Documento Comisión extensión FCS

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Documento Comisión extensión FCS
Comentarios de la Comisión de Extensión de FCS sobre el documento presentado por el Pro
Rectorado de Extensión y Actividades en el Medio
Agosto de 2015
En el mes de abril del corriente el Pro Rectorado de Extensión y Actividades en el Medio de la
UdelaR presentó un documento en la Comisión Sectorial competente conteniendo orientaciones
para el desarrollo de esta función en la UdelaR, el cual fue remitido a los órganos del cogobierno
universitario para su discusión.
La Comisión de Extensión de FCS saluda esta iniciativa tendiente a democratizar la discusión y
enriquecer el desarrollo de la extensión en la UdelaR, y se propone contribuir aportando algunos
comentarios para nutrir el debate de este documento en el Consejo de FCS.
Los contenidos del documento presentado por el Pro Rectorado de Extensión y Actividades en el
Medio pueden dividirse en tres partes: 1. un diagnóstico de la situación actual del desarrollo de la
Extensión Universitaria y Actividades en el Medio (EUyAM) en la UdelaR y particularmente del
SCEAM; 2. un conjunto de orientaciones estratégicas y ejes programáticos; y 3. una propuesta de
reestructura docente del SCEAM. Los comentarios elaborados por esta Comisión se organizarán en
esos tres niveles.
1. Sobre el diagnóstico
Se entiende muy relevante contar con un adecuado diagnóstico del desarrollo de la EUyAM en la
UdelaR, que brinde elementos para pensar sus debilidades y fortalezas para así poder delinear los
rumbos a seguir.
En tal sentido, se considera que la caracterización propuesta de los tres niveles de la EuyAM resulta
poco clara, existiendo imprecisiones y superposiciones entre ellos. En particular, no es nada
evidente qué diferencia puede establecerse entre las actividades realizadas por los docentes de los
programas centrales de SCEAM (nivel central) y programas como el APEX y el PIM, que son
incluídos en el nivel intermedio.
Por otra parte, no se identifica un fundamento para disociar la labor de las Unidades de Extensión
(colocadas en el nivel intermedio) de aquellas actividades ubicadas en el nivel descentralizado, ya
que desde su creación estas unidades han trabajado para descentralizar el desarrollo de la EUyAM,
dialogando, articulando y fortaleciendo las tareas de extensión que realizan los docentes y
estudiantes en los servicios.
En esta línea, se sugiere afinar la caracterización propuesta y explicitar si se trata de una distinción
administrativa, presupuestal o conceptual, vinculada al lugar que ocupan las distintas prácticas en la
política global de extensión de la UdelaR. Esto colaboraría ampliamente para facilitar la
comprensión del documento y considerar estos niveles en la planificación del desarrollo futuro de la
función.
Por otra parte, más allá de establecer la distinción en niveles, resultaría pertinente establecer el
grado actual de conexiones entre ellos a los efectos de delinear una política central de EUyAM. Se
piensa que en un documento de estas características sería deseable dar cuenta de cómo contribuye el
nivel central al desarrollo de los niveles descentralizados, qué obstáculos se han identificado en la
articulación entre ellos, de qué modo esto podría solucionarse, etc.
Otro elemento importante en el diagnóstico propuesto es el que refiere a la evolución presupuestal.
El documento presentado por el Pro Rectorado de Extensión señala que “La situación presupuestal
del SCEAM sufrió una evolución favorable en los últimos 15 años, tanto en términos absolutos
como relativos al incremento presupuestal de la UdelaR. Esto fue particularmente marcado en la
última década”1.
Sobre este punto corresponde realizar algunas precisiones:
En primer lugar, se señala que ha aumentado el presupuesto del SCEAM (Servicio Central de
Extensión y Actividades en el Medio, es la unidad académica), pero las cifras presentadas refieren a
la CSEAM (Comisión Sectorial de Extensión y Actividades en el Medio). Esta última es mucho más
amplia ya que presupuestalmente incluye el SCEAM, los traspasos hacia los servicios universitarios
a través de la Red y las Unidades de Extensión, el presupuesto destinado a las convocatorias
concursables que financia proyectos ejecutados a nivel de los servicios, y las partidas presupuestales
que se traspasan al PIM y al APEX, entre otros ítems2. En este sentido, el aumento del presupuesto
experimentado en los últimos años, lejos de concentrarse en el Servicio Central, permitió también
incrementar ampliamente las actividades de extensión realizadas por docentes y estudiantes en los
servicios universitarios.
