JL. Pedreira Massa Paidopsiquiatria.com (2001) 1

Transcripción

JL. Pedreira Massa Paidopsiquiatria.com (2001) 1
JL. Pedreira Massa
1
DE LA ANOREXIA MENTAL DE PACIENTES Y LA ANOREXIA PROFESIONAL
Dr. J.L. Pedreira Massa
Paidopsiquiatra. Hospital Universitario Infantil Niño Jesús (Madrid)
INTRODUCCIÓN
En los últimos años ha existido una eclosión y preocupación por los Trastornos del
Comportamiento Alimentario (TCA), en ocasiones la exposición se ha presentado con
contenidos “científicos” y en otras ocasiones simplemente de cara a la opinión pública con
importantes dosis de precipitación cuando no de alarmismo.
(1)
De nada ha servido que científicos cono Lucas & cols.
hicieran el más importante
estudio de seguimiento de 60 años, para concluir que “con los datos obtenidos de este estudio
no se puede sostener la idea de que el incremento de las tasas de incidencia de los TCA en
(2)
este periodo de tiempo sea una realidad”. Datos corroborados por Hsu (1996)
y Turnbull &
(3)
cols. (1996)
negando que las tasas de incidencia de los TCA alcancen la progresión
necesaria como para poder considerarse unas cifras compatibles con una “epidemia”, idea que
ha sido muy extendida por otro grupo de profesionales, sobre todo españoles. De esta suerte
estos importantes investigadores, entre otros, desdramatizan una idea demasiado extendida
entre la población y algunos profesionales acerca de este tipo de trastornos. Con lo que no es
(4)
extraño que Fischler
con gran carga de ironía nos alerte que “en el caso de los TCA no es
que se hayan incrementado las tasas de Anorexia, sino que se han incrementado los
anorexólogos”.
(5)
Tras varios años de seguimiento de la bibliografía internacional de forma detenida
se ha podido observar que entre los cuadros de TCA y la actitud de algunos grupos de
profesionales existen similitudes de contenido, si bien a distinto nivel. Por ello permitasenos
realizar esta reflexión en voz alta, sin que ello comporte la verdad. Simplemente es una
(6)
reflexión que persigue confirmar una acertadísima afirmación de Wagensberg
: “en la
relación entre conocimiento y progreso el fastidio empieza cuando alguien quiere gobernar en
nombre de una divinidad, cuando una vanguardia del arte se explica en nombre de la ciencia
y/o cuando una ciencia holgazanea con la investigación”, sobre todo si se empecina en
“confirmar” creencias con datos sesgados y sacados de contexto.
DE CONVERGENCIAS Y DIFERENCIAS
Nos basamos en aportaciones de Loureau
contenidos de la presente exposición:
Anorexia mental
Prioritariamente en pacientes jóvenes, cuyo
cuadro clínico se refiere a TCA
Aparece en sistemas categoriales al uso de
clasificación de trastornos mentales
Antigüedad desde hace más de tres siglos
Consideran sus síntomas como verdad
Rechazo a mantener el peso corporal igual o
por encima del valor mínimo normal
considerando la edad y la talla
Miedo intenso a ganar peso o convertirse en
obeso, incluso estando por debajo del peso
normal
Paidopsiquiatria.com (2001)
(7)
(8)
y de Bauleo
para comprender los
Anorexia profesional
Prioritariamente en profesionales que atienden
prioritariamente a pacientes afect@s de TCA
No aparece en ningún sistema categorial al
uso, simplemente aparece, se extiende y se
constata que acontece
Aparición brusca, in crescendo desde hace
unas pocas décadas
Sus planteamientos se presentan como
verdad con presentación (pseudo)científica
Rechazo a mantenerse integrados en
programas asistenciales, tanto los distribuidos
por edad como por territorios
Temor intenso a perder su especificidad o
convertirse en profesionales de población en
general, incluso aunque existan importantes
sectores de población sin atención psiquiátrica
básica
JL. Pedreira Massa
2
Alteración de la percepción del peso o la Percepción alterada de la psicopatología,
silueta corporales
señalando con singular osadía que debe ser
revisada de acuerdo a los contenidos de los
TCA (según ell@s piensan que son los TCA,
les resta añadir)
Exageración de su importancia en la Exageración de sus planteamientos o
autoevaluación o negación del peligro que negación de otros alternativos, con el
comporta el bajo peso corporal
consiguiente peligro para establecer políticas
asistenciales coherentes y consistentes
Presencia de amenorrea
Pérdida de información complementaria, que
excluya en primer lugar o un lugar muy
preeminente tópico/típico a los TCA
Tipo restrictivo: restricción intensa de la Restricción intensa de las fuentes de
ingesta
información científica
Tipo purgativo: se recurre regularmente a Intensificación en incorporar informaciones
atracones y purgas
