La obra en favor de los judíos

Transcripción

La obra en favor de los judíos
QUIERO SABER / ESPÍRITU DE PROFECÍA - Abril 2008
La obra en favor de los judíos
)Es verdad que muchos judíos se convertirán y ayudarán a terminar la obra?
Responde DANIEL OSCAR PLENC director del Centro de Investigaciones White en la
Argentina.
Elena G. de White se refirió en algunas ocasiones a la necesidad de trabajar por la
conversión de los judíos. El capítulo 35 de Los hechos de los apóstoles, titulado ALa salvación
ofrecida a los judíos@ (pág. 307 a 315) es especialmente esclarecedor. La autora hace
referencia a las afirmaciones de Pablo y deduce de ellas algunas aplicaciones
contemporáneas. Otra porción de interés se encuentra en El evangelismo, páginas 420 y 421,
la sección titulada AUna gran cosecha entre los judíos@. Varias declaraciones adicionales
pueden leerse en diversos fragmentos de sus escritos.
Nos recuerda la Sra. White que en la Epístola a los Romanos, APablo expresó
libremente su preocupación por los judíos. Siempre, desde su conversión, había anhelado
ayudar a sus hermanos judíos a obtener una clara comprensión del mensaje evangélico@ (Los
hechos de los apóstoles, p. 308). Esa preocupación lo llevó a la oración y a la acción. APedía
constantemente a Dios que le permitiera trabajar en favor de los israelitas que no reconocían a
Jesús de Nazaret como el Mesías prometido@ (Ibíd.). Pablo creía que, Aaunque Israel rechazó a
su Hijo, Dios no los rechazó a ellos@ (Ibíd., p. 309) y que habría en Israel quienes aceptarían a
Jesús como el Mesías. AA pesar del fracaso de Israel como nación, había entre ellos un buen
remanente que se salvaría@ (Ibíd., p. 310).
Es verdad que si se les anunciara más claramente el Evangelio, muchos se
convertirían. ACuando este Evangelio se presente en su plenitud a los judíos, muchos
aceptarán a Cristo como el Mesías. Entre los ministros cristianos son pocos los que han sido
llamados a trabajar por el pueblo judío. Pero a estos que han sido pasados por alto, tanto
como a todos los otros, ha de darse el mensaje de misericordia y esperanza en Cristo@ (Ibíd.,
p. 314). Se puede pensar, entonces, que esto ciertamente ocurrirá. AEn la proclamación final
del Evangelio, cuando una obra especial deberá hacerse en favor de las clases descuidadas
hasta entonces, Dios espera que sus mensajeros manifiesten particular interés en el pueblo
judío que se halla en todas partes de la tierra. Cuando las escrituras del Antiguo Testamento
se combinen con las del Nuevo para explicar el eterno propósito de Jehová, eso será para
muchos judíos como la aurora de una nueva creación, la resurrección del alma. Cuando vean
al Cristo de la dispensación evangélica pintado en las páginas de las escrituras del Antiguo
Testamento, y perciban cuán claramente explica el Nuevo Testamento al Antiguo, sus
facultades adormecidas se despertarán y reconocerán a Cristo como el Salvador del mundo.
Muchos recibirán por la fe a Cristo como su Redentor@ (Ibíd.).
Estos judíos convertidos se transformarán en testigos de la verdad para este tiempo.
AEntre los judíos hay algunos que, como Saulo de Tarso, son poderosos en las Escrituras, y
estos proclamarán con poder la inmutabilidad de la ley de Dios. El Dios de Israel hará que
esto suceda en nuestros días. No se ha acortado su brazo para salvar. Cuando sus siervos
trabajen con fe por aquellos que han sido mucho tiempo descuidados y despreciados, su
salvación se revelará@ (Ibíd.).
Elena de White afirma que los judíos creyentes se unen de nuevo al Israel de Dios y,
junto a los gentiles convertidos, forman su pueblo (El evangelismo, p. 420, 421). Por lo tanto,
hay una obra que hacer en su favor. AMe ha resultado extraño el que hubiera tan pocas
personas que sintieran la preocupación de trabajar entre los judíos, que se hallan esparcidos
en tantos países. Cristo estará con vosotros al luchar para esforzar vuestras facultades
perceptivas, a fin de contemplar más claramente al Cordero de Dios que quita el pecado del
mundo@ (Ibíd.).
Estos judíos creyentes tendrán una parte en la terminación de la obra. AHabrá muchos
conversos de entre los judíos, y estos conversos ayudarán a preparar el camino para el Señor,
aparejando calzada en el desierto para nuestro Dios. Los conversos judíos han de tener una
parte importante en la gran preparación que ha de hacerse en lo futuro para recibir a Cristo,
nuestro Príncipe@ (Ibíd.).
Para esta misión tan delicada, se nos invita a pedir a Dios sabiduría. ALa obra para los
judíos, tal como se bosqueja en el capítulo 11 de Romanos, es una obra que debe ser tratada
con sabiduría especial. Es una obra que no debe ser pasada por alto. [...] Con toda sabiduría y
rectitud debemos despejar el camino del Rey. A los judíos debe dárseles la oportunidad de
acudir a la luz@ (Comentario bíblico adventista, t. 6, p. 1078).

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