Unidad III Modernidad-Posmodernidad: el dilema de las identidades
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Unidad III Modernidad-Posmodernidad: el dilema de las identidades
Unidad III Modernidad-Posmodernidad: el dilema de las identidades y el laberinto de la representación Richard, Nelly. “El régimen crítico-estético del arte en el contexto de la diversidad cultural y sus políticas de identidad”. Advertencia • Este material es de circulación interna de la cátedra Estética/Fundamentos estéticos. • Para profundizar en la temática es necesario realizar la lectura de la bibliografía indicada. “Lo político en el arte no constituye, desde esta perspectiva, una dimensión preexistente que la obra sólo incorpora (al nivel de sus contenidos) en respuesta a una solicitación externa, sino que se inscribe de manera compleja en el tejido múltiple de estrategias poéticas, artificios retóricos y tácticas interlocutorias que la obra enciende y moviliza en la interpretación de la escena en la que se proyecta (y negocia) sus efectos de sentido.” Davis, Fernando (2009). Juan Carlos Romero: Cartografías del cuerpo. Buenos Aires: Fundación OSDE. Richard, Nelly (2006). “El régimen crítico-estético del arte en el contexto de la diversidad cultural y sus políticas de identidad”. En: Marchán Fiz S. (comp.), Real/Virtual en la estética y la teoría de las artes.Barcelona: Paidós Ibérica. “En el actual paisaje de la globalización y del multiculturalismo, el eslogan de la “diversidad” –agenciado por la institucionalidad cultural metropolitana– llama a marginalidades, subalternidades y periferias a recurrir al arte para denunciar condiciones de miseria y opresión sociales, reconfigurar identidades y comunidades, visibilizar memorias históricamente sepultadas, cuestionar hegemonías de representación sexual, o bien realizar intervenciones públicas ligadas a las demandas ciudadanas.” “El multiculturalismo ha estimulado un creciente proceso de sociologización y antropologización del arte que insiste más en la politización de los contenidos que en la autorreflexividad crítica de la forma, en la expresividad denunciante y contestaria de los significados que en la retórica significante de las poéticas del lenguaje” “En el caso del arte latinoamericano, este proceso de sociologización y antropologización de la cultura implica que la mirada internacional espere su condición periférica que no compita con el centro en artificios discursivos ni complejidades retóricas, sino más bien, que ilustre su “compromismo con la realidad” enfatizando una mayor referencialidad de contexto.” “Desde la crítica feminista hasta la teoría postcolonial, se han multiplicado las denuncias que revelan arbitrariedades, las censuras y las exclusiones que, en nombre de lo “universal”, fue imponiendo el canon modernista de la cultura occidentaldominante: un canon que se identifica con lo masculino, lo blanco, lo letrado, lo metropolitano, etc. La teoría feminista y la teoría postcolonial radicalizaron sus sospechas en contra de la noción de “calidad” que sustentaba el juicio estético sobre las obras de arte en una metafísica del valor universal.” “ Ambas teorías han demostrado que el “valor” y la “calidad” son nociones históricamente determinadas (construidas a partir de sistemas de gustos, ideologías y convenciones) y, además, sacudidas por las divisiones, los antagonismos y las pugnas de intereses –de género, clase, raza, etc.– que socavan la aparente “neutralidad” tras la cual se oculta el idealismo estético basado en el dogma de la auotosuficiencia de la forma.” Yeguas del Apocalipsis, Refundación Universidad de Chile, 1988. Yeguas del Apocalipsis, Lo que el sida se llevó, 1989. Carlos Leppe, El perchero, 1975. Paz Errázuriz, Evelyn I, 1982, de la serie La manzana de Adán. Lotty Rosenfeld, El Capitolio, 1994. “Para los márgenes y las periferias culturales, es decir, para aquellas otredades que se habían visto expulsadas del dominio autocentrado de la modernidad occidentaldominante, fue vital reivindicar la diversidad de contextos, para combatir el universalismo y el imperialismo del valor.” “Contexto quiere decir aquí localidad de producción, sitio enunciativo, coyuntura de debate, particularidad históricosocial de una trama de intereses y luchas culturales que especifican el valor situacional y posicional de cada realización discursiva. En oposición a la síntesis homogeneizante de la “función-centro” del dispositivo metropolitano, la reinvindicación del “contexto” sirvió para valorar los espacio-tiempos microdiferenciados que agitan la trama viva de cada cultura.” “El centro se autorreserva el privilegio de la “identidad” (la universalidad del arte) mientras que le concede a la periferia el uso arquetípico de la “diferencia” tomada como una simple ilustración del contexto. La periferia es condenada por el centro a exotizar y folclorizar la imagen del Otro que le toca representar en el teatro occidental de las categorías binarias y las esencias duales”. “Esta asociación tan frecuente