Señor Nicolás Fernández Presidente FEDEP Estimados alumnos y

 1 Señor
Nicolás Fernández
Presidente FEDEP
Estimados alumnos y alumnas:
Como a todos consta, los estudiantes de la Universidad Diego Portales han
llevado adelante una extendida paralización de actividades. Esta paralización
de actividades se ha extendido ya por demasiado tiempo y amenaza con dañar
irremediablemente a los miembros de la universidad, en especial a los
estudiantes.
Es necesario, entonces, hacer esfuerzos mutuos para que ella concluya.
Para lograr lo anterior es imprescindible comprender exactamente qué la ha
provocado y explorar vías para atender a los problemas que, mediante ella, se
han puesto de manifiesto.
La movilización a que aludo ha tenido, según han expresado los estudiantes,
dos tipos de causas. En efecto, ella ha sido, por una parte a) un resultado de
que los miembros de nuestra Universidad quedarían excluidos del inicial
programa de gratuidad anunciado por el Gobierno y, por otra parte, b) de
problemas de diversa índole que se experimentan al interior de la propia
universidad.
El deber de la universidad es prestar atención a esos problemas que los
estudiantes han detectado e intentar avanzar, hasta donde ello es posible, en su
solución.
Políticas nacionales
En lo relativo a la exclusión de nuestros estudiantes del inicial programa de
gratuidad, he sostenido --y lo seguiré haciendo-- que las universidades
creadas luego de 1981 deben estar dispuestas a cumplir una serie de estándares
a fin que sus estudiantes puedan acceder a ese programa. El gobierno, como
todos saben, ha adherido a ese punto de vista. Entre esos estándares que las
universidades debieran cumplir se encuentran formas de participación de
estudiantes y profesores; existencia de Juntas Directivas con miembros
personalmente responsables por las decisiones que adoptan; transparencia en
la administración de los recursos; existencia de carreras académicas que
2 aseguren la independencia crítica de los miembros de la universidad; y
ausencia de controladores o propietarios que directa o indirectamente
equivalgan a instituciones lucrativas.
Los estudiantes pueden estar seguros que la UDP está dispuesta a cumplir
plenamente esos estándares.
Cuestiones internas
Respecto de los problemas internos que los estudiantes han detectado, muchos
de ellos atendibles, he expuesto el punto de vista de la UDP en una carta
formal que he hecho llegar al presidente de la Federación. Reitero ahora –en
especial en lo que respecta a los Consejos Académicos-- todo lo que allí
expuse y sugeriría que esa carta, al igual que ésta, se hiciera pública.
Sin perjuicio de lo anterior, y en el ánimo de hacer lo posible para regularizar
las actividades en nuestra universidad –sin que ello signifique que ninguna de
las partes deban renunciar a sus convicciones o puntos de vista-- me parece
necesario convenir todavía otras dos cosas: una de ellas relativa a la
reprogramación de actividades académicas; la otra atingente a la deliberación
que la universidad debe llevar delante.
Reprogramación de actividades
A la luz de los acontecimientos, es ya obvio que debemos reorganizar el
calendario académico procurando evitar que los estudiantes que han
participado de esta movilización puedan sufrir desventajas como consecuencia
de ella. Para alcanzar ese objetivo, es imprescindible que cada Facultad –
estudiantes, académicos y la respectiva dirección-- convenga un calendario
que permita terminar el primer semestre no más allá de Julio y ello aplicando
los siguientes criterios:
a) Se suprimirá la nota de presentación a examen en aquellos ramos en que
el número de evaluaciones previsto no se haya completado;
b) Se aumentará la ponderación del examen cuando no se hayan rendido
las pruebas solemnes previas a él o se fijará una fecha posterior para
que puedan rendirse;
c) Se considerará como asistentes a las actividades académicas a los
estudiantes en el periodo de las movilizaciones, a fin de evitar que su
ausencia pueda traducirse en reprobaciones que, indirectamente, puedan
3 considerarse sanciones a la participación, todo esto sin perjuicio de lo
que ya se hubiere convenido respecto de actividades clínicas donde
están involucrados intereses de terceros.
Jornada deliberativa
Lo anterior no sería, sin embargo suficiente, si no atendemos a la necesidad
que tienen los estudiantes de manifestar sus puntos de vista respecto del curso
de cada una de las facultades y de la universidad en su conjunto. Para ello, en
cada Facultad, durante Septiembre, se organizará una jornada deliberativa, en
que los miembros de la UDP podrán hacer valer sus mejores razones en lo que
atinge al estado y el curso futuro de nuestra universidad.
Me parece que lo que acabo de exponer contribuye a que, entre todos,
recuperemos el quehacer de nuestra universidad sin coacción alguna; aunque,
al mismo tiempo, mantengamos nuestros puntos de vista, comprometiéndonos
al diálogo y la reflexión conjunta.
Como ha sido dicho recientemente, nunca la Universidad Diego Portales había
experimentado una movilización como la que, por estos días, hemos vivido. Si
como consecuencia de ella tendremos o no una mejor universidad, es una
cuestión que depende de la disposición de todos los involucrados a llevar
adelante un diálogo ordenado en el que se dejen persuadir por las mejores
razones.
Confío que esta nota sea un punto de partida para que ello ocurra a la
brevedad.
Saludos muy cordiales,
Carlos Peña
Rector
UDP