El chisme puede ser más poderoso que las armas biológicas

Transcripción

El chisme puede ser más poderoso que las armas biológicas
El chisme puede ser más poderoso que las armas
biológicas.
Los sabios enseñan que cada vez que uno habla mal de otros, es
como matar a tres personas.
¿Quién es el que muere?
1. La Persona que Habla
¿Ante los ojos de quién el chisme está pasando? De alguna
manera, la persona que habla está siendo "matada" a ojos de
Elohim. El Todopoderoso le ha dado a esa persona el regalo del
habla, y ella lo está utilizando para provocar discordia entre dos
personas, o para rebajar a las personas, o para hablar de los
asuntos personales de otras.
En otro nivel, está siendo "matada" a ojos de aquellos que están
escuchando. Cuando obtienes "noticias" sobre alguien y se lo dices
a un grupo de personas, "¿Adivina qué? He escuchado la
verdadera historia del divorcio de tal y tal"... Y entonces, ¿Qué
pasa?
Todos se inclinan a escuchar el jugoso chisme y tú te conviertes en
el centro de atención. Por decirlo de alguna manera, has sido
coronado. Te conviertes en el rey o la reina del momento. Pero es
sólo por un momento. Si eres conocido como el tipo de persona que
ansía hablar mal de otros y rápidamente comparte la "mugre" en
cualquier momento, no serás la persona a la cual otra gente vendrá
por consejo o a quien le confiarán sus vidas. Después de todo, si
eres tan rápido para hablar mal sobre otros, todos saben que ellos
serán parte de tu diversión social.
Cuando Javier era un comentarista de noticias, frecuentemente
también hablaba y escuchaba chismes. De acuerdo con Javier:
"Cuando estaba con ciertas personas, me sentía como si fueran mis
mejores amigos, como si estuviéramos juntos en contra del mundo.
Pero también sabía que lo mismo era cierto para quien era mi
amigo en ese determinado momento. Si hablaban sobre otros tan
viciosamente, eso me decía ¿qué sería dicho de mi cuando no
fuese el mejor amigo?".
Interesantemente, no sólo la mayoría de los compañeros de trabajo
de Javier no confían en gente como esa, sino que también les
desagradan. Claro, eso no impidió escuchar todo el chisme jugoso
que se estaba contando.
La verdad es que en cualquier momento puedes ser el popular, pero
a largo plazo, serás mal visto ante los ojos de todo aquel que te
escucha hablar. Cuando hablas mal de otros es como estar
cometiendo suicidio lentamente.
¿Alguna vez te has preguntado por qué el chisme es llamado algo
"bajo", la "mugre"? ¡Seamos realistas! Rebajar a otra persona sólo
nos provoca rebajarnos a nosotros mismos. Hace un tiempo,
alguien en mi clase de Ética compartió la siguiente historia con toda
la audiencia:
"Estaba presenciando una ceremonia en nuestra sinagoga y mi
cuñada entró vestida inapropiadamente. Estaba vistiendo una
camisa por demás ajustada y yo simplemente no lo podía creer. Se
lo dije a mi esposo y le dije que su hermana lo había hecho otra
vez. ¡Cuándo iba a aprender!
Pero mi esposo no respondió. Sólo se quedó parado mirándome, y
eso me enoja. Lo hace cada vez que hablo sobre otra gente. ¿No
crees que él le deba decir algo a su hermana o tal vez que yo le
diga?" - ella me preguntó.
Le respondí diciéndole: "Primeramente, no le digas nada a tu
cuñada. No lo va a poder escuchar de ti. Si creas ese tipo de
relación, ella no querrá escuchar de tu boca siquiera el reporte del
tiempo. Segundo, cuando hablas negativamente sobre otros, ¿quien
está siendo rebajada a ojos de tu marido?".
La mujer no tuvo que pensar mucho para responder y murmuró:
"Yo".
"Tienes un buen marido" - seguí diciéndole - "No sólo te cuelgues
de él, sino aprende de él".
2. La Persona Sobre la que Estas Hablando
La persona que es el centro de la conversación obviamente está
siendo "matada". Esa gente hace sus cosas sin saber que tú estás
hablando sobre ellas, y estás afectando la manera en que otros los
ven. Un daño irreparable puede ser hecho con cada palabra, ya sea
que la información es verdadera o no.
La reputación de una persona - su buen nombre - certeramente es
una parte muy importante de su alegría del vivir. El dinero puede ser
ganado relativamente fácil, pero una reputación de honestidad,