de la periferia latinoamericana con lo real, lo sensible y lo concreto, lo experiencial, cumple con primitivizar la imagen de América Latina a través de las metáforas del origen y de lo primigenio (naturaleza, cuerpo, vivencia), cuyas metáforas atestiguan una supuesta virginidad del continente aún no invadido por los tráficos hipercapitalistas del primer mundo: un primer mundo impuro que sueña románticamente con la una otredad salvaje.” Álvaro Barrios, Frida pintando sobre un Pollock, 2006. Álvaro Barrios, Obra maestra, 2006. Juan Dávila, El libertador Simón Bolívar, 1994. Juan Dávila Ana Mendieta, Sin título, 1972, de la serie Facial hair transplants. Ana Mendieta, Vidrio sobre cuerpo, 1972. Juan Carlos Romero, Violencia, 1973. Juan Carlos Romero, Violencia, 1973, vista de instalación en el MNACARS, Madrid. Juan Carlos Romero, Todos somos negros, Madrid-Buenos Aires, 2009-2010. Antonio Caro, Coca Cola Colombia, 1976. Claudia Del Río, Coca Cola es un ejército, 2003, Col. Castagnino + macro, Rosario. Cildo Meireles, Olvido, 1987-1989, billetes de países americanos, huesos, velas, carbón y sonido. Gabriel Orozco, Papelotes negros, 1997. Doris Salcedo, Sillas vacías del Palacio de Justicia, 2002. “Lo molesto es que lo latinoamericano se vea forzado por el dispositivo internacional a identificarse –contenidistamente– con la realidad, la experiencia y el contexto, cuando bien sabemos que – así nombrados por el dispositivo conceptual del arte metropolitano–, “realidad”, “experiencia” y “contexto” son términos que llevan una carga preteórica que remite, de modo simplista, a la inmediatez, la vivencia y la primariedad, como manifestaciones ajenas a la autoconciencia de la forma, al juego de las técnicas y los artificios de la representación. Mientras que el centro puede darse el lujo de meditar sobre “los problemas formales y discursivos” del arte – acaparando todo lo que es mediación y representación–, la periferia es condenada por él al realismo del dato primario, a la documentación antropológica y sociológica del contexto, a las políticas de acción y del testimonio; al trasfondo romántico-popular de una subalternidad de la que se espera que hable –sin mediación– en vivo y en directo.” “Conciliar con esta doble necesidad supone, desde ya, rechazar el binarismo de una oposición simple entre, por un lado, la autorreferencia del arte y, por el otro, el arte socialmente comprometido, es decir, entre la política del significado y las poéticas del significante. Las obras más complejas en el arte –las obras más interesantes por complejas: las que más se acercan a lo que H. Foster llama “valor experimental del interés” – son aquellas que, sin perder de vista la criticidad del lenguaje artístico como “forma”, llevan la mirada del espectador a preguntarse, al mismo tiempo, por los usos políticos del significado cultural que ideologizan o desideologizan la mirada. Estas obras requieren ser leídas desde la relacionalidad móvil de una especie de “tercer espacio” que conjugue, por un lado, la especificidad crítica de lo estético y, por otro, la dinámica movilizadora de la intervención artístico-cultural.” “Sur sería aquel vector de intersección y descentramiento que impide que una localidad (continente, territorio o región; campo o institución) coincida realistamente con los trazados unificadores de su composición de lugar, por mucho que este lugar se llame “periferia”. “Sur” es el entre-lugar que exhibe sus marcas de formación latinoamericana y de pertenencia histórico-cultural pero que, al mismo tiempo, genera descalces para que lo bifurcado y lo desviante de sus escenas sub-locales se zafen de los relatos de integración plena a una macro-referencia continental.” Proyecto Venus, invitación a la mesa redonda “Arte rosa light y arte Rosa Luxemburgo”, mayo de 2003, Malba-Fundación Constantini, Buenos Aires. El autor del concepto es Roberto Jacoby y el montaje y la fotografía corresponden a Flavia Da Rin. Jorge Gumier Maier, Sin título, 1989, Col. Bruzzone, Buenos Aires; Sin título, 1989 , Col. Marcelo Pombo, Buenos Aires. Jorge Gumier Maier, Sin título, c. 1993, Col. MAMBA, Buenos Aires. Marcelo Pombo, Cepita, 1994, Col. Laura Buccellato, Buenos Aires. Marcelo Pombo, Xuxa, 1993, Col. Jorge Gumier Maier, Buenos Aires. Alfredo Londaibere, Sin título, 1995. Miguel Harte, Galáctica de huevos,1991, Col. Particular. Cristina Schiavi, La torta, 1993, Col. Bruzzone, Buenos Aires. Benito Laren, Le moulin de la Gallete, 1994, Col. MNBA, Buenos Aires; Vincent Van Gogh, Le Moulin de la Gallete, c. 1886-1887, Col. MNBA, Buenos Aires. Omar Schiliro, Sin título, 1993, Col. MNBA, Buenos Aires. Omar Schiliro, Sin título, 1991. Feliciano Centurión, Soy el viento que nunca muere,1995 ; Pasión,1995 . Alejandro Kuropatwa, Sin título, 1996, de la serie Cóctel. Liliana Maresca, Fabulous Nobodies, Alejandro Kuropatwa, Sergio de Loof y Sergio Avello, Maresca se entrega a todo destino, 1993, trabajo de comunicación publicado en la revista El Libertino. Fernanda Laguna, Tímida, 2007.