grita jarabe palo

Transcripción

grita jarabe palo
El acompañamiento
personal
“GRITA” (Jarabe de Palo)

Hace días que te observo,
he contado con los dedos,
cuantas veces te has reído,
una mano me ha valido.
Hace días días que me fijo,
no sé qué guardas ahí dentro,
a juzgar por lo que veo,
nada bueno, nada bueno.
De que tienes miedo,
a reír y a llorar luego,
a romper el hielo,
que recubre tu silencio.

¡Suéltate ya! y cuéntame
que aquí estamos para eso,
'pa' lo bueno y 'pa' lo malo,
llora ahora y ríe luego.
(estribillo)

Si salgo corriendo, tu me agarras por el cuello,
y si no te escucho, - Grita!
Te tiendo la mano, tu agarra todo el brazo,
y si quieres mas pues, - Grita!.

Hace tiempo alguien me dijo,
cuál era el mejor remedio,
cuando sin motivo alguno,
se te iba el mundo al suelo,
y si quieres yo te explico
en que consiste el misterio,
que no hay cielo, mar, ni tierra
que la vida es un sueño.
¿Qué es eso del
acompañamiento?
-acercarse para ayudar
-postura que favorece cercanía
-proceso
-apoyo
-poner luz
-ayudar a tomar conciencia
-sentirse querido
Algunas definiciones…

acompañar a otro en la tarea de llegar a una meta o
conseguir algo

Dentro de la pastoral, sería el acompañar a los niños,
adolescentes y jóvenes en el proceso de hacerse persona
y de descubrir en sus vidas la voluntad de Dios

Es una relación interpersonal desinteresada, entre una
persona más madura, con un camino recorrido
(acompañante) y otra que quiere crecer en madurez
(acompañado).
¿Por qué hoy el
acompañamiento
personal?
En la sociedad actual…

Pocos espacios para la
reflexión.

Confusión ante las múltiples
ofertas.

Da miedo optar.
Sin embargo…

Deseo y necesidad de
“tomar la vida en las
manos”

En el “uno a uno”

Como Jesús y
Calasanz.
¿Pero quién?
Actitudes y rol del acompañante.
Las actitudes:
lo que se debe llevar en la maleta.



Sinceridad y
coherencia
Empatía
Aceptación
incondicional.
Y por último, pero no menos
importante…
Tener un
profundo amor y
fe en los
chavales


Esperar siempre, contra
todo pronóstico
Ver el diamante que llevan
dentro.
El
acompañante
no es …
… un consejero o director espiritual

No dirige ni marca el
ritmo

No da consejos

No da respuestas

No da soluciones.
… un psicólogo o terapeuta

No resuelve ni cura
problemas

Sólo “está ahí”:
escucha, acompaña.
… un colega

Los roles son diferentes

El acompañante es un
educador.
Entonces…
¿qué le toca hacer
al acompañante?
Escuchar



Con el lenguaje no
verbal (mirada, postura)
Atendiendo a todas las
señales (gestos,
expresiones, silencios)
Es un don… pero
también se aprende y
entrena.
Hacer de reflejo

“devolvemos” al otro lo
que está diciendo.

Ayudándole a poner
nombre a sus
sentimientos.
Confrontar: tensando la cuerda

Evitar autoengaños

Meter “tensión
evangélica”

Con delicadeza, sin ser
directivo.
Dar luz

Abrir caminos,
proponer

Sin deslumbrar

“Iluminar” en dirección
a Jesús.
Animar, acariciar, dar fuerzas…

De palabra

Con nuestra actitud.
… y lo más importante: ¡orar!
Importante:


Disponibilidad (de tiempo, de
escucha, de amor incondicional)
Experiencia de ser acompañado.
¿cómo?
Las estaciones del viaje
Cogemos el tren o…
¿cómo se inicia un
acompañamiento?



Por iniciativa del
chaval
Por iniciativa del
acompañante
demandas “ ocultas”.
1ª parada: La acogida

Acogida incondicional

Dar tiempo

Confidencialidad

Centrar el diálogo.
2ª parada: confrontando
con la realidad



Desmontar
autoengaños,
mecanismos de
defensa…
Ir a la raíz de los
problemas
Afrontar las “crisis”.
La llegada


Es él quien llega, no
yo
Las decisiones o
soluciones deben
partir de él.
Una última reflexión…
 El
acompañamiento no sólo es
“cuando hay problemas”.
¿te animas?

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