Padre Federico Salvador Ramón

Transcripción

Padre Federico Salvador Ramón
EL PADRE FEDERICO SALVADOR
RAMÓN, SIERVO DE DIOS.
Fundador de las Esclavas de la Inmaculada Niña
9-marzo-1867 V 13-marzo-1931
Ingresó en el seminario a la edad de 18 años. Se
distinguió por su amor a María y a la Eucaristía.
Se ordenado como sacerdote el 20 de diciembre de
1890.
El 28 de abril de 1895, fiesta del Buen Pastor, Federico
tuvo una experiencia carismática vocacional en la que
se sintió llamado por el señor Para realizar una función
específica en el Pueblo de Dios. Desde aquel
momento, vivió su vida de una forma nueva: A LA
ESCUCHA del plan de Dios para él y para todos los
hombres y DESAEANDO SERVIR a Jesús Siervo, y en
Él a todos los necesitados.
El Padre Federico Salvador Ramón nació en Almería
(España), el 9 de marzo de 1867, Primogénito de don
Federico Salvador Alex y doña Francisca Ramón
Visiedo.
Escribía el padre Federico: “El espíritu de la Esclavitud
es necesario en el mundo, el egoísmo es inmenso, la
soberbia no tiene dique, la desobediencia es satánica,
la esclavitud se impone para infundir su espíritu de
sacrificio, de humildad, de obediencia. A todas partes
ha de llegar....” Regresa a España el 23 de agosto de
1902. Del 22 al 27 de septiembre, en el Santuario de
Nuestra Señora del Saliente, Vélez Rubio (Almería),
escribió la primera Regla o Constituciones de los
Esclavos. El 20 de diciembre de 1904, en Cantoria
(Almería), comenzó a escribir las primeras
constituciones de las Esclavas. Empieza una gran
actividad apostólica por las diócesis de Almería,
Granada y Guadix. Muchas fueron las dificultades por
las que pasó la congregación, debidas a dolorosas e
injustas calumnias contra los fundadores, hasta que
fue aprobada por la Santa Sede. La vivencia del
carisma les hizo esperar contra toda esperanza en
total abandono a la voluntad de Dios durante diez
años. Tenían la certeza del carisma recibido: “La
Esclavitud de la Divina Infantita es obra de Dios”.
Providencialmente, Federico viajó a México y allí, este
joven misionero que había recibido el carisma de la
esclavitud Mariana, se encontró con la Srita. Rosario
Arrevillaga, fascinada de amor por la Inmaculada Niña.
De esta unión profundamente espiritual nació la
Congregación de las Esclavas de la Inmaculada Niña,
el 23 de febrero de 1901.
Murió en S. Diego (Baja California) el 13 de marzo de
1931.
El 7 de octubre de 1998 se incoaba el proceso de
canonización en su fase diocesana, en la Catedral de
Almería, cuando su obra se extendía por diez países:
México, España, Italia, Marruecos, Estados Unidos,
Brasil, Argentina, Costa Rica y Nicaragua.
Rosario, poco a poco, fue descubriendo la persona de
Dios como verdadero Padre.
LA MADRE ROSARIO ARREVILLAGA ESCALADA
FUNDADORA DE LAS ESCLAVAS DE LA INMACULADA
NIÑA
Desde pequeña M. Rosario tenía un don de gentes
extraordinario, atrayéndose el cariño y la amistad de
todos. Era expresiva, amable y educada, y muy
cariñosa con todos los que se encontraba.
El 7 Octubre de 1880, al recibir como regalo la imagen
de la Inmaculada Niña, Rosario tuvo una experiencia
carismática.
Desde
este
momento
Rosario
contemplaba toda la realidad creada por Dios de una
manera nueva, el Espíritu le dio UNOS OJOS
NUEVOS, UNA FUERZA NUEVA, PARA PENETRAR
LA PROFUNDIDAD DE TODAS LAS COSAS y vibrar
ante lo inocente, lo sencillo y lo amable que veía
reflejado, especialmente, en los niños más pobres.
Nace el 12 de Noviembre de 1860 en la Ciudad de
México.
Sus padres, Don Marcos y Dña. Guadalupe pedían a
Dios un milagro rezando todos los días el Santo
Rosario para que el Señor les concediera otra hija.
Providencialmente, Rosario, que había recibido el
carisma de la Infancia Espiritual, se encontró con
Federico Salvador, un joven misionero español
fascinado por el amor de Dios y su plan de felicidad
para todos los hombres.
De esta unión profundamente espiritual nació la
Congregación de Esclavas de la Inmaculada Niña, el
23 de febrero de 1901.
necesidades de las personas, de los lugares y de los
tiempos.
LA OBRA APOSTOLICA
Cristo, enviado por el Padre, fundó la Iglesia para
hacer partícipes a todos los hombres de su misión
salvadora. Nuestra congregación, por la fuerza del
Espíritu y con la solicitud maternal de María, participa
en la misión salvífica haciendo presente a Cristo,
siervo de Yahvé, con humildad, obediencia, sencillez
y amor, en la niñez y juventud y entre los pobres y
necesitados, evangelizando en Casas-Hogar,
colegios, catequesis, ayuda parroquial, centros
culturales, lugares de misión y en otros ministerios
que puedan ser válidos para la realización de nuestro
carisma, en actitud de adaptación permanente a las
Obras Apostólicas:
Colegios
Casas
Actividad
Hogar
Misiones
Parroquias
Promoción de la mujer
NUESTRA MISIÓN
Las Esclavas de la Inmaculada Niña, llamadas a
participar en la acción salvífica de la Iglesia,
respondemos: Dedicándonos especialmente a la
niñez y juventud, en cualquier lugar donde la Iglesia
nos llame.
Enfocando nuestra misión a los más necesitados
moral, intelectual y materialmente.
Nuestra Congregación está abierta a las llamadas
que hace la Iglesia para testimoniar a Cristo sobre
todo en los lugares más pobres y abandonados,
tratando de cumplir con fidelidad nuestro carisma.
(const.55)
La fuerza radical de nuestro apostolado es nuestra
consagración Religiosa. Cuanto más unidas estemos
a Cristo, por la donación total de nosotras mismas,
tanto más dóciles instrumentos de la palabra de Dios
seremos y más fruto producirá nuestra actividad
Apostólica. "Quien permanece en mí y yo en él,
produce fruto copioso, porque separados de mí nada
podéis hacer." (const.56)
para nuestro prójimo; sencillez y mansedumbre en
todo nuestro comportamiento.
NUESTRO CARISMA
La Misión de la congregación es revivir en la Iglesia
el Anonadamiento de Cristo a través de la imitación
de María en el misterio de su Infancia, buscando en
todo la mayor gloria de Dios y la santificación propia,
por la vivencia comunitaria de los votos de Castidad,
Pobreza y Obediencia = SER : Trabajar en la
extensión del Reino de Dios mediante la
evangelización y la educación cristiana = HACER:
"Regla suprema de la vida de las Esclavas es el
seguimiento de Cristo propuesto en el Evangelio e
interpretado por los fundadores. Se comprometen a
vivir y hacer presente entre los hombres, el mismo
estilo de vida de Cristo, Siervo de Yahvé, con María
la Esclava del Señor".
Los rasgos fundamentales del Carisma de las
Esclavas de la Inmaculada Niña se pueden resumir
así: amor incondicional a la Virgen Niña; un especial
amor y culto a Cristo Eucaristía; obediencia y
humildad profunda y alegre; disponibilidad y caridad

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