Acompañamiento, sanación y reparación
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Acompañamiento, sanación y reparación
Agosto 2015 N° 386 Tomo XXVII - Año 48 Boletín Sagrados Corazones - Perú Acompañamiento, sanación y reparación Editorial Acompañamiento al estilo de Jesús. Paulino Colque Ccori, ss.cc........................................................ 3 Acompañamiento, sanación y reparación Acompañamiento vocacional. Lucio Colque, ss.cc........................................................................... 4 Jesús de Nazaret: maestro, guía y compañero. María Antonia Macas, ss.cc............................................... 6 El valor y la importancia del acompañamiento espiritual en la vida de las personas. Sandro Mancilla, ss.cc................................................................................................................................ 8 Las ESPERE JOVEN en Laderas. Lucy Santa Cruz, ss.cc....................................................................... 10 ¡Un nuevo amanecer para la Iglesia de la Recoleta! Juan Luis Schuester, ss.cc...................................... 11 Acompañando al adulto mayor. María Gracia Moreno, ss.cc...................................................................... 13 Dimensión espiritual de un acompañamiento. Graciela Zúñiga, ss.cc...................................................... 15 Con las orejas bien grandes: El arte de acompañar. Prof. Carlos Tipte.................................................. 16 Acompañamiento, sanación y reparación en el Colegio Padre Damián SS.CC. Laura Morales, ss.cc................................................................................................................................. 18 Acompañamiento, sanación y reparación en el Colegio Reina de la Paz. María del Carmen Basauri...... 19 Acompañamiento escolar. Iris Soria Solís......................................................................................................................... 21 Vida de las Provincias Palmas para Gastón. Pablo Espinoza Espinoza........................................................................................ 22 Ordenación Diaconal de nuestro hermano Brian Cruz. Isaac Moreno, ss.cc........................................... 23 Poitiers “Saborear a Dios en el viaje de la vida” sesión Poitiers 2015. Teresa Lazcano Cortés, ss.cc..................... 24 Siguiendo las huellas de los fundadores. Thérèse Kabina, ss.cc..................................................................... 25 Curso de Poitiers............................................................................................................................... 24 Noticias Breves Visita de la Comunidad Seglar a las Hnas. de Belén........................................................................ 14 Inicio del Postulantado común.......................................................................................................... 17 Viaje de Paulino................................................................................................................................. 18 Otras noticias.................................................................................................................................... 20 Contratapa Salud y Paz- misión del P. Eustaquio Van Lieshout.......................................................................... 26 Hermanos: Provincia del Perú Hermanas: Provincia del Perú-Brasil-México Laicos: Rama Secular - Sector Perú RESPONSABLES P. Paulino Colque Ccori, sscc Hna. Valéria Gomes dos Santos, sscc DIAGRAMACIÓN, DISEÑO Srta. Rosalynn Moreno V. IMPRESIÓN y ADM. WEB Srta. Delia Amado R. REDACCIÓN Hna. Graciela Zúñiga, sscc Hna. María Javier Echecopar, sscc COLABORADORES Hno. Rafael Tacuri, sscc Hna. Ma. Antonia Macas, sscc APORTES Y SUGERENCIAS [email protected] [email protected] sscc.pe S U M A R I O Editorial Acompañamiento al estilo de Jesús L a palabra acompañamiento, según el diccionario es “ir con alguien, estar con alguien, hacer compañía, participar en un sentimiento o alegría del otro”. Desde una perspectiva humana y cristiana acompañar supone emprender un camino de autoconocimiento junto con la persona con la intención de ir creciendo, madurando, disfrutando del proceso de la vida. Es redescubrirse a uno mismo con sus valores y limitaciones, ver sus compromisos, es decir, lo que hace y, finalmente, descubrir la presencia de Dios en su vida, su sentido de trascendencia, su misión. En ese sentido, acompañar es: • Una forma de entender las relaciones con las personas y a las personas, en un plano de igualdad y desde unas relaciones de buen trato. • Una manera de interconectar a la persona consigo misma y con el entorno para facilitar su proceso de autoconocimiento, de maduración, de libertad. Partimos de la convicción que la persona es la responsable de su proyecto de vida. • Caminar al lado de la persona respetando su ritmo, aprendiendo a mirar, a escuchar, a sentir, a contactar con la otra persona. Esto supone suspender el juicio, no desplazar, no juzgar, escuchar con la mente y corazón abierto, desde una actitud de amor incondicional, de aceptación plena. • Aceptar otras valoraciones, dejarse interpelar, contrastar, aceptar ir al encuentro sin exigencias, ni ideas preconcebidas. • Ponernos en un escenario de “sí puedo”, de provocar intentos, experiencias significativas que fortalezcan la autoestima, la seguridad, que nos hagan caminar en la búsqueda. Por eso la persona que tiene la misión de acompañar es facilitadora, puente, mediadora. Nuestro acompañamiento, tiene que ser al estilo de Cristo. En realidad, Él es el gran acompañante, nosotros colaboramos con nuestro actuar a la puesta en práctica del amor de Dios, a la realización de su Reino, tal como lo hizo nuestro hermano Eustaquio con los más necesitados. Por tanto, la raíz de nuestro acompañamiento debe beber de las actitudes, del propio hacer de Jesús con las personas a las que iba acompañando en su caminar por los pueblos y aldeas. El primer elemento indispensable para iniciar un acompañamiento para Jesús es reconocer la dignidad de hijos e hijas de Dios a todas las personas con las que se encuentra. El texto de los discípulos de Emaús (Lc 24,13-35) es una excelente muestra del proceso pedagógico de acompañamiento que Jesús realiza. A lo largo del relato, y especialmente en los primeros versículos, se advierten los pasos que Jesús va dando para “enseñar y acompañar” a sus discípulos: se les acercó, se puso a caminar con ellos, les preguntó, les volvió a preguntar, les interpretó las Escrituras. De esta manera, es el mismo Jesús quien nos muestra cómo deben ser nuestros valores y nuestras actitudes, cuando iniciamos la tarea de acompañar a las personas en cualquier situación en la que se encuentren. Paulino Colque Ccori, ss.cc. Agosto 2015 Nº 386 3 Acompañamiento, sanación y reparación Acompañamiento vocacional Lucio Colque, ss.cc. En la actualidad, la escasez de vocaciones para la vida religiosa y sacerdotal puede reflejar una “mentalidad moderna” de los jóvenes y a la vez evidenciar dificultades motivacionales y espirituales de quienes estamos llamados a suscitar nuevas vocaciones para nuestra Congregación y la Iglesia. U na vez más tengo la oportunidad de escribir sobre el acompañamiento vocacional que hago a los jóvenes que tienen inquietud vocacional por la vida religiosa y sacerdotal. En esta labor, en algunas ocasiones he sentido como si empujara un coche sin ruedas. Incluso poniéndole ruedas al coche, me he dado cuenta, que el peso fuera tanto que no me permite avanzar como quisiera. Solo observo, que avanza cuando veo que no estoy solo, que se encuentran otros para ayudarme y que es Dios mismo, que permite que el coche avance y la carga sea más ligera. Como todo en la vida, hay un entusiasmo inicial de dar lo mejor de uno mismo al momento de asumir una nueva tarea y ojalá se sostuviera en el tiempo, pero debo decir que no es así. Las causas para que tal entusiasmo se disipe, pueden ser diversas: nuevas responsabilidades, expectativas insatisfechas, sentir poco apoyo, problemas personales, etc. considero que causas no atendidas como las mencionadas, se reflejan posteriormente en números; cuando digo números no solo me refiero a cuántos jóvenes ingresan a la casa de formación cada año, sino a cuántos realmente hemos podido acompañar vocacionalmente. Estoy hablando particularmente de mí, pero también lo hago pensando en mis hermanos. Los hermanos ss.cc. sabemos que todos somos llamados a suscitar nuevas vocaciones, de afianzar una cultura vocacional: ¿lo estamos haciendo? y los hermanos, delegados en cada comunidad tienen la tarea de motivar y planificar con la comunidad, actividades vocacionales ¿lo estamos haciendo? tomar conciencia de lo que nos pasa y los desafíos que nos plantean los jóvenes en esta hermosa labor, puede ayudarnos a buscar motivaciones en Dios, a través de la oración, en los hermanos u otros que consideremos necesarios. Lo importante será no culpar a los jóvenes por aquello que nos corresponde hacer a nosotros, cito algunas expresiones que he escuchado: “El joven ha dejado de venir”, cuando nosotros no lo buscamos para sa- 4 ber lo que le pasa. “ese ya tiene su pareja para qué”, cuando el acompañamiento también se da en la madurez afectiva y sexual. “no participa en la misa y la oración, programadas”, cuando no se le ha explicado el sentido de las celebraciones, enseñándoles a disfrutar de estos momentos. He tenido siempre en cuenta, que Dios es el que llama a quien elige, que el Espíritu es quien acompaña e impulsa el proceso vocacional de todo creyente y nosotros hacemos lo que podemos para orientar, el proceso vocacional de cada candidato. Cuando se presenta la oportunidad de conversar con un joven sobre su vocación, no voy a negarlo, casi automáticamente pienso en: “un hermano más para la congregación” con el transcurrir del tiempo este deseo puede pasar a ser real o no, en la mayoría de los casos, llegado el momento de dar una respuesta, (sea del joven o del formador) el joven continúa su vida en medio de la sociedad, esta vez con una mayor claridad sobre lo que Dios espera de él. Lo que he aprendido hasta el momento en el acompañamiento vocacional, es a percibir la expresión sincera en las búsquedas del joven, acoger con cariño aquello que le moviliza vocacionalmente hacia la vida religiosa-sacerdotal. No podían faltar las complicaciones, como aquellas búsquedas sospechosas o poco claras que necesitan mayor atención o más Agosto 2015 Nº 386 Acompañamiento, sanación y reparación tiempo de