sesgadas que “acrecientan” lo que se piensa
(atracón (pseudo)científico), con “expulsión”
de cualquier contenido divergente (purga, en
todos los sentidos)
En la Bulimia Nerviosa (BN) se presentan Voracidad monotemática referida a TCA
atracones recurrentes
Atracón:
Voracidad:
1) Ingesta de alimento en corto espacio
1) Insistencia monotemática en reducir
de tiempo en cantidad superior a la
todos los contenidos mentales de la
que la mayoría de las personas
infancia y la adolescencia a los TCA y
ingerirían en tiempo similar y en las
a ocupar cada vez mayor espacio en
mismas circunstancias
ello
2) Sensación de pérdida de control sobre
2) Pérdida de la objetividad científica a la
ingesta de alimentos
hora de describir los procesos
mentales por reiteración unidireccional
de las fuentes de información
Conductas compensatorias inapropiadas de Intelectualización compensatoria en torno a
manera repetida: provocación de vómitos, uso los TCA de forma reiterativa, repetitiva de
excesivo de laxantes, diuréticos, enemas u forma compensatoria con exclusión de
otros fármacos, ayuno y ejercicio excesivo
quien(es)
no
comparten
esta
visión
unidireccional, uso reiterativo de medios de
comunicación, publicaciones monotemáticas y
reiteración de los TCA en toda reunión
científica que se precie como tal
La autoevaluación está exageradamente La autoevaluación pasa exageradamente por
influida por el peso y la silueta corporales
el conocimiento reducido a los TCA
Tipo purgativo: durante el episodio el individuo Tipo purgativo: el sujeto profesional provoca
se provoca regularmente el vómito o usa regularmente la descalificación de otras
regularmente laxantes, diuréticos o enemas posiciones, se provoca el vómito de
en exceso
informaciones científicas de corte integrador y
general, usando los laxantes teóricos
pertinentes
Tipo no purgativo: Durante el episodio el Tipo no purgativo: el sujeto profesional utiliza
individuo
utiliza
otras
conductas conductas compensatorias como el ayuno de
compensatorias inapropiadas, como el ayuno publicaciones científicas de corte integrador o
o el ejercicio intenso
realizando ejercicios teóricos de reafirmación
de las propias convicciones y creencias
Existen cuadros incompletos o inespecificados Los cuadros no claros se incluyen en un
nuevo apartado: EDNOS
La imagen física es fundamental
La imagen profesional de superespecialista es
clave
La distorsión corporal resulta relevante
La distorsión del funcionamiento profesional
es alarmante
Consiguen centrar la preocupación general y Consiguen un gran eco profesional y social,
se alteran las relaciones e interacciones consiguiendo que se hable (aunque sea bien)
familiares
y sociales (2001)
de sus propios intereses
Paidopsiquiatria.com
JL. Pedreira Massa
familiares y sociales
Limitan el funcionamiento
propias preocupaciones
3
de sus propios intereses
sus Limitan el funcionamiento profesional a su
tema, pensando que el progreso científico
debe pasar por una reformulación de la
ciencia en base a los TCA
Equivocan causa con efecto, p.e. en el caso Aparición de dos equívocos: tasas de
del estreñimiento
incidencia con tasas de prevalencia y la comorbilidad para dar cabida a otros procesos,
equivocando cuadros generales con formas
de presentación (sutileza en la permuta del
todo por la parte)
Reducionismo en el diagnóstico al índice de Limitación diagnóstica, de más de cien
masa corporal
categorías diagnósticas y diez y ocho grupos
básicos, se reduce a tres categorías
agrupadas en un solo grupo
general
a
CONCLUSIONES
Los TCA representan una preocupación relevante, han servido de revulsivo para
evidenciar que la infancia y la adolescencia también posee padecimientos mentales de
gravedad. Una vez conseguida esta sin par aportación, algunos profesionales están utilizando
este síndrome como plataforma personal, más allá del real impacto socio-sanitario. Bien es
cierto que existe una demanda, pero los profesionales, los científicos tienen el deber ético de
reconducir con mesura y templanza los datos de la información que poseen para que no sufran
tergiversaciones interesadas ni interpretaciones sesgadas o se confundan intereses
particulares (legítimos, por otra parte) con los generales.
Los TCA, mejor dicho a la utilización que se realiza desde algunos sectores de los
TCA, evidencian la necesidad de debatir, a mi modesto entender, tres cuestiones básicas:
1º El papel fundamental de la psicopatología del desarrollo, en términos reales: ¿qué
impacto tienen los trastornos mentales en el proceso de desarrollo de un ser humano y qué
impacto posee el desarrollo humano en la forma de presentación de los trastornos mentales?