Por otra parte, la idea de un incremento absoluto y relativo del presupuesto de CSEAM es ilustrada
en una tabla y un gráfico que muestran la evolución del presupuesto destinado a esa sectorial y a la
1 Documento borrador elaborado por el Pro Rectorado de Extensión de la UdelaR, Abril de 2015.
2 “Comentarios de la Red de Extensión sobre el documento borrador elaborado por el Pro Rectorado de
Extensión Universitaria y Actividades en el Medio” Red de Extensión, junio de 2015.
UdelaR. Sin embargo, el gráfico que compara ambas medidas coloca únicamente el incremento de
ambas, sin considerar el peso relativo del presupuesto de CSEAM en el presupuesto de la UdelaR.
En ese sentido, un documento elaborado por la Red de Extensión de la UdelaR muestra que el
presupuesto asignado a CSEAM ascendió desde el año 2000 hasta el 2009, y luego comenzó a
descender lentamente. De acuerdo a dicho documento, “El peso del presupuesto de la CSEAM en el
de la UdelaR es de 0,65% para el 2013 mientras que el promedio para el período considerado en el
documento (2000-2013) es de 0,38%.”3 De modo que el presupuesto destinado a extensión resulta
muy magro más allá de su incremento en los últimos años, siendo aún menor del 1%. De la mano
con esto, debe tenerse en cuenta que del presupuesto recibido por CSEAM, casi la mitad es
redireccionada hacia los servicios universitarios por diversas vías de ejecución4.
2. Sobre las orientaciones estratégicas
El documento citado contiene un conjunto de orientaciones estratégicas, seguidas de tres ejes
programáticos. Sobre las orientaciones estratégicas, se señala que éstas “...se basan en los principios
de: universalidad y diversidad (desde el punto de vista de los servicios y las disciplinas),
descentralización (en cuanto a los recursos humanos y materiales destinados a la función),
intersectorialidad y docencia integral (como sinergia de las funciones universitarias e
interdiscipina), concepción inclusiva del medio (entendida como Universidad conectada con la
sociedad) y calidad (en cuanto a la calificación académica de sus acciones y su pertinencia ética).”5
En principio, todas estas orientaciones son compartibles. Sin embargo, se entiende pertinente
avanzar en su definición y caracterización, ya que de lo contrario resultará difícil derivar desde ellas
una política de extensión universitaria concreta. ¿A qué refiere la idea de una extensión de calidad?
¿Qué se entiende por docencia integral e intersectorial? ¿Qué implica una concepción inclusiva del
medio? En la búsqueda por democratizar y ampliar las discusiones sobre extensión en la UdelaR,
estas interrogantes podrían y deberían formar parte del debate universitario en lugar de darse por
supuestas.
3 Ídem.
4El documento “El impulso y su freno. La extensión universitaria en cuestión” elaborado por ADUR Extensión en
junio de 2015 aporta información en este sentido. “Otro elemento que aparece opacado en la presentación de la
información (...) es la importancia relativa de los recursos recibidos por la CSEAM que son redireccionados hacia la
promoción de actividades de Extensión en y desde los servicios: unidades de extensión, proyectos concursables,
espacios de formación integral, el Programa APEX. Estas líneas absorben en la actualidad cerca del 50% del
presupuesto destinado a la CSEAM. En el período previo a 2007, cuando eran casi inexistentes y el presupuesto
sostenía una pequeña estructura central y un magro monto destinado a proyectos concursables, su peso relativo en el
total de la UdelaR era de alrededor de 0,35%. Tras el crecimiento posterior a 2007 ese porcentaje destinado a la
estructura central se mantuvo prácticamente incambiado, por lo que casi todo el crecimiento relativo se explica por
recursos destinados a líneas y políticas de promoción de la extensión desde los servicios universitarios o en vínculo
directo con ellos.”
