NACIMIENTO...ENCANTAMIENTO1 (entre los gitanos)

Transcripción

NACIMIENTO...ENCANTAMIENTO1 (entre los gitanos)
Nacimiento 1
UNIVERSIDAD DEL VALLE - ESCUELA DE PSICOLOGIA
NACIMIENTO...ENCANTAMIENTO1
(entre los gitanos)
Palabras recogidas de labios de Pierre Derlon
2
por Marie-Claire Busnel
"Háblame de flores, háblame de pájaros" dice la gitana a su gitano desde que ella
espera un bebé.
Durante todo el embarazo, el gitano hablará a su pequeño en el vientre de su
compañera, cantará y tocará el violín, y hará música. Así desde su venida al
mundo, el bebé reconoce la música reconoce la voz de su padre que le calma y lo
adormece.
Es pues antes de su nacimiento cuando este futuro hombre entre en contacto con
el mundo exterior y comienza así a construir esa plenitud que constituirá su
potencia, a través de la voz de su padre, quien representa la fuerza.
La madre: es el amor. El padre: es la fuerza en el amor
El padre, habiéndose inclinado sobre "el ojo" de la madre (el ombligo) habla al
bebé el cual, desde los 5 meses responde y se remueve en el vientre de su madre.
El le dice la canción de la ley:
"Yo te hice fuerte, lobito
Con mi sangre
Con mi piel
y si tu eres loba
yo te hice tierna y fuerte
ya allí donde estás
tu eres mi madre
Hija de los hombres, sin quien nosotros no existiríamos
Ven a mi carreta
Estalla a la luz, yo protegeré tus ojos
Estalla al viento, yo protegeré tu piel
Estalla al agua, ella y yo purificaremos tu cuerpo
Porque tu serás hija o hijo de la lluvia y del viento
1
Tomado de Les Cahiers du nouveau-né 5 . L' aube des sens. Obra colectiva. Ediciones Stock,
París, p. 381 - 384. Traducido por: Ximena Sampson.
2
Para más detalles referirse a las obras que Pierre Derlon ha consagrado a los gitanos y a sus
tradiciones (Editions Robert Laffont, Francia).
Nacimiento 2
y hermano o hermana del sol"
Y desde que nace, desde que el bebé había "caído" del cuerpo de la gitana, el
gitano empleará las mismas palabras. Apenas cortado el cordón, el padre y la
madre hablarán ambos a ese Lobito que acaba de nacer, y durante toda su
infancia él será bañado por el sonido, por la melodía de la voz de su padres.
"Una hora después de su nacimiento, mi voz apaciguaba sus llantos, ellos me
reconocían. Para ellos, yo no era el desconocido; esta voz que susurraba al
vientre de su madre, hacía parte de su universo, de su fuerza, de su propio
aliento, de su función de existir"3
No sólo el padre habla y canta sino que también escucha, con la oreja pegada
sobre la piel tirante del vientre de su gitana, él escucha la sangre que pasa y el
bebé que se mueve. Eso se llama la música de los reyes, la música de los dioses.
Ellos también saben, desde siempre, que de esta música los recién nacidos se
acuerdan, y cuando en la carreta de los niños algunos bebés lloran, los que los
cuidan golpean con el dedo el ritmo de un corazón sobre los peldaños o sobre el
tabique. Para que esto se asemeje más a lo que ha sido oido en el vientre de la
madre, ahogan el ruido con un sombrero. Los bebés callan y duermen.
Habiendo así tomado contacto con el mundo a través de la voz de su padre y de
la voz de su madre, el hijito de los gitanos puesto sobre la cama en una cuna de
mimbre apenas más grande que él, también va a mirar. El va a ver a su madre y
ella también va a mirarlo, luego va a tocarlo y a cargarlo; así él podrá no
sólamente verla sino sentirla, gustarla, tocarla. En esa edad, el padre no
interviene sino mediante la voz.
Y, un día, sus manecitas agarran el borde de la cuna y, animado por las palabras
de su madre, logrará sentarse. Pronto vendrá el momento decisivo de su
existencia, podrá salir para siempre de su cuna, "del pozo", sin la ayuda manual
de nadie; pues la ley dice:
"Deja venir a tu hijo hacia tí
