Alejandm Sanz se aeostumbm a triunfar en Starlite
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Alejandm Sanz se aeostumbm a triunfar en Starlite
PAÍS: España FRECUENCIA: Diario PÁGINAS: 20 O.J.D.: 3315 TARIFA: 3156 € E.G.M.: 25000 ÁREA: 510 CM² - 60% SECCIÓN: MALAGA 22 Agosto, 2015 Alejandm Sanz se aeostumbm a triunfar en Starlite El cantante derrocha madurez ensuactuacibn, portercerverano, enel festivalmarbelli CRISTI~BAL G. MONTILLA M~LAGA en peligrolos galonesde antigiiedad Conlas letras dela palabm Marbella del momnito exportemdel Madrid. suspendidascasi en el cielo, como Esosi, AlejandroSanzse mimetilas de Hollywood en el califomiano z6 conel exclusivo festival conarte y monteLee, AlejandroSanzentendi5 derta guasa:((Qu6ordenaditosesffds su regresoa la canterade Nagfieles porfilas y sectores.Yquepeinaitos. comouna disfrutona visita ((a una Perovoya despeinaros,puedoser el habitaciSnforradade corcho))en mayorenemigopara los peluqueros quenole importafiaquedarse a vivir. espafioles~.Consalidas como6sta, Conesta peculiardescripciSn del be- derroch6la natumlidad y la cercania llo enclaveen el quese celebraStar- en la que ha desembocado su carrelite, el cantanteilustr5 el estrecho m.Esaestaci6nm6ssencilla a la que vinculoque empieza a unirle cones- le ha llevadola vida ahoraque empiezaa estar de vueltahasta de ciertos malosviajes, y de los inicios tan marketingde adolescentesen los Hubo quiensepercat5de quelleg6 a llamarse,en t6rminosardequeyale disputa a fisticos, comoun rey macedoniocon apellidode marcade cofiac. JulioIglesias los Yesque, con el feroz paso de los galones deNagi]eles afios sin permanecer ajeno a nadie, hace un tiempoqueensus conciertos aparece un AlejandroSanz que maduradotanto comosus proEl tiempo nopasaen ha pias seguidorasque ahora, aunque baldeparani las no dejande corearel ~ejandro,Alefansqueahoravana jandro,entre canci6ny canci6n,tiequeconvencera sus maridospaverloconel marido nen ra quelas acompaflen en el 6xtasis. Dehecho,en este precisoinstante de su existencia,la estrella conhete h~ibitatde glamour y preciosfero- churas de cuarent6nse empefiaen ces en el queactu6portercer verano ejercer comoun cuidadosoanfitri6n consecutivo.O, lo quees lo mismo, que nopierdeun detalle. Quesaluda se mostr6tan comprometido con el al pfiblicoan6nimo quellega tardey ambienteque huboquien se percat6 a hasta a quienle alza su copadesde de que, tins suspenderse por motivos su silla, adem~sde caer en cumplide saludel conciertode Julio Igle- dosm/~sprevisiblescomo el de dedisias, ya habiaigualadoen participa- carle una cand6na su hija Manuela, ciones, e incluso empezabaa poner que estabaalli, o agradecerla pre- Alejandro Sanz,durante su concierto enMarbella.JAVIER MARTIN senciadel actor ImanolArias. La mechade las cancionesla encendieronalgunostemasde su vigente trabajo ’Sirope’, que fueron haci6ndole sitio a ’viejos conocidos’ como ’Quisieraser’. Tras6ste, firm6 unode los momentos m/~sredondos con’Lamfisicanose toca’e hizo un mixcon varios de sus himnos.Este repasosin respiroa ~-nigam/a’,’Mi soledad’y ’Si fuera ella’ levant6de su asientohasta al sefior mayorque permaneciainm6vil mientras con- - 141 - templaba c6mocon su mismaedad su esposanoparabade bailar. Sinvueltaatr~sen este viaje hacia la apoteosis,el AlejandroSanzm/~s dicharacheroy bromistareapareci6 para anundaruna cand6ncompuesta <<hacemuypoco,la semanapasada)>.Perosu rictustraviesolo delatS, y dej6 clamqueempezaba a latir era su ’CorazSn parfio’. Tras dara conocer a sus compafieros de viaje en este ’TourSirope’, el artista escenific6esefin de la ac- tuad6nquesiempm precedea los bises. Aese innegociabletramofinal en el quepusolos vellos de punta-y hasta las canascomoescarpiasa los mgtslongevos-a ese auditoriorepresentadopor todas las generaciones, cuandose sent6 ante el pianoy dio riendasueltaa la letra de ’Loyes’. Inmediatamente despu6s,no concedi6 una tregua a la emoci6ny se entreg6a ’Capitfintap6n’,ese tema reci6nestrenadoquededicaa su hijo Dylany en el quecanalizauna’tetrapaternidad’comola suya, curtida conunatfilogia de madresdistintas. Tan c6modo estaba en esa cercanias delas estrellasconel pfiblicoa la queinvitaeste enclave-y de la que presumecomoeslogan el festival Starlite- queno s61ovolvi6locas a las inquilinasde ese volc~x~ femenino que entraba en erupci6nen las primerasfilas. E1cantantetambi6n trajo de cabezaa los ’seguratas’que prevenianlas avalanchasen su af&n por contentara aquellasquele prestaban su manopara quela tocase, o se saltabanla barreraparaentregarle desdeunacarta a unregalo. Ensu en6simabroma,le pidi6 a unode sus corpulentosguardianesque hiciera (~n pocom~sde biceps))y el comentario se sugiri6 comouna premonici6n. En los primeroscompasesde ’Viviendo deprisa’,la tribu de escoltas tuvoquehacer pifia para frenar las embestidasde 1as fans queanhelabanel cuerposerranode su idolo. Parael ’verdadero’ cierre de su repertoriodej6 unapeculiarversi6nde ’Pisandofuerte’.Sela susurr6al pfiblico abrazado a todossus mfisicosy casi la rope6conel soniquetede (¢e, te, te)~ mientrasfingia queabandonaba el escenariopara novolver. Y, en cuantofinalmentelo hizo, y se encendieronlas luces de1 ’happy end’, qued6claro con este filtimo gesto que, aquel quese autoproclam6comoAlejandro Magnocuando afin no era nadie, ha sabido madurar. Haaprendidoa entregarsea ese sanoejercicio de reirse de unomismoque es necesario siempre, por muys61ido que parezcaeltrono que ocupaen la mtisicalatina de las dos filtimas d6cadas.