Jorge Saldaña sudaca como nosotros. Supongo que por eso
Transcripción
Jorge Saldaña sudaca como nosotros. Supongo que por eso
Jorge Saldaña sudaca como nosotros. Supongo que por eso Ernesto, el dueño de The Kingdom, le ofreció cien pesos para que le hiciera uno. Aquel día yo atendía a un cliente, uno que invariablemente viene y consulta de todo, un petiso cuarentón que gesticula nervioso y habla a mil por hora. El tipo me interrogaba sobre un número puntual de Linterna Verde, y no me dejaba terminar de contestarle que ya me preguntaba sobre otra cosa. Fue por eso que no escuché cómo Ernesto le pidió un sable, pero estoy seguro que lo hizo como quien no quiere la cosa, porque cada vez que le interesa algo se hace el desentendido, para no avivar giles. Solamente lo escuché al Sapo contestar: —No puedo: forma parte del aprendizaje de todo caballero Jedi el construir su propio sable. Lo enunció desde el banco alto que siempre disputamos para sentarnos, con voz mansa y deslizando las páginas de una edición completa de Crisis en Tierras Infinitas, que conocía de memoria, pero que repasa cada vez que no encuentra nada nuevo para leer. No se hacía el engrupido. Flotaba en un estado zen, más allá del bien y del mal. A Ernesto le faltaron palabras para mandarlo al carajo, clavó la vista en la calle y se quedó con una mueca torcida, tratando de aguantar la calentura. Recuerdo el día en que el Sapo me preguntó: “¿Qué espada te gusta más?”. Se cruzó de brazos, apoyándolos sobre la barriga, y buscó con la mirada en la estantería que contenía su obra, jugando a anticipar mi elección. 32