(9 y 10)
2º La forma de utilización real, incluyendo criterios de inclusión y de exclusión, de los
sistemas de clasificación de los trastornos mentales categoría les. NO hay que olvidar los tres
criterios básicos de exclusión que tanto DSM-IV como CIE-10 exponen en sus respectivas
(11 y 12)
introducciones y normas generales de uso de los sistemas
3º El concepto real de comorbilidad, a la luz de las aportaciones de la teoría general de
(13)
la ciencia
y de la práctica clínica cotidiana, pero en el seno de la lengua castellana y no de
meras traducciones, que pueden malinterpretar el sentido de aplicación
Los TCA ponen en evidencia un equívoco y una confusión: entre el todo y la parte,
entre el proceso psicopatológico y el síndrome. Una pregunta: ¿Nos plantearíamos que la tos
o la fiebre es comórbida con la neumonía, o bien que la tos y la fiebre son dos síndromes
integrantes de la neumonía? ¿Aceptaríamos que toda neumonía es una neumonía
neumocócica? Una reflexión similar debemos realizar con rigor metodológico en el caso de los
TCA y en otros trastornos mentales, sobre todo de la infancia y la adolescencia.
La metodología de investigación epidemiológica debe ser empleada con rigor en la
investigación de los TCA, con lo que es preciso diferenciar de forma clara tasa de incidencia
(determina las “epidemias”, cuando es sobre población general) de tasa de prevalencia
(determina tipo de atención, al referirse a la denominada “prevalencia administrativa”). La
metodología prioritaria a utilizar es la metodología en doble fase, lo que incluye la
meticulosidad en los diseños: primera fase para probabilidad de presentación de trastornos
mentales y segunda fase para determinar qué trastornos mentales están presentes. De esta
suerte se evita confundir encuestas de hábitos e intereses con investigaciones
(2, 3, 5, 14 y 15)
epidemiológicas
Paidopsiquiatria.com (2001)
JL. Pedreira Massa
4
La mente abierta y receptiva evita encerramientos particularistas, hay que hacer una
llamada para recuperar la sensatez de la base psicopatológica en la formación de los
profesionales, los TCA lo evidencian de una forma más que evidente. La formación de
profesionales (MIR y formación continuada) destaca el papel de la información, sobre todo en
los momentos actuales con nuevas tecnologías, pero la formación es mucho más que
información, es in-formación.
Bibliografía
(1) Lucas A.R.; Beard, C.M.; O’Fallon, W.M. & cols.: The eating disorders “epidemic”:
More apparent than real? Pediatric Annals, 1992, 21: 746-751.
(2) Hsu, L.K.G.: Epidemiology of the eating disorders. The Psychiatric clinics of North
America, 1996, 19, 4: 681-700.
(3) Turnbull, S.; Ward, A.; Treasure, J.L.; Hersel, J. & Derby, L.: The demand for eating
disorders care: an epidemiological study using the genral practice research database.
Br. J. Psychiatry, 1996, 169: 705-712.
(4) Fischler, C.: El (h)omnívoro: El gusto, la cocina y el cuerpo. Barcelona: Anagrama,
1995.
(5) Pedreira, J.L.: Trastornos de la Conducta Alimentaria. Barcelona: Columna-Olalla,
1999.
(6) Wagensberg, J.: Sobre el progreso del conocimiento. El País, Supl. El Futuro, 1998, 10
de junio, pág. 41.
(7) Loureau, R.: Análisis institucional. Buenos Aires: Amorrortu, 1981.
(8) Bauleo, A.: Principios de Psiquiatría Grupal y Social. Madrid: atuel, 1989.
(9) Dugas, M.: Los fundamentos metodológicos y la Psicopatología del niño y del
adolescente. El modelo de la Psicopatología del Desarrollo. En J. Rodríguez-Sacristán
(Dir.): Psicopatología del niño y del adolescente. Sevilla: Servicio de publicaciones,
1998 (2ª Ed.), tomo I, págs. 107-120.
(10)Pedreira, J.L. & Rodríguez-Sacristán, J.: La metodología de investigación en
Psicopatología del Desarrollo. En J.L. Pedreira (Dir.): Metodología de investigación en
Psicopatología, Psiquiatría y Trastornos mentales de la Infancia y la Adolescencia.
Madrid: Oficina Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, 2001, págs. 163-180.
(11)A.P.A.: DSM-IV: Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales.
Barcelona: Masson, 1994.
(12)López-Ibor, J.J. (Coord.): CIE-10: Trastornos mentales y del comportamiento. Madrid:
Meditor, 1992.
(13)Wagesberg. J.: Inteligibilidad científica. El país, Supl. El futuro, 2000, 12 de julio, pág.
38.
(14)Pedreira, J.L. (Dir.): Metodología de investigación en Psicopatología, Psiquiatría y
Trastornos mentales de la Infancia y la Adolescencia. Madrid: Oficina Defensor del
Menor de la Comunidad de Madrid, 2001.
(15)Dunn, G.; Pickles, A.; Tansella, M. & Vázquez-Barquero, J.L. (1999): Tow-phase
epidemiological surveys in psychiatric research. Br. J. Psychiatry, 1999, 174, 95-100.
Paidopsiquiatria.com (2001)