Una oportunidad para el cambio CARLES RUIZ Alcalde de
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Una oportunidad para el cambio CARLES RUIZ Alcalde de
Una oportunidad para el cambio CARLES RUIZ Alcalde de Viladecans Se ha tardado demasiado en convocar a los partidos políticos catalanes para tratar lo que de verdad preocupa a los ciudadanos: la crisis económica y sus impactos. Después de muchos meses equivocando sus prioridades, el presidente Mas, por fin, ha aceptado la propuesta del Partit dels Socialistes de convocar, el proximo 16 de marzo, una cumbre contra la crisis económica. Muchos catalanes salieron a la calle el 11 de Septiembre para mostrar su alarma sobre la situación económica. El presidente Mas interpretó la protesta como una luz verde para embarcarnos a todos los catalanes en una aventura incierta que está dividiendo a la sociedad. Han pasado los meses y aún no se han puesto sobre la mesa medidas eficaces para resolver los problemas hoy, independientemente del asunto de cuál debe ser la relación entre Catalunya y España. Este será un proceso que, en todo caso, llevará tiempo, sea cual sea el resultado. Las cuestiones que más importan y urgen son las relacionadas con la crisis. ¿Qué hacemos con los desahucios? ¿Cómo se apoya a los emprendedores para activar la economía? ¿Cómo reducimos la tasa de paro juvenil? ¿Cómo gestionamos los problemas de financiación de la educación y sanidad públicas? La obligación de todo gobernante es mirar al futuro, pero afrontar, sobre todo, el presente. El Gobierno de la Generalitat debe centrarse, mostrando su capacidad de gestión, porque la austeridad no está reñida con la eficacia. Necesitamos que abandone la política suicida de recortes para fijar políticas de estímulo del crecimiento. El objetivo principal debe ser la creación de puestos de trabajo y, si se sigue renunciando a la inversión, difícilmente se creará actividad económica. Y tan importante como desarrollar políticas de crecimiento es plantearse cómo deben repartirse dentro de la propia Catalunya. Hoy, el Baix Llobregat recibe menos de la mitad de la inversión de la Generalitat que la media catalana. En concreto, en 2013 la Generalitat va a invertir en infraestructuras 93 euros por habitante en nuestra comarca, mientras que en el conjunto de Catalunya la media será de 215 euros por persona. El argumento que usamos en relación a España, sobre el injusto reparto territorial del dinero público, ¿no es válido para Catalunya? ¿Es de sentido común que el gobierno catalán no apoye al motor industrial y económico del país? El próximo día 16, Catalunya tiene la oportunidad de cambiar el rumbo, de abandonar el seguidismo de las políticas de austeridad que medio mundo ya está censurando, incluido el Fondo Monetario Internacional. Catalunya ha de dejar de ser el campeón de los recortes para convertirse en un motor de la reactivación social y económica, cuya pieza más importante es el Baix Llobregat.