo. Es decir, un hombre que lave, planche,
cocine y hasta preste la batea. El idiota perfecto, pues.
Cuando prescinden del atuendo descrito,
se las puede identificar por ausencia de
maquillaje y el pelo largo con permanente.
Algunas veces usan solo un discreto delineador en el párpado inferior. Vaya a saber
usted por qué lo usan solo abajo. Estimo
que debe ser algún código secreto del movimiento. Pero ojo: las ecológicas vegetarianas —que les prometo para una edición
posterior— suelen vestirse muy parecido,
por lo que tienden a confundirse. Para despejar la duda, usted solo tiene que estar
atento a que la fémina levante el brazo: si
le ve abundante vellosidad axilar, estamos
en presencia de una feminista: las axilas de
las militantes por los derechos de la mujer
jamás serán holladas por una Prestobarba o
una Gillette Track II.
mirando aviesamente a los hombres: es una
visión aterradora, con solo acordarme se
me pone la carne de gallina.
DónDE
—Disculpa, es que estoy tan acostumbrado
a recoger la mesa y fregar...
Ella dirá inmediatamente, arrebolada, enternecida... y al acecho:
—No importa, no te preocupes —y añadirá
descuidadamente—. ¿Tú vives solo?
Este es uno de los puntos álgidos del tema:
las feministas son definitivamente mujeres
inteligentes y, con el cuento de la liberación
femenina, se molestan mucho cuando alguien las intenta seducir; es que se sienten
objetos sexuales y eso las hace rabiar muchísimo. Acostumbran decir “yo decido sobre mi cuerpo” y han acumulado una gran
experiencia, lo que las hace un hueso difícil
Esta pregunta debe responderse con mucha cautela. Si usted confiesa que sí, la cosa
no tendrá mayores méritos ya que, forzosamente, tendrá que fregar, a menos que
quiera convertirse en una especie de versión moderna de Cien años de soledad y las
cucarachas se lo lleven en hombros, como
las hormigas al último de los Aurelianos.
Si contesta que no, diga que vive con una
hermana, o una amiga. Tiene más méritos
fregar cuando uno vive con una mujer que
con un hombre. De seguidas, usted puede
ahondar en todas las tareas domésticas que
realiza. Las feministas viven manejando el
discurso de la opresión sexista que, invariablemente, la representan en la escoba, la
mopa, el coleto, la plancha, etc. He descubierto que, en el fondo, lo que son es flojísimas, lo que podrá usted comprobar cuando
logre ir a su casa, terriblemente desordena-
Caracas, 26 de junio de 2016.
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPalE ccs
EncOntrarlas
Bueno, ya dijimos que son intelectualosas,
por lo que rondan sitios como el Ateneo,
Teresa Carreño y demás salas de teatros
y conciertos. Pero si a usted no le da nota
ir a estos sitios, vaya a los bares o pubs de
moda que también les gustan muchísimo y
a los cuales suelen ir en piquetes de a dos
feministas. Las he visto con sus inmensas
humanidades, sentadas en los pequeños
tabureticos, un total prodigio de equilibrio,
balanceándose con un trago en la mano,
De tal manera, entonces, que una buena
estrategia es invitarlas a comer —cosa que
les encanta, ya lo dijimos— e ir propiciando el siguiente tipo de situaciones: cuando
termine de comer haga el aguaje de que va a
recoger la mesa, deténgase de repente, finja estar confundido y hasta sonrójese, si su
histrionismo da para tanto, y diga, apenado:
cómO
lEvantarlas
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da porque nunca tienen “tiempo” para ocu- venezolano denomina “amor de hotel”. Es
parse de los, para ellas denigrantes, oficios más caro, pero usted no perderá la casa y
domésticos.
sus coroticos.
De cualquier manera, nunca le diga a una
feminista que vive solo. Corre el riesgo de
que le apliquen lo que Roberto Malaver
llama “estrategia de baja intensidad para
instalarse”: al primer día se les queda “olvidado” un pañuelito, luego una blusa y
más tarde traen una muda completa “para
cuando me tenga que quedar, mi amor”.
Si deja que hagan esto, sacarlas luego será
imposible, y lo más probable es que usted
termine “maleteado”. En otras palabras, un
buen día se encuentra su maleta en la puerta, las cerraduras cambiadas y la feminista
se queda con todo.
cómO
quitársElas DE Encima
Probablemente le parezca un tanto extraño
este subtítulo, pero es que, literalmente, a
las feministas hay que sacárselas de encima.
