CAP 5 - Wu Wei

Transcripción

CAP 5 - Wu Wei
t
e
k
c
Ro
a cuando el seguridad arrugó la nariz para dejarme entrar, la cosa no me gustó. El
edificio parecía antiguo pero era nuevo, fastuoso y desproporcionado. Una tilingada
gigantesca. Me esperaban en el último piso. El Tano, como siempre, estaba empilchado como
gánster de película. Se avergonzó al verme con los Hilfiger recortados, me di cuenta. Encima
llegué rechivado. Estaba con un alemanote que me miraba como si fuese un objeto sexual.
—¿Trajiste lo que te encargué? —se hizo el importante el Tano. Ni le contesté. Di un
golpe de cabeza para arriba y froté el índice y el pulgar reclamando lo que era mío.
al humo cuando vio la del ruso Sofovich con Michael Fox. Las enrrollé de nuevo.
—Me hablaron de cinco lucas.
—Antes quiego que Claus Von Braier certifique la autenticidad de las ogbras.
—Cuchame, chabón. Yo mismo las saqué de la galería del Mirlo.
—¡No soporto cuando te hacés el crosta! —intervino el Tano.
—Tonces me voy con la pintura a otro lado… —el alemanote se me acercó con una
AQUALUX
—Primero, quiego ver las ogbras —se adelantó el alemanote. Las desenrrollé. Se fue
CAPÍTULO:
Y
CAPÍTULO 5
¿PUTO YO?
PRÓXIMO
5
sonrisa.
apercat que cayó de culo.
—¡¿Qué hiciste?! —saltó el Tano. Le chanté un puntín en la canilla que quedó saltando
en una pata. Salí rajando con los rollos debajo del brazo. Por un pasillo aparecieron dos
PRESENTA
escaleras. Una me revoleó con una plataforma de quince centímetros de alto. La esquivé de
pedo. La otra se descalzó y bajaba los escalones de a cuatro. Debía calzar 48. En un
descanso la esperé para bancarme el arrebato. Pasó de largo diciéndome: seguime que yo te
saco. Corrí atrás de ella. Dos patovas nos esperaban abajo. La dragcuin se entreveró con los
dos y me gritaba: ¡corre, forro, corre!
LUZ
dragcuins de metro noventa cada una. Estas sí que me la dan, me dije y salí disparado por las
ECHA
—Segugo que vamos a llegag a un acuegdo —y me pellizcó. Ahí nomás le encajé un

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