acompañamiento, con la esperanza de que el joven se quede con nosotros. Cuando descubro que no hay condiciones para la vida religiosa en un joven, he tenido siempre como valor fundamental el cuidado por la persona, que se dé cuenta y en último caso decir que lo suyo no está en este camino, incluso con el temor a equivocarme. A los jóvenes que proceden de otras congregaciones o seminarios que quieren ser parte de nuestra familia religiosa, los escucho atentamente y me pregunto: ¿qué pasó realmente en el otro lado, más allá de lo que me está contando? Con esa pregunta en mi mente, la forma de escuchar y acompañar tiene mayores exigencias, ya que se trata de captar incluso aquello que no dice. Finalmente, están los “jóvenes adultos” mayores de 35 años (teniendo en cuenta que dentro del proceso normal solo recibimos hasta los 27 años), algunos profesionales que sienten que han postergado mucho tiempo su vocación real, la mayoría no están dispuestos a hacer procesos de acompañamiento que duren más de un año. Recuerdo de un joven que me dijo que si hacía un acompañamiento prolongado tenía que asegurarle el ingreso a la casa. Percibo que en este grupo de jóvenes una fuerte ansiedad por tener respuestas inmediatas, lo que complica la labor del acompañante. Agosto 2015 Nº 386 Presentados mis cuestionamientos y los tipos de jóvenes que pude acompañar, quiero mencionar que con todos ellos hay un proceso personal. Pero en todo intento aplicar la propuesta de acompañamiento vocacional ss.cc.: acompañar al joven desde su historia familiar, desde su experiencia de Dios en la vida eclesial, desde su madurez humana acorde a su edad, desde sus motivaciones para la vida religiosa y presentación de nuestra historia y carisma Sagrados Corazones. Será el Espíritu quien finalmente haga que el joven descubra el proyecto de Dios en su vida: “ven y sígueme” (Mc 10,21); o bien, “vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti” (Lc 8,39). Es conocido para todos los que trabajamos con jóvenes que uno de sus grandes retos, es identificar el camino a seguir, el lugar que debe ocupar en la sociedad y en la iglesia. A pesar que mi tarea es acompañar en el discernimiento para la vida religiosa y sacerdotal, lo que siento más bien, es que he logrado acompañar a los jóvenes para que tomen una buena decisión sea en el plano profesional o religioso, esperando que cada uno diga como María: “Hágase en mí según tu palabra” (Lc 1,38). 5 Acompañamiento, sanación y reparación Jesús de Nazaret: maestro, guía y compañero María Antonia Macas, ss.cc. “Cuando estaba yo con ellos, yo cuidaba en tu Nombre a los que me habías dado. He velado por ellos y ninguno se ha perdido, salvo el hijo de perdición… Padre Santo, cuida en tu Nombre a los que me has dado, para que sean uno como nosotros. ” Jn 17,12 A la luz de su experiencia única y excepcional con Cristo, la comunidad del discípulo amado nos revela el estilo peculiar del maestro, guía y compañero que ama a quienes el Padre ha puesto bajo su cuidado. Esta comunidad experimentó la manera genuina con la que Jesús tocaba el corazón de sus seguidores. El Maestro de Nazaret, a quien importa por sobre todo la persona, reconoce que sus discípulos (as) son un don del Padre, ante los cuales es responsable de comunicar una nueva manera de vivir en el amor del Padre. El infinito amor del Padre se expresa particularmente en el encuentro de Jesús con la Samaritana (Jn 4,5-30) A través del diálogo, la lleva a interesarse y desear el don de Dios que sacia la sed y es fuente de auténtica fraternidad. La mujer rompe con lo pasado y comienza algo nuevo. Descubre que Jesús no se detiene en lo cultual o religioso, o en su situación moral, sino que intuye la sed de vida y la conduce hacia la urgencia de mirar en profundidad su propia realidad. Desde la reelectura de su realidad personal, desecha por el dolor y el fracaso, da el paso hacia una experiencia de liberación. El trato íntimo y delicado de Jesús, favoreció su apertura y suscitó en ella anhelos profundos de renovación interior. Jesús le devuelve la autoestima y el sentido verdadero de la vida a tal punto que, por esa verdad descubierta y en adelante bien entendida, ella misma descubre el llamado a ser apóstol. La Samaritana consigue que toda esa riqueza interior que hay en ella se incorpore a su propia vida en nuevas 6 actitudes personales. He aquí una manera de acompañar al estilo de Jesús, quien se humaniza, humanizando a los que el Padre le ha confiado. También de profunda riqueza y de pautas pedagógicas insuperables para el acompañamiento, es la experiencia del camino de Emaús (Lc. 24, 13-35). En el camino del sinsentido, Jesús sale al encuentro de dos discípulos desilusionados, se vuelve su compañero de camino. No les reprende por su desilusión, más bien, se interesa por la situación que están viviendo. Se pone al servicio de sus sentimientos, de su situación: ¿De qué van hablando? Ellos estaban tristes y desconcertados, algo les impedía darse cuenta de quién era. Caminaban y conversaban pero estaban cegados. El proceso de trabajo personal es un largo camino y requiere tiempo y paciencia, hasta que quien se deja acompañar, abra los ojos. Se les abrieron los ojos y lo reconocieron pero él desapareció. Al final del camino el acompañante desaparece. Cuando el corazón ha encontrado lo que busca los medios ya no son necesarios porque la experiencia ya está dentro. Lo importante de la vida se atesora en el corazón. Ya no se precisa de la presencia física porque el acompañante no es el protagonista, es solamente un compañero de camino que propicia nuevos lugares de encuentro y luego se retira sin esperar nada a cambio. Es el corazón del acompañado quien expresa que es necesario ponerse en camino. Agosto 2015 Nº 386 Acompañamiento, sanación y reparación Sin embargo, pienso que el texto que mejor expresa la misión de quien realiza la tarea de acompañar es el expuesto en el evangelio de Juan en La oración de Jesús por sus discípulos (Jn. 17 1-26) ya que recoge el testimonio de los sentimientos y actitudes de Jesús como acompañante. Antes de iniciar su tarea de acompañar, Jesús reconoce que el regalo de la intimidad del acompañado es un don del Padre, que vuelve al acompañante, testigo corresponsable del proceso de la persona a quien acompaña, hasta que logre descubrir, por sí misma, el proyecto de Dios para su vida. Dice el Maestro: “He manifestado tu Nombre a los hombres que tú me has dado tomándolos del mundo. Tuyos eran y tú me los has dado; y han guardado tu Palabra”. Este ministerio de acompañar en el proceso de fe, no depende necesariamente de las capacidades y habilidades que tiene el acompañante, sino de la bondad del Padre que confía lo valioso de su creación para que nadie se pierda. Por lo tanto, la acogida cariñosa a quienes Dios nos envía es primordial. Es una bendición gozosa experimentar que el Padre nos confíe la vida de tantas personas a pesar de nuestra fragilidad. De ahí surge el desafío de llegar a expresar como Jesús: “Las palabras que tú me diste se las he dado a ellos, y ellos las han aceptado y han reconocido verdaderamente que vengo de ti, y han creído que tú me has enviado”. Por ello, el mejor acompañamiento que se puede ofrecer, es el testimonio de sentirnos enviados/as y, éste envío se va descubriendo en el encuentro con Él a través de la oración. Esta misión no puede estar desligada del encuentro diario con la Palabra y la confrontación de la vida del acompañante con las actitudes y sentimientos de Cristo. Todo proceso de acompañamiento es conducido por el amor del Padre, expresado en Jesús en actitudes concretas y hecho vida en las actitudes y sentimientos de quien acompaña. El acompañante es testigo de Cristo que ilumina la vida del acompañado para que, ejerciendo su libertad, acoja su vida y despliegue su proyecto hacia los demás. Agosto 2015 Nº 386 Podríamos pensar que es tarea de personas “especializadas” ofrecer un buen acompañamiento. De hecho, es importante que lo sean por la diversidad de realidades personales, pero esto no nos limita en la responsabilidad de acompañar. Como discípulos/as estamos llamados/as a esta tarea diariamente porque las personas con quienes compartimos nuestra vida cotidiana, son un regalo del Padre para nuestra propia vida. La plegaria del Maestro nos inspira: “Cuando estaba yo con ellos, yo cuidaba en tu nombre a los que me habías dado. He velado por ellos y ninguno se ha perdido, salvo el hijo de perdición…” El cuidado es una tarea humana interpersonal, intencional, única, que no puede evadirse, porque esto es lo que nos hace verdaderamente humanos y cristianos. El cuidado se origina en el amor, tiene un fin determinado que es reforzar o reafirmar la dignidad humana. Es un proceso interpersonal y armonioso, en el cual ambas personas, el cuidador y quien es cuidado, establecen una relación de doble vía que parte del reconocimiento del otro como ser humano diferente, e implica ‘estar con’ la persona(s) a quien (es) se cuida. Como lo expresa la canción “Cuida de mis sueños, cuida de mi vida, cuida a quien te quiere, cuida a quien te cuida. No maltrates nunca mi fragilidad y yo seré la imagen de tu espejo…”, (Pedro Guerra y Jorge Drexler). Esto es lo que hace del cuidado una experiencia que enriquece y procura mutuo beneficio, Por tanto, el cuidado amoroso trasciende todo. Es la búsqueda continua de que nada se pierda y si ‘alguien se pierde’, nos recuerda que la libertad del otro está sobre el cuidado y no por ello vamos a dejar de cuidar del don que Dios nos ha confiado. De tal suerte que el acompañamiento se resume en la capacidad de cuidar del otro al estilo de Cristo, facilitando herramientas para que la persona pueda usar los recursos que ya tiene, de manera que logre trascender. “Caminemos juntos todos, cuidémonos los unos a los otros, cuídense entre ustedes, no se hagan daño, cuídense la vida, cuiden la familia, cuiden a los niños, cuiden a los ancianos, que este deseo de cuidarse vaya creciendo en el corazón”, recomienda el Papa Francisco. Familia SSCC a acompañarnos mutuamente desde el cuidado amoroso. 