5 Documento borrador elaborado por el Pro Rectorado de Extensión de la UdelaR. Abril 2015
Seguidamente de estas nociones, el documento consigna tres ejes programáticos que vertebrarían la
construcción del plan de trabajo del SCEAM: la idea de DDHH, la incorporación de la mirada ética
y la descentralización.
En cuanto a la perspectiva de los DDHH, parece muy saludable incorporar esta conceptualización
en torno a los procesos de extensión. La misma permitiría mantener el trabajo realizado hasta ahora
y ampliarlo aún más, en tanto que reconoce que la labor realizada por SCEAM se inscribe en esta
perspectiva.
Sin embargo, resulta difícil pensar que esta orientación general sea una política capaz de delinear
prioridades y asignar recursos. En tal sentido, surge la interrogante de con qué sectores sociales se
priorizará trabajar en una universidad con recursos escasos.
En un contexto de profundas desigualdades como son las sociedades latinoamericanas, se entiende
que la extensión universitaria, dentro de la universidad pública, deberá trabajar desde una mirada
amplia, pero aportando a su vez a visibilizar y transformar las inequidades existentes, sean éstas de
clase, género, raza, generaciones, etc.
En relación a este punto, el citado documento señala que la perspectiva de trabajo orientada a
priorizar a los “sectores más postergados” adolece de imprecisión conceptual. Se considera que la
misma suerte le corresponde a la noción de DDHH, existiendo una vasta cantidad de debates y
aproximaciones académicas que la abordan sin llegar a un consenso. Frente a esta discusión, esta
comisión sugiere que, sea cual sea la perspectiva escogida, se trabaje para avanzar en la
profundización y delimitación conceptual, lo que sin lugar a dudas enriquecerá las políticas de
extensión desplegadas.
En consonancia con la necesidad de una mayor especificación conceptual, nos parece adecuado que
se establezca cómo se piensan abordar aquellas líneas de extensión y actividades en el medio en la
UdelaR que no entran claramente en las perspectivas antes planteadas. A modo de ejemplo, pueden
señalarse temas como desarrollo productivo y social, los cuales ocupan a un grupo importante de
docentes y estudiantes de nuestra facultad.
El segundo eje programático propuesto por el documento refiere a la incorporación de la mirada
ética y bioética en la EUyAM, para lo cual propone tres vías: la creación de oportunidades de
formación, la incorporación de “...la valoración ética a la hora de la toma de decisiones sobre la
financiación de proyectos concursables, su seguimiento y la evaluación de su ejecución” 6, y por
6
Ídem.
último, la valoración acerca de la pertinencia de incorporar comités de ética independientes capaces
de evaluar las prácticas de extensión.
Esta Comisión entiende que la dimensión ética tiene una profunda importancia en el desarrollo de la
extensión universitaria. En tal sentido, podría resultar provechoso incorporar oportunidades de
formación al respecto e incluir en ellas a docentes y estudiantes vinculados al desarrollo de la
temática.
Dada la importancia de incorporar la valoración ética en las decisiones vinculadas a proyectos de
extensión, sería importante indagar acerca de los mecanismos mediante los cuales esto se viene
realizando hasta ahora y aprender de la vasta experiencia acumulada tanto en los servicios como a
nivel central. Se entiende que el componente ético ha sido una dimensión central en las
orientaciones, ejecuciones y evaluaciones de los proyectos de extensión, tanto los financiados por
CSEAM como los desarrollados a nivel de los servicios.
Finalmente, en cuanto a la propuesta concreta de incorporar comités de ética que evalúen prácticas
de extensión, creemos necesario mayor especificación del funcionamiento y del rol que dichos
comités adquirirían.
La preocupación emerge del siempre existente riesgo de que en vez de promover procesos que
incorporen y profundicen la reflexión sobre la ética en y desde el territorio, ésta pase a
externalizarse y reducirse a criterios formales de evaluación limitando su potencial reflexivo.
