Ahmed Rashid o el complejo de Casandra
Transcripción
Ahmed Rashid o el complejo de Casandra
Ahmed Rashid o el complejo de Casandra Carlos Aitor Yuste Arija CASANDRA, una de las hijas del último rey de Troya, tenía un don sobre el que pesaba una maldición: aunque era capaz de adivinar el futuro, estaba condenada a no ser creída jamás por nadie. Su pecado había sido el de ser libre y haberse permitido el lujo de rechazar el amor nada menos que de un dios, del dios Apolo, algo que en una sociedad tan misógina y machista como la griega estaba peor que mal visto. Si es cierto que detrás de todo mito hay una moraleja, la que se oculta tras éste no puede ser más clara: las pobres mujeres griegas habían de ser absolutamente sumisas salvo que quisieran acabar como Casandra, aisladas, ignoradas y víctimas de un destino cruel como el suyo, finalmente raptada, violada y asesinada. Pero más allá de la venenosa moraleja, el mito también ha dado pie para poner nombre a un síndrome, el "de Casandra", que es el que padecen todos aquellos que sospechan que no son creídos pese a que dicen la verdad. Un síndrome que me viene al pelo para ilustrar el triste caso del periodista pakistaní Ahmed Rashid, autor de numerosos libros sobre Asia Central, víctima de varios intentos de asesinato y una de las mentes más preclaras de toda esa conflictiva región. A través de sus obras y de sus conferencias, a través de su trabajo junto a diplomáticos como Francesc Vendrell, Rashid ha tratado en los últimos lustros de explicar que el problema en esa región es el total desprecio hacia la libertad o la vida por parte de una serie de tiranos, unos combatidos por Occidente… y otros decididamente apoyados y financiados. 1/3 Ahmed Rashid o el complejo de Casandra Carlos Aitor Yuste Arija Asusta, por no decir enfada, ver como en artículos suyos de hace cinco y hasta diez años, esbozaba ya con toda claridad cuáles eran los males de esos países y cómo habían de atajarse. Un análisis tan certero, tan bien enfocado, que le hizo ganarse inmediatamente el respeto de miles de personas comprometidas con la defensa de los Derechos Humanos en la región y el odio de decenas de gobiernos y servicios secretos, como los de su propio país. Aún así, siendo tan respetado y tan odiado, siendo autor de unos libros tan vendidos y habiendo participado en foros de tanto renombre, parece que sobre Ahmed Rashid, como sobre Casandra, pesa la maldición del que, pese a ser oído, nunca es escuchado. Ni siquiera por aquellos que con presunto interés se acercaron a él a preguntarle su opinión, como ha sido el caso de algunas administraciones de los Estado Unidos. Es más, se ha hecho todo lo contrario: seguir dando dinero a los Servicios Secretos pakistaníes, los forjadores finales de Al Qaeda y un auténtico Estado dentro de ese Estado, continuar apoyando a los tiranos del Asia Central exsoviética, herederos de los más negros días del gulag stalinista, y proseguir con el apoyo y financiación de los corruptos señores de la guerra afganos, en lugar de invertir en la gente, en su futuro, en su educación, con lo que cada día que pasa la presión de los talibanes es cada vez mayor. Y al igual que Troya cayó porque nadie quiso escuchar a Casandra, el Afganistán cercado por la guerrilla talibán se disuelve en medio de la sangre de decenas de miles de inocentes. A lo que hay que sumar la psicosis que está provocando entre los soldados occidentales el miedo a ser asesinados por alguno de los soldados "amigos" afganos, teóricamente armados para defender el país de la amenaza del integrismo. Un curioso caballo de madera éste, que ha provocado ya más muertes por suicidio entre los veteranos norteamericanos repatriados que entre las propias tropas combatientes. 2/3 Ahmed Rashid o el complejo de Casandra Carlos Aitor Yuste Arija Nada que no predijese Rashid hace años, y sí algo que podría haberse evitado, mitigado al menos, de haberle hecho caso. Pero no oír es mucho más sencillo que reconocer un error, sea uno un rey de Troya o un dirigente moderno. No en vano se dice que aquellos que no conocen la historia están condenados a revivirla. http://www.noticiasdegipuzkoa.com/2012/09/11/opinion/tribuna-abierta/ahmed-rashid-o-el-com plejo-de-casandra 3/3