7 Acompañamiento, sanación y reparación El valor y la importancia del acompañamiento espiritual en la vida de las personas Sandro Mancilla, ss.cc. Sacerdote de la Provincia de Chile y Maestro de novicios S in la intención de agotar el tema, veo tres razones por las cuales es importante el acompañamiento espiritual en la vida de las personas. En primer lugar, a mi juicio, la razón más importante es que cada vez más los valores y orientaciones del Evangelio para la vida de las personas van requiriendo del discernimiento personal para su aplicación y vivencia. Toda persona que quiere vivir según el Evangelio se tiene que enfrentar a los desafíos que su realidad personal le presenta y tomar decisiones que normalmente no son fáciles. Es el desafío de lo que tradicionalmente se ha llamado la formación de la conciencia con la consecuente preparación para la toma de decisiones. Esta preparación está siendo fundamental para la vivencia de la fe en nuestro tiempo. Y para ello el acompañamiento espiritual es un medio privilegiado. Allí la persona puede expresar cuáles son sus búsquedas, sus deseos, cuáles han sido sus opciones, sus errores, sus aprendizajes, cuáles son sus dudas, dónde necesita la iluminación del Espíritu. En este punto es importante recordar que para nosotros, hombres y mujeres de fe y seguidores de Jesús, los temas que son propios de la conciencia no son primeramente problemas que hay que resolver, sino llamados a los que hay que responder. Los problemas se resuelven básicamente aplicando la razón, ciertos principios, atendiendo a las circunstancias y a la experiencia acumulada. Desde la fe, en cambio, reconocemos que en cada encrucijada de la vida hay una ocasión para responder a un nuevo llamado de Dios, en medio de la desorientación, de la caída, de la desesperación, siempre es posible encontrar a Dios y su voluntad y ésta es la tarea del acompañamiento espiritual. Ya en el Antiguo Testamento vemos que Dios nos pone en esta perspectiva. La decisión es nuestra, en conciencia y el criterio último es “ama a Yahvé, escucha su voz, uniéndote a Él.” (Cf. Deut 30, 15-20). Dios no nos obliga ni al bien ni al mal, tanto uno como 8 el otro son siempre fruto de nuestra decisión (Cf. Sir (Eclo) 15, 11-20). Es también la forma de actuar que tiene Jesús ante quienes se acercan a él para pedirle un consejo. Lo vemos por ejemplo en el encuentro con el hombre rico en la versión de san Marcos (10,1722). La inquietud que tiene este hombre se traduce finalmente en un llamado “después ven y sígueme”. Jesús le ayuda a reconocer la voluntad de Dios para su vida, no le resuelve el problema, al contrario lo deja más aproblemado y frente a una decisión que deberá tomar en su conciencia. Eso es lo que hace normalmente Dios con nosotros y lo que estamos llamados también a hacer en el acompañamiento espiritual. Es lo que también nos pide el Papa Francisco en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium (EG), donde nos recuerda que “solo a partir de esta escucha respetuosa y compasiva [en el acompañamiento espiritual] se pueden encontrar los caminos de un genuino crecimiento, despertar el deseo del ideal cristiano, las ansias de responder plenamente al amor de Dios y el anhelo de desarrollar lo mejor que Dios ha sembrado en la propia vida.” (n. 171). En segundo lugar, y muy ligado a lo anterior, vemos que el cristiano de hoy y especialmente los jóvenes necesitan acompañamiento y orientación para la elaboración de su Proyecto de Vida, para todos es importante realizarse como persona, llegar a ser alguien en la vida. El acompañamiento espiritual permite integrar el Evangelio en dicho proyecto e incluso a abrirlo al compromiso social o comunitario. Hay que Agosto 2015 Nº 386 Acompañamiento, sanación y reparación recordar que la juventud es el momento de tomar decisiones sobre qué hacer en la vida y aprender cosas que sirvan para el futuro. El Papa previene sobre el peligro de que este acompañamiento fomente el encierro de las personas y deje de ser una peregrinación con Cristo hacia el Padre (Cf. EG 170), puesto que “el auténtico acompañamiento espiritual siempre se inicia y se lleva adelante en el ámbito del servicio a la misión evangelizadora.” (EG 173) Finalmente, hoy podemos percibir que la pertenencia primaria a la comunidad eclesial se realiza en grupos de referencia motivados principalmente por las relaciones afectivas que se establecen con los demás. La soledad es uno de los grandes problemas del mundo de hoy, las personas necesitan compañía y atención. El acompañamiento espiritual es una instancia de encuentro afectivo, de acogida, de intimidad, y el acompañante puede ser un buen referente afectivo. “Tenemos que darle a nuestro caminar el ritmo sanador de proximidad, con una mirada respetuosa y llena de compasión pero que al mismo tiempo sane, libere y aliente a madurar en la vida cristiana.” (EG 169). “Necesitamos ejercitarnos en el arte de escuchar, que es más que oír. Lo primero, en la comunicación con el otro, es la capacidad del corazón que hace posible la proximidad, sin la cual no existe un verdadero encuentro espiritual. La escucha nos ayuda a encontrar el gesto y la palabra oportuna que nos desinstala de la tranquila condición de espectadores.” (EG 171). Cronograma 2015 - Hermanas Agosto FECHA ACTIVIDAD RESPONSABLES Y/O PARTICIPANTES LUGAR 23/0805/09 Visita Canónica - México Valéria Gomes Adriana Salinas Atotonilco-México 20 Reunión de Boletín Equipo del Boletín Casa Provincial 28 Fiesta del P. Eustaquio Comunidades Comunidades Septiembre FECHA ACTIVIDAD RESPONSABLES Y/O PARTICIPANTES Elaboración y envío de la Adoración Brasil 2 Reunión de Formación Inicial 7 Fiestas Patrias de Brasil 15-16 11-16 Comisión FI LUGAR Casa Provincial Fiestas Patrias de México Visita a Chile Valéria Gomes dos Santos Chile 20 Encuentro de las Comunidades de Lima Laderas Belén 24 Reunión de Boletín Equipo del Boletín Casa Provincial Agosto 2015 Nº 386 9 Acompañamiento, sanación y reparación Experiencias Las ESPERE JOVEN en Laderas Lucy Santa Cruz, ss.cc. “Espacio sagrado que posibilita sanar heridas y crear relaciones nuevas”. A nte una realidad marcada por la violencia social, familiar, discriminación e injusticia, nace la necesidad de elaborar el propio proceso de perdonar y reconciliarse con la historia personal, familiar y social. De esta manera se plantea la metodología de las ESPERE para los jóvenes. Nos encaminamos a vivir esta experiencia con los jóvenes animadores con el deseo de vivir algo nuevo. He sido testigo del proceso de perdón y reconciliación y de la decisión de comenzar una nueva vida reconociendo y manejando sus emociones. Los jóvenes se comprometen cada vez más a mirar las ofensas en sus vidas y enrumbarse a poder sanarlas. Fue inicio de una gran experiencia profunda de perdonar, vivir en paz y crear una cultura de paz. Me permito, en cada encuentro, gozar con ellos de sus pequeños y grandes logros, de sus aciertos y desaciertos. Es gratificante escucharlos decir “queremos que otros jóvenes vivan la experiencia” y comprometerse con ello. Se va acentuando en ellos, el deseo de construir un mundo de reconciliación y de paz. Acompañarlos en este proceso me permite reconocer la necesidad de también sentirme acompañada y vivir juntos esta experiencia de adentrarse en 10 el proceso de liberación, sanación para crear relaciones sanas y nuevas, proceso que siempre comienza y nunca termina. Testimonios: Erick Mi experiencia en las Espere, la resumo en una sola frase “momento de sanación del alma”. Vladi La empatía para mi es esencial, pensar y actuar, tratar con amor y alegría, con esa chispa de patas (amigos), ponerse en su pellejo (ponerse en el lugar del otro), por un momento analizar y luego actuar tratando de la mejor forma, no hiriente. Hacerles entender con dulzura tu posición. Jesús Ha sido un reconocimiento en mi vida personal, afectiva, algo que no dejaba salir de mí. A pesar de ser dolorosas, es gratificante reconocer dolencias que arrastraba y que no había solucionado hasta que no pasé por esta experiencia. A veces tomo la vida a la ligera, era importante reconocer que en la vida hay dificultades y que causan daño y que se transforman a veces en resentimientos. Si puedo hacer algo más que se transforme en mi mundo, haría 20 esperes más. En conclusión, dar y recibir amor, perdonar, vivir la reconciliación, y la misericordia, eso quiero para mi vida. Agosto 2015 Nº 386 Acompañamiento, sanación y reparación ¡Un nuevo amanecer para la Iglesia de la Recoleta! Juan Luis Schuester, ss.cc. L a Iglesia de los Sagrados Corazones La Recoleta de Plaza Francia ha pasado por diversas mutaciones y servicios pastorales desde su inauguración y reconstrucción en 1885 después del incendio de la Recoleta de los dominicos en 1882. Fue la iglesia principal de los coros de la floreciente Asociación de los Sagrados Corazones, fue la capilla del Colegio SS.CC. de la Recoleta y de la Universidad Católica antes de ser la 18ª parroquia de la diócesis por pedido del Arzobispo de Lima, monseñor Emilio Lisson. Desde esta fecha hasta el año 2009 esta Iglesia fue servida por numerosos hermanos de la congregación que animados en las últimas décadas por las reformas del Concilio Vaticano II quisieron animar esta comunidad parroquial del centro histórico de Lima. En los últimos 40 años, nuestra Iglesia de la Recoleta ha sido poco a poco referencia para la iglesia limeña de ser una iglesia abierta a los marginados y a los defensores de los derechos humanos, hasta tal punto que la última alcaldesa de Lima nombró a la Plaza Francia, la Plaza de los Derechos Humanos. Al quitarnos la sede parroquial para depender de la parroquia San Marcelo, la Congregación de los Sagrados Corazones tiene la tarea de ver como seguimos aportando a nuestra iglesia peruana desde quizás un nuevo proyecto para nuestra iglesia. Estamos entonces en camino a una nueva mutación y servicio pastoral recogiendo lo valioso de nuestro pasado: Espiritualidad, juventud, y opción por los marginados en defensa de los derechos humanos y proyectando un servicio más propio para una iglesia inserta en la vida de una plaza donde hay centros de estudios, tiendas, el Real Plaza y la estación central del Metropolitano. El centro de Lima sigue siendo una ventaja para encuentros (misas, reuniones, etc.) de los distintos conos de la capital. En el marco del tema de nuestro boletín “Acompaña, sana y repara” se pidió contar algo de la vivencia de la iglesia de Plaza Francia. En realidad hay pocas cosas que contar visto que estamos en los inicios de un nuevo camino. Estamos abriendo unas puertas con unos resultados positivos y otros fracasos. Se buscó adecuar el templo para un mejor servicio. La iglesia está abierta más horas durante el día, la capilla del Santísimo se encuentra bastante frecuentada (se Agosto 2015 Nº 386 proporciona algún material para una adoración), se puso una alcancia para que la comunidad pueda rezar a las intenciones que depositan los fieles, el centro de escucha sigue abierto con poco pedidos y los días laborables la misa de la mañana se celebra a las 7:15 a.m. con un público renovado. Se ha diseñado y compartido un proyecto de “una iglesia que acoge, escucha y acompaña” acogiendo otras experiencias en otros países que tienen una iglesia sin ser parroquia y en el centro de una ciudad. El proyecto misionero pretende descansar sobre una comunidad ss.cc. que privilegia la celebración, la formación y la solidaridad gracias a los distintos grupos que son coordinados por un consejo pastoral. 