integridad y bondad, de ser un buen marido, un buen padre,
caritativo y recto, que se desarrolla a lo largo de los años, puede ser
destruida en un momento en el cual hablamos mal del otro. Y
dependiendo de las circunstancias puede que sea imposible reparar
el daño provocado.
Los japoneses tienen un término que describe muy bien lo que pasa
con una persona cuando su reputación es dañada. Se dice que la
persona ha "perdido su cara" como si ya no existiera.
3. La Persona que esta Escuchando
El Talmud dice que la persona que se daña más es aquel que está
escuchando. ¡Peor que chismear es escuchar chismes!
Todos sabemos muy dentro de nosotros, que aunque la mayoría lo
hace, hablar mal sobre otras personas esta mal. La persona sobre
quien estás hablando está siendo dañada sin fin. Sin embargo, nos
preguntamos, ¿por qué a ojos de Elohim el que escucha
pasivamente es aquel que está haciendo el mal mayor?
La respuesta recae en la palabra "pasivamente". De las tres partes,
el que escucha es el único que tiene la posibilidad de detener el
habla negativa. El que habla ya tomó la decisión de hablar mal de
otros. La persona sobre la cual se está hablando no tiene control
sobre la situación. El que escucha es el único que tiene el poder de
cambiar el curso de la conversación, que es la razón por la cual
Elohim lo pone en el lugar del que escucha.
Mi hijo me señaló que es peor leer chismes que escucharlo.
Algunas veces - él me dijo - estamos en una situación en la cual
alguien iba a decir algo negativo de alguien y de haberlo sabido
antes lo hubiéramos bloqueado. Sin embargo, leer nos da tiempo
para decidir si es algo que queremos saber o no. Si un artículo es
una exposición jugosa de la vida de una persona - exponiendo
detalles privados que son seguramente avergonzantes y dañinos
para la reputación de la persona - ¿para qué desperdiciamos
inclusive un segundo de nuestras vidas en eso? ¿Sólo para una
emoción momentánea o una forma enfermiza de entretenimiento a
expensas de otros? No hay excusa alguna para justificar nuestra
acción.
Reputaciones son destruidas, matrimonios se separan, sociedades
se rompen - no hay fin. ¿Estás empezando a entender por qué
Javier y yo somos tan apáticos acerca de uno de los pasatiempos
favoritos del mundo?
Ten en mente que estas leyes Bíblicas no sólo se aplican a la
gente, también a organizaciones, grupos de gente y un individuo
que nunca te hubieras imaginado: Tú. Sí. ¡Tú no tienes permiso de
hablar mal sobre ti mismo! Si te rebajas a ti mismo, estás
transgrediendo estas leyes. Pues al hacerlo, estás realmente
diciendo que Elohim se equivocó al crearte así. Pero, Él te hizo a su
imagen y Elohim no crea "basura". Entonces, olvídate del diálogo
despreciativo. Eres único. Eres especial. Tienes potencial para la
grandeza. Ahora usa ese potencial para bien.
Los Diez Caminos Para un Habla Positiva
"Mejor tener balas apuntadas que habla apuntada". Otto Von
Bismarck.
Los diez caminos para un habla positiva son:
1. No hables mal. Sólo di cosas positivas. Deja que las palabras de
bondad estén en tu lengua.
2. No escuches nada malo. Rehúsate a escuchar chismes,
difamación y otro tipo de habla negativa.
3. No racionalices el habla destructiva. Excusas como "pero es
verdad" o "sólo estoy bromeando" o "le puedo decir a mi esposa/o
todo" - debes dejarlas a un lado.
4. No veas cosas malas. Juzga a la gente favorablemente, de la
manera en la cual quieres que te juzguen a ti.
5. Cuídate del hablar mal, aún sin decir palabras malas. El
lenguaje corporal e inclusive el habla negativa pueden traer terrible
destrucción.
6. Sé humilde; evita la arrogancia. Estas serán tus mejores armas
en contra del habla destructiva.
7. Cuídate para no repetir información. Inclusive la información
positiva necesita permiso antes de ser repetida.
8. La honestidad es la mejor póliza - la mayoría de las
veces. Ten cuidado para decir siempre la verdad, a menos que esa
verdad hiera a otros, rompa tu privacidad o publique tus logros.
9. Aprende a decir "lo siento". Todos cometemos errores. Si
hablaste mal de alguien "límpialo" inmediatamente.
10. Perdona. Si alguien te hizo mal, perdónalo.

Documentos relacionados