Cómo elegir una vivienda con calidad

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Cómo elegir una vivienda con calidad
¿Cómo evitar las humedades en fachadas?
Para evitar las humedades procedentes de las precipitaciones es muy
importante que las fachadas sean de los materiales adecuados, estén bien
diseñadas, construidas y mantenidas.
Las fachadas deben ofrecer suficiente resistencia a la humedad en función
de las condiciones climáticas.
En general, se deben disponer revestimientos exteriores de baja absorción de
agua, barreras intermedias que dificulten el paso del agua, como aislantes no
hidrófilos, cámaras de aire, etc.
En el caso de que estén situadas en zonas con precipitaciones importantes,
podrá ser necesaria la disposición de revestimientos exteriores estancos,
cámaras de aire ventiladas con recogida y evacuación de agua, etc.
Además, es muy importante el refuerzo de los puntos singulares,
disponiendo: zócalos de protección de salpicaduras en el edificio, sellados en
los encuentros del muro con la carpintería, alfeizares en ventanas, albardillas
con goterón y pendiente adecuada en los remates superiores de muros de
fachada, etc.
El mantenimiento de las fachadas consistirá en el repaso periódico de
posibles desperfectos, saneado y limpieza, y renovación del revestimiento
exterior cuando sea necesario.
Hay que tener en cuenta que la presencia de signos de deterioro en las
fachadas o en sus puntos singulares, tales como fisuras, grietas, roturas,
desprendimientos o degradación del material de revestimiento y del sellado,
puede ser la causa de filtraciones de agua al interior, por lo que deberán
repararse en cuanto se detecten.
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FACHADAS
Noviembre 2012
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