Existe un método infalible. Como integrantes de un contingente femenino muy sociable, a las feministas les gusta realizar veladas
con sus amistades. Aproveche una de estas
reuniones y, cuando comience la cantadera —las fiestas feministas siempre terminan
con canciones de Alfredo Zitarrosa y Edith
Piaf—, diga que usted quiere recitar un poema que le gusta mucho. Sin esperar a que le
digan que empiece mándese con “La leyenPor esto, con las feministas es mejor prac- da del horcón”, un poema argentino ultraticar lo que ese eminente sociólogo ítalo- machista en donde un gaucho mata a la mu-
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Caracas, 26 de junio de 2016.
jer, la descuartiza y la entierra “en la pata de
un horcón” solo porque la encontró con otro.
Otro recurso es agarrar un cuatro y cantar
“Juan Charrasqueao”, a lo Pedro Infante.
Pero lo que da resultados más seguros es
fingir estar muy borracho y provocar con
su novia feminista una discusión por cualquier banalidad y decirle de improviso, interrumpiendo una de sus argumentaciones:
“¡Mira, chica, mejor es que te calles porque
si no, cuando lleguemos a la casa, te voy a
dar unos coñazos para que aprendas a respetarme!”. ¡Horror! Un hombre que le pega
a las mujeres en una guarida feminista. Si
logra salir vivo de la casa, ya puede considerarse el felicísimo exnovio de una Anaís
Nin de por estas calles.
Publicado en Letras, mayo de 1991
InstruccIones
Comenzando por el cuadro central se sigue el
sentido del laberinto, tomando como inicio de la
siguiente palabra la última sílaba de la anterior
Por AnDrÉs PALAcIos
[email protected]
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Ciudad del estado Carabobo
Café aguarapado
Compuesto de yodo, hidrógeno y carbono
Obras públicas conmemorativas
Parte de Italia, antigua Etruria
De nariz muy grande
Embarcación de recreo en Venecia, Italia
Propio o natural del estado Lara
Parte reproductora
Llama violenta y fugaz
Regalos, obsequios
Rama tierna
Aficionada a las golosinas
Propio o natural de Samaria
Tiempo que media entre la puesta y la salida
del sol
32 Estupendo, buenísimo, excelente
33 Dícese de la escopeta corta
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soLucIÓn DeL AnterIor
1 Vasija de las norias
2 Muy anciano
3 Remolino impetuoso de las aguas
4 Planta acuática de flor blanca
5 Medicamento, medicina
6 Caño que recoge aguas sobrantes
7 Tronco del cuerpo humano
8 Que sobra o que está demás
9 Aparato receptor de televisión
10 Rizo del cabello
11 “Carta de …”, histórico documento
del Libertador
12 Gremio de los porteadores de mercancías en
los puertos
13 Araña grande, venenosa
14 La llamada Ciudad Santa en Arabia Saudita
15 Corteza del canelo
16 Dimensión …, agrupación musical venezolana
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POR NATHALI GÓMEZ
@laespergesia
Ilustración: L. "Razor" Balza
ImagInarIo
minimanual para procrastinar
Hay cosas que son tan apremiantes que es mejor dejarlas
para luego. ¿Cuántas veces ha terminado de hacer algo
programado meses atrás faltando 5 pa’ las 12, en medio
de un ataque de nervios? Si usted prefiere que le saquen
los dientes uno a uno con cortaúñas antes que resolver
una tarea en el tiempo previsto, felicidades, es usted un
procrastinador.
DIJISTE QUE NO IBA A PASAR NADA
1. Cualquier cosa en el mundo es más importante que la
que debe terminar para mañana.
2. Si quiere encontrar esos rincones de la casa donde hace
falta una limpieza profunda, siéntese a hacer algo.
3. Métase un ratico a ver qué está pasando en las redes
sociales, mientras hace un trabajo por la mañana, cuando
se pare a tomar agua, serán las 2 am.
4. Atorméntese con eso que tiene que entregar en un plazo
definido. Sufra, sufra y sufra, pero no lo transforme en
acción.
5. Cerciórese de que todo esté en orden en su sitio de
trabajo. Debe empezar por lijar la superficie de esta mesa
que tiene una astilla, cambiar el mantel que está sucio y
así.
SI LA METÍAMOS CON LA ROPA DE COLOR
EN LA LAVADORA
6. Si se levanta con mucho ánimo, pensando que hoy sí
terminará todo, no se preocupe, dura poco.
7. Rodéese de lugares cómodos: un sofá mullido, una
cama, un puf.
8. Considere al domingo por la noche como el mejor momento del día para comenzar algo.
tuit de
9. Piense que trabajar en eso pendiente es cosa de proponérselo y ya. Reflexiónelo durante meses.
Edición Número Ciento ochenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 26 de junio de 2016.
¿
por qué la prensa
odia más los clap
que los propios
bachaqueros
¿
pregunta
de la semana
10. No se preocupe, este minimanual fue postergado y surgió faltando dos minutos para el cierre de la revista.

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