1.La celebración eucarística particularmente dominical: Por ejemplo en cuaresma, retomamos el mensaje del Papa. “Que la comunidad cristiana sea una isla en el mar de la indiferencia” ha sido el lema de nuestros domingos de cuaresma y de la semana santa. Para el mes de agosto tendremos el sacramento de la unción para los enfermos y ancianos al mismo tiempo celebraremos el mes del beato Eustaquio. Se ha repartido su biografía y tendremos una tarde con el video para conocer un poco más de la vida de nuestro hermano. 2.Formación desde la catequesis y la formación permanente: Se sigue con la preparación a los sacramentos de bautismo, primera comunión y confirmación, la formación de los adolescentes (exploradores de Cristo) y 11 Acompañamiento, sanación y reparación de las comunidades juveniles. También los programas de catequesis son ligados a unas jornadas de los padres de familia animados por un equipo de cinco parejas. Los jóvenes que participan de estos programas son algunos del sector de la iglesia pero la mayoría vienen de los colegios de Guadalupe, Argentina entre otros, es decir que vienen del como norte de Lima. mantas de amor” y en septiembre tendremos con la vida religiosa la eucaristía recordando los 25 años del asesinato de la hermana Agustina del buen Pastor. La formación para adultos. Hasta ahora tenemos dos modalidades que es el curso de teología a distancia con más de 30 alumnos que dura todo el año. Es nuestro segundo año. Y la otra modalidad es una formación en 3 o 4 reuniones de noche. Tuvimos para estos cursos el apoyo de Raul. Trabajamos durante la cuaresma el documento del Papa Francisco “Evangeli Gaudium” y en julio la última encíclica “Laudato Si” con una regular participación. Toda esta actividad pastoral se complementa en el convento con propuesta de formación humana y cultural. Iniciamos también una preparación a la confirmación para adultos, que tiene una duración de tres meses. 3.- La solidaridad: Recubre la atención a los enfermos y ancianos para una ayuda material y espiritual con los agentes pastorales (visitas en casa en el hospital, repartición de ropa, víveres y medicinas) También hay 3 ministros de la comunión. De otro lado se busca abrirnos a la realidad del país y de la sociedad en general: Proyecciones de un video en solidaridad con los estudiantes desaparecidos en México, la película “Bakita” sobre el problema de la trata de personas, etc. En nuestra iglesia tuvimos distintas actividades: eucaristía con los equipos docentes, con el movimiento de acción católica obrera organizado con el CEAS, romería a monseñor Romero, celebración de la luz con las “distintas 12 Por otro lado, también acogemos en la casa a diferentes grupos como: el de San Vicente de Paul (ancianos), el “Gam Vivir” y del grupo Pax Cristio Iniciamos hace dos meses una escuela de padres con los sicólogos de Damián Joven, pero no logramos todavía una formación humana para los jóvenes hasta ahora pudimos hacer solo dos talleres con muy poca gente A nivel cultural, tenemos el primer miércoles de cada mes la presentación del grupo “Siembra” que invita a otro grupo o a un cantautor. Hay un grupo de música que se reúne los sábados para aprender y tocar instrumentos. Dos veces por mes tenemos una película en coordinación con el grupo Chasqui. Son en general documentales o películas que se refieren a problemática de la sociedad. En setiembre tendremos un grupo de teatro. Este proyecto también está animado a través de una cuenta en el facebook “Iglesiassccrecoleta”. Quiere ser un medio de comunicación que anuncia y da cuenta de las actividades realizadas o por realizar. Es sin lugar a duda un intento de una iglesia que busca acoger, escuchar y acompañar a un pueblo marcado por la dureza de la realidad de la vida y que busca en nuestra espiritualidad ss.cc un espacio de liberación y de paz interior. Agosto 2015 Nº 386 Acompañamiento, sanación y reparación Acompañando al adulto mayor C María Gracia Moreno, sscc uando me pidieron escribir sobre acompañamiento al adulto mayor, me pareció importante tocar un tema muchas veces olvidado, hay mucho que decir, aprender y hacer; entonces me pregunté: ¿Cómo podría empezar este tema? vino a mi mente una historia que contó el Papa Francisco en una de sus homilías: “Cuenta el relato que una familia (papá, mamá, niños y el abuelo) comían sopa juntos a la mesa, pero cuando el abuelo tomaba la sopa “se ensuciaba la cara”. Fastidiado, el papá explica a los hijos porqué el abuelo se comporta así. Por eso compra una mesita donde aislar a su padre. Ese mismo papá, un día regresa a su casa y ve a uno de sus hijos que juega con la madera. “¿Qué haces?”, le pregunta. “Una mesita”, responde el niño. “¿Y para qué?”. “Para ti, papá, para cuando tú te vuelvas viejo como el abuelo”. No podemos simplemente cerrar los ojos a esta realidad, es decir, ante la necesidad de atención de los ancianos de la familia, porque ellos sienten como mayor dolor la soledad y el abandono. Quiero contarles mi experiencia de participación en tres Centros para el Adulto Mayor (CAM), en los cuales he ganado muchos beneficios para la salud y, mantener una calidad de vida saludable. Los Centros del Adulto Mayor son espacios de encuentro generacional orientados a mejorar el proceso del envejecimiento, mediante el desarrollo de programas de integración familiar, intergeneracional, socioculturales, recreativos, productivos y de estilos de vida para un envejecimiento activo. Los que participan son adultos a partir de los 60 años para adelante, hombres y mujeres que dejan de trabajar y jubilados. Agosto 2015 Nº 386 Participar en estos centros ayuda a vivir acompañados con otras personas de su propia edad y en otros eventos de Integración Intergeneracional se promueve el intercambio de experiencias con niños, adolescentes y jóvenes, esto los ayuda a mejorar su calidad de vida. Inicié mi participación en el CAM en el año 1998 de manera esporádica cuando estuve en la Comunidad de Dulanto, años después llegué a la Comunidad de Canto Grande donde mi participación fue de manera regular y ahora me encuentro participando en la cede de Barranco. Otras actividades del CAM son preparados por personal capacitado como son: • Taller de Educación Emocional: Orientado a mejorar el manejo de las emociones y las relaciones interpersonales familiares y sociales. • Taller de Memoria: Ayuda en la mejora y refuerzo de las capacidades cognitivas. • Taller de Auto cuidado: Proporciona conocimientos sobre los aspectos de la vida física – orgánica, social, mental y espiritual • Talleres Artísticos: Ayuda a descubrir y desarrollar las habilidades y potencialidades artísticas. • Talleres de Cultura Física: A través de la práctica de disciplinas como el Tai- chi, bio – danza, gimnasia y otros. • Turismo Social: Brinda la oportunidad de conocer y disfrutar las diferentes regiones del Perú, sus culturas, costumbres, en circuitos turísticos amicales y accesibles a tu economía. 13 Acompañamiento, sanación y reparación Productos elaborados por integrantes del CAM Grupo del CAM en uno de sus viajes a Churín Los de talleres más concurridos son de cultura física, baile, yoga y tai-chí; los que ayudan a mantenerse ágil, saludable y rejuvenecido. En cuanto a los talleres de turismo social se programan con anticipación y dan muchas facilidades para el pago, así yo pude viajar a Cajamarca, Huacho y Churín este último donde hay aguas termales que son muy buenas para los huesos y otros malestares propios de la edad. de vida, lo que nos ayuda también en nuestras relaciones afectivas. Estás diferentes actividades son acompañadas por miembros de la directiva del CAM, como por promotores, algunas veces un médico y siempre una enfermera, quienes velan por la salud y seguridad de todos, son muy pacientes y se adecuan a las personas mayores. Personalmente, me siento regia, me ha dado mucha vida; es como mi segunda comunidad, es estar en familia porque nos sentimos acogidos, solidarios, apoyándonos en las diferentes actividades que nos mantienen activos, alegres y al mismo tiempo comprometidos en mejorar nuestra calidad El participar en el CAM me permite acompañar a diez personas mayores entre hombres y mujeres que viven en la residencial Santa Cruz - San Isidro - Lima; son visitas que realizo una vez a la semana con el objetivo de acompañar y dar cariño a aquellas personas que viven solas. Las visitas a domicilio depende de cada persona, se convierten en momentos de charla, compartir experiencias, anécdotas o simplemente estar presente. También hay un grupo de señoras a las que algunas veces les llevo la Comunión y la Palabra de Dios para que no pierdan su fe y confianza en el Señor. Es una pena que estas personas a las que yo acompaño no tengan la oportunidad de participar en los talleres del CAM, por no estar aseguradas. Está en cada uno de nosotros lograr que todas las personas adultas mayores puedan disfrutar de una vida digna, activa, saludable y segura. Visita de la comunidad seglar a las hnas. de Belén La Comunidad Seglar SS.CC. Belén, visitó a las hermanas de la Comunidad Belén con motivo de la celebración de las Fiestas Patrias, llevándoles un afectuoso saludo y deseándoles unas felices fiestas para todos los hermanos y hermanas de la Congregación. El saludo fue acompañado por unas palabras muy significativas de la coordinadora, quien luego a nombre de la comunidad hizo entrega de una hermosa torta adornada con el escudo patrio. Habiendo sido recibidas con mucho cariño por todas las hermanas de la comunidad, se compartió momentos de alegría y brindando con la esperanza de un Perú mejor, donde el amor de Dios reine en todos los corazones, en todos los hogares y en nuestra querida patria. 