No le impongas tu presencia mediante el gesto
Pero que tu voz
Haga de modo que sea el soporte de su voluntad
Cuando haya lanzado su primer grito de vida
Tendrás que pensar que no te pertenece
Sino que se pertenece"
3
Pierre Derlon " La loi des Jeunes Loups" [La ley de los lobitos] en Therapéutiques Naturelles.
Nº 32, marzo/ 81, París.
Nacimiento 3
El trabará ahora conocimiento con "la orilla del riachuelo" o el espacio contenido
entre el cuerpo de su madre y el cierre de la carreta. Es allí donde vivirá durante
algunas semanas, en ese lugar restringido en el que sólo su madre lo liga al
mundo. Luego él va a arrastrarse, cada vez más lejos, cada vez más osado, trepa
y descubre "la orilla", la que separa el cuerpo de sus padres. Allí pasará su
existencia hasta los 15 meses. Por primera vez, será ayudado en el esfuerzo, no
sólo por la mera voz, sino también por la mano que la madre habrá puesto bajo
sus piecitos para que él pueda franquear el obstáculo de su cuerpo y alcanzar
esta orilla de comodidad, de calor y de buenos olores. Conocerá el olor del
cuerpo de su padre, un olor que le es un poco familiar. Lo descubre en su
plenitud; hasta ahora el olor de su madre lo había rodeado.
Hacia los 9 meses, mientras que explora la cama, ese territorio que es suyo, va a
dejar brutalmente ese puerto de felicidad. En efecto, siempre ocurrirá que
pasando por encima del cuerpo de su padre, alguna vez resbalará y caerá del
lecho. Debe ser así para que conozca el espacio, la profundidad, para que tome
conciencia del riesgo, se sensibilice al peligro y aprenda a vencer su temor y sus
llantos.
En el piso, perdido, grita, aislado por vez primera; no recibirá en esta ocasión
ninguna ayuda, sólo la voz alentadora de su padre y de su madre quienes desde
arriba de la cama, lo llaman, le sonríen, pero no tienden ninguna mano
socorredora, no manifiestan ningún gesto. El debe encontrar su camino, debe
dejar de llorar, explorar; y sólo es cuando sus padres piensan que el pequeño ha
retomado su calma, ha aprendido a franquear el obstáculo, cuando será
retomado, puesto en la orilla en el calor y en seguridad. Habrá descubierto la
fuerza en sí mismo y aprendido a franquear el obstáculo. Pues la ley dice:
"Hacer que tus hijos rocen las fuentes del peligro no
es grave. Y si tu realmente no puedes apartarlos de ellas,
tu te debes a tí mismo hacer que las venzan"
No sólo la palabra y la canción se le dan al niño en el vientre de su madre,
también está la música. Cada tribu posee un repertorio que le es propio, pero
generalmente, el músico improvisa. El hecho del momento inspira su canción, su
melodía, ya sea con el violín o con cualquier otro instrumento. Bajo Luis XV era,
sobre todo, con el violín; este era tocado antes del nacimiento y después del
nacimiento. Un día en el curso de una persecución más severa que aquellas a las
que este pueblo ha sido sometido en cualquier época, se les quitaron todos sus
niños y éstos fueron regados a través de Francia. Liberados algunos años más
tarde, los gitanos recorrieron el país en busca de sus hijos. Por todas partes
tocaban el violín de su tribu y por todas partes los pequeños gitanos llegaban.
Nacimiento 4
Aún aquellos que habían sido sustraidos muy pequeñitos a sus padres, se
acordaban de los aires ancestrales y respondían a sus melodías. Así los gitanos
reencontraron a sus lobitos.
Acabemos este corto bosquejo de la importancia de la voz para el despertar del
pequeño gitano con estos términos de la ley:
"Cuando el sol haya prestado su pradera a la luna
y a las estrellas
Tu te convertirás en la fuerza mi padre
pues tu gitana y tus hijos recibirán el calor de
tu palabra, de tu presencia, de tu amor".

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