Una gitana en el parque El Ejido

Transcripción

Una gitana en el parque El Ejido
Una gitana en el parque El Ejido
31 de julio
Gitanas en el Ejido
Foto: Susana Freire
Hace unos días, mientras caminaba por el parque El Ejido,
una gitana se me acercó para leerme la mano y contarme lo
que el destino me tenía deparado. Gentilmente evadí su
propuesta, no por ella, sino porque en lo personal, no creo
que los seres humanos tengamos un destino marcado. Sin
embargo, me quedé pensando en la mujer que me ofreció sus
servicios, ya que ese es quizás, su único medio de subsistencia, tomando en cuenta además, que pertenece a una minoría
étnica, que desde hace siglos ha sufrido y sigue sufriendo,
discriminaciones de toda índole. El origen del pueblo gitano
(conocido también como pueblo rom, roma, o romaní), es
aún bastante discutido. Según algunos historiadores y
antropólogos, los gitanos son posiblemente originarios del
subcontinente indio, específicamente de la región del Punjab.
Afirman además que pudieron haber abandonado la India
aproximadamente en el año 1000 ADC, para dispersarse por
los territorios actuales de Afganistán, Irán, Armenia y
Turquía, hasta llegar a Europa en el siglo XV. A partir del
siglo XVI, se dictaron una serie de leyes en este continente, en
desmedro de los gitanos, obligándolos a vivir en determinados barrios y a ejercer solamente ciertos oficios. Estos actos
discriminatorios, siguen ejerciéndose en la mayoría de países
europeos, en donde los gitanos no tienen acceso a educación,
salud pública, empleo y vivienda, sobreviviendo con 3 euros
por día.
del siglo XIX y principios del XX, llegaron los primeros
gitanos a nuestro país desde el Perú, ubicándose
mayoritariamente en las provincias de Carchi, Imbabura,
Cotopaxi, Pichincha, Tungurahua, Chimborazo, El Oro,
Manabí y Guayas. De ser verídica esta información, su
llegada al país, coincidió con el apogeo del proyecto liberal y
las reformas implementadas en diversos campos como la
religión, salud, educación, obras públicas, etc. Sin embargo,
tomando en cuenta que los gitanos son una minoría, su
situación de vulnerabilidad, no fue ni ha sido modificada
hasta la actualidad, motivo por el que la Asociación Nacional
del Pueblo Rom del Ecuador, insiste en que los gitanos siguen
sumergidos en la invisibilidad, y están al margen de los
proyectos de desarrollo, salud, educación, economía y
vivienda.
Retornando a mi punto de partida, la imagen de aquella
gitana en el parque El Ejido, siguió dándome mucho en qué
pensar. Si bien no acepté su propuesta de leerme la mano,
posiblemente otros si lo habrán hecho en el transcurso del día,
con la ilusión de escuchar de su boca, aquello que tanto
ansían para sus vidas. Así la gitana, en base a su oficio
tradicional, seguramente pudo obtener algo de dinero para
subsistir, y así también sus clientes lograron dibujar una
sonrisa en sus rostros…
Esta realidad, con algunas variables, es similar para los
gitanos que viven en América Latina. En medio de este
difícil contexto, me asaltó una pregunta necesaria. En el caso
del Ecuador, y específicamente de Quito ¿hace cuantos años
llegaron los primeros gitanos? Aun cuando no existen
muchos datos al respecto, pude encontrar algunos en una
página web perteneciente a la Asociación Nacional del
Pueblo Rom del Ecuador, en donde se señala que a finales
.org
El Otro Quito
Susana Freire García
Artículo 13
2014

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