Esto no implica desconocer la importancia que la evaluación externa podría tener en procesos de
extensión, sino que supone una reflexión sobre las modalidades concretas en que esto se realiza y
los actores que participan.
El último eje programático es el que refiere a la descentralización. Sobre este punto, se comparte
plenamente la necesidad de potenciar el desarrollo de la extensión en los servicios universitarios,
apostando a la interdisciplinariedad y al diálogo de saberes entre universitarios y actores sociales,
tal como se ha venido realizando en los últimos años.
3. Sobre la propuesta de reestructura docente
Finalmente, el citado documento consigna la necesidad de realizar una reestructura docente a nivel
del SCEAM. La misma parte de la premisa de que “El SCEAM no es el encargado de realizar las
tareas de EUyAM, así como la enseñanza y la investigación no son responsabilidad de las unidades
académicas de sus respectivas sectoriales”7. Esta afirmación resulta imprecisa, ya que las unidades
académicas de CSIC y CSE realizan cotidianamente actividades de investigación y docencia con el
objetivo de fortalecer dichas funciones en los servicios.
La adecuación de los grados a las tareas realizadas parece ser una premisa clave en cualquier
reestructura docente, la cual se comparte plenamente. No obstante, genera algunas dudas la
propuesta de que el grado de inicio en el SCEAM sea el de Asistente G2. ¿Cuál es la
fundamentación de este planteo? ¿No se requieren en esa sectorial tareas de Ayudante? ¿No existe
allí la posibilidad de insertar docentes en formación? Se entiende que la estructura actual de la
carrera docente en la UdelaR establece una correspondencia entre grados y funciones docentes, la
cual debe ser tenida en cuenta en todos los servicios universitarios.
Por su parte, la adecuación de cargas horarias y perfiles disciplinares parecen ser pasos importantes
en la consolidación de la estructura docente de SCEAM, así como también la progresiva provisión
de efectividad para los docentes que allí se desempeñan.
Por último, la propuesta de descentralización de la estructura docente contenida en el documento
genera algunas interrogantes. Si por descentralización se entiende la reducción del cuerpo docente
central, no queda claro cómo esto podría realizarse sin debilitar los programas centrales de
extensión.
En los últimos años las políticas de extensión universitaria se han sustentado en la combinación de
los esfuerzos realizados a nivel central con las actividades de los servicios. El esquema actual se
basa en la existencia de programas centrales que permiten mantener un vínculo estable con actores
sociales e institucionales, el cual posibilita la inserción de prácticas de docentes y estudiantes de los
servicios.
Esta modalidad de trabajo permite sostener una vinculación sostenida en el tiempo y atenta a las
demandas de los actores con los que se trabaja, que no dependa exclusivamente de los tiempos
lectivos ni de las necesidades puntuales de docentes y estudiantes. Por otro lado, habilita un espacio
de articulación entre las intervenciones de los diferentes servicios, cátedras y departamentos. Esta
instancia es central para evitar la superposición de actividades y propiciar la integralidad,
facilitando el diálogo interdisciplinar y entre funciones universitarias.
Si la propuesta actual es reducir los programas centrales, no queda claro cómo podría avanzarse en
ese sentido sin desarticular la política global de extensión. Nos preguntamos cómo se desarrollará el
vínculo entre los servicios universitarios y los actores sociales en el nuevo contexto, considerando
7
Ídem.
que en la mayoría de los casos los docentes de los servicios universitarios no cuentan con horas para
ello, que permitan co-construir una demanda y a partir de allí desplegar investigaciones y
articulaciones con la enseñanza.
Las críticas en torno a la forma y los resultados deben hacernos reflexionar sobre cómo lograr
mejorar la articulación de las políticas de extensión. A nuestro entender, es imprescindible contar
con mecanismos que permitan la articulación de proyectos entre servicios y proyectos centrales
potenciando así el desarrollo de la extensión en la UdelaR. Visto que el documento discutido no
refleja esta preocupación, solicitamos se tome en cuenta lo realizado hasta el momento en materia
de políticas centrales y coordinación para realizar una propuesta que apunte a mantener y fortalecer
esta importante función.

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