Los copagos pueden moderar el gasto y mejorar la eficiencia sin
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Los copagos pueden moderar el gasto y mejorar la eficiencia sin
G E S T I Ó N : I N S T R U M E N TO S Y M É TO D O S Los copagos pueden moderar el gasto y mejorar la eficiencia sin comprometer la equidad Gemmill MC, Thomson S, Mossialos E. What impact do prescription drug charges have on efficiency and equity? Evidence from high-income countries. International Journal for Equity and Health 2008; 7:12: doi:10.1186/1475-9276-7-12. Objetivo El objetivo de este artículo consiste en revisar los resultados de los estudios que han evaluado el impacto de las diversas políticas de copago farmacéutico sobre la eficiencia y la equidad. mejorar la eficiencia. Las diversas formas de copago deben afinar el diseño de mecanismos de protección de los individuos de menor renta y los mayores consumidores. Financiación: Merck Company Foundation Program on Pharmaceutical Policy Issues. Correspondencia: [email protected] Datos y método Este estudio se basa en una revisión de la literatura sobre impacto de cualquier forma de participación del paciente en la cobertura aseguradora de los medicamentos (incluyendo sistemas de precios de referencia) en 24 países de renta elevada de la OCDE a partir de las referencias contenidas en las bases de datos PubMed, EconLit, Blackwell’s Synergy e Ingenta, incluyendo artículos publicados en inglés y otros idiomas no especificados hasta el año 2006. Las variables identificadas en cada uno de los estudios incluidos en la revisión han sido: autores, año de publicación, forma de participación del paciente en el coste, país, tipo de estudio, tipo de datos analizados, tipo de análisis estadístico, impacto sobre el gasto farmacéutico, elasticidad del gasto, impacto sobre el gasto privado, impacto sobre la demanda de otros servicios sanitarios, impacto sobre el uso de genéricos y de otros medicamentos sustitutos, impacto sobre la probabilidad de conseguir una receta y sobre el número de recetas, elasticidad precio, impacto sobre el uso de fármacos esenciales y no esenciales e impacto sobre el cumplimiento terapéutico. Resultados GESTIÓN CLÍNICA Y SANITARIA • VOLUMEN 11 • NÚMERO 2 • VERANO DE 2009 70 Como resultado de la revisión se han identificado 172 artículos, que corresponden a 15 países diferentes, 17 de los cuales se han publicado en lengua no inglesa. Sin embargo, las bases de datos más comunes en estos estudios proceden de Estados Unidos. Los resultados más comunes en la literatura son los siguientes: el aumento de la cobertura aseguradora (reducción del copago) aumenta el gasto farmacéutico; la elasticidad del gasto farmacéutico oscila entre -0,29 y 0,06 (un aumento del copago del 10% reduce el gasto entre un 2,9 y un 0,6%); los copagos reducen ligeramente el gasto en medicamentos y aumentan el gasto privado; los copagos que incentivan el uso de fármacos de menor coste no tienen efecto significativo sobre los ingresos hospitalarios y el uso de las urgencias hospitalarias; los precios de referencia afectan el gasto por la vía de la reducción de precios; los copagos reducen la probabilidad de obtener una receta; un aumento del 10% en el precio pagado por el paciente reduce el número de recetas entre un 0,2 y un 5,6% en estudios con datos no agregados y entre 0,6 y 8% en estudios con datos agregados (elasticidad precio reducida); en general, los pacientes son poco sensibles en el precio a pagar; los copagos reducen tanto el consumo de medicamentos esenciales como no esenciales, si bien la reducción de estos últimos es más elevada; los copagos indiscriminados reducen más el consumo de los individuos más pobres; existe un potencial efecto negativo sobre la salud como resultado de la reducción del consumo de medicamentos esenciales y de la reducción en la adherencia al tratamiento. Conclusiones Las políticas que tienen como objetivo que los pacientes puedan elegir alternativas terapéuticas de menor coste (genéricos versus fármacos de marca o medicamentos con mejor relación coste-efectividad), aunque dan lugar a ahorros poco considerables, pueden contribuir a COMENTARIO Resulta tentador, no tan sólo para los políticos sino incluso para los mismos economistas de la salud, tratar de obtener conclusiones y recomendaciones de carácter general para la aplicación de mecanismos de participación del paciente en el coste de los medicamentos. El esfuerzo resulta, sin embargo, poco eficiente y requiere reorientación: la contribución de la economía de la salud en esta área de la política sanitaria no puede ni debe ser alimentar tópicos generalizadores y uniformes a favor o en contra de forma indiscriminada de los copagos sino que debe centrarse más bien en determinar cuáles son las mejores condiciones en las que un diseño adecuado de combinación de cobertura aseguradora con algo de participación del paciente en el coste puede contribuir a mejorar la eficiencia y la equidad sin comprometer el estado de salud. La desmesurada heterogeneidad de las propias políticas de participación del paciente analizadas en los 173 estudios incluidos en la revisión de Gemmill et al (estos mismos autores clasifican las políticas evaluadas en 17 tipos diferentes, sin incluir en ello las condiciones especiales para ciertos subgrupos de población), así como la propia heterogeneidad del diseño de los estudios (estudios experimentales, observacionales o naturales; datos de panel, cross-section o de serie temporal; tipo de análisis estadístico; etc.) ponen de relieve que es necesario huir de las conclusiones generalizadoras y adentrarse en el análisis de los detalles de cada política concreta para identificar los factores responsables del impacto positivo/negativo sobre la eficiencia y la equidad. El empleo de técnicas más rigurosas y no simplemente descriptivas a este tipo de literatura, como un análisis de meta-regresión, indica una elasticidad del gasto nada despreciable alrededor de -0,209. Los copagos evitables y variables (precios de referencia y copagos diferenciales según tipos de medicamentos) son los que presentan mejores efectos tanto por el lado de la eficiencia como sobre la equidad, sin que la evidencia disponible señale efectos negativos significativos sobre la salud. Sin embargo, el diseño de la forma de copago debe tener en cuenta el efecto sobre la adherencia al tratamiento y afinar en la forma de mitigar la carga sobre pacientes de menor renta y mayor consumo. Jaume Puig-Junoy Departamento de Economía y Empresa Centre de Recerca en Economia i Salut (CRES) Universitat Pompeu Fabra (UPF)