14 Agosto 2015 Nº 386 Acompañamiento, sanación y reparación Dimensión espiritual de un acompañamiento Graciela Zúñiga, ss.cc. Asesora de la comunidad Seglar ss.cc. Belén N “Hay una cosa dentro de nosotros que es preciosa … un tesoro. El Reino de Dios está en nosotros”. Anthony de Mello uestro acompañamiento es más bien una búsqueda personal y comunitaria de Dios como nuestro único tesoro que lo reconoceremos en la vida. Vemos la necesidad de entrar en esa fuente que existe en nosotros, que espera el momento de brotar, esa fuente que no se ve en la superficie, sino allí donde Dios habita, en lo profundo de nuestro corazón, en el callado centro de nuestro ser lleno de amor y libertad. Teniamos que encontrar la forma de ir más allá de nuestras imágenes, miserias, dificultades, distracciones de cada día y ver por encima de la apariencias, allí donde podemos encontrarle a Él para poder reflejarlo a los demás. Veíamos entonces, que el camino a la contemplación de Dios, de la realidad y de los acontecimientos, era una ayuda eficaz. En la oración podemos sumergirnos una y otra vez en el espacio del silencio y la quietud, donde todo está a salvo, todo es íntegro, donde podemos experimentar una profunda paz en medio de todas las heridas y dificultades. En esta búsqueda, nuestra oración se centra en la Eucaristía, tratando de vivir la Adoración Eucaristíca y reparadora desde el Corazón traspasado. Tenemos como raíz de nuestro carisma al Corazón de Jesús y al Corazón de María. Sentimos la necesidad de ser activas en la contemplación y contemplativas en la acción. Si descubrimos al Señor que quiso quedarse entre nosotros en la Eucaristía, le identificaremos también en el pobre, el enfermo en todo el que sufre y en la bondad existente en el corazón de las personas y de las cosas. En algunas de nuestras reuniones comentábamos, que el mayor sufrimiento humano es la soledad y la falta de amor. Dialogábamos con testimonios personales, que solo Dios puede cambiar el interior de las personas, revelando que cada persona es amada tal Agosto 2015 Nº 386 como es, con un amor del que se puede fiar totalmente. Hablamos de una religión del corazón. El Principito se Saint- Esenpery sabe que solo con el corazón se puede ver bien. Caíamos en la cuenta de la importancia de cada rostro y de cada nombre, del destino de cada persona ante un Dios que nos ama con amor eterno, más allá del tiempo y del espacio, un amor que nos capacita para que las relaciones humanas sean profundas, misericordiosas y comprometidas. Un amor que recrea el espíritu de familia, que vive la Reparación como vínculo de reconciliación y comunión sin límites, que vive en permanente referencia a Jesús y su Palabra, dejándose confrontar por ella, un amor “que sobrepasa todo conocimiento” (Ef. 3,19). Este es el amor que estamos llamadas a “contemplar, vivir y anunciar”, el amor que nos ha fascinado y que nos permite ver la vida con una mirada totalmente nueva. Entonces todo cambia, todo se hace posible, todo puede ser aceptado y amado. Con estos diálogos comunitarios, aumenta cada vez más nuestro amor y nuestra alegría manifestada en las celebraciones de los cumpleaños, de las fiestas, en los intercambios de experiencias personales, sociales y en nuestra solidaridad. Más que acompañarlas, nos sentimos acompañadas. Aprendemos de su experiencia espiritual, de su sentido práctico de Dios, de su fe: testimonio de valores evangélicos, en su entorno vecinal y en sus diferentes voluntariados personales: Hospital dos de Mayo, Legión de María, grupos de reflexión Bíblica y acompañamiento de personas de la tercera edad, con discapacidad física e invidentes (Instituto de ciegos) y niños con capacidades especiales (La alegría del Señor) Damos gracias a Dios por el don de esta Comunidad que nos ayuda a vivir con gozo y fidelidad nuestra vocación y misión SS.CC. en sintonía con el nuevo rostro de la Congregación. 15 Acompañamiento, sanación y reparación Con las orejas bien grandes: El arte de acompañar Prof. Carlos Tipte Coordinador de pastoral del Colegio SS.CC. Belén E l acompañamiento desde las primeras páginas bíblicas, aparece Dios cercano al hombre y al pueblo en todos sus problemas. Antes que palabra, Dios es presencia, fidelidad, ayuda. El Dios bíblico sale al encuentro de su pueblo esclavo en Egipto, lo libera, lo acompaña por el desierto, hace alianza con él y lo conduce a la Tierra Prometida. En muchas ocasiones la acción de Dios llega a través de sus enviados los profetas: ellos anuncian la presencia de la definitiva cercanía de Dios, el Mesías Salvador. En Jesús -Camino, Verdad y Vida- la palabra y el amor de Dios llegan a todos y cada uno de los hombres. La relación de Jesús con los apóstoles es un modelo de pedagogía de acompañamiento donde se aúnan la aceptación incondicional, la propuesta de la Buena Nueva, la paciencia con la dificultad de los apóstoles en comprender y la formación de una comunidad en la que cada uno recibirá una misión para el servicio de los demás. Como podemos ver, en todas estas situaciones el acompañamiento pasa por saber escuchar: oír el lamento, al clamor, la denuncia, la propuesta, una buena noticia. Por ello el acompañamiento lo situamos en una perspectiva integral: atender a lo esencial pero sin olvidarnos del contexto. Esto supone entender el discernimiento como pedagogía de la escucha: lo central de nuestra pedagogía no es hablar, aconsejar, sermonear...al otro, sino escuchar al otro, a uno mismo y a Dios. La escucha es mucho más que una técnica, es una actitud vital: colocarnos en una actitud de trascendencia, de salir de mí. Esta pedagogía es la que hace que en nuestra forma de acompañar demos más fuerza a las preguntas que a las respuestas, pero no unas preguntas inquisitoriales sino de las que obligan a pensar ¿Qué vives? Nos lleva a responder y profundizar desde todo lo que nos puede ir dando esquemas de compromiso desde Dios. No es lo mismo oír que escuchar. Oír es un fenómeno de orden fisiológico y pasivo. Escuchar es un proceso psicológico y activo. Acogida empática. Diría Robert Carkhuff: Escuchar es una destreza aprendida, una práctica activa que consume gran cantidad de energía. Hay que recordar y retener los 16 contenidos verbales así como el tono emocional en el que son dichas las cosas, para descubrir el marco de referencia del interlocutor. Aprender a callarse constituye la primera condición de todo encuentro, es ofrecer una acogida sin poner limitaciones. Hacer silencio ante el otro que llega; es la mejor manera de acogerlo. Este silencio denota el respeto que sentimos por el mundo del otro: un lugar sagrado. Es un reflejo del amor creador que permite que el otro exista en sí y por sí, sin crear dependencia. Acercarse al otro con muchas palabras (consejos, opiniones, juicios) es imponer nuestra palabra, identificándola con la de Dios. Sin embargo el acompañado no se reencuentra, no considera nuestras palabras como buena nueva, ni constata la sanación provocada por esas palabras. Para el acompañado, la buena nueva está ante todo en el hecho de que lo escuchen sin prejuicios y que le ofrezcan un oído atento, inteligente y que sabe amar. En el acompañamiento, estamos llamados a hacer presente la fragancia de la presencia cercana de Jesús y su mirada personal, para que todos aprendan siempre, a quitarse las sandalias ante la tierra sagrada del otro. La invitación del Papa Francisco en la Exhortación Apostólica “Evangelii Gaudium” es a “quitarse las sandalias ante la tierra sagrada del otro” (Ex 3,5). Tenemos que darle a nuestro caminar el ritmo sanador de projimidad, con una mirada respetuosa y llena de compasión, pero que al mismo tiempo sane, libere y aliente a madurar en la vida cristiana», Agosto 2015 Nº 386 Acompañamiento, sanación y reparación aventura a tener los mismos sentimientos de Jesús, tener una actitud de escucha atenta a cada contexto para poder preguntarnos ¿Qué haría Jesús en esta situación? El acompañamiento es lugar de Dios, un espacio que nos compromete a seguir construyendo un Reino de cercanía, de acogida y de escucha. El acompañamiento nos permite estar cercanos a los procesos de maduración e iniciación de los demás; así también nos permite caminar junto al otro y ser como el samaritano que da la mano y el corazón para ayudar al otro. El siguiente poema nos resume la cercanía de Dios y nos pide hacer lo mismo, respetando la persona del otro. Señor de la justa cercanía Leemos en la Exhortación Apostólica del Papa Francisco “Evangelii Gaudium”. «Más que nunca necesitamos de hombres y mujeres que, desde su experiencia de acompañamiento, conozcan los procesos donde campea la prudencia, la capacidad de comprensión, el arte de esperar, la docilidad al Espíritu, para cuidar entre todos a las ovejas que se nos confían de los lobos que intentan disgregar el rebaño. Necesitamos ejercitarnos en el arte de escuchar, que es más que oír. Lo primero en la comunicación con el otro, es la capacidad del corazón que hace posible la proximidad, sin la cual no existe un verdadero encuentro espiritual». En nuestra experiencia diaria nos sentimos confrontados sobre nuestro llamado a acompañar y a dejarnos acompañar, sin embargo vemos que el acompañar, como el maestro, hoy más que nunca nos “(...) Tú eres el Señor de la justa cercanía, del sacramento necesario que nos permite irnos haciendo, sin tanto frío y noche que quede crudo nuestro barro, ni tanto sol y mediodía que tu fuego nos calcine”. * Para concluir diremos que el arte de acompañar refiere a una escucha en libertad, en respeto, esto supone una justa cercanía; ni tan cerca que no deje crecer y agobie al otro quitándole su propia libertad; ni tan lejana que no le ayude a ir caminando en su relación con el Señor. Llegar a saber reconocer cuál es esta justa cercanía será una labor bien difícil que sólo irá dando la experiencia. Es muy importante revisar frecuentemente cuál es la posición que estamos asumiendo como acompañantes. No basta oír se debe tener las orejas bien grandes para escuchar y acompañar. *(BENJAMÍN GONZÁLEZ BUELTA, S.J., La Transparencia del Barro, Salmos en el camino del pobre, Sal Terrae, Santander - 1989, 115). Inicio del Postulantado común El 01 de agosto del presente año, se inició el postulantado común de los tres países: Colombia Ecuador y Perú. De nuestra Provincia iniciaron este proceso Giancarlos Huamán de Jauja y Ernesto Benavides de Lima. “Acompañémoslos con nuestras oraciones.” Agosto 2015 Nº 386 17 Acompañamiento, sanación y reparación Acompañamiento, sanación y reparación en el Colegio Padre Damián SS.CC. Laura Isabel Morales, ss.cc. L a Comunidad Educativa del Colegio Padre Damián está comprometida en la pedagogía del cuidado y la reconciliación; como ustedes saben en esta pedagogía se promueven el perdón, la reconciliación y la ética del cuidado, en este proceso el acompañamiento personal y grupal es fundamental, pues a través de él, se posibilita que la persona emprenda caminos la tarea de auto sanación para vivir reconciliada. Esta es pues una experiencia de vida y misión Sagrados Corazones. En nuestro colegio, el acompañamiento se realiza teniendo presente el testimonio del Padre Damián, es decir, acercándonos cordialmente a alumnas, alumnos y sus familias, lo mismo que a los docentes y todo el personal que nos ayuda en esta misión. Acompañamos a niñas y niños, adolescentes, compartiendo sus acciones cotidianas, haciéndonos presentes a la hora de entrada, en el recreo, en el aula o en el patio, estando atentas a sus necesidades, contemplando sus caritas que cambian por la tristeza y la alegría; escuchándolos, acercándonos a su vida, animándolos a cuidarse y a cuidar de otros y otras, queremos que ellos y sus familias promuevan la reconciliación y la paz. Entiendo la misión de acompañar como la de curar, mediante sencillas acciones pongo el alcohol y la bendita, la persona sana por sí misma, animada por El espíritu de Jesús que repara las cosas que se han roto. Los padres de familia son acompañados a través de reuniones, jornadas y entrevistas personales para padres, madres y encargados de alumnas y alumnos. Se les ha invitado a participar de las ESPERE y a acudir al centro de escucha. Acompañamos a profesores y personal administrativo a través de la formación, la escucha, la cercanía para poder compartir sus experiencias de vida. En mayo iniciamos con Susana una ESPERE, lo que he vivido en este tiempo ha sido muy grato, pues he sido testigo de cómo cada una y cada uno de los participantes fueron haciendo su camino de perdón, de reconciliación, ellas han sanado su corazón, han recuperado la confianza en sí mismos y en los otros, se han reparado, se han liberado. Al escuchar el compartir de su experiencia al final de este proceso, me he sentido bendecida por Dios, pues he sido testigo de su MISERICORDIA para cada una de ellas, su experiencia de liberación y reconciliación me hace sentir que “somos necesarias para el Corazón de Dios”. Viaje de Paulino El viernes 7 de agosto, Paulino viajó a Colombia para acompañar al hermano Brian Cruz Carreón, ss.cc. en la ceremonia de su ordenación diaconal que se realizó el día sábado 8 de agosto a las 3 p.m. en la parroquia San Vicente de Paul de Porvenir Río Mosquera, Bogotá – Colombia. 18 Agosto 2015 Nº 386 Acompañamiento, sanación y reparación Acompañamiento, sanación y reparación en el Colegio Reina de la Paz María del Carmen Basauri Rojas Administradora del Colegio SS.CC. Reina de la Paz bién la ampliada contando con nuestros hermanas/os de los otros colegios. Disfrutamos también del privilegio de servir a nuestras alumnas, acompañándolas en su crecimiento y maduración. De este trabajo hemos querido traer “su” palabra y dos de ellas nos han puesto algunas líneas que dejo aquí con cariño para ustedes: Nicole Alexandra Vásquez Zelaya D isponerme a cumplir con este encargo pone ante mí el privilegio, el cariño, la satisfacción, el esfuerzo y los retos que significan formar parte de esta familia donde acompañamos y somos acompañados, intentamos curar las heridas y reparar los daños causados por nuestro caminar en esta hermosa tierra. Y como en toda buena familia nuestro quehacer tiene que ver con todos sus miembros y en el servicio de todos ellos vamos encontrando razones para esforzarnos, mejorar, aprender y sobre todo, agradecer. El área desde donde prestamos y disfrutamos nuestro servicio es la administración y esto nos sitúa muy cercanamente frente a los padres de familia, todos en general pero especialmente aquellos que tienen dificultades económicas. Estudiar cuidadosamente la situación, medir su impacto presupuestal, proyectar soluciones posibles, etc. Es la primera parte del acompañamiento; luego viene una de las mejores, y es la entrevista personal, con los dos padres si fuera posible o quienes sean los responsables de nuestro niño/a estudiante. Aquí siempre llegamos a soluciones de lo más creativas y esperanzadoras, en Dios sabemos que las circunstancias difíciles son pasajeras y en Él tenemos todos los recursos para seguir adelante. Luego nos queda el trabajo de hormiguita de permanecer atentos al cumplimiento de los acuerdos, tanto de nuestra parte como la de ellos. Aunque contamos con nuestras mejores intenciones, -queremos hacer las cosas bien- también sabemos que tenemos limitaciones y cometemos errores, por eso vivimos el proceso de acompañar/nos, sanar y reparar como cíclico. Es un proceso que vivimos con gratitud, acompañados de su Palabra, de las hermanas, de nuestros compañeros, alumnos y toda la comunidad educativa, la nuclear del Reina y tamAgosto 2015 Nº 386 Hasta hace tres años mis compañeras de clase y yo éramos imprudentes y desordenadas. Era casi imposible que nos lleváramos bien. Se formaban grupos y éramos un salón muy desunido. En las reuniones nos enseñaron a controlar nuestras emociones, a perdonar y a expresarnos con libertad sin dañar a las personas que nos rodean. Me enseñaron a eliminar el rencor, esto cambió mi vida, me hizo una persona más empática y me ayudó a resolver conflictos que tenía tanto con otras personas como conmigo misma. El año pasado volvimos a tener las reuniones, esta vez nos costó menos asimilarlo y nos desenvolvimos mejor en el tema. Podía sentirme en confianza, siempre había un ambiente de comodidad en el cual podías expresarte sin problemas. Todo fue tan agradable como la primera vez y nos ayudó a comprender y recordar mejor algunos puntos. Ahora participo junto a algunas de mis amigas acompañando a las menores. Al comienzo me sentía un poco nerviosa e insegura de poder compartir mis conocimientos con ellas, hoy sé que no solo ellas aprenden, también a nosotras nos da conocimientos más completos y estoy muy agradecida por ello. Mi paciencia se ha desarrollado tanto como mis ganas de enseñar y mi alegría es indescriptible al darme cuenta de que esas niñas aprenderán cosas que cambiarán su vida, como me sucedió a mí. 19 Acompañamiento, sanación y reparación Claudia Aguirre Podestá Todo comenzó cuando una maestra se acercó a nuestro salón, nos dio la noticia que continuaríamos con la formación que empezamos el año pasado, todas se alegraron y estaban emocionadas de que pronto comenzaría. Una semana después nos sentamos en círculo y comenzamos nuevamente, fue muy interesante y divertido; con eso yo podía pensar, reflexionar y distraerme. Me gustaba ver cómo mis compañeras trabajaban en equipo, se apoyaban y eran sinceras consigo mismas y con las demás. En casa me veía al espejo y me veía feliz, iba a mi cuarto y podía recordar todo lo que había pasado en ese día, era bueno estar con todo mi salón y juntas compartir esas experiencias que nos unían. Aprendimos a respetar a los demás y a tener más tolerancia, a resolver conflictos y cómo actuar ante ellos. Un día nos propusieron crear un cuento en base a la actividad que habíamos desarrollado. En esos días, yo me senté y empecé a recordar lo aprendido, me inspiré tanto que comencé a escribir, tenía muchas ideas en mi cabeza, pero en un abrir y cerrar de ojos ya lo había terminado. Lo leí, me pareció que era muy bonito y ya quería que llegara el día de leerlo. Ese día, me arriesgué y lo leí ante todas mis compañeras, lo leí tan concentradamente que veía a mi maestra muy conmovida con mi cuento, también a mis amigas les gustó. Me sentí feliz, porque descubrí un nuevo talento en mí. La maestra me habló y me agradeció por lo que había hecho y me dijo que debía guardar mi cuento para otra ocasión, y así lo hice… Terminar este pequeño artículo solo es posible renovando el compromiso y expresando nuestra gratitud por el espacio Sagrados Corazones donde nuestra labor se hace vida y donde esa vida nos nutre para seguir caminando hacia el Señor, poniendo lo que nos es posible para la construcción de ese Reino que ansiamos todo/as. Otras Noticias -Raúl nos escribe desde Nueva York Espero que hayan tenido una buena asamblea de invierno. Yo estoy ya una semana en Nueva York, hospedado en la casa de los Hermanos Cristianos en el Bronx. Por ahora mi jornada consiste en visitar esta interesante ciudad por las mañanas y asistir a mis clases de inglés por las tardes. Envío algunas fotos de la ciudad, la biblioteca y la catedral. Me uno a la alegría de todos por la ordenación diaconal de Brian esta tarde. -Asamblea de la Rama Secular SS.CC. Muchas gracias a todos por sus oraciones. La asamblea fué como siempre un muy buen espacio para compartir el caminar de nuestras comunidades laicales y de nuestros compromisos personales en el mundo y en nuestra familia ss.cc. Tenemos muy buenos proyectos para esta segunda mitad del año, y el principal por supuesto es prepararnos como comunidades y como sector para nuestro ELARS 7 en Chile. 20 Agosto 2015 Nº 386 Acompañamiento, sanación y reparación Acompañamiento escolar Iris Soria Solís Coord. de Pastoral del Colegio SS.CC. Arequipa « ¡Animo! levántate, que el maestro te llama.» Mc 1O, 49 ¿Quiénes tienen en sus manos la tarea de acompañamiento? El acompañamiento, es una tarea que nos concierne a todos los docentes y de manera especial, a quienes hemos recibido encargos directivos como coordinadores de las diferentes áreas, directoras o promotoras, pues está en nuestras manos canalizar la riqueza de la pluralidad de los recursos humanos en el servicio del acompañamiento. ¿Cómo se acompaña desde las diferentes áreas? El área académica está pendiente de los planes, programas, acciones y resultados de cada nivel y grado, brindando a los docentes el apoyo constante como soporte a su acción educativa, generando espacios de reflexión personal y por equipos para la mejora no solo de sus acciones sino de su ser. También acompaña a las familias mediante entrevistas con los padres de familia y estudiantes animando a la mejora continua y sostenida en la construcción de los aprendizajes. El área formativa acompaña el crecimiento personal, apoyando el trabajo que realizan los padres de familia en el hogar. Atienden mediante el acompañamiento tutorial las necesidades emocionales de las alumnas, brindándoles un soporte frente a las dificultades, inquietudes y cuestionamientos que enfrenten. El área pastoral motiva y acompaña a la comunidad educativa: docentes, padres de familia, estudian- tes y destinatarios de las acciones pastorales, hacia el conocimiento del rostro misericordioso de Dios y la misión de dar testimonio del Reino de Dios entre nosotras y nosotros. Para esta tarea las jornadas, retiros, celebraciones eucarísticas, talleres, etc. Se convierten en espacios privilegiados para el acompañamiento personal y comunitario. ¿Qué cosas tenemos en cuenta para poder acompañar? Primero, estamos dispuestos a ser acompañados nosotros mismos. Pues es en la dinámica de la búsqueda interior de ser mejores cada día, siendo conscientes de nuestras fortalezas, debilidades y retos, donde nos dejamos acompañar por nuestros compañeros de trabajo, nuestras coordinadoras, nuestras comunidades. Evitamos las recetas y fórmulas mágicas, ya que cada persona tiene sus propios recursos y llega a través del diálogo y la escucha, a darse cuenta de lo que puede emprender como alternativa de solución a un problema o de lo que debe seguir meditando para optar por una de las opciones ante la situación del problema. Buscamos ser instrumentos de Dios en el proceso de acompañamiento, procurando vivir los momentos de oración personal y comunitaria, dejándonos inspirar por la acción del Espíritu, para que nuestra acción de acompañamiento sea de servicio y donación gratuita donde no resalten nuestras inclinaciones personales, sino la búsqueda de la voluntad de Dios, optando siempre por la vida. Agosto 2015 Nº 386 21 Vida de las Provincias Palmas para Gastón E l pasado 20 de julio en el auditorio Mario Vargas Llosa de la Biblioteca Nacional tuvo lugar la ceremonia de entrega de Palmas Magisteriales 2015. Entre los reconocidos por el Estado peruano estuvo el P. Gastón Garatea ss.cc. en el grado de Amauta. La ceremonia estuvo presidida por el Ministro de Educación Jorge Saavedra, y contó con la presencia del Primer Ministro Pedro Cateriano. “Esta distinción honorífica, creada en 1949, se otorga a todo profesional de educación o de otra disciplina que ha contribuido de forma extraordinaria o con un aporte ejemplar a la educación, la ciencia, la cultura y la tecnología del país. Las Palmas Magisteriales son el máximo reconocimiento del Estado peruano en esta materia” (cita página oficial). Ese día fueron premiados doce personas en el grado de Educador, trece en el grado de Maestro y cinco en el grado de Amauta. Este año 2015 se elevaron más de quinientas postulaciones a estos reconocimientos. El profesor Juan Borea nos explica los niveles o grados, el procedimiento para otorgar los reconocimientos y las razones para la postulación del P. Gastón: “La condecoración tiene tres niveles: Educador, que se otorga a maestros que han tenido una labor destacada en su colegio y localidad; Maestro, que se otorga a personas que han dado su aporte a la educación en un ámbito regional; y Amauta, que se otorga a quienes han tenido una actuación educativa que llega a niveles del país. Los candidatos deben ser presentados por instituciones, y un jurado integrado por la Alta Dirección del Ministerio de Educación y representantes de los Amautas y del Consejo Nacional de Educación designa a los ganadores. Este año el Foro Educativo decidió presentar a Gastón porque consideraba que había hecho los méritos necesarios: conoce de cerca lo que es la escuela porque ha sido profesor, director y Presidente del Directorio del Colegio SS.CC. Recoleta. Ha formado jóvenes en su actividad parroquial y en el Instituto de Pastoral Andina, en grupos juveniles, en la Universidad y en el ISET. Y ha tenido una labor de proyección nacional Presidiendo la Mesa de Concertación de Lucha contra la Pobreza, y en la Comisión de la Verdad y Reconciliación. Actualmente preside el Grupo Impulsor de la Infancia a nivel nacional. Estos merecimientos son tan claros, que el jurado sin dudar le otorgó la condecoración; y el público asistente al evento puso de manifiesto con sus aplausos que era Gastón el personaje más destacado.” El ministro de Educación en su discurso se refirió al P. Gastón destacando sus cualidades personales y su compromiso con el Perú. Recogemos sus palabras: “El padre Gastón Garatea no necesita mayor presentación, es un ejemplo de vida dedicada al servicio de los demás, 22 Pablo Espinoza Espinoza dedicada al servicio del Perú. Una vida en la que predicó con el ejemplo. Trabajó por la educación y en defensa de las personas en situación de pobreza y de aquellas personas que necesitaban una palabra de aliento, de las personas que necesitaban alguna ayuda. El padre Gastón Garatea trabajó para construir una sociedad de igualdad de oportunidades, una sociedad donde no importara quién eres, donde no importara quiénes son tus padres o dónde estás o dónde naciste, una sociedad donde basta ser peruano para poder salir adelante. Es un defensor de la justicia de los derechos fundamentales de todos los peruanos. Ciudadanos como Gastón nos ayudan a construir una sociedad y una patria mejor. Gracias por ayudarnos a construir un mejor Perú para todos y todas”. Para los asistentes al acto, escuchar las presentaciones que se hicieron de los aportes y trayectorias de cada uno de los premiados fue ocasión para valorar una vez más el enorme esfuerzo de las y los docentes por contribuir el desarrollo de niños y adolescentes en las diversas regiones de nuestro país. Los ámbitos destacados fueron: formación continua, innovación pedagógica, producción editorial y materiales educativos, difusión cultural, promoción del desarrollo, etc. Días después con motivo de este reconocimiento la dirección del Colegio de los SS.CC. Recoleta, ofreció al P. Gastón un homenaje el 7 de agosto en el auditorio de la Casa de Jornadas P. Damián. Se reunieron allí religiosos, docentes, personal administrativo y de servicio, e invitados, destacamos a varias maestras ya jubiladas que se hicieron presentes. La profesora Pamela Olano, directora del Colegio, destacó en su discurso la trayectoria del P. Gastón, en particular su estrecha relación con La Recoleta de la que fue alumno, maestro y Director. A su turno el P. Gastón agradeció emocionado las muestras de cariño y aprecio, hizo memoria de personas – religiosos y laicos - que en el Colegio lo habían marcado desde su niñez. Se reconoció “hecho en La Recoleta” y alentó a todos a seguir con las orientaciones fundamentales de la Congregación para el Colegio. Próximos a la presentación de su libro titulado “Espero confiado en el Señor” - meditaciones y oraciones-, coeditado por el Centro de Estudios y Publicaciones, y el Instituto Bartolomé de las Casas, que tendrá lugar el jueves 20 de agosto a las 7 pm. en el auditorio Casa Hermasie Paget (Belén), estos tiempos han sido de reconocimientos a la fructífera trayectoria y testimonio de un peruano, religioso de los Sagrados Corazones, hermano y amigo de todos nosotros. Por ello nos alegramos y damos gracias al Señor por su vocación y servicio. Agosto 2015 Nº 386 Vida de las Provincias Ordenación Diaconal de nuestro hermano Brian Cruz Isaac Moreno, ss.cc. Hno. de la Vice-Provincia de Colombia “Predicar para mí el evangelio no es ningún motivo de gloria, es más bien un deber que me incumbe. Y ay de mi si no predico el evangelio” (1 cor 9 16) P or medio de esta breve crónica, quiero a ustedes transmitir algunas palabras y sentimientos que se tejieron en torno a este momento tan especial para la congregación y para Alex Brian en su vocación. La eucaristía se llevó a cabo el sábado 8 de agosto del presente año, en la Parroquia San Vicente de Paul del barrio Porvenir-Rio de Mosquera. Porvenir-Rio es una localidad que se encuentra a las afueras de Bogotá, por la vía que conduce de esta ciudad a Mosquera y a parte del occidente del país. El barrio Porvenir-Rio, está ubicado cerca al rio Bogotá; en programas preventivos y de gestión de la alcaldía de Mosquera se ha buscado la reubicación de familias para evitar inundaciones. Es una localidad de gente muy sencilla, humilde y trabajadora donde han llegado personas de distintos puntos de Colombia. Los hermanos ss.cc. han asumido el acompañamiento en la Parroquia San Vicente de Paul que se encuentra en el barrio y de igual manera Brian Cruz, ss.cc. ha compartido durante este año con las personas del sector desde distintas áreas pastorales de la parroquia, participa de la pastoral a los enfermos, del programa de entrega de mercados y de visitas a las familias más necesitadas del sector, el coro y de la cercanía con todas las personas de la parroquia. La ceremonia estuvo presidida por Mons. José Miguel Gómez Rodríguez obispo titular de la Diócesis de Facatativá (a la cual pertenece la parroquia) y Administrador Apostólico de Líbano- Honda. También estuvieron presentes: los hermanos ss.cc. de la viceprovincia de Colombia, el P. Paulino Colque ss.cc. provincial del Perú, el P. Narciso Valencia Parizaca que lo acompañó cuando Brian estaba en el Seminario de Chucuito (Puno- Perú), las hermanas ss.cc. y las religiosas de la Santa Cruz que en el sector tienen una comunidad, y una fundación. Para todas las personas del sector como para los hermanos y hermanas fue muy valiosa la presencia del obispo, ya que era la segunda vez que visitaba el sector, además por la cercanía y la acogida que mostró con las personas que llegaron a participar de la ceremonia. La fraternidad vivida desde este momento tan importante para la vocación de Brian también muestra de fondo el sentido que tiene para él el servicio como vocación y ministerio en el seguimiento a Jesús; Brian en su diaconado quiere vivir su servicio de cara a los más pobres y sencillos; es por ello que en esta ceremonia promete a Dios vivir cerca de ellos y compartir su misma suerte. Así mismo, el sentido del servicio, como lo recordaba Monseñor en la homilía, está en la acción y en la atención siendo otros “Cristos”. La carta a los Corintios que se leyó en la eucaristía mostraba el celo que Pablo tiene en el anuncio del evangelio. Esta misión y este servicio que se le ha confiado a Brian, al igual que a todos los cristianos, no puede estar por fuera del testimonio, precedido de varios testigos como Damián, Eustaquio, Teófilo y muchos hombres y mujeres que en el tiempo siguen dando el sí a la construcción del Reino entre los más pobres. La celebración continuó con una comida preparada por las personas del sector. Durante la presentación de bailes todos los asistentes vivieron en familia y acompañaron junto con los hermanos a Brian. Fueron muchas las expresiones de las personas que decian a nuestro hermano en su diaconado, me llamó la atención las expresiones de una señora sencilla, ella agradece a Brian por haber escogido este humilde lugar para esta ceremonia, quien particularmente afirma: “No se olvide de nosotros”. De esta manera el servicio como ministerio dentro de la iglesia está impregnado de memoria, de vida y es tal vez, una enseñanza que deja de manera muy franca a Brian para su vocación. Agosto 2015 Nº 386 23 Poitiers “Saborear a Dios en el viaje de la vida” sesión Poitiers 2015 E Teresa Lazcano Cortés, ss.cc. s para mí una gran alegría compartir con ustedes parte de lo vivido en estas tres semanas, digo parte porque como todas y todos saben que no se puede poner por escrito aquellas experiencias que solo se quedan grabadas en el corazón. Bueno, para mí esta experiencia se inició desde el 8 de julio cuando llegamos a París y termina hoy 4 de agosto. Llegamos a París, con sentimientos encontrados: alegría, emoción, preguntas, expectativas… Eso sí con buena disponibilidad. Los primeros momentos de nuestro recorrido o “viaje espiritual” eran propiciarnos a contactarnos con nuestro mundo interior, cómo describimos y cómo nos situamos en nuestra misión de acompañantes. Un ejercicio que me hizo pensar, en las formas y maneras que voy realizando esta tarea encomendada. Los momentos siguientes y creo los centrales han sido los vividos en Poitiers, Picpus y Bélgica luga- res históricos congregacionalmente y significativos, el estar transitando por los lugares donde se fueron gestando los inicios de nuestra familia religiosa han sido de mucha “gracia” para mí, existía emoción y “responsabilidad” al mismo tiempo. El escuchar con atención a Bernard, Jeanne y Elzbieta que nos compartían no solo datos o fechas, sino que nos invitaban mucho a la imaginación para “recrear” aquello que íbamos recibiendo, fue pedagógicamente hablando un “saborear a Dios en la vida del Buen Padre y de la Buena Madre” Como todos sabemos los inicios no son fáciles, para nuestra Congregación, sin embargo reconozco que la audacia, el riesgo, la contemplación y el discernimiento, y con seguridad mucho más, fueron los componentes que José María y Enriqueta aportaron para que la “obra de Dios” se realizara. Por último agradezco a Dios por cada momento vivido, a las hermanas que han hecho posible este “regalo”, y a cada uno de los hermanos y hermanas que formamos parte de “sesión Poitiers 2015”. Curso de Poitiers Los primeros días de agosto Lucio Colque Quispe, ss.cc. regresó de Francia, muy contento por haber participado del curso de Poitiers. Él nos dice: “El 19 de julio fue un día que me emocionó recorrer el barrio de Montbernage, lugar donde caminó nuestro fundador, Pedro Coudrin. En este sitio no solo hizo labores pastorales sino que a la vez le sirvió como escondite a la intensa persecución que sufría el clero. Según nuestro guía el padre Bernard Couronne, aquí comenzó la misión del Buen Padre en favor de los más pobres de la época, de manera especial en el hospicio llamado “Los Incurables” atendido por las hermanas de la Sabiduría. En este lugar también por salvarse de ser capturado por los gendarmes, toma el lugar de un muerto llamado “Anda-Tierra”, nombre con el cual será conocido”. 24 Agosto 2015 Nº 386 Poitiers Siguiendo las huellas de los fundadores Q Thérèse Kabina, ss.cc. Africa ueridas hermanas. Con una profunda alegría, les comparto mi experiencia al peregrinar en los lugares históricos de nuestra congregación. Quiero, en primer lugar, agradecer a nuestros superiores que permitieron que pudiésemos participar en este encuentro de formación de formadores sscc. Agradezco también a ustedes hermanas que no han dejado de interceder por nosotros. Que el Señor les recompense aún más y les llene de sus bendiciones. Nuestro itinerario empezó en Poitiers, luego en Saint Georges de Noisné y terminamos en Coussayles-Bois y la Motte d’Usseau. Luego estuvimos en Lovaina, Tremelo y en Picpus (Paris). Me sentí no sólo hija de una familia religiosa dotada de una historia rica y sorprendente que nos recuerda la grandeza de Dios sino también como hija de la gran familia de Dios que es la Iglesia. Por donde quiera que pasamos, fuimos acogidas como hijas de la misma familia. Me emocionaba ver con qué alegría y atención fuimos acogidas. Por supuesto, la buena preparación por parte del equipo organizador contribuyo mucho en este sentido. Tuvimos al inicio un trabajo sobre los jóvenes hoy y su acompañamiento a cargo de nuestra hermana Nuria Lobo de España. Este trabajo me hizo reflexionar acerca de la manera como entro en relación con los jóvenes, no sólo con aquellas que están bajo mis responsabilidad en la formación sino también con otros jóvenes de la pastoral. Me di cuenta que hay muchas cosas que deberé rectificar. Luego pasamos a otro tópico sobre el itinerario de la Buena Madre, animado por nuestra hermana María Vidal, también de España. Además peregrinamos en la tierra natal de nuestros fundadores en Poitiers, comenzando en Saint Georges de Noisné, Coussay-les-Bois y la Motte d’Usseau. Era emocionante el rehacer el camino (marchando, orando, tiempo de interiorización) con aquellos que han amado tanto como nosotros la congregación, la obra de Dios. Me impresionó mucho el ver la clara opción por los pobres en la vida de los fundadores. Eso me interpela, pues nuestros fundadores siguen hablándome en la forma cómo vivían la misión y cómo era Dios que los conducía. Atentos, me dicen que la misión forma parte esencial de nuestra vida religiosa. Misión que se enraíza en una profunda vida de oración y de adoración que nos une estrechamente a nuestro Señor Jesús. Él que los llamó, les confió una misión: la salvación de los hombres, su cercanía a los oprimidos y a los enfermos… el hacer amar el Evangelio. Agosto 2015 Nº 386 Cumpliendo su misión, incluso en periodos turbulentos, nuestros fundadores me invitan a dar un paso hacia adelante: Integrar más profundamente la dimensión de la cruz en mi vida de cada día y a vivir la adoración con su fuerte sentido de misión. La vida del Padre Damián no fue menos interpelante. Visitamos los lugares significativos de su vida. Bajo la guía de nuestros hermanos Remi Jacobs y Paula Teck, quienes nos ayudaron a entrar en los hitos importantes de la misión y de la vida espiritual de Damián. Él escuchó el llamado de Dios y respondió sin tardar, cierto de que era Dios quien lo llamaba. Supo descubrir también la misión a la cual el Señor lo llamaba. Con Damián me siento llamada a hacer un viaje interior y a descubrir mi carisma propio y lo que yo puedo aportar a la congregación y a la Iglesia, y también a descubrir la misión que Él me confía y las estrategias necesarias para llevarla adecuadamente a cabo. Por último nuestros hermanos Jeanne Cadiou y Bernard Couronne nos ayudaron a entrar en nuestra historia, mostrando el sueño que tenían nuestros fundadores respecto a la comunidad ss.cc. naciente, así como les medios en los que insistían para construirla. En este aterrizaje me di cuenta que nuestros fundadores eran más bien personas de corazón más que de reglamentos, personas de fe y confiadas en la Providencia, más que personas dotadas y seguras de sí mismas. Dar la vida y hacer amar el Evangelio era su primera misión. Que ellos intercedan por nosotros para que sepamos escuchar lo que nos dicen en nuestra situación. Como lo pueden percibir, el viaje continúa pues el Señor no cesa de hablarnos y nos invita a un permanente partir. 25 Salud y Paz – misión del P. Eustaquio Van Lieshout Ministerio del padre Eustaquio entre abril de 1943 y agosto de 1943 El Arzobispo de Belo Horizonte, Mgr. Antonio Cabral, ofreció para P. Eustaquio una parroquia, que habían dejado los padres dominicos, en la ciudad de Belo Horizonte. Era abril de 1942. El mismo Arzobispo poco a poco fue concediéndole ejercer el ministerio en toda la ciudad cuando los otros párrocos lo solicitaban. Predicaba retiros, novenas y confesaba mucho, a veces hasta altas horas de la noche. Este mismo Arzobispo confesó al Abad del Monasterio de San Benito en Río, “que nunca se había arrepentido de haber llamado a su diócesis a P. Eustaquio y darle una parroquia, sin haber hecho atención de las dificultades surgidas en Poá y en Río de Janeiro. Padre Eustaquio se sometía perfectamente a las reglas establecidas con respecto a los enfermos y, por otra parte, los resultados obtenidos por él, principalmente con sus conferencias para las pascuas organizadas, eran realmente fuera de lo común.” Con él, cambiaron las costumbres y el renacimiento de la fe fue en progreso continuo. Baste saber que al año y cinco meses de su llegada, inesperadamente, muere el Padre Eustaquio, el 30 de agosto 1943, a causa de un tifus exantemático, incurable por entonces; y que difundida la noticia por la radio, todas las calles, que rodeaban el Sanatorio donde había fallecido, se hicieron intransitables en pocos minutos por la gente que acudió. Y al día siguiente, la gente de Belo Horizonte, y de otros lugares que vinieron al entierro, abarrotaron la calle de cinco kilómetros, que conducía al cementerio de Bonfim, en silencio y a pie lo acompañaron por última vez llevando sus restos mortales a hombros. Cosa parecida, aunque en menor escala, se repitió al día siguiente y días posteriores. ¿Qué y quién movía esas masas de gente para dar el último adiós a aquel pobre misionero holandés, que (como decía un abogado, oyente de uno de sus “retiros para intelectuales” en el campo de futbol de Belo Horizonte) hablando un portugués tan malo los tuvo a todos con la boca abierta durante toda la conferencia? ¿Qué es lo que movía a aquella gente, que casi no había tenido tiempo de conocerle en su breve estancia en Belo Horizonte? Preguntádselo a los pobres, enfermos y pecadores convertidos. Su tumba siempre estuvo y está también hoy día llena de flores, y acompañada de gente que reza y pide con fervor su intercesión. ¿Cómo ha vivido el P. Eustaquio el carisma de la Congregación? Cuando se conoce un poco la historia de la vida del P. Eustaquio Van Lieshout, se ve que de alguna manera ella manifiesta la grandeza del hombre, que encuentra el sentido de su vida en el darse por la causa del Reino, viviendo los valores evangélicos, amor a Dios y al prójimo, con sencillez, generosidad y olvido de sí mismo. Esta diría ha sido la realidad de la vida de P. Eustaquio: entrega total a Dios en la intimidad de la oración (profunda devoción al Santísimo Sacramento, a la Santísima Virgen María y a San José); entrega total a Dios en el cumplimiento de sus deberes sacerdotales y religiosos, y en el gran celo que tenía por el bien de las almas; entrega total y desinteresada hacia Dios en el prójimo, particularmente en el más necesitado: pobres, enfermos y pecadores. Él no hablaba de las tantas veces cacareada y no vivida “opción por los pobres”. Tuvo en cambio, el carisma de vivirla “... porque este hombre y ese padre, de alma excepcional, repleta de caridad cristiana, tenía el don de reunir en torno a sí a los que sufren y que esperan, a los que desean servir a Dios y a su Iglesia, a los que necesitan una palabra de consuelo y orientación, a los que quieren servir a su prójimo por amor a Dios” Texto del folleto:¿Conoces a nuestro hermano Eustaquio? De Ángel Lucas